viernes, septiembre 28, 2012

Diario de viaje: Venecia (contigo)

Una gondola va..cobijando un amor...
( Charles Aznavour) 

Día 8 de junio de 2012



Una vez mas subimos al Cinquicento a recorrer la ruta que nos llevaba a Venecia. Íbamos con destino al aeropuerto de Marco Polo ya que era domingo por la tarde y fue el único lugar donde podíamos devolver el auto. Pasado ese trámite subimos casi inmediatamente al barco de Allilaguna empresa que en una hora nos llevaba a la isla.
Durante el trayecto del barco mirabamos el mar tratando de divisar su orilla con tal ansiedad que nos desbordaba, solo aparecían de a ratos algunos mojones sobre los cuales descansaban pájaros. La vista del agua era muy luminosa y apenas descubrí la silueta geográfica empecé a recordar el extraordinario libro de Thomas Mann, La Muerte en Venecia, allí el escritor alemán en una anecdota sencilla impone un mundo de simbolismos. Lo releí antes del viaje y me imaginé ese momento en que abordara la llegada a la isla desde el agua. Lo que vino después fueron las primeras fotografías al sestiere ( distrito)del Cannaregio. Y luego la llegada a la parada de San Zaccaria, prácticamente pegada a la Plaza San Marco. Pusimos un pié en la isla y todo lo que miráramos a partir de ese momento aunque no lo supiéramos iba a ser mágico y extraño a la vez. Tomamos el plano que nos había enviado gentilmente la gente del Locanda Silva, la posada donde nos alojamos, cruzamos un puentecito a metros de la plaza San Marco y doblamos por una callecita tan angosta que a esa altura con las callejuelas que vimos en todas las ciudades igual nos sorprendió. Venecia por momentos es un cuadro, por momentos es tétrica y por momentos es celestial. Con el sonido que nos acompañaría las siguientes 48  horas y es el de las ruedas de las valijan que se escuchan sobre las vereditas, llegamos en pocos minutos al hotel. Frente a un pequeño canal nos adentramos por una escalera hacia la recepción. Con el recibimiento ya nos dimos cuenta que los venecianos no son igual que el resto de los italianos que habíamos conocido hasta ese momento. Se los ve mas parcos pero no menos cordiales. Menos divertidos digamos. Pero un piso arriba por escalera estaba nuestra habitacion. Fue tal la sorpresa cuando abrimos la ventana que dejamos todo y empezamos a sacar fotos sin parar. No teníamos la certeza que la habitación diera a la calle. Fue nuestra primera sensación de felicidad en Venecia. La vista sobre el pequeño canal era de película. En cuanto a la habitación sencilla, pequeña, limpia, luminosa y confortable nos dió la bienvenida. Como siempre, una ducha en un baño mas pequeño aún y a salir.

PONTE RIALTO 


Vista desde el Ponte Rialto 
 Nuestro objetivo inmediato era el Ponte Rialto. Y allí llegamos caminando abrazados por tanta belleza a través de puentes y canales, de góndolas y callejas, de extraños recovecos y colores uniformes como si el diseño hubiese sido prolijamente imaginado por la paleta de un gran pintor. Asi fue que apenas subimos al Ponte Rialto el mas antiguo de la ciudad ( y el mas emblemático) se abrió la vista hacia el Gran Canal que es el mas grande y mas importante de todos y que divide la ciudad al medio. En ese instante, como por obra de un artista entramos en el cuadro y nos posamos frente al borde a mirar como cada segundo daba paso al siguiente para poner punto final al día en un anochecer memorable para nuestras vidas. Jamás olvidaremos el tiempo que pasamos mirando esa transformación de colores rosáceos en ténues luces de fáchadas y barcos gondoleros sobre la noche oscura. En algún momento el sonido de un acordeón nos acompañó de fondo. Había muchísima gente pero experimentamos la sensación de estar solos en el universo. Recordamos a cada uno de los seres que amamos porque este es uno de los casos en que se desea profundamente que estuviesen allí. Nadie debería pasar por este mundo sin ver un hermoso atardecer desde el Ponte Rialto. Retomamos por la noche el camino de regreso mirando algunas vidrieras muy originales y buscando un lugar donde cerrar la velada con una buena cena. Elegimos la Trattoría Alla Rivetta ubicado en Castello 4625 justito al lado del Ponte San Provolo. El mozo que nos atendió hablaba bastante bien el español lo cual fue mucho mas relajado. El lugar es muy cálido por su ambientación. Le pedí que me aconsejara un plato y nos trajo un plato de enormes ostras exquisitas, agregamos unos spaghettis al vongole ( con almejas) y tomamos vino de la casa que por cierto era excelente ya que los precios de la carta eran altísimos. La comida fue muy abundante por lo cual no agregamos postres. Regresamos al hotel caminando por algunos callejones que parecían sacados de una película de terror, era tarde, bastante pasada la medianoche. Las góndolas se veían amarradas en algunos canales. Y el principal sonido de la noche era (aveces mas cercano o lejano) las ruedas de las valijas carreteando. Sin embargo, esta otra Venecia, la de la noche profunda era también bellísima.




BASILICA DE SAN MARCOS

A la mañana siguiente muy temprano desayunamos para ir caminando hasta la Iglesia de San Marco donde se ingresa sin costo pero evitando las largas colas si tenés los ticket comprados previamente vía web que costaron un euro cada uno. Previamente y por la vuelta de la plaza se deben dejar los bolsos o carteras y entrar sin nada en mano. Y por supuesto, como en cualquier iglesia italiana con los hombros y las piernas cubiertas. La iglesia cuyo orden de inicio de construcción data del año 832 para alojar los restos de San Marcos traídos desde Alejandría y concebida como una extensión del Palacio Ducal fue destruida en el 975 y reconstruida en el siglo X. Por una ley en aquellos tiempos se imponía a los mercaderes que ganaban mucho dinero que debía hacer un regalo a la iglesia. Es por ello que cuenta con materiales y estilos de los mas diversos. Es claramente bizantina en su máxima expresión. Se recorre prácticamente en fila y en el camino está la opción de ingresar por un costo a ver los tesoros de la misma y en también la opción de ver la Pala d´Oro .
Pala d´Oro
 Allí ingresamos, vimos ante nosotros una obra de orfebrería bizantina que nos dejó sin aliento. Su deslumbrante aspecto actual data de 1345 cuando el duque Andrea Dandolo añadió un suntuoso marco dorado de estilo gótico, algunos nuevos esmaltes y un enorme número de perlas y piedras preciosas, hasta un total de 1927, incluyendo rubíes, zafiros y esmeraldas. También agregó dos conjuntos de inscripciones, conmemorando su propia contribución y las de sus predecesores.
el salón 

PLAZA SAN MARCOS

Salimos del templo y empezamos a caminar por la plaza San Marcos, única por cierto ya que el resto son piazzales o campos. Esta plaza, considerada como una de las mas bonitas de Europa teniendo en cuenta que Napoléon la nominó "el salón mas bello de Europa" es muy transitada. Suele recibir la subida del mar en primavera y verano que la cubre completamente. Afortunadamente no sucedió esto en nuestra visita en el mes de junio y por el contrario la primavera nos recibió soleada, con aires de mar y cálida. Yo me permito discrepar con Napoleón ya que sin desmerecer su hermosura considero que tal mérito se lo dejaría a la Gran Place de Bruselas de la que me ocuparé de contarles seguramente mas detalladamente en otro post.
La plaza está rodeada por la Basílica de San Marcos, el Palacio Ducal, el Museo Correr, el Campanile y la Torre dell ´Orologgio .En la parte superior del reloj dos moros de bronce tocan las horas y nos contaron que durante la Epifanía y la Ascensión sale cada hora una procesión de Reyes Magos presididos por un ángel, lo cual es todo un espectáculo.
Esta misma plaza durante la noche cambia el bullicio de gente moviéndose de un lugar al otro por hermosos cafés alrededor con sus mesas afuera y música en vivo , espectáculo que no tiene precio. Lo que lo tiene son los bares cuyas consumisiones mínimas no bajan de los 15 euros. 
Para que disfruten un rato de esta vivencia les dejo un vídeo para disfrutar de ese momento tan especial que tiene la noche en esta ciudad. 



PALACIO DUCAL
La siguiente visita fue al Palacio Ducal ( o Palacio del Duque) . Es como un gran bloque de mármol dorado por el sol, sin embargo, el color del Palacio cambia según la luz del día, adquiriendo una tonalidad rosa muy delicada pero conservando en las ojivas góticas (simétricas) un color rosáceo y blanco. El edificio que comenzó siendo un castillo fortificado del siglo IX sufrió un  incendio y terminó reconstruido y  siendo una prisión. Combina elementos renacentistas, bizantinos y góticos y en su interior hay obras de pintores como Tintoretto , Tiziano y otros. Desde este palacio 120 dogos (era el magistrado supremo y máximo dirigente de las repúblicas marítimas de Venecia y Génova) dirigieron el destino de esta ciudad durante 1000 años.
Patio del Palacio 

Escalera dorada 
Subimos la Scala d´Oro ( escalinata dorada que va hacia la segunda planta) hacia las salas donde residían los dogos, las salas de votaciones, la armería, los patios y la prisión.
Los apartamentos de los dogos son realmente fastuosos, tienen en su decorados cuadros de los pintores célebres de la época, luego está la Sala del Maggior Consiglio, en la que más de 1.000 personas llegaban a votar el destino de La Serenissima (Venecia). En esta sala se encuentra "El Paraíso", el mayor lienzo del mundo obra de Tintoretto. En la sala de armas se pueden observar todo tipo de armas y armaduras. Y el final de la visita se accede a la prisión donde se ven los calabozos y los pozos húmedos. Me resultó muy tenebroso casi les diría que la historia vive en cada piedra, en cada reja, en cada metro cuadrado. Es el lugar donde los condenados esperaban su turno de ser ejecutados. 
Es el momento de seguir ese camino y llegar al Puente de los Suspiros, el mismo de estilo barroco construido en el siglo XVII, es el que atravesaban los condenados y por el cual veían por última vez la laguna del Véneto. La entrada cuesta alrededor de 18 euros con audioguía y es mas que recomendable. Incluye los museos de la Plaza de San Marcos: el Palacio Ducal, Museo Correr, Museo Arqueológico Nacional y la Biblioteca Nacional Marciana. Es realmente un lugar para conocer donde la historia, el arte brindan a los sentidos emociones diversas y se puede sentir un dejo del tiempo que pasó y sentirse parte de esa gloria. Por otra parte las vistas al gran canal desde distintos miradores le dan un plus invalorable. Visita ineludible en Venecia y a la que se debe llegar temprano para evitar largas colas. Y aún así....vale la pena hacerlas. 

Lido de Venecia 

Por la tarde decidimos cruzar con el vaporetto al Lido de Venecia. Una playa abierta hacia el mar Adriático sobre una pequeña ciudad muy coqueta e inundada de flores y elegancia. 
Caminamos por la playa un rato, nos bañamos en el mar y descubrimos en la advertencia de un señor de seguridad que estábamos frente a un hotel lleno de estrellas en su puntuación y que recibe otras estrellas : las de Hollywood y otros adinerados habitantes de este mundo cuando el festival de cine llega de la mano del famoso carnaval de Venecia. 
En las playas del Hotel Excelsior en hermosos gazebos blancos con mozos de etiqueta y mesas vestidas cual fiesta de entrega de los Oscar la gente tomaba el té aquella tarde mientras nosotros caminamos a la orilla del mar durante varias cuadras. 
Regresamos por la parte de atrás donde había una avenida y por donde se encontraba la entrada principal del hotel que contaba con un muelle privado por donde entraban las lanchas taxi directamente al mismo para que evitar las miradas de las personas que caminaban los alrededores. Dicen que George Clooney suele pasar unos días en este humilde hotel de arquitectura arábiga. Tras un hermosa tarde de playa regresamos a la isla con el vaporetto que dio una vuelta entera a la misma y nos permitió ver desde el barco prácticamente todos los distritos de Venecia. Llegamos cuando estaba anocheciendo. Cansados pero muy felices nos fuimos al hostel a alistar las valijas y pensar en el día siguiente en el que nos despediríamos de esta particular ciudad para emprender camino a Milán. 













domingo, septiembre 16, 2012

Bologna :Lugares que guardan historia



Salimos de Florencia con poco tiempo para llegar a Venecia, era un domingo soleado. En el camino hicimos un alto en  Bologna, una ciudad muy particular. Dejamos el auto en una calle para tomar el bus que nos llevaría a la zona histórica. El sistema de estacionamiento era similar al parquímetro de Buenos Aires, por lo cual colocamos las monedas calculando un par de horas para dar un paseo. A pocos metros tomamos un bus y bajamos al cruzar el río donde la apariencia del lugar se comenzó a tornar gótico. Unos minutos después estaríamos en la propia ciudad de tejados y fachadas rojas. Caminamos por la plaza central y nos encontramos con un mercado al estilo Campo di Fiori romano, muy pintoresco y medieval. Recorrimos un rato y aprovechamos para picar algo. De pronto apareció un bodegón que se notaba antiquísimo. Era bastante raro, tenía mesas largas donde la gente compartía comida y una barra semicircular donde dos chicas despachaban bebidas. No encontrábamos la carta para saber que se comía pero mientras tanto mirábamos el lugar con mucha curiosidad. En ese momento, una señora que hablaba español nos dijo."Esta es la taberna mas antigua de Bologna, la primera que hubo, hoy funciona de la siguiente manera: traes tu comida y compras la bebida y te sientas a comer". Le agradecimos la data e inmediatamente fuimos a los locales que rodeaban el mercado, compramos unas pastas y volvimos a la taberna a pedir dos copas de vino de la zona de la Emilia Romana atravesada por los Apeninos. Disfrutamos muchísimo ese almuerzo. En algún lugar de la ciudad (que teníamos idea donde pero no sabíamos exactamente el nombre de la calle) el auto nos esperaba para seguir camino. Nos reímos, brindamos y retornamos. Apenas faltando unos minutos bajamos del autobús que nos habia devuelto a la esquina donde estaba el Cinquicento.





viernes, septiembre 14, 2012

Un pequeño blooper!

Estando en Florencia , a una semana de nuestro viaje en el mes de junio pasado tratamos de grabar un vídeo y enviarlo a través de celular o email. La tecnología se interpuso en nuestro camino a través de
respuestas que decían algo así como que "no es posible enviar un archivo de ese peso , vuelva a intentarlo". Pasaron los días y nos olvidamos. Por supuesto que no de los que amamos pero si de los videitos por lo cual hoy he compaginado los intentos!

Lo que es no tener preocupaciones paseando por este hermoso mundo no?


jueves, septiembre 13, 2012

Erase una vez el futuro

La vida pasa tan rápido que en general no solemos darnos cuenta. Chocolate por la noticia me dirá el que comience a leer este post. Pero no creo que reflexionar sobre el paso del tiempo, ese que vuela cuando la pasamos bien y que se hace interminable cuando queremos salir de una situación, esté de mas. 
Suelo mirar la gente cuando viaja en el subte e imaginarme historias de vida que jamás puedo comprobar. Lo que si estoy segura es que nadie a ciencia cierta sabe que está transcurriendo su tiempo en este mundo a menos que sufra un ataque de pánico o se vuelva en una fracción de segundo profundamente existencialista. 
Pensar demasiado en la finitud de la vida que por definición es transitoria no es una conducta sana dicen los analistas. Pero olvidarse de ello al extremo de desperdiciar cada minuto en una vida de ordenada y rutinaria pulcritud es algo que tampoco suma.
La melancolía bien entendida , es decir aquella que no invade nuestra vida sino por un instante nuestro ser interior es una pincelada de inestimable valor pues señala que hemos vivido cosas tan buenas que merecen el placer de un momento como ese.
Pero la misma melancolía se transforma en una sucesión de tristezas y de ahí al abismo de la depresión hay un solo paso. Y lo del abismo es literal. Se necesitará un esfuerzo enorme y un montón de energía humana a nuestra disposición para volvernos al paso mal dado.
Y es posible que todo sea por la sencilla razón de no haber valorado cada segundo como si fuera el último. No quiero ser acusada de obviedades y mucho menos ,que quien lea esto, crea que es un modelo de nota de auto-ayuda ni mucho menos.
"Leemos en el Timeo de Platón que el tiempo es una imagen móvil de la eternidad, y ello es apenas un acorde que a ninguno distrae de la convicción de que la eternidad es una imagen hecha con sustancias de tiempo" dice Borges creo que en Historia de la Eternidad. Y me gusta aferrarme a esa idea. Sustancias de tiempo. Mías, que me pertenecen, con las que puedo hacer lo que me da la gana. Interpretando con todo respeto al genio.
Hoy tome la idea  que los tiempos son etapas que nos permiten crecer y superarnos. Aquellos que viven el tiempo como algo que se escurre entre las manos tal vez no pueda comprender mi idea. Hay un equilibrio que hace mas sabio a quienes pueden lograr transitarlo.
Lo que hoy es un mundo de sufrimiento y la oscuridad mas temida mañana ( o ayer) es la felicidad en persona. Y entonces me pregunto que es el tiempo sino una coordenada cuyo valor agregado es solo la emoción que decida sumarle. Y rescatar mi parte de sustancia. 
Lei por ahí que algunas veces queremos regresar al pasado, pero en el futuro querremos regresar más veces al presente. Y por cierto la vida suele convertirse en es desafortunada idea.
Alguno se preguntará porque estoy dando tanta vuelta para decir que el hoy es lo que mas importa. O mejor como lo dijo Machado "Hoy es siempre todavía". 
No solamente eso. Hoy es mi tiempo y en ese habitan los tiempos de la eternidad. Aunque por cierto también tengo la mejor respuesta
Ha pasado ya la media tarde de este día tan primaveral y yo espero que 
llegué alguien para compartir un mate, un hijo, un amiga, un marido, un hermano o un vecino. Es sin distinciones la cuestión y mientras tanto despunto un rato el vicio de escribir como un pasatiempo mas. En todo caso, es probable que haya pensado en la historia de como vive su tiempo mucha de la gente que conozco y de mi misma incluso. Eso si, como atesorarlo no este tema de hoy. Ni la receta mucho menos. Si pensas que existe una es bien recibido el comentario y juntos podemos seguir develando los inciertos caminos del tiempo. Sino un par de mates siempre curan todas las heridas. 

Camino a la toscana : Siena y Florencia

"Las obras de arte nacen siempre de quien ha afrontado el peligro, de quien ha ido hasta el extremo de la experiencia, hasta el punto que ningún humano puede rebasar. Cuanto más se ve, más propia, más personal, más única se hace una vida". Rainer M Rilke

Diario de Viaje 
Día 6 de junio  partimos de Roma a Florencia

Nuestro último día en Roma fue para tomar el desayuno, despedirnos de los queridos Nicola, Darío y Patricio del recomendable B y B Bon Tom Suites y como quién se le pianta un lagrimal al decir del tango porteño caminar por última vez las callecitas de Roma hasta la agencia de Avis donde retirarmos sin problemas el auto de alquiler. Nos dieron un Fiat Cinquecento (500) muy cómodo, con él partimos hacia la toscana con destino a Florencia pero haríamos primero una parada en el camino.
 Valles de siembra y viñedos nos dijeron que estábamos entrando en la bella toscana, una región central de Italia . Antes de ir hacia la capital de la misma, la bella ciudad de Firenze nos detuvimos en Siena.
Entrada a Siena

Parking 

Piazza del Campo
calles de Siena
Duomo de Siena
 Hasta donde pudimos llegar con el auto y una vez mas nos estacionamos. Pero ya ese lugar era extraño, muy especial, la calle nos obligaba a caminar cuesta arriba, muy arriba entre balcones en flor y tendederos de ropa al viento. Los colores uniformes y la sensación de estar entrando a un cuadro de un pintor italiano. El centro histórico de Siena ha sido declarado por la Unesco como lugar Patrimonio de la Humanidad desde 1995 por considerar que es la encarnación de una ciudad medieval. Durante mucho tiempo Siena rivalizó con Florencia en cuanto al urbanismo. Esta rivalidad entre las dos poderosas ciudades parece no tener fin. Lo que si se sabe que tiene su inicio en la historia de las conquistas y las guerras donde ambas se vieron  involucradas. Incluso la disputa llega a ver quien tiene mejores monumentos. Hay algo que es cierto , durante el renacimiento Florencia creció mucho pero si hablamos de la arquitectura gótica, ésta dejó lo mejor en Siena. El dejar fuera de la ciudad los autos hace que desde adentro se valore mas esta joya de la toscana que es Siena. Adentrandonos en sus calles notamos que ellas en semicírculo rodean la Piazza del Campo. En esta plaza en forma de abanico (concha o almeja) se encuentra el famoso campanile del Palacio Público al que se puede acceder por un ascensor y tener una vista privilegiada de la ciudad. Las calles que desembocan en ella son increíblemente concurridas con locales de marcas internacionales, heladerías, cafes, pero también museos, iglesias, mas palacios y miradores escondidos tras los callejones. Tomar un helado caminado por Siena o disfrutando de un buen rato dentro de la plaza es una forma de sentirse italiano por un rato. Mezclado entre la gente, uno viaja al pasado y se inunda de historia viva. Caminamos hacia el Duomo ( la catedral) que tiene una impronta similar a otras pero parece encuadrada en el cielo como una postal. Su fachada es una obra arte en si misma. Lamentablemente no tuvimos tiempo de visitarla y hoy nos arrepentimos completamente. Mientras bajamos las escalinatas laterales de la misma un violinista nos deleitaba con su música. Por supuesto que dejamos una contribución al músico callejero que le agregó emoción a la tarde. Volvimos y de camino nos tomamos un helado exquisito super artesanal. Bajamos hasta donde estaba el auto y comenzamos a dar vueltas sobre la misma calle sin encontrar la salida. Finalmente le preguntamos al conductor de una camioneta bastante extraña y nos explicó en un italiano que ya no comprendía tan bien como el que se hablaba en Roma como salir. Lo filmaba mientras hablaba sin parar. Dio resultado y salimos una vez mas hacia la autovía que atraviesa la toscana esta vez en dirección a Florencia. 




Un rato después entrabamos a la ciudad del arte renacentista.
Apurados pasamos por el centro a retirar nuestra Firenze card que habiamos adquirido via web para no perder un solo minuto de las cuarenta y ocho horas que teníamos por delante. Apenas estacionamos a pocos metros del Arno bajé a preguntar en un local donde quedaba el Palacio Bargello donde debíamos retirarla. Con ojos asombrados me dijo que sacara urgente el auto de allí porque solo estaba permitido aparcar residentes y en ciertos horarios. Le pedi a Wally que se alejara hacia el otro lado y me esperara allí. Él se quedó apoyado sobre un puente mirando hacia el rió y los otros puentes y disfrutando de ese momento según me contó después fumando un cigarrillo que encontró en la guantera del auto alquilado. Yo caminé las 4 o 5 calles que me llevaron al lugar apurada porque estaba por cerrar la oficina. Llegué y apenas la retiré salí y recién noté que estaba en la Plaza de la Signoría. Me paré en el medio y  miraba alrededor como si estuviera frente a una imagen 3D. Unos minutos después pensé en volver pero mis ojos me jugaron una mala pasada. No recordaba por cual esquina había accedido a la plaza y decidí preguntarle a un puesto de souvenirs que estaba allí. Le pregunté hacia donde estaba el río y amablemente me señaló hacia su dirección. Me restaba ahora saber si era hacia adelante o hacia atras ya que el río acompañaba en paralelo a la calle por la que accedía al lugar. Opté por elegir sin pensar la primera que se me ocurriera. Afortunadamente un par de cuadras hacia adelante gracias a unos perros negros que creo eran doberman echados al lado de su dueño en la mesa de la calle de un bar me dí cuenta que iba por el camino correcto. 
Con las Firenze Card en la mano llegué hasta el auto y preguntamos a un muchacho italiano hacia donde quedaba el camping. Su respuesta fue: Chu Chu Chu chu! ( señalando en una dirección) no sabemos muy bien que nos quiso decir pero  subimos la empinada cuesta que nos llevó al Camping Michelangelo Plus, justo al lado de Piazzale Michelangelo, lugar en el que se convocan todas las tardes los turistas a ver atardecer desde esa cima donde se puede apreciar la belleza de la construcción florentina y los característicos puentes sobre el Arno.
Nos alojamos en la cabaña o tienda del camping que tiene una vista privilegiada sobre todo desde el mirador donde se encuentra el café -restaurante donde elegimos desayunar cada mañana con la vista panorámica y las deliciosas flores multicolores que enmarcaban el paisaje. 
Esa tarde dejamos el auto y fuimos a contemplar el famoso atardecer desde Piazzale Michelangelo donde se encuentra una réplica gigante en bronce de el David de Miguel Angel. Fuimos bajando por un camino bien señalizado y apenas empezamos a bajar el cielo comenzó a tomar el color fuertemente rosado del atardecer y estabamos una vez mas dentro de una postal. Le pedimos a una pareja que estaba allí que nos tomara una foto. El era latinoamericano y fue muy simpático, nos contó que con la dama que lo acompañaba se habían conocido un par de días antes y allí andaban recorriendo la toscana. Finalmente bajamos sacando fotos sin parar y llegamos hasta la Piazza de la Signoría. Es la plaza mayor de Florencia y donde se encuentra la Fuente Manierista de Neptuno de Ammannati, la Loggia dei Lanzi y el Palazzo Vecchio (o Palazzo della Signoria) sede del Ayuntamiento. En la plaza se encuentran tres estatuas: Cosimo "el Viejo" a caballo, el Hércules y Caco y una reproducción del David de Miguel Ángel que está de guardia al Ayuntamiento junto a Hércules. Una verdadera maravilla artística. Entramos al Palazzo o Museo Bargello que está situado en una antigua prisión cercana a la Piazza della Signoria. Reúne una interesante colección de esculturas de todo tipo y estilos, con obras como el Baco de Miguel Ángel y el David de Donatello. Por cierto también es de destacar su arquitectura y la sala de mapas que no tiene desperdicio. Tal vez uno de los lugares menos cercano a los mas turísticos pero que nos sorprendió muy gratamente. Antes de salir miramos desde su balcon terraza la ciudad ya teñida por la oscuridad de la noche. Nos fuimos derecho al Ponte Vecchio 
(en castellano, puente viejo) es el puente más conocido y antiguo de Florencia. De origen medieval, fue remodelado durante el Renacimiento, ya no hay tiendas de peleteros en su lugar se encuentran locales de joyeros desde las mas afamadas marcas hasta las mas sencillas. Fue el único puente que sobrevivió a los bombardeos nazis de la ciudad de Florencia en la Segunda Guerra Mundial, y actualmente es uno de los símbolos más reconocibles de la ciudad donde suele converger el turismo. El puente nos pareció pintoresco pero su verdadero encanto no está en la vista sino en caminarlo. Ya era tarde, decidimos tomar el bus para subir al camping. El único problema fue que lo esperamos en una parada equivocada. Cuando nos dimos cuenta alguien nos dijo que había pasado el último hacía unos cinco minutos. Cansados y hambriento subimos por un camino distinto, menos señalizado y mucho mas frondoso. Llegamos bien y comimos algo que quedaba en el bar que ya había cerrado la cocina. 
Al día siguiente disfrutamos nuestro desayuno y tomamos el bus que nos llevó hasta la Galería de la Academia donde se exhibe el original del David de Miguel Angel, una escultura de mármol blanco de 5,17 metros de altura que representa a David antes de enfrentarse con GoliatLa escultura fue realizada entre 1501 y 1504 en los talleres de la Opera del Duomo. Al finalizar fue trasladada a las puertas delPonte Vecchio en la Piazza della SignoriaPara protegerla de los fenómenos meteorológicos fue trasladada a la Academia en 1873. Es la mas importante atracción del museo sin dudas pero caminando hacia la escultura se encuentran obras realmente extraordinarias del arte renacentista que se ven inevitablemente opacadas por él. Cuando uno avanza hacia el lugar donde se encuentra el David se pueden observar a los costados distintos trozos de mármol que fueran desechados por Miguel Angel a medio terminar por no estar conforme con los resultados. Ese camino que finaliza en un impactante y luminoso espacio con una cúpula que produce una emoción mezclada con admiración francamente indescriptible. Si algo se puede traducir de la imagen de la escultura es su ambición de perfección. Es imposible quitar la mirada de la obra y la propia mirada del David provoca un éxtasis muy particular. 
Luego de disfrutar ese momento recorrimos una exposición permanente de instrumentos musicales antiguos que nos resultó muy interesante.
Al salir de la Academia nos fuimos caminando al Duomo, " Santa María dei Fiori". La Catedral de Florencia, con su enorme cúpula y su altísimo Campanile , determina la silueta de la ciudad. Ambos edificios están situados junto al Battistero en la Piazza del Duomo. Sabíamos que subiendo a la Cúpula se ve una panorámica privilegiada de Firenze pero como siempre hay que elegir y optamos por visitar otros lugares. Volvimos a pasar por el Ponte Vecchio de día y tomamos fotos con el río atrás de camino a la Galería Uffizi. Toda la fortuna de la familia de los Médicis se encuentra en este templo de la pintura. En la extensísima obra hay pintura desde el Gótico hasta el siglo XVIII. Es muy amena de recorrer porque está perfectamente ordenadas las salas y la forma del museo lo hace muy sencillo. Entre las obras mas importantes se pueden ver:
El  Nacimiento de Venus (Sandro Botticelli, 1484), Adoración de los Magos (Leonardo da Vinci, 1481 - Obra inacabada),  La Anunciación (Leonardo da Vinci) , Virgen del jilguero (Rafael, 1505),  La Venus de Urbino (Tiziano, 1538). 
Corriendo por las calles de Florencia nos fuimos al Palacio Piti que en la actualidad es el museo mas grande de la ciudad. Y por supuesto esta dividido en distintas galerías. 

Madona del Gran Duke de Rafael 
La Galería Palatina:  Este museo, que atraviesa los apartamentos reales, contiene obras de Rafael , Tiziano CorreggioRubens y Pietro da CortonaCuando pasamos por la Madona del Gran Duque de Rafael me sucedió algo muy extraño. Me quedé tildada mirándola sin poder quitar mis ojos de la Madona , como si de alguna manera me hubiese hipnotizado. Wally  tuvo que insistir para recordarme que faltaba mucho por ver. Creo que jamás olvidaré esa obra. En este cuadro la Virgen María está representada en pie, con un vestido rojo y un manto azul mientras tiene en brazos al Niño Jesús sobre un fondo negro.

Los apartamentos reales: Éstos son un conjunto de catorce estancias, usadas formalmente por la familia Médicis y sus descendientes. En contraste con los grandes salones de la galería palatina, muchos de estos cuartos son pequeños e íntimos que, aunque lujosos y formales, están más acordes con las necesidades cotidianas. 

La Galería de Arte Moderno donde se encuentra toda la historia del arte moderno italiano.

El Museo de la Plata, a veces llamado "El Tesoro Médicis", contiene una colección de valiosa platacamafeos, trabajos en gemas semipreciosas y orfebrería de la antigüedad, ambos pertenecientes a la colección de Lorenzo de Médicis. Estas salas formaban parte de los apartamentos privados, decoradas en frescos por pintores del siglo XVII .

Museo de Porcelana, Galería de Trajes y Galería de Carruajes que lamentablemente no llegamos a ver completamente porque a esa altura ya estaba cerrando el palacio.

Ya atardeciendo caminamos un rato por las calles del casco histórico y temprano esta vez en bus subimos la cuesta al camping para darnos una ducha, preparar las valijas para el día siguiente que partiríamos a Venecia. 
Esa noche, cenamos en el restaurante del camping con la privilegiada panorámica de la ciudad nocturna y a la luz de la velas compartimos unas buenas pastas regadas por el exquisito tinto de chianti llamado Ti Amo....que mas se podía pedir! Por cierto, brindamos por cada uno de ustedes, los seres que amamos con todo nuestro corazón!








sábado, septiembre 01, 2012

La reconciliación: soplan aires de primavera



Hay siempre un poco de locura en el amor. Más también hay siempre un poco de razón en la locura.
Friedrich Nietzsche

Las personas no siempre son lo que parecen. He visto gente que pasa décadas sin verse y 
al encontrarse y hablar unos minutos es como si la vida no hubiese pasado.
Sin embargo las mismas personas acuden a encontrarse con sus mas allegados y una barrera
invisible hace que no logren la misma forma de comunicación.
¿Es el tiempo una coordenada que varia en las relaciones humanas o en sus sentimientos? O
¿somos las personas a quien la cotidianeidad nos vuelve menos capaces de poner la quinta y acelerar a fondo?

Por otro lado, ¿el tiempo cura realmente todas las heridas? Es una frase hecha o es 
posible asegurar que ocurre? La humanidad tiene bastante odio acumulado como para creer
que como colectivo alcanza con que pase el tiempo como para olvidar. En cambio las personas
en su vida diaria pareciera que olvidan e incluso empequeñecen con el tiempo los enojos y los rencores
No se me ocurre que diría encuestas al respecto pero si creo que hay tiempos en la vida 
de los hombres y mujeres de reconciliación. Y no hablo específicamente de parejas sino en el amplio sentido. 

Cuando el tiempo de reconciliarse llega uno se da cuenta que hay algo que resulta mas liviano.
Y tal vez tenga que ver con aquellos que se nos fueron de este mundo. La finitud que 
significa enfrentarse con la vida misma nos vuelve mas reales. Es cierto que la juventud es un
tiempo que pareciera transcurrir en escenas cinematográficas. Pasa con tanta intensidad 
y tan ligero que cuando uno quiere darse cuenta ya se encuentra con la madurez. Y entonces 
es mucho mas fácil distinguir entre ficción y realidad. Es el momento en que uno quisiera 
editar algunas escenas y apela a todo tipo de recursos. 

Reconciliarse con alguien o con algo nos da un márgen de espacio para acomodar la ropa en el
equipaje de la vida. Y reconociliarse con uno mismo nos deja la mochila casi lista para 
seguir de viaje con espacio para volver a llenarla y atravesar el futuro.
No se si todos en algun momento no perdimos el tren. Y simplemente debió ser porque estábamos
distraídos o encandilados con algúna metáfora. 

Pero en pocos días comenzará a estallar la primavera. Y es tiempo de dejar renacer la recon
ciliación en nuestra vida. No esa de manual, ni siquiera la que pide el pastor cada medianoche 
desde un canal de tv. Hablo de otra cosa. Mas simple, mas concreta. Sin demasiadas vueltas.
Fijarse lo que sobra en la mochila, vaciar y dar de nuevo. Sin rencor, igual que árbol que 
ha sido podado y reverdece cada septiembre. Vale la pena. 

La llegada de la nueva estación nos invita a revolver en el placard buscando un vestido o una remera colorida. Si buscas en tu vida, hay alguien que está esperando que vuelvas a su vida. 
Y está en vos tener sabiduría para saber quien es.