Milan , la nona y La última cena de Leonardo

"Es posible que las conexiones sean invisibles pero siempre están ahí, enterradas justo debajo de la superficie”. Dan Brown 

Nos fuimos de Lago di Como temprano y la imagen luminosa de los primeros rayos de sol de la mañana se reflejaban en el agua. Así nos despedimos y tomamos rumbo a Milán , aunque nuestro destino final aquel día era Cinque Terre.
A las 15 hs teníamos reservado un citi tou caminando que culminaba en la visita a la iglesia donde se conserva La última cena de Leonardo.
Ya habíamos estado en Milán en 2012 y conocimos las atracciones mas importantes de la ciudad pero en aquella oportunidad no nos fue posible conseguir entradas anticipadas directamente con el lugar donde se encuentra. 


Tampoco lo pudimos hacer en este viaje. Por algun motivo con mucha anticipación se agotan y era realmente tanto nuestro interés en esta obra que optamos por tomar este tour de tres horas de caminata abonando mas obviamente que la entrada pero asegurándonos el ingreso. Mas abajo dejaré los vínculos a las dos opciones para los que les interese.

Lo cierto es que estábamos con tiempo y decidimos sobre la marcha hacer una parada en la ciudad de Gallarate donde nació la abuela de Wally y también visitar el lugar geográfico donde había nacido su abuelo, en las afueras, en un pueblo llamado Sacconago, el cual era un campesinado de agricultores del cual ya no queda nada. El área se convirtió en un polo industrial. Entre sus calles decidimos hacer un picnic con la fantasía que estábamos almorzando con ellos.

Mirando el cielo azul imperturbable nos invadió el espíritu del día de todos los muertos al estilo Coco la genial película mexicana y nos emocionamos realmente imaginando aquellos campos sembrados y el abuelo trabajando y luego escapando entre los mismos huyendo del régimen italiano. 

Aunque primero el abuelo se ocupo de ir a buscar a su chica a Gallarate, ella de una familia casi aristocrática , educada por las monjas de la iglesia vecina en el bordado, el arte y la devoción a Dios. Ella que no dudó en escapar con el amor de su vida luego que él enfrentara al sacerdote y a su familia con su deseo de compromiso y casamiento pero todo fuera inútil. El abuelo Césare se casó con Carolina allí y se vino a América a buscar un futuro mas justo y lleno de oportunidades, Unos meses después llegaba Carolina en otro barco embarazada del papá de Wally. Y fueron felices, en la lucha cotidiana de trabajar sin descanso y en formar una familia a la que legaron sus valores y su amor.

Una historia mas de inmigrantes pero no menos conmovedora en tiempos donde las inmigraciones en el mundo vuelven a ser protagonistas por los males del poder y las guerras.

Finalmente llegamos a Milan sobre la hora al punto de encuentro 
que era la plaza del Duomo de Milano y decidimos dejar el auto estacionado en un parking a un par cuadras para encontrarnos a las 15 horas con el grupo asignado en un monumento de la piazza dedicado como no puede ser de otra manera a Vittorio Emanuel II en esta caso a caballo. Allí comenzó la guía que realmente fue estupenda , llena de datos históricos, detalles de lugares y arrancamos ingresando a la monumental Galleria Vittorio Emanuel II , tal vez la mas bella del mundo en su estilo. Nos detuvimos en el cruce central de las naves y escuchamos su historia, luego ingresamos a la librería Bocca de 1775. 

La histórica Biblioteca Bocca abrió en Turín en 1775 con los

hermanos Giovanni Antonio Sebastiano y Secondo Bocca, nativos de Asti. En ese año nació William Turner, Volta inventó el electróforo y en Estados Unidos estalló la Guerra de Independencia. Cuánta agua ha pasado desde debajo de los puentes ... La Revolución Francesa, la dominación austriaca, Napoleón, las Guerras de Independencia, el siglo XX con las dos Guerras más letales de la Historia, la Gran Crisis del 29 ...y allí está aún , la mas antigua en libros de arte.

De la Galería , el Teatro de la Scala y del Duomo he hablado en nuestro primer post de Milan dedicado a nuestra visita en 2012 el cual les dejo el vínculo aquí para quien uiere leerlo.

De todos modos, me gustaría contarles que ha habido una diferencia notable. En aquella oportunidad la Piazza del Duomo estaba llena de puestos de venta de souvenirs pero especialmente de pañuelos, chalinas, pareos , pashminas, etc para cubrirte hombros ( o piernas) para ingresar a la catedral en donde el protocolo es muy estricto. Mas allá de eso que no ha cambiado hoy ya no están los vendedores , la plaza está mucho menos concurrida y desde muchos de sus laterales hay fuerzas de seguridad intimidatorias cuidándonos de terrorismo. En estos seis años el mundo se ha vuelto un lugar

mucho mas peligroso y evidentemente deberemos acostumbrarnos a ello. Lo cual no significa que no me apene inmensamente tener que escribirlo y haberlo vivido. 

Sigamos con la visita guiada que estábamos haciendo. Tomamos en dirección al Castillo Cairoli e ingresamos al Castello Sforzesco. fue construido como fortaleza durante el siglo XIV y es uno de los monumentos más emblemáticos de Milán. En la actualidad alberga algunos de los mejores museos.

El Castillo Sforzesco fue construido como fortaleza en 1368.

Posteriormente fue transformado en un espléndido palacio ducal que quedaría prácticamente destruido durante la República Ambrosiana.

La familia Sforza se esforzó por convertir el castillo en una de las cortes más magníficas de Italia, aunque posteriormente pasó a manos de los españoles y austriacos y recuperó su antigua función militar.
Con el decreto del 23 de junio de 1800, Napoleón ordenó la demolición del castillo y, en 1801, se abatieron las torres laterales y los bastiones españoles.
En la segunda mitad del siglo XIX el castillo fue objeto de discusión entre los milaneses, ya que
muchos ciudadanos querían destruirlo para construir un lujoso barrio residencial. Sin embargo, prevalió la cultura histórica y el arquitecto Luca Beltrami ejecutó una importante restauración, devolviendo al castillo el aspecto que tenía en la época de los Sforza. 

La restauración fue finalizada en 1905 con la inauguración de la Torre de Filarete y el Parque Sempione, construido donde se encontraba la vieja plaza de armas.
Durante la Segunda Guerra Mundial el castillo fue gravemente dañado.
A finales del siglo XX se construyó la plaza del castillo con una fuente inspirada en la que ocupaba este lugar precedentemente, antes de ser destruida, en los años Sesenta, por la construcción del metro. En 2005 se finalizaron las últimas labores de restauración en la zona del cortil y en las salas del castillo.
Nosotros no ingresamos pero seguramente en alguna oportunidad volveremos a Milan a visitar esos
museos.

Caminar por Milan es encantador, su mezcla de estilos todos con
charme antiguos o modernos la vuelven muy especial. Sus habitantes son muy elegantes y ni les cuento sus confiterías.
Pero bueno, seguimos camino mientras nuestra guía nos hablaba de las familias tradicionales que se alternaban el poder en Milan y el norte de Italia desde el medioevo Y allí surgieron los apellidos : Visconti, Sforza, Saporitti.....y ahí ante nuestro asombro Wally le pidió que repitiera lo que había dicho. Saporitti era el apellido de su abuela, aquella de Gallarate que he mencionado antes, que pertenecía a una familia muy acomodada a principios de siglo XX y que vacacionaba en Lago di Como....realmente fue un momento de sorpresa y al mismo tiempo divertido.

Continuamos nuestro camino por el Parque Sempione.
El Parque Sempione es un enorme espacio verde ubicado junto al Castillo Sforzesco. El parque, construido entre 1890 y 1893, fue diseñado con el estilo de los jardines ingleses. Ideal para un alto en el camino en las tardes calurosas de verano como aquella. Pero nuestra meta aún no había sido lograda. Seguimos de camino por Corso Magenta a la Iglesia de Santa María  de las Gracias.

Santa Maria delle Grazie es una iglesia y convento de la Orden de

los Hermanos Predicadores en Milán. El refectorio del convento está decorado con la célebre pintura mural La última cena, obra maestra de Leonardo da Vinci.
Como es que esta obra maestra se encuentra allí es la pregunta para ello debemos conocer un poco acerca del lugar.
En 1463 el duque de Milán Francisco Sforza ordenó la construcción de un convento dominico y una iglesia en el lugar donde se encontraba una pequeña capilla dedicada a santa María de las
Gracias.
Bajo la dirección del arquitecto Guiniforte Solari, el convento fue terminado en 1469, y la iglesia en 1482. Posteriormente, Ludovico Sforza decidió modificar el claustro y el ábside de la iglesia, haciendole este encargo a Donatto Bramante; las obras terminaron en 1490. En 1497, Ludovico hizo enterrar a su esposa Beatriz de Este en la iglesia, que se convirtió en lugar de sepultura de los Sforza.



El tiburio (cúpula de base poligonal con techo en forma de pirámide, usada en el Renacimiento en Lombardía) ha sido atribuido a Bramante, aunque no existen pruebas de ello, salvo el hecho de que Bramante era en la época ingeniero ducal y su nombre aparece una vez en las actas de la iglesia, en la recepción de una partida de mármol en 1494.

En el interior de la iglesia, en la parte más antigua, de estilo Gótico, destacan, en una capilla de la derecha, los bellos frescos con la Historia de la Pasión, de Gaudenzio Ferrari. En la misma capilla estuvo La coronación de espinas de Tiziano, hoy en el Museo del Louvre. 

En el año 1494 el duque de Milán Ludovico Sforza encargó a Leonardo da Vinci la decoración del refectorio del convento con una representación de la Última cena de Jesús y los apóstoles. El encargo fue minuciosamente preparado por el artista, quien además ideó una nueva técnica pictórica, diferente del tradicional buon fresco.

Esta circunstancia y diversos sucesos históricos posteriores hicieron que la pintura, considerada una de las obras maestras del arte universal, sufriese una deficiente conservación. El primero de ellos es que durante varios siglos esa pared era medianera de una habitación en que se encontraba la cocina. En un  momento incluso llegaron a hacer una abertura a modo de puerta para que pasaran al comedor directamente. Hoy la obra restaurada muestra la parte en que estuvo la puerta y en la cual faltan la parte de abajo de la pierna y los pies de Jesús. Es absolutamente asombroso pensar en que pueda haber sucedido aquello. Pero no fue suficiente.

La noche del 15 de agosto de 1943, los bombardeos de las potencias

aliadas afectaron a la iglesia y al convento. El refectorio quedó arrasado, aunque algunos muros se salvaron, entre ellos el que contenía La última cena de Leonardo. Ver la fotografía produce escalofrío. El azar, un milagro, la fuerza del arte o lo que fuera la sostuvo en pie.
En 1980, el conjunto fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Para ingresar a ver la pintura hay un protocolo de seguridad tremendo. Al mejor estilo de las películas, se abren puertas y se cierran otras blindadas donde grupos pequeños de visitantes se quedan esperando la apertura de los mecanismos de seguridad para finalmente ingresar al recinto.

Se permite tomar fotografía sin flash e ingresa con celulares ( al menos hasta junio de 2018) y me será difícil transmitir lo que sentí cuando estuvimos frente a aquella pared. Un muro que emana una luz desde atrás de Cristo como si fuera una ventana abierta que por supuesto no existe. Varias veces miré a ver si realmente la luz era real o sólo la ilusión óptica que lograba la mano del genial artista. Una de las tantas Ultimas Cenas que se han pintado pero la mas despojada y menos adornada. La que conmueve en los gestos de cada uno de los apóstoles porque uno puede imaginar que diálogo se está produciendo en ese momento.
Esta obra, La última cena (Il cenacolo) es un mural del Alto Renacimiento pintado con tempera y óleo en yeso, brea y masilla entre los años 1495 y 1498 por el pintor, escultor y artista multifacético Leonardo da Vinci que llegó a nuestros días quien sabe porque, su motivo principal una de las escenas de los últimos días de la vida de Jesús según el relato descrito en la Biblia en el evangelio de Juan, 13:12.
Y ahí estábamos nosotros en el momento en que Jesús anuncia la predicción de una futura traición. Leonardo logra que podamos entrar en la historia.
Muchos son los misterios que rodean el cuadro mural La última cena de Leonardo da Vinci debido al secretismo del propio Leonardo con respecto a su nombramiento como dirigente o gran mestre de la hermandad secreta llamada Priorato de Sion.

Y aún mas después del arrollador éxito de El Código Da Vinci en sus dos formatos libro y film.
Lo cierto es que los guías allí desmitifican completamente todos ellos y cuentan que es una obra mas de un artesano en aquel momento al que se le pagó para decorar una sala.
No es la idea de este post introducirnos en los misterios por lo cual les cuento que finalizada la visita, felices, caminamos por Milan los aproximadamente tres kilometros que nos llevó el tour y en el camino anduvimos mirando bares pero elegimos el Bar Magenta para tomar algo y hacer un alto en el camino. Un lugar histórico pero con público muy joven que elige un happy hour , con una cerveza grande accedes a un buffet froid , pizzas y algunas otras cosas lo cual lo convierte en una atracción. Todo rico en un verdadero bar italiano. 

Finalmente volvimos al parking a tomar el auto y seguir ruta. Nos esperaban varias horas hasta llegar a la zona de Cinque Terre, la ruta nos regaló otro atardecer memorable y la noche una autopista de curvas y contracurvas infinitas por encima de los Apeninos....A la mañana siguiente nos esperaban las cinco tierras al lado del mar para ofrecernos otro poco del corazón de Italia pero eso será el motivo del siguiente posteo. Les dejo los sitios para comprar las entradas on line para visitar La  Ultima Cena
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