El día que estuve demorada en San Remo !

“Un viaje es como el matrimonio. La manera certera de estar errados es pensar que tenemos el control”. – John Steinbeck

Después de nuestro paso por las Cinque Terre, Portofino y Génova llegamos a San Remo . Teníamos reservado un hotel con aparcamiento relativamente cercano al centro de la ciudad que es bastante pequeña. De noche es encantador ver las colinas con las luces encendidas de las casas sobre la montaña. El hotel era realmente sencillo, quien nos recibió en la conserjería y a quien no pude tomarle foto porque tenía todas las baterías agotadas era una réplica del señor Burns de los Simpson. Lo llevó a Wally al estacionamiento que era literalmente en calle transversal y le indicó como si fuera un garage. Cuando entramos a la pequeña habitación Wally se tiró a la cama exhausto.


 Pero a pesar que habíamos comido algo en camino por Santa Margherita moríamos de hambre. Yo busqué en Forsquare y todo lo que me aparecía a esa hora que eran cerca de las 23 era a 2 o 3 kilómetros y el agotamiento no permitía pensar en  movermos. El señor Burns que era muy amable nos dijo que a dos cuadras había una pizzería que tal vez estaba abierta. Y si, logramos comer pizza y birra antes de irnos a dormir y esas dos cuadras nos resultaron muy bonitas, casi toda la zona eran residencias del otros siglos restauradas que se veían muy señoriales. Al otro día desayunamos muy bien y salimos a recorrer la ciudad.
San Remo será recordada por nosotros por varias cosas, aquella mañana nos habíamos quedado sin euros y al mediodía tomábamos un tren a Niza y queríamos cambiar dolares. Recorrimos la ciudad buscando donde y al mismo tiempo conocimos su centro, su costanera, puerto  y el glorioso Teatro Ariston que se creo en 1977 .
San Remo es conocida por ser el lugar de retiro del inventor sueco Alfred Nobel, así como el lugar donde se crió el escritor Italo Calvino.
En 1920 albergó la conferencia aliada tras la Primera Guerra Mundial, en la cual se ratificaron y legalizaron los repartos territoriales que formaron parte de la partición del Imperio otomano.​

Desde el establecimiento de la república italiana, San Remo ha duplicado su población. La creación del Festival de la Canción de San Remo en 1951 consolidó a la ciudad como destino frecuentado por celebridades, lo que sumado al desarrollo económico propició un aumento del turismo. A partir de los años 1970, con la construcción del nuevo puerto (Portosole), se lleva a cabo una planificación urbana que hoy la muestra como muy armoniosa.
Cuando pasamos por el casino de gran fama a Wally se le ocurrió que yo podía entrar y cambiar los dólares ( que no habíamos podido porque los bancos en Italia cambian sólo a clientes y las casas de cambio no están permitidas) Si fuera necesario jugar o no alguna ficha y salir.
Bajé del auto que quedó estacionado enfrente en una de las calles laterales del casino. Antes de ingresar le consulté en la puerta si podía cambiar dolares para jugar . Me dijeron que sí. . Y me indicaron como llegar al salón.
Se inauguró en 1905  el Casino Municipal es una de las cuatro casas de juego italianas y  en un edificio en estilo liberty proyectado por el arquitecto francés Eugène Ferret.
Apenas entré noté que las famosas máquinas tragamonedas lo habían convertido en un casino mas , me gusto de todas maneras su estilo retro , sus artefactos de iluminación y tomé varias fotos.
Me dirigí a la caja y cambié el dinero. Me senté en una máquina al lado de una señora que no entendía muy bien cuando le preguntaba cuanto era el mínimo para poner en la máquinas. Era inútil porque no hablaba ni entendía ni español ni italiano ni ingles....era francesa! La frontera está a solo 20 kilómetros de allí y debía ser habitué de la sala. Finalmente entendí que lo mínimo eran 5 euros y decidí irme sin jugar. Sino lo sabían nunca me gustó ningún tipo de juegos de azar! Igualmente recordé a mi amiga María del Carmen que para compensar le gustan todos y nuestro viaje a Las Vegas y comencé a sacarme selfie con las maquinas para enviárselas por whats app. cuando tuviera wifi.
Unos minutos después cuando fui a salir del salón , dos amables pero enormes caballeros italianos de traje me pidieron que los acompañara a una oficina. Noté que estaba en problemas. Como había cambiado dinero y no había jugado, interpreté que no se podía. Cuando llegué a la oficina había otro señor de traje que me pidió el pasaporte. Le dí el pasaporte italiano  con cierto recelo y lo miró y lo dejó sobre el escritorio frente a mi. Yo no dejé de tener la vista clavada en el pasaporte. Al mismo tiempo trataba inútilmente de pensar en italiano mi respuesta y simultáneamente entender lo que estaba pasando. Creí entender que me decía que estaba en falta,o que había hecho algo que no estaba permitido. Yo que estaba con el tema del cambio de moneda comencé a explicarle en italiano que no sabía que no se podía cambiar sin jugar y entonces uno de ellos me señaló el teléfono y me lo pidió. No quería dárselo y traté de explicárselo. Pero inmediatamente me cayó la ficha y ahí las frases se tradujeron todas al mismo tiempo. Lo que no podía era sacar fotos y mientras no las borrara todas delante de ellos seguiría demorada. Afortunadamente nunca me puse nerviosa, y cuando entendí eso sonreí y desbloquee el iphone y se lo dí. Borraron todas las fotos delante mío y me devolvieron móvil y pasaporte y me acompañaron a la salida lateral ( del otro lado de la manzana donde estaba Wally) y me dejaron bien en claro que no tenía permitido volver a entrar mas al casino. Cuando salí, una nube negra amenazaba con llover, hacía mucho calor, empezó a caer agua y yo corrí hasta el auto. Cuando subí Wally pensaba que me había quedado jugando y que me estaba yendo bien! cuando le conté no lo podía creer! obviamente no tendrán fotos en este posteo del interior del casino!
Cada momento de un viaje es una posibilidad de aprender algo nuevo o incluso conocer nuestra capacidad de reacción frente a lo diferente. Lo que comúnmente se llama salir de la zona de confort. Sano ejercicio que nos permite re inventarnos y crecer.
San Remo o Sanremo ( pronunciando la r suave en italiano ) estará siempre ligada a ese recuerdo pero también a la calidez de su gente. Fue nuestro último destino en Italia en aquel viaje de junio de 2018 y realmente siempre es dificil irse de ese país tan increíble por su historia, cultura y gastronomía. Pero también siempre queda el sueño de volver!
 Les dejo un video que cuenta el trayecto de nuestro roadtrip desde Cinque Terre a San Remo.

Milan , la nona y La última cena de Leonardo

"Es posible que las conexiones sean invisibles pero siempre están ahí, enterradas justo debajo de la superficie”. Dan Brown 

Nos fuimos de Lago di Como temprano y la imagen luminosa de los primeros rayos de sol de la mañana se reflejaban en el agua. Así nos despedimos y tomamos rumbo a Milán , aunque nuestro destino final aquel día era Cinque Terre.
A las 15 hs teníamos reservado un citi tou caminando que culminaba en la visita a la iglesia donde se conserva La última cena de Leonardo.
Ya habíamos estado en Milán en 2012 y conocimos las atracciones mas importantes de la ciudad pero en aquella oportunidad no nos fue posible conseguir entradas anticipadas directamente con el lugar donde se encuentra. 


Tampoco lo pudimos hacer en este viaje. Por algun motivo con mucha anticipación se agotan y era realmente tanto nuestro interés en esta obra que optamos por tomar este tour de tres horas de caminata abonando mas obviamente que la entrada pero asegurándonos el ingreso. Mas abajo dejaré los vínculos a las dos opciones para los que les interese.

Lo cierto es que estábamos con tiempo y decidimos sobre la marcha hacer una parada en la ciudad de Gallarate donde nació la abuela de Wally y también visitar el lugar geográfico donde había nacido su abuelo, en las afueras, en un pueblo llamado Sacconago, el cual era un campesinado de agricultores del cual ya no queda nada. El área se convirtió en un polo industrial. Entre sus calles decidimos hacer un picnic con la fantasía que estábamos almorzando con ellos.

Mirando el cielo azul imperturbable nos invadió el espíritu del día de todos los muertos al estilo Coco la genial película mexicana y nos emocionamos realmente imaginando aquellos campos sembrados y el abuelo trabajando y luego escapando entre los mismos huyendo del régimen italiano. 

Aunque primero el abuelo se ocupo de ir a buscar a su chica a Gallarate, ella de una familia casi aristocrática , educada por las monjas de la iglesia vecina en el bordado, el arte y la devoción a Dios. Ella que no dudó en escapar con el amor de su vida luego que él enfrentara al sacerdote y a su familia con su deseo de compromiso y casamiento pero todo fuera inútil. El abuelo Césare se casó con Carolina allí y se vino a América a buscar un futuro mas justo y lleno de oportunidades, Unos meses después llegaba Carolina en otro barco embarazada del papá de Wally. Y fueron felices, en la lucha cotidiana de trabajar sin descanso y en formar una familia a la que legaron sus valores y su amor.

Una historia mas de inmigrantes pero no menos conmovedora en tiempos donde las inmigraciones en el mundo vuelven a ser protagonistas por los males del poder y las guerras.

Finalmente llegamos a Milan sobre la hora al punto de encuentro 
que era la plaza del Duomo de Milano y decidimos dejar el auto estacionado en un parking a un par cuadras para encontrarnos a las 15 horas con el grupo asignado en un monumento de la piazza dedicado como no puede ser de otra manera a Vittorio Emanuel II en esta caso a caballo. Allí comenzó la guía que realmente fue estupenda , llena de datos históricos, detalles de lugares y arrancamos ingresando a la monumental Galleria Vittorio Emanuel II , tal vez la mas bella del mundo en su estilo. Nos detuvimos en el cruce central de las naves y escuchamos su historia, luego ingresamos a la librería Bocca de 1775. 

La histórica Biblioteca Bocca abrió en Turín en 1775 con los

hermanos Giovanni Antonio Sebastiano y Secondo Bocca, nativos de Asti. En ese año nació William Turner, Volta inventó el electróforo y en Estados Unidos estalló la Guerra de Independencia. Cuánta agua ha pasado desde debajo de los puentes ... La Revolución Francesa, la dominación austriaca, Napoleón, las Guerras de Independencia, el siglo XX con las dos Guerras más letales de la Historia, la Gran Crisis del 29 ...y allí está aún , la mas antigua en libros de arte.

De la Galería , el Teatro de la Scala y del Duomo he hablado en nuestro primer post de Milan dedicado a nuestra visita en 2012 el cual les dejo el vínculo aquí para quien uiere leerlo.

De todos modos, me gustaría contarles que ha habido una diferencia notable. En aquella oportunidad la Piazza del Duomo estaba llena de puestos de venta de souvenirs pero especialmente de pañuelos, chalinas, pareos , pashminas, etc para cubrirte hombros ( o piernas) para ingresar a la catedral en donde el protocolo es muy estricto. Mas allá de eso que no ha cambiado hoy ya no están los vendedores , la plaza está mucho menos concurrida y desde muchos de sus laterales hay fuerzas de seguridad intimidatorias cuidándonos de terrorismo. En estos seis años el mundo se ha vuelto un lugar

mucho mas peligroso y evidentemente deberemos acostumbrarnos a ello. Lo cual no significa que no me apene inmensamente tener que escribirlo y haberlo vivido. 

Sigamos con la visita guiada que estábamos haciendo. Tomamos en dirección al Castillo Cairoli e ingresamos al Castello Sforzesco. fue construido como fortaleza durante el siglo XIV y es uno de los monumentos más emblemáticos de Milán. En la actualidad alberga algunos de los mejores museos.

