sábado, septiembre 01, 2012

La reconciliación: soplan aires de primavera



Hay siempre un poco de locura en el amor. Más también hay siempre un poco de razón en la locura.
Friedrich Nietzsche

Las personas no siempre son lo que parecen. He visto gente que pasa décadas sin verse y 
al encontrarse y hablar unos minutos es como si la vida no hubiese pasado.
Sin embargo las mismas personas acuden a encontrarse con sus mas allegados y una barrera
invisible hace que no logren la misma forma de comunicación.
¿Es el tiempo una coordenada que varia en las relaciones humanas o en sus sentimientos? O
¿somos las personas a quien la cotidianeidad nos vuelve menos capaces de poner la quinta y acelerar a fondo?

Por otro lado, ¿el tiempo cura realmente todas las heridas? Es una frase hecha o es 
posible asegurar que ocurre? La humanidad tiene bastante odio acumulado como para creer
que como colectivo alcanza con que pase el tiempo como para olvidar. En cambio las personas
en su vida diaria pareciera que olvidan e incluso empequeñecen con el tiempo los enojos y los rencores
No se me ocurre que diría encuestas al respecto pero si creo que hay tiempos en la vida 
de los hombres y mujeres de reconciliación. Y no hablo específicamente de parejas sino en el amplio sentido. 

Cuando el tiempo de reconciliarse llega uno se da cuenta que hay algo que resulta mas liviano.
Y tal vez tenga que ver con aquellos que se nos fueron de este mundo. La finitud que 
significa enfrentarse con la vida misma nos vuelve mas reales. Es cierto que la juventud es un
tiempo que pareciera transcurrir en escenas cinematográficas. Pasa con tanta intensidad 
y tan ligero que cuando uno quiere darse cuenta ya se encuentra con la madurez. Y entonces 
es mucho mas fácil distinguir entre ficción y realidad. Es el momento en que uno quisiera 
editar algunas escenas y apela a todo tipo de recursos. 

Reconciliarse con alguien o con algo nos da un márgen de espacio para acomodar la ropa en el
equipaje de la vida. Y reconociliarse con uno mismo nos deja la mochila casi lista para 
seguir de viaje con espacio para volver a llenarla y atravesar el futuro.
No se si todos en algun momento no perdimos el tren. Y simplemente debió ser porque estábamos
distraídos o encandilados con algúna metáfora. 

Pero en pocos días comenzará a estallar la primavera. Y es tiempo de dejar renacer la recon
ciliación en nuestra vida. No esa de manual, ni siquiera la que pide el pastor cada medianoche 
desde un canal de tv. Hablo de otra cosa. Mas simple, mas concreta. Sin demasiadas vueltas.
Fijarse lo que sobra en la mochila, vaciar y dar de nuevo. Sin rencor, igual que árbol que 
ha sido podado y reverdece cada septiembre. Vale la pena. 

La llegada de la nueva estación nos invita a revolver en el placard buscando un vestido o una remera colorida. Si buscas en tu vida, hay alguien que está esperando que vuelvas a su vida. 
Y está en vos tener sabiduría para saber quien es. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Escribí tu opinión, mensaje o lo que tengas ganas....gracias!