Capri: morada de amores, isla encantada.

"Capri, reina de roca, 
en tu vestido de colora amaranto y azucena
vivi desarrollando la dicha y el dolor, 
la viña llena de radiantes racimos
que conquisté en la tierra. " 
Pablo Neruda

Nuestro segundo día en Marina del Cantone realizamos la segunda excursión por mar , esta vez en una embarcación mucho mas pequeña en la que seríamos unas diez personas. Volvimos a partir en una día de pleno sol de verano y nos dirigimos a la Isla de Capri.
En el camino pudimos acercarnos a los famosos farallones imponentes y pasear entre ellos. La sola mención de la palabra Capri está asociada a lo romántico, al glamour, y al ensueño. Y no es una mera ilusión. Capri es todo eso y mucho mas. En el camino bajo un luminoso sol que nos abrazaba a primera hora de la mañana la felicidad era tan grande como la ansiedad por conocer la afamada isla.
Un rato después el capitán anunció que podíamos avistar la Marina Grande, un puerto imponente con embarcaciones, yates y cruceros de muchos lugares del mundo. Esa fue nuestra primera aproximación a la isla que veríamos en su totalidad desde el mar dando su completa vuelta con un guía que nos iba detallando cada puerto y cada lugar a la vista.
Nuestra parada fue la Marina Piccola, donde desembarcamos y adonde volveríamos a encontrarnos para el retorno al final del día.
Allí mismo tomamos un bus que nos llevó hasta la parte superior de la Isla donde se encuentra el centro por caminos de cornisa que dejaban sin aliento con vista espectaculares del mar. Capri estaba totalmente florecida y sus casas blancas mediterráneas con flores multicolores era de una belleza sin igual. 

El centro de Capri está lleno de tiendas de grandes marcas, joyerías y mucho lujo. Sus taxis son increíbles, los hay descapotables tapizados con un glam digno de la historia de la isla. 
esta ciudad moderna es antiquísima ya que sus primeros habitantes fueron asentamientos de la época romana y las excavaciones mas modernas han demostrado que esa presencia humana en la isla puede ser remontada al neolítico y la Edad de Bronce. Numerosos personajes han recalado en Capri tanto a finales del siglo XIX y dentro del XX. Vladimir Lenin, Marguerite Yourcenar, Pablo Neruda, Claude Debussy hace referencia a las colinas de la isla en el título de su obra Preludio Impresionista Les Collines d Anacapri , entre otros tantos sin contar que en los años 50 se convirtió en un destino popular para el jet set internacional. 
La Piazzetta , asi se llama el gran salón al aire libre en torno a bonitos cafés que permiten una vista panorámica de la Marina Grande y del azul cobalto del mar. A través de escaleras y callecitas se llega a una explanada de la capilla Santa María del Socorro y las vistas del Golfo de Napoles quitan el aliento. Desde el Beldevere de Tragara se puede ver un vista encantadora de la Marina Piccola y los farallones. Otro detalle imperdible son los pequeños escaparates o vidrieras de los locales. Son pequeñas ventanas muy originales y propias de este lugar. 

En la Piazzeta vimos una pareja de novios lo cual dió una vez mas
la cuota de romanticismo esperada. Grupos de jovenes "damas de honor" acompañaban a la novia y enmarcaban un toque especial a un lugar que ya era increíble. Volvimos a subir al bus esta vez para llegar a la colina de Anacapri. Las vistas panorámicas nuevamente nos dejaron sin aliento.  Un lugar que conserva el aspecto de pueblo pequeño, que si uno se aleja de las primeras cuadras de tiendas de souvenir en la Plaza Vittoria y recorre su interior de callecitas blancas, casas repletas de verdes y flores.
Anacapri fue el lugar que mas nos gustó de la isla. Sus callecitas estrechas eran deliciosas. Entramos a la Iglesia de Santa Sofía que fue construida en 1510 con una hermosa fachada y una decoración interior bellisima. Los bancos de azulejos de la plaza que la rodea provienen del taller de un alfarero que dan un toque español sin igual. La pila bautismal con forma de concha marina es preciosa. Ya sin el glamour y lujo. Anacapri es de un encanto sin igual.  

En el año 1952 Pablo Neruda paso seis meses en la isla de Capri. Fueron de los meses mas felices de su vida pese a que venía de una racha de infortunios. El poeta arrastraba una orden de expulsión de Italia revocada en el último momento por la intercesión de un grupo de intelectuales que lo rescataron de brazos de la policía en la estación de tren de Roma. El historiador Erwin Cerio le mandó un telegrama invitándolo a hospedarse en la villa de Capri. Cerio estaba seguro que la isla era el "locus amoenus" que Neruda necesitaba para volver a escribir. Neruda llegó a la isla acompañado de Matilde Urrutia que no era su esposa. El poeta volvió a escribir y termino Los versos del Capitan bajo el anonimato no por razones políticas sino para no herir la sensibilidad de su esposa Delia del Carril de la que se estaba separando después de 18 años de matrimonio. Allí escribió muchos versos para Matilde como La pasajera de Capri. La luna llena los caso, dado que la tierra no podía y Pablo entregó a Matilde un anillo con la inscripción: "Capri, 3 de mayo, 1952, Su Capitan".
Luego de cansarnos de caminar por Anacapri como lo hicieran Matilde y su capitán ,  y con la sensación de no querer irse nunca de allí tomamos nuevamente el bus para llegar a la Marina Piccola, hacer playa y nadar en el mar azul entre altas rocas y grutas de piedra. El regreso hacia última hora de la tarde en la misma embarcación nos permitió disfrutar el doble del paisaje. Hicimos la parada en la Gruta Azul a la que no entramos porque era igual que la Gruta Esmeralda de camino a Amalfi . Como nuestra embarcación era realmente pequeña entramos a otras grutas sin necesidad de traspaso . Al pasar por dos enormes farallones en forma de arco, nos avisaron que justo en el medio debíamos darnos un beso.....eso aseguraba el amor eterno y el regreso a Capri. Vamos bien por el primero y guardamos en el corazón el deseo de volver. Pero mas profundamente agradecemos el haber pasado ese día allí porque son lugares de este mundo tocados por la varita de la belleza y del encanto. Ojalá quien lea esta crónica tenga en esta vida la posibilidad de visitar la isla de Capri alguna vez! Y si la visitó serguramente sabrá de que les hablo.

Nos embarcamos con Cooperativa San Antonio http://www.coopsantonio.com/en/
Via Cantone , 47/C Nerano 
80061 Massalubrense (NA) Italy
TEL +39.081.808.16.38
info@coopsantonio.com

Nos alojamos en Residence Villagio Nettuno 
http://www.villaggionettuno.it 

Costa Amalfitana: Positano y Amalfi sull mare

El poeta italiano, Renato Fuccini escribió de este lugar: «El día del Juicio Universal, para los amalfitanos que suban al Paraíso será un día como todos los otros».
Y no se equivocaba.

Conocer la costa amalfitana es para quien la visita por primera vez una incógnita. Nosotros nos preguntamos qué sería lo mejor si recorrerla en moto o en auto... cual es el sitio mejor para hacer base... cuántos días son necesarios. Un poco con la decisión tomada antes de viajar y otro poco con algunos cambios sobre la marcha consideramos que el resultado fue exitoso o al menos que pudimos tener todas las vistas posibles de este lugar de una belleza difícil de describir haciendo justicia.
Nuestra base fue una cabaña en un camping de Marina del Cantone prácticamente en la punta de la península sorrentina lugar que describo en mi post anterior. Allí una empresa denominada Cooperativa San Antonio realiza excursiones a los diferentes lugares de la costa por lo tanto embarcamos el primer día en una embarcación relativamente pequeña para visitar desde el mar la ciudad de Amalfi y de Positano . También haríamos una parada específica para visitar la gruta esmeralda.
A pocos minutos de partir El panorama era deslumbrante navegamos en medio de un mar azul Iluminado por un sol radiante que empezaba elevarse en el firmamento al rededor de las 9:00 de la mañana.
Luego de un rato de navegar aparecieron distintas elevaciones de piedra llamadas Farallones ques e erigían imponentes frente a nuestra embarcación. a medida que íbamos bordeando la costa camino a Amalfi observamos los pequeños pueblitos que conforman la costa amalfitano pero que no tienen tanta popularidad como Furore, Conca dei Marini, Maiori, etc.

La zona ha sido destino turístico desde la época del Imperio Romano. Numerosos artistas y personalidades públicas han escogido esta costa como área de recreo, entre ellos Boccaccio (que alude a ella en el Decameron, Wagner (que se inspiró en Ravello para crear la escenografía de Parsifal), Greta Garbo  o John Steinbeck (que en 1953 escribió Positano, una novela en la que caracteriza dicha localidad). En Amalfi el dramaturgo y poeta noruego, Henrik Ibsen escribió sus obra más importante, Casa de Muñecas en 1879).

Además, en Maiori,  Roberto Rossellini uno de los directores más importantes del neorrealismo, rodó varias películas Viaggio in Italia (Viaje en Italia) con Ingrid Bergman en el 2007 la hija de Roberto, la actriz Isabella Rosarino no fue nombrada ciudadana honoraria de Maiori.

En Amalfi hicimos la primera parada y desembarque. Allí visitamos su imponente catedral ubicada en la piazza del duomo y dedicada al Apóstol Andrés en 1544.  Interiormente antes de ingresar al interior propiamente dicho recorrimos un antiguo patio con enorme reminiscencia árabe bellísimo, es un cuadrangulo con arcos entrelazados (estilo árabe normando) apoyados por columnas. Se denomina Claustro del Paraíso y se construyó en 1266 como lugar de cementerio de la ciudad.
luego un sector muy antiguo con frescos.

Una vez ingresados a la iglesia se puede observar un  altar de estilo barroco, naves laterales y un crucifijo de madera.
Tiene seis capillas a los costados de las columnas con interesantes frescos referidos a la crucifixión. La catedral tiene una curiosa forma de S y fue ornamentada con mosaicos y mármoles con el paso del tiempo volviéndose más impactante.

Como curiosidad diré que se abona entrada para visitarla y en la taquilla hay un calco de Tripadvisor indicando que es una atracción recomendable.....
Luego de nuestra visita a la catedral caminamos por sus callecitas blancas de locales coloridos e hicimos un alto para comprar unos pinchos de langostinos y luego un gelatto para no perder la oportunidad. Pudimos ver los enormes limones con los que se prepara el famoso lemmonccelo y luego esperar en la playa el regreso del barco que nos llevaría a nuestro segundo destino: Positano

Nuevamente embarcados hicimos un alto en la Grutta Esmeralda ( igual que la azul de Capri) y nos pasamos a pequeños botes para ingresar a ver como el agua en su máxima pureza  horadando la piedra crea cuevas o grutas de una belleza sin igual. Navegamos dentro de la gruta para admirar en su oscuridad el color aguamarina del agua tras la filtración de los rayos de luz. Una experiencia altamente recomendable!
Seguimos viaje hacia el próximo destino y allí en el muelle de Positano nos quedaríamos un par de horas.Esta ciudad tiene mucho frenesí, colores que la vuelven mágica. Recorrer sus calles cual angostos pasillos y  visitar sus tiendas una mas encantadora que otra la convierten en un estandarte del glamour de esta costa. Fue un importante puerto en la Alta Edad media que fue perdiendo poder.
La suerte del pueblo comenzó a cambiar en los años 1950 gracias al turismo. Un suave clima unido a un bellísimo entorno propició la llegada de turistas adinerados de toda Europa y Estados Unidos. Uno de los más ilustres visitantes del pueblo, el novelista norteamericano John Steinbeck contribuyó a dar a conocer el atractivo del pueblo con su artículo de mayo de 1953 en el  Harper's Bazaar :«Positano bites deep, it is a dream place that isn’t quite real when you are there and becomes beckoningly real after you have gone." ("Positano te marca. Es un lugar de ensueño que no parece real mientras se está allí, pero que se hace real en la nostalgia cuando te has ido").
Nada puede describir mejor a este pequeño sitio declarado Patrimonio de la humanidad por la UNESCO.
Pasamos parte de la tarde en la playa, nos bañamos en sus aguas cristalinas y aún hoy me pregunto si fue un sueño aquella tarde. Lo cierto que unos quince minutos antes que llegara nuestro barco no se como apareció una nube negra y descargo un chaparrón con descargas eléctricas de rayos que iluminaban el cielo y se reflejaban en la arenilla del piso. Wally guardaba las cosas mientras yo gritaba pensando que me partiría un rayo. Unos segundos después note que nadie se asustaba. Wally repetía no pasa nada mientra protegía del agua las cámaras y los celulares....hacia mucho calor, la tormenta no duró mas de cinco minutos. Nos abajo el toldo de una heladería sobre el muelle mirando como un barco que recién atracaba dejaba una horda de turistas asiáticos que bajaban con equipaje como para alojarse y corrían en busca de refugio.
En un abrir y cerrar de ojos el nubarrón se fue y llego nuestra embarcación.
Emprendimos el regreso a la Marina del Cantone en Sorrento.
El regreso era sólo para disfrutar y relajados volver a ver como en una película en cámara lenta los escarpadas relieves de la costa amalfitana rodeados de mar azul y gaviotas. Ver pasar los pueblos pequeños y estremecerse de tanta belleza. Una vez mas la pregunta era como podría este país europeo darnos mas, sorprendernos mas....Italia es una caja de sorpresas que presumo no dejaran nunca de fluir.
Al regreso al puerto nos decidimos por comer una pasta acompañada de una birra Moretti para despedir el día de nuestro balcón al mar.
Al otro día iríamos a Capri también por mar. Pronto le contare como vivimos aquel día en una de las islas con mas charme del mundo.

Cooperativa San Antonio http://www.coopsantonio.com/en/
Via Cantone, 47/C - Nerano
80061 Massalubrense (NA) - Italy
Tel e Fax: +39.081.808.16.38
info@coopsantonio.com