El Castillo Sforzesco fue construido como fortaleza en 1368.

Posteriormente fue transformado en un espléndido palacio ducal que quedaría prácticamente destruido durante la República Ambrosiana.

La familia Sforza se esforzó por convertir el castillo en una de las cortes más magníficas de Italia, aunque posteriormente pasó a manos de los españoles y austriacos y recuperó su antigua función militar.
Con el decreto del 23 de junio de 1800, Napoleón ordenó la demolición del castillo y, en 1801, se abatieron las torres laterales y los bastiones españoles.
En la segunda mitad del siglo XIX el castillo fue objeto de discusión entre los milaneses, ya que
muchos ciudadanos querían destruirlo para construir un lujoso barrio residencial. Sin embargo, prevalió la cultura histórica y el arquitecto Luca Beltrami ejecutó una importante restauración, devolviendo al castillo el aspecto que tenía en la época de los Sforza. 

La restauración fue finalizada en 1905 con la inauguración de la Torre de Filarete y el Parque Sempione, construido donde se encontraba la vieja plaza de armas.
Durante la Segunda Guerra Mundial el castillo fue gravemente dañado.
A finales del siglo XX se construyó la plaza del castillo con una fuente inspirada en la que ocupaba este lugar precedentemente, antes de ser destruida, en los años Sesenta, por la construcción del metro. En 2005 se finalizaron las últimas labores de restauración en la zona del cortil y en las salas del castillo.
Nosotros no ingresamos pero seguramente en alguna oportunidad volveremos a Milan a visitar esos
museos.

Caminar por Milan es encantador, su mezcla de estilos todos con
charme antiguos o modernos la vuelven muy especial. Sus habitantes son muy elegantes y ni les cuento sus confiterías.
Pero bueno, seguimos camino mientras nuestra guía nos hablaba de las familias tradicionales que se alternaban el poder en Milan y el norte de Italia desde el medioevo Y allí surgieron los apellidos : Visconti, Sforza, Saporitti.....y ahí ante nuestro asombro Wally le pidió que repitiera lo que había dicho. Saporitti era el apellido de su abuela, aquella de Gallarate que he mencionado antes, que pertenecía a una familia muy acomodada a principios de siglo XX y que vacacionaba en Lago di Como....realmente fue un momento de sorpresa y al mismo tiempo divertido.

Continuamos nuestro camino por el Parque Sempione.
El Parque Sempione es un enorme espacio verde ubicado junto al Castillo Sforzesco. El parque, construido entre 1890 y 1893, fue diseñado con el estilo de los jardines ingleses. Ideal para un alto en el camino en las tardes calurosas de verano como aquella. Pero nuestra meta aún no había sido lograda. Seguimos de camino por Corso Magenta a la Iglesia de Santa María  de las Gracias.

Santa Maria delle Grazie es una iglesia y convento de la Orden de

los Hermanos Predicadores en Milán. El refectorio del convento está decorado con la célebre pintura mural La última cena, obra maestra de Leonardo da Vinci.
Como es que esta obra maestra se encuentra allí es la pregunta para ello debemos conocer un poco acerca del lugar.
En 1463 el duque de Milán Francisco Sforza ordenó la construcción de un convento dominico y una iglesia en el lugar donde se encontraba una pequeña capilla dedicada a santa María de las
Gracias.
Bajo la dirección del arquitecto Guiniforte Solari, el convento fue terminado en 1469, y la iglesia en 1482. Posteriormente, Ludovico Sforza decidió modificar el claustro y el ábside de la iglesia, haciendole este encargo a Donatto Bramante; las obras terminaron en 1490. En 1497, Ludovico hizo enterrar a su esposa Beatriz de Este en la iglesia, que se convirtió en lugar de sepultura de los Sforza.



El tiburio (cúpula de base poligonal con techo en forma de pirámide, usada en el Renacimiento en Lombardía) ha sido atribuido a Bramante, aunque no existen pruebas de ello, salvo el hecho de que Bramante era en la época ingeniero ducal y su nombre aparece una vez en las actas de la iglesia, en la recepción de una partida de mármol en 1494.

En el interior de la iglesia, en la parte más antigua, de estilo Gótico, destacan, en una capilla de la derecha, los bellos frescos con la Historia de la Pasión, de Gaudenzio Ferrari. En la misma capilla estuvo La coronación de espinas de Tiziano, hoy en el Museo del Louvre. 

En el año 1494 el duque de Milán Ludovico Sforza encargó a Leonardo da Vinci la decoración del refectorio del convento con una representación de la Última cena de Jesús y los apóstoles. El encargo fue minuciosamente preparado por el artista, quien además ideó una nueva técnica pictórica, diferente del tradicional buon fresco.

Esta circunstancia y diversos sucesos históricos posteriores hicieron que la pintura, considerada una de las obras maestras del arte universal, sufriese una deficiente conservación. El primero de ellos es que durante varios siglos esa pared era medianera de una habitación en que se encontraba la cocina. En un  momento incluso llegaron a hacer una abertura a modo de puerta para que pasaran al comedor directamente. Hoy la obra restaurada muestra la parte en que estuvo la puerta y en la cual faltan la parte de abajo de la pierna y los pies de Jesús. Es absolutamente asombroso pensar en que pueda haber sucedido aquello. Pero no fue suficiente.

La noche del 15 de agosto de 1943, los bombardeos de las potencias

aliadas afectaron a la iglesia y al convento. El refectorio quedó arrasado, aunque algunos muros se salvaron, entre ellos el que contenía La última cena de Leonardo. Ver la fotografía produce escalofrío. El azar, un milagro, la fuerza del arte o lo que fuera la sostuvo en pie.
En 1980, el conjunto fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Para ingresar a ver la pintura hay un protocolo de seguridad tremendo. Al mejor estilo de las películas, se abren puertas y se cierran otras blindadas donde grupos pequeños de visitantes se quedan esperando la apertura de los mecanismos de seguridad para finalmente ingresar al recinto.

Se permite tomar fotografía sin flash e ingresa con celulares ( al menos hasta junio de 2018) y me será difícil transmitir lo que sentí cuando estuvimos frente a aquella pared. Un muro que emana una luz desde atrás de Cristo como si fuera una ventana abierta que por supuesto no existe. Varias veces miré a ver si realmente la luz era real o sólo la ilusión óptica que lograba la mano del genial artista. Una de las tantas Ultimas Cenas que se han pintado pero la mas despojada y menos adornada. La que conmueve en los gestos de cada uno de los apóstoles porque uno puede imaginar que diálogo se está produciendo en ese momento.
Esta obra, La última cena (Il cenacolo) es un mural del Alto Renacimiento pintado con tempera y óleo en yeso, brea y masilla entre los años 1495 y 1498 por el pintor, escultor y artista multifacético Leonardo da Vinci que llegó a nuestros días quien sabe porque, su motivo principal una de las escenas de los últimos días de la vida de Jesús según el relato descrito en la Biblia en el evangelio de Juan, 13:12.
Y ahí estábamos nosotros en el momento en que Jesús anuncia la predicción de una futura traición. Leonardo logra que podamos entrar en la historia.
Muchos son los misterios que rodean el cuadro mural La última cena de Leonardo da Vinci debido al secretismo del propio Leonardo con respecto a su nombramiento como dirigente o gran mestre de la hermandad secreta llamada Priorato de Sion.

Y aún mas después del arrollador éxito de El Código Da Vinci en sus dos formatos libro y film.
Lo cierto es que los guías allí desmitifican completamente todos ellos y cuentan que es una obra mas de un artesano en aquel momento al que se le pagó para decorar una sala.
No es la idea de este post introducirnos en los misterios por lo cual les cuento que finalizada la visita, felices, caminamos por Milan los aproximadamente tres kilometros que nos llevó el tour y en el camino anduvimos mirando bares pero elegimos el Bar Magenta para tomar algo y hacer un alto en el camino. Un lugar histórico pero con público muy joven que elige un happy hour , con una cerveza grande accedes a un buffet froid , pizzas y algunas otras cosas lo cual lo convierte en una atracción. Todo rico en un verdadero bar italiano. 

Finalmente volvimos al parking a tomar el auto y seguir ruta. Nos esperaban varias horas hasta llegar a la zona de Cinque Terre, la ruta nos regaló otro atardecer memorable y la noche una autopista de curvas y contracurvas infinitas por encima de los Apeninos....A la mañana siguiente nos esperaban las cinco tierras al lado del mar para ofrecernos otro poco del corazón de Italia pero eso será el motivo del siguiente posteo. Les dejo los sitios para comprar las entradas on line para visitar La  Ultima Cena
SITIO OFICIAL CLICK AQUI 
CITITOUR CON ENTRADA A LA ULTIMA CENA CLICK AQUI

Bajo el sol de la Toscana: viñas, bodegas y amor

"El vino siembra alegría en los corazones" Dante Alighieri

Partimos en el auto desde Roma hasta Lago Trasimeno, un lugar que aún no se ha vuelto muy popular para los turistas aunque si para los italianos que disfrutan de esa zona de la Toscana no masificada. El lago es muy grande, está alojado en la región de Umbría. Tiene 18  km de largo por 15 km de ancho y está a solo 16 km de Perugia.
Nosotros elegimos un lugar para alojarnos en Panicarola, muy cercano a Castiglione al Lago que es la localidad a la que corresponde el lago.
El lugar es famoso por haber sido el escenario de la victoria de Anibal en el 217 a.C. fue la Batalla de Trasimeno al Consul Cayo Flaminio Napote.
Y allí estábamos nosotros, era el cumple de Wally y bordeabamos el histórico lago en camino al agriturismo Cantina Morami donde nos esperaban nuestro hijo Juan Manuel con Sabri y los nietos. Cantina es bodega en italiano y los siguientes días serían para recorrer la zona de viñedos que rodea al lago y disfrutar de los paisajes y aromas del primer día del verano italiano.
Cuando llegamos al lugar realmente supero nuestras expectativas. Eran apartamentos con un gusto exquisito y una funcionalidad sin igual . El entorno en medio de las viñas y las verdes arboledas ofrecen una posibilidad de relax ideal. Por otro lado la arquitectura guarda relación con lo medieval pero sin estridencias y con detalles muy personales.

Disfrutamos con los chicos en la pileta y luego nos fuimos a la casona donde nos hicieron una degustación gratuita de los vinos que producen y fue realmente interesante porque tomamos contacto y nos aproximamos al conocimiento de los vinos de la región.
Además contábamos con Sabrina una especialista , graduada en Ciencia y Tecnología de Alimentos en la UBA quien se especializa en vinos y cervezas por lo cual estábamos encantados de aprender , degustar y disfrutar . Ella eligió el lugar como punto de encuentro y realmente no pudo ser mas increíble!
Para el atardecer fuimos hasta Castiglione al Lago y el bellisimo pueblo medieval considerado uno de los mas bonitos de Italia nos regaló un atardecer memorable.

Se erige sobre una columna junto a la ribera oeste del lago Trasimeno.

El nombre de Castiglione del Lago deriva de Castellum Leonis (castillo del león). La población se encuentra situada junto a la que fue antiguamente una importante vía de comunicación entre diversas poblaciones de la Toscana y Perugia. Su posición clave hizo que a lo largo de la historia fuese conquistada en diversas ocasiones. La fortificación que le da nombre hubo de ser reconstruida varias veces.

Fundada por los romanos, surge sobre una colina que en tiempos antiguos constituía la cuarta isla del lago Trasimeno, aunque el brazo de agua que la separaba de tierra firme acabó por rellenarse. En la estructura urbanística de la ciudad antigua, que se ha mantenido muy bien conservada -la ciudad moderna se ha desarrollado a cierta distancia del centro histórico-, puede reconocerse su origen romano.
Castiglione del Lago forma parte del movimiento Cittàslow
Allí desde las murallas vimos caer el sol sobre el inmenso paisaje toscano y al encenderse las primeras luces del poblado realmente entramos en viaje en el tiempo. Recorrimos sus calles y su pequeña plaza en busca de donde cenar y seguir festejando el cumple. No decidimos por una trattoria de pastas caseras y nos sentamos en las mesas de la vereda. Se llama Scuola Elementare della Pasta y no nos defraudó. Recuerdo que me sorprendió la grifería del baño y le tomé una foto. 
El antipasti fue carpaccio, bruschetas y crostines memorables, luego el primo piatto fueron pastas y con un tiramisú exquisito Wally sopló la velita con la ayuda de los mas pequeños. 

Un rato después nos perdimos en las calles medievales buscando donde tomar un buen café italiano y algun gelatto, no faltó el Mistrá que acaparé yo....era como que la copa no duraba mas que unos segundos. Elegimos el Caffe Latino que tiene una hermosa terraza al lago aunque por la hora nos atendieron en la parte de adelante ya que ese sector no funciona hasta muy tarde. Igualmente salimos satisfechos.

Miramos un rato el lago desde el privilegiado lugar que tiene el poblado  a modo de castillo y felices nos fuimos a dormir. Al otro día nos esperaban largas horas de recorrida entre los viñedos y las suaves ondulaciones en un nuevo road trip , nos esperaba la vida para festejarla, agradecer y brindar con ella en busca del mejor vino toscano. Además jugaría Argentina en el mundial de Rusia y estábamos muy ansiosos!


Temprano al día siguiente salimos a la ruta que fue un espectáculo en si misma. Suaves ondulaciones con altos cipreses verdes oscuros delimitando sembrados de viñas. El paisaje era un cuadro bucólico toscano y perfecto.
La primera parada fue Montalcino, como es habitual en Toscana, Montalcino creció en una colina, fortificando con sus muros la ciudad. Su aspecto y trazado medieval tiene en la Fortezza (también conocida como la Rocca) su máximo exponente. Este bastión fue el último reducto de la República de Siena, cuya ciudad ya cayó en el 1555, provocando una huida hacia Montalcino de 650 familias que resistieron hasta 1559. 

Montalcino, célebre por sus vinos hasta el siglo XV, lo fue más cuando en 1888 Ferruccio Bondi Santi se empeña en lograr un vino excelso.. Hoy en día es el Consorzio del vino Brunello de Montalcino quién tutela la producción. A partir de cosechas que pasan al menos cinco años en barriles de roble, se generan Brunellos de excelente calidad. Si permanecen menos de este periodo son conocidos como Rosso di Montalcino. Recorrimos sus callejuelas en busca de un lugar donde almorzar. Elegimos la Ostería di Porta al Cassero y no nos defraudó. Nuevamente el antipasti de crostines y bruschetas, luego la pasta y la carne todo acompañado por un Brunello como era imprescindible . Realmente comimos como si estuviéramos dentro de una película italiana. 
La decoración del lugar era sencilla pero cálida, debajo de la silla  de Juan Manuel había un agujero enorme de cristal que dejaba ver un sótano profundo y con algunos barriles de roble. 

Brindamos felices y luego paseamos un poco por la fortaleza y las callecitas de bodegas y tiendas bonitas. Y de paso realizamos algunas degustaciones en los distintos locales. En la mayoría no
tienen costo porque saben que uno termina comprando alguna botella! Y arrancamos con muchas ganas hacia nuestro siguiente destino. Nuevamente los caminos de la toscana nos dejaron maravillados por los paisajes sin igual de esos valles. 

La segunda  parada fue en Montpulciano en la provincia de Siena, encaramada sobre una montaña y tierra del afamado vino nóbile. Su ubicación estratégica entre dos valles :Valle de Ciana  y Valle de Orcia. Al llegar con auto es necesario dejarlo en algunos de los parking antes de llegar a la entrada del pueblo. En el se filmó una de las películas Crepúsculo, mas precisamente en el film Luna  Nueva en la que sus personajes corren desenfrenadamente por el centro histórico. Una vez aparcado caminamos en subida y entramos por una de las grandes puertas. Nos dejamos llevar por la intuición y entre antiguas casas rodeadas macetas con flores y el sol del mediodía .Protegida por los imponentes muros, Montepulciano se articula a partir de un gran Corso con tres segmentos (via  di Gracciano, Voltaia e dell’Opio) que lo recorre de un extremo a otro con callejuelas que se abren a cada lado como ramas de un árbol. Atravesando Porta al Prato se entra en esta vía, iniciando el camino hasta la cima. Había muy poca gente, casi nadie y enseguida llegamos a la Piazza Grande. 

La plaza es el punto más alto de la ciudad, con un conjunto monumental que incluye la catedral y el Palazzo Comunale con su fachada gótica coronada por la gran torre.Los bellos palacios y las suntuosas residencias que a cada paso captan nuestra mirada son testimonio del pasado histórico de los siglos XIV y XV . El Palazzo Comunale recuerda en estilo al Palazzo Vecchio de Florencia, y es obra de Michelozzo (1.440), con elementos renacentistas y tardogóticos, finalizado con una estructura almenada que si bien es decorativa parece  defensiva.
Allí una vez que recorrimos el núcleo histórico visitamos la bodega mas famosa

y antigua. Data de la época medieval en una finca del siglo XIII y ya se dedicaban a producir vino para los nobles, de ahí el nombre de su cepa Nobile. La Bodega Contucci, Se puede visitar libremente y es realmente asombrosa la  recorrida por un laberinto de cavas, toneles de roble y objetos antiguos. Al final, un wine shop donde se puede degustar alguno de sus vinos y el personal mas que amable y predispuesto a contar su larga historia.

La finca abarca 170 hectáreas, 21 de las cuales están plantadas con viñas y 15 de ellas están registradas en el Registro de los Nobles, mientras que las otras se utilizan para la producción de Rosso di Montepulciano, Bianco della Contessa, Il Sansovino y Vin Santo. . Los viñedos de la Compañía Contucci están ubicados en una de las mejores áreas de producción, la altitud varía entre 280 y 450 metros.
La tierra es principalmente de origen plioceno, con arcilla y arena.
Las vides, que consisten solo en vides originales (Prugnolo Gentile, Canaiolo nero, Mammolo, Colorino, Trebbiano Toscano, Malvasìa del Chianti y Grechetto), se crían con cordones estimulados y tienen una densidad de aproximadamente 3300/4000 plantas por hectárea, con un rendimiento limitado. (menos de 55 q / ha) que permiten obtener uvas de excelente calidad. Las intervenciones agronómicas siempre se basan en el máximo respeto por el medio ambiente. 
Luego salimos a caminar por las calles en busca de una gelatteria y como todo helado italiano fue memorable. 

Era tiempo de volver porque jugaba Argentina vs Croacia en el Mundial de Rusia 2018 y francamente por mucho entusiasmo que le pusimos no vale la pena recordar el mundial y mucho menos ese partido. Fue una jornada tan fantástica que eso quedó como un dato menor y también como una curiosidad estar viendo en familia el partido a tantos miles de kilómetros de distancia de casa. 
Nuestros días en la Toscana no los olvidaremos jamás. Pasaron muy rápido como todo aquello que se vive intensamente. Pero si algo tiene la vida es que la felicidad se atesora eternamente, al igual que el amor. Sólo puedo expresar un agradecimiento infinito por los momentos vividos y estaremos esperando que se repitan. La formula Italia mas familia mas road trip es sencillamente perfecta y en eso ganamos por goleada.