Estéticamente, psicológicamente, el espíritu, los hechizos, los demonios, son las formas humanas, en que el ser viviente puede traducir con palabras la emoción de belleza que le produce el paisaje. Roberto Arlt
La primera mañana en Sicilia desayunamos temprano en una amplia terraza con vista al mar cuyo cielo raso era un entrelazado de añosos ficus. La vista de la bahía de Mazzaro era deslumbrante. El cielo estaba completamente despejado y luminoso. Luego partimos para Taormina. A unos diez minutos del hotel estaba el funicular que subía a la ciudad. Es posible también subir en auto pero hay que dejarlo en un Parking de pago bastante caro y es común que esté completo sino suben temprano. Es posible subir caminando pero es una senda muy exigente sobre todo en verano. Por la ciudad prácticamente no se puede transitar con vehículos salvo algún que otro camino periférico. O un acceso especial a un hotel de alta categoría. Así que subimos al funicular que en pocos minutos nos dejó en Taormina, Subimos unas escalinatas y se escuchaba el son de un acordeón tocando un vals. Había muchas familias de inmigrantes ,de aquellos desolados que llegan como pueden si su dios lo quiere desde las costas africanas. Vendiendo cosas frente a tiendas pequeñas de souvenir.

Emplazada a doscientos metros de altura, sobre el Monte Tauros, una espléndida terraza natural, Taormina, la antigua colonia Tauromerion, fundada por colonos huidos de la saqueada Naxos en el 403 a. C, fue, arrasada por Siracusa, enaltecida por los romanos, y capital de la isla por un periodo breve de la Sicilia bizantina. Desde su toma por los normandos en 1078 hasta el siglo XVIII, no pasó de ser un apacible pueblo de costa. A partir del 1700, escritores alemanes e ingleses como Bartlett y Goethe que emprendían circuitos de inspiración por Europa, pararon por Taormina. Aún así, no sería hasta 1866 cuando el ferrocarril una la ciudad con Mesina, facilitando el acceso de turistas del Norte de Europa.
Nos dirigimos hasta la Via Teatro Greco que nos lleva hasta el espléndido y antiguo teatro , que es el monumento más visitado de Taormina. Se construyó en la época helenística y se reconstruyó casi en su totalidad en los tiempos de la dominación romana. Fue en esa época cuando el recinto se utilizó para la práctica de la lucha de gladiadores.



