Costa Amalfitana: en auto cerca del cielo

..."E volavo volavo felice più in alto del sole ed ancora più su, 
mentre il mondo pian piano spariva lontano laggiù, 
una musica dolce suonava soltanto per me... 
Volare... oh, oh!... 
cantare... oh, oh, oh, oh! 
nel blu, dipinto di blu, 
felice di stare lassù. "

Domenico Modugno 
Nel blu di pinto di blu

Nuestro último día en la Costa Amalfitana tenía pendiente la recorrida mas tradicional que puede realizarse con vehículo se moto, auto en un autobus local que te conecta por las distintas entradas.
A pesar que en los post anteriores referidos a este lugar he comentado al respecto volveré a dejar un panorama para aquellos lectores que deseen llegar al lugar y tengan dudas acerca de la mejor opción.
La Costa Amalfitana comienza en Sorrento y finaliza en Salerno. A lo largo del mar se pueden recorrer distintas ciudades o pequeños poblados que tienen sus encantos y características. Están unido por una cinta asfáltica muy escarpada y transitada. Tiene algunos paradores o stops en su mayoría con capacidad entre dos y cuatro autos para tomar fotos panorámicas de las vistas superiores.
Ahora bien, para ingresar a las ciudades sea Amalfi, Positano o cualquiera de las mas importantes hay un parking de pago donde dejar el vehículo para poder ingresar. Eso implica un gasto importante teniendo en cuenta que cada parada es un aparcamiento. Si el camino se realiza en moto no es necesario tal gasto porque hay lugar donde estacionar e incluso en algunos lugares se puede ingresar con la moto.
En el caso que utilicen un automóvil luego deberán bajar a pie hasta la costa de la ciudad para ver bien el lugar. En general son escaleras o calles empinadas que descienden hacia el centro de la ciudad que está frente a la orilla del mar, donde también se encuentran los balnearios en general muy pequeños.  Este hecho implica que al volver deberán realizar cada una de estas cuestas nuevamente pero en subida.
Nosotros visitamos las ciudades desde el mar desembarcando en cada ciudad , por lo cual cuando hicimos el camino con auto por la ruta superior solo bajamos en los paradores de vistas panorámicas sobre la ruta ya que el resto lo habíamos visitado.
Todas las formas son magníficas! Principalmente porque la costa amalfitana es bellísima. Es asombrosa y a nosotros en lo personal el impacto mayor fue verlas aproximándonos desde el mar pero eso no quita que desde arriba no tenga también un paisaje que quita el aliento y hace sentir que levantas vuelo entre el cielo y el mar azul. 
Por mar bajamos en Amalfi y Positano. Por arriba visitamos Concai dei Marini, Furore del Mar ( donde la entrada del mar provoca en su grutas un sonido estruendoso)  , Praiano, Trani y Salerno y nos quedó pendiente la visita a Villa Ravello y sus jardines pero como ustedes saben siempre nos gusta dejar algo pendiente para tener una razón para volver aunque en este caso sobran las razones.
Nada que pueda contar puede superar lo visto por lo cual les invito a leer los post anteriores respecto de las ciudades y a mirar el video que dejaré acá para que puedan ver el camino por arriba.
Tengan en cuenta que la primavera septentrional es la mejor época para visitarla (abril, mayo,junio) ya que el clima es cálido, todo esta florecido y se puede disfrutar de la pequeñas playas, los meses de verano (julio y agosto) son extremadamente concurridos, calurosos y no se puede disfrutar ni de la playas muy pequeñas ni de las calles estrechas. En invierno es muy lluvioso ( diciembre, enero y febrero).
Como sea, es uno de los lugares mas bellos que hemos visitado y lo recomendamos sobradamente.

El video termina en la ciudad de Salerno y se puede ver el túnel donde se accede al camino de la ruta hacia el sur. Nuestro destino la apasionante Sicilia! Será motivo del próximo post.

Sicilia a la vista! Dia 1: Llegada a Mazzaro

"En Estados Unidos la mayoría de todo el mundo que es italiano es medio italiano. Excepto yo. Soy italiano. Soy sobre todo de Sicilia, y tengo un poco de napolitano en mi. Recibes la dosis completa conmigo" Al Pacino


Cerca del mediodía tomamos la carretera desde Salerno rumbo a Sicilia, la idea era llegar a nuestro destino antes de que se hiciera de noche. La fantasía que uno lleva acerca de esta isla que fuera habitada por los griegos y antes por fenicios. La mas grande de las islas del Mediterráneo. Por la que pasaron cartagineses, romanos, germánicos...bizantinos. Sicilia fue bizantina durante medio milenio. Luego la habitaron los sarracenos del norte de África, los normandos, fue dominada por el reino unificado de Nápoles del que se dividió para tener sucesivas monarquías como reino perteneciendo al reino de España hasta el año 1860 con idas y vueltas. Pero no fue hasta 1860 como parte del risorgimiento que Giuseppe Garibaldi desembarcó en Sicilia para expulsar al último borbón y conformar el reino de Italia. Ocupada por los nazis durante la segunda guerra mundial fue elegida por los aliados para atacar a Europa. Y en 1946 se convirtió en parte de la república italiana. Y además de todo esto aquí se filmó El Padrino en los escenarios reales donde supo dominar la maffia siciliana. La ansiedad no era poca por conocerla! Y allí íbamos!

Paramos en el camino en una estación de servicios y comimos algo al paso. La carretera es tranquila, amable, muy bien señalizada. A lo largo del camino atravesando el sur de Italia paralelos al mar se pueden ver muchísimos gigantes molinos eólicos y plantaciones en las laderas apeninas. A medida que se avanza hacia al sur la geografía se vuelve menos fértil pero no menos bella, Los túneles que cruzan las montañas son de una ingeniería realmente fantástica. 

  Llegamos hacia las 18 hs al puerto desde donde arribamos al ferry para cruzar a Messina, No es necesario tener tickets anticipados, se puede cruzar con auto, con moto, solo pasajero y salen cada media hora tanto para ir como para volver. El tramo es tan corto que uno se pregunta porque no hay un puente y la respuesta me la dio un italiano que vive en Mesina y tiene una camioneta que es móvil de transimsión de TV y la alquila a los medios por los cual viaja permanentemente por todo el país. Porque sino se le acaba el negocio a la empresa que hace los cruces del estrecho! A mi me cuesta 97euros! fue su respuesta. Y uno ahí nomás se da cuenta que el "primer mundo" adolece de algunas cosas iguales que el tercero, por ejemplo la corrupción política. 
Volviendo al cruce el lugar donde arribamos al ferry se llama Villa San Giovanni, allí cruzamos, en una tarde muy cálida y con un cielo apagandose lentamente con nubes que iban cubriendo el sol, a Messina desde donde tomamos la carretera que nos llevaría a Mazzaro donde nos alojaríamos para visitar distintos lugares de Sicilia. Durante la escasa media hora que duró el viaje vimos acercarse ante nosotros a la isla de Sicilia en medio de un mar tan azul que es imposible describirlo.
Aún con las últimas luces del día entramos al hotel Lido Mediterrane, un cuatro estrellas devenido en el tiempo ya que fue un importante hotel en los años sesenta. Conserva todo el estilo pero antiguo. El servicio ha sido de los mejores que hemos tenido. Y cuan importante es sentirse bien atendido cuando uno esta lejos de casa tratando de conocer y absorber otras culturas. En cualquier caso el hotel sin ostentación pero con un buen gusto ejemplar colmó ampliamente nuestras expectativas. Nuestra primera meta era conocer la famosa Taormina.
No es fácil elegir una ubicación cerca de Taormina a menos que se disponga de muchísimo dinero y decida alojarse en la ciudad misma ciudad o en los modernos cinco estrellas en la zona frente al mar debajo de la propia Taormina,
Pues Mazzaro es la zona de playa bajo la ciudad por lo cual la ubicación es excelente. Se puede ir andando unos diez minutos y llegar al funicular que sube a la ciudad. Arriba a excepción que abones un parking ( también se puede abonar abajo y dejar el auto) no se puede circular por ninguna calle. 

El hotel cuenta con playa privada y servicios , un excelente desayuno en la amplia terraza balcon al mar bajo una arboleda que es un paraíso para arrancar la mañana. El wifi es muy bueno. Nosotros nos alojamos en una habitación con vista al mar que tiene una panorámica hacia una pequeña bahía que termina en Isola Bella y es de película.  En su zona de aparcamiento donde habitualmente dejabamos el auto vi la Santa Rita en flor mas grande del mundo. Asombroso realmente! 
Llegamos con tiempo para ver el atardecer desde el balcón y como se encendían las primeras estrellas en el cielo de Sicilia. Una sensación de felicidad nos inundó junto con el sonido plácido del mar.
El restaurante del lugar era carísimo por lo cual decidimos salir a caminar un poco por la zona y ver que cenar. A partir del hotel la calle paralela a la costanera tenía unas diez cuadras que formaba una bahía con modernísimos hoteles cinco estrellas y restaurantes de precios bastante altos. Nada de locales de comida rápida, ni mercados, ni nada. Finalmente conseguimos un lugar mas sencillo donde comimos una rica pizza con cerveza y nos fuimos a dormir temprano ya que los días que se venían en Sicilia eran muchos pero también las atracciones que queríamos conocer. 

Costa Amalfitana: Positano y Amalfi sull mare

El poeta italiano, Renato Fuccini escribió de este lugar: «El día del Juicio Universal, para los amalfitanos que suban al Paraíso será un día como todos los otros».
Y no se equivocaba.

Conocer la costa amalfitana es para quien la visita por primera vez una incógnita. Nosotros nos preguntamos qué sería lo mejor si recorrerla en moto o en auto... cual es el sitio mejor para hacer base... cuántos días son necesarios. Un poco con la decisión tomada antes de viajar y otro poco con algunos cambios sobre la marcha consideramos que el resultado fue exitoso o al menos que pudimos tener todas las vistas posibles de este lugar de una belleza difícil de describir haciendo justicia.
Nuestra base fue una cabaña en un camping de Marina del Cantone prácticamente en la punta de la península sorrentina lugar que describo en mi post anterior. Allí una empresa denominada Cooperativa San Antonio realiza excursiones a los diferentes lugares de la costa por lo tanto embarcamos el primer día en una embarcación relativamente pequeña para visitar desde el mar la ciudad de Amalfi y de Positano . También haríamos una parada específica para visitar la gruta esmeralda.
A pocos minutos de partir El panorama era deslumbrante navegamos en medio de un mar azul Iluminado por un sol radiante que empezaba elevarse en el firmamento al rededor de las 9:00 de la mañana.
Luego de un rato de navegar aparecieron distintas elevaciones de piedra llamadas Farallones ques e erigían imponentes frente a nuestra embarcación. a medida que íbamos bordeando la costa camino a Amalfi observamos los pequeños pueblitos que conforman la costa amalfitano pero que no tienen tanta popularidad como Furore, Conca dei Marini, Maiori, etc.

La zona ha sido destino turístico desde la época del Imperio Romano. Numerosos artistas y personalidades públicas han escogido esta costa como área de recreo, entre ellos Boccaccio (que alude a ella en el Decameron, Wagner (que se inspiró en Ravello para crear la escenografía de Parsifal), Greta Garbo  o John Steinbeck (que en 1953 escribió Positano, una novela en la que caracteriza dicha localidad). En Amalfi el dramaturgo y poeta noruego, Henrik Ibsen escribió sus obra más importante, Casa de Muñecas en 1879).

Además, en Maiori,  Roberto Rossellini uno de los directores más importantes del neorrealismo, rodó varias películas Viaggio in Italia (Viaje en Italia) con Ingrid Bergman en el 2007 la hija de Roberto, la actriz Isabella Rosarino no fue nombrada ciudadana honoraria de Maiori.

En Amalfi hicimos la primera parada y desembarque. Allí visitamos su imponente catedral ubicada en la piazza del duomo y dedicada al Apóstol Andrés en 1544.  Interiormente antes de ingresar al interior propiamente dicho recorrimos un antiguo patio con enorme reminiscencia árabe bellísimo, es un cuadrangulo con arcos entrelazados (estilo árabe normando) apoyados por columnas. Se denomina Claustro del Paraíso y se construyó en 1266 como lugar de cementerio de la ciudad.
luego un sector muy antiguo con frescos.

Una vez ingresados a la iglesia se puede observar un  altar de estilo barroco, naves laterales y un crucifijo de madera.
Tiene seis capillas a los costados de las columnas con interesantes frescos referidos a la crucifixión. La catedral tiene una curiosa forma de S y fue ornamentada con mosaicos y mármoles con el paso del tiempo volviéndose más impactante.

Como curiosidad diré que se abona entrada para visitarla y en la taquilla hay un calco de Tripadvisor indicando que es una atracción recomendable.....
Luego de nuestra visita a la catedral caminamos por sus callecitas blancas de locales coloridos e hicimos un alto para comprar unos pinchos de langostinos y luego un gelatto para no perder la oportunidad. Pudimos ver los enormes limones con los que se prepara el famoso lemmonccelo y luego esperar en la playa el regreso del barco que nos llevaría a nuestro segundo destino: Positano

Nuevamente embarcados hicimos un alto en la Grutta Esmeralda ( igual que la azul de Capri) y nos pasamos a pequeños botes para ingresar a ver como el agua en su máxima pureza  horadando la piedra crea cuevas o grutas de una belleza sin igual. Navegamos dentro de la gruta para admirar en su oscuridad el color aguamarina del agua tras la filtración de los rayos de luz. Una experiencia altamente recomendable!
Seguimos viaje hacia el próximo destino y allí en el muelle de Positano nos quedaríamos un par de horas.Esta ciudad tiene mucho frenesí, colores que la vuelven mágica. Recorrer sus calles cual angostos pasillos y  visitar sus tiendas una mas encantadora que otra la convierten en un estandarte del glamour de esta costa. Fue un importante puerto en la Alta Edad media que fue perdiendo poder.
La suerte del pueblo comenzó a cambiar en los años 1950 gracias al turismo. Un suave clima unido a un bellísimo entorno propició la llegada de turistas adinerados de toda Europa y Estados Unidos. Uno de los más ilustres visitantes del pueblo, el novelista norteamericano John Steinbeck contribuyó a dar a conocer el atractivo del pueblo con su artículo de mayo de 1953 en el  Harper's Bazaar :«Positano bites deep, it is a dream place that isn’t quite real when you are there and becomes beckoningly real after you have gone." ("Positano te marca. Es un lugar de ensueño que no parece real mientras se está allí, pero que se hace real en la nostalgia cuando te has ido").
Nada puede describir mejor a este pequeño sitio declarado Patrimonio de la humanidad por la UNESCO.
Pasamos parte de la tarde en la playa, nos bañamos en sus aguas cristalinas y aún hoy me pregunto si fue un sueño aquella tarde. Lo cierto que unos quince minutos antes que llegara nuestro barco no se como apareció una nube negra y descargo un chaparrón con descargas eléctricas de rayos que iluminaban el cielo y se reflejaban en la arenilla del piso. Wally guardaba las cosas mientras yo gritaba pensando que me partiría un rayo. Unos segundos después note que nadie se asustaba. Wally repetía no pasa nada mientra protegía del agua las cámaras y los celulares....hacia mucho calor, la tormenta no duró mas de cinco minutos. Nos abajo el toldo de una heladería sobre el muelle mirando como un barco que recién atracaba dejaba una horda de turistas asiáticos que bajaban con equipaje como para alojarse y corrían en busca de refugio.
En un abrir y cerrar de ojos el nubarrón se fue y llego nuestra embarcación.
Emprendimos el regreso a la Marina del Cantone en Sorrento.
El regreso era sólo para disfrutar y relajados volver a ver como en una película en cámara lenta los escarpadas relieves de la costa amalfitana rodeados de mar azul y gaviotas. Ver pasar los pueblos pequeños y estremecerse de tanta belleza. Una vez mas la pregunta era como podría este país europeo darnos mas, sorprendernos mas....Italia es una caja de sorpresas que presumo no dejaran nunca de fluir.
Al regreso al puerto nos decidimos por comer una pasta acompañada de una birra Moretti para despedir el día de nuestro balcón al mar.
Al otro día iríamos a Capri también por mar. Pronto le contare como vivimos aquel día en una de las islas con mas charme del mundo.

Cooperativa San Antonio http://www.coopsantonio.com/en/
Via Cantone, 47/C - Nerano
80061 Massalubrense (NA) - Italy
Tel e Fax: +39.081.808.16.38
info@coopsantonio.com

Nudismo de Marbella a Villa Gesell

"Nadie es una isla, completo en sí mismo; cada hombre es un pedazo de continente, una parte de la tierra.; si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia. La muerte de cualquier hombre me disminuye porque estoy ligado a la humanidad; por consiguiente nunca hagas preguntar por quién doblan las campanas: doblan por ti. "John Donne. 

"Meditación XVII" de Devotions Upon Emergent Occasions, obra perteneciente al poeta metafísico John Donne, y que data de 1624 y que figura en el prólogo del libro "Por quien doblan las Campanas" de E. Hemingway

Partimos desde Granada por la autopísta que llega hastá Málaga y comenzamos a disfrutar de una mañana de sol y playa estival en la Costa del Sol.

Dejamos atrás Fuengirola y nos encaminamos a Marbella mas puntualmente a Cabopino, una playa que  bordea el puerto de Cabopino por un lado y las protegidas dunas de Artola por el otro.

Esta playa, de unos 1.250 metros de largo por 40 metros de ancho, se encuentra enclavada en un paraje natural protegido conocido como Las Dunas de Artola, declarado monumento natural y cuyo valor reside en el cordón dunar que la delimita.
La playa tiene un sector delimitado por la propia naturaleza entre las dunas de practica de nudismo y naturismo opcional. Y por otro lado en el sector de ingreso a la playa, dado que el mar es tranquilo y poco profundo, se la considera un lugar popular para las familias con niños pequeños. Allí hay servicios de chiringuitos, bar, etc.
Textiles y nudistas disfrutan ( a un lado u otro de las dunas)  de una paraíso único en el paisaje mediterráneo ya que sus costas son en general escarpadas por los cordones montañosos y las dunas un elemento natural inexistente.
Cuando llegamos a Cabopino a pasar nuestro día de playa nunca imaginamos que existiera un lugar tan parecido a la Playa Querandí de Villa Gesell de la costa atlántica. A pesar de ser un caluroso día de julio en el verano español allí había viento y las dunas estaban vivas.
Hay quien dice que viajar permite poner en valor los conocimientos e incluso la forma en que percibimos los momentos en la vida. Creo firmemente que es así.
Nadando en sus aguas claras y mirando hacia la playa era exactamente igual que hacerlo en la enorme extensión dorada de la Playa Querandí.
Cuantas veces me pregunto idealizamos lugares y en este caso puntualmente si bien la Costa del Sol es realmente muy bonita y las playas de Marbella tienen puertos con lujosos yates y un público de élite, no son circunstancia mas o menos pasajeras las que hacen esa diferencia. En los años 70 gozaba de ese privilegio la playa de Torremolinos que era frecuentada por los mas famosos artistas de Hollywood y la vanguardia de artistas de ese tiempo. Hoy ha devenido en un balneario lleno de torres sin la magia que imponían aquellos tiempos y sus balnearios son mas sencillos o menos sofisticados.
                                        

Lo cierto es que quiero arribar a una reflexión que mucho tiene que ver con este análisis.
Mientras nadaba entre el suave oleaje de Cabopino mirába como las dunas luminosas abrazaban mis ojos y se reflejaban en el mar igual que en Playa Querandí.
Caminando por la costa pude observar como familias textiles con sus hijos marcaban los límites entre los dos sectores exactamente igual que ocurre con los pescadores de Playa Querandí.
No hubo miradas extrañas, solo se percibía la unión entre la naturaleza y el hombre que se respetaba mutuamente en su forma mas genuina ....igual que en Playa Querandí.
Las dunas de Artola son una reserva protegida igual que las dunas del Faro Querandí.

Cuando uno encuentra ese espacio de libertad y goce realmente natural pasan a no importar demasiado las diferencias que imponen los sistemas económicos, los terribles mandatos de cuerpos perfectos ni mucho menos los prejuicios sociales o religiosos.  Porque cuando le permitimos descansar a nuestro exigente "yo" se vuelve mas amable el mundo y podemos convivir sin tantas etiquetas.
Ha sido un gran aprendizaje visitar Cabopinto porque además de pasar un día de playa increíble fuimos capaces de entender que las convenciones sociales no son mas que eso y la naturaleza es infinitamente mas sabia y nivela cualquier diferencia.
Es tiempo de playa en el Hemisferio Sur. El verano está llegando y si todavía no conocen la belleza de Playa Querandí en el camino al faro homónimo dentro del municipio gesellino los invito a acercarse en esta temporada. Al igual que Cabopinto en Marbella el nudismo es opcional y puedo asegurar a quien se anime a visitarla que sentirá cuando caigan los últimos rayos del sol sobre las dunas que ha vistado Marbella sin tomar un vuelo. Porque esencialmente el paisaje natural es práctimente el mismo. Y los hombres y las mujeres que habitamos este pequeñísimo planeta de un sistema solar entre millones de otros soles somos tan únicos como semejantes.

Y por si gustan visitar Playa Querandí en Villa Gesell les dejo un video para que la conozcan