lunes, junio 27, 2011

Domingo de invierno en la ciudad.

Pocas cosas huelen mejor en una noche con bajìsima temperatura en Buenos Aires que el olor al buen café. Domingo por la tarde casi noche, atravesamos la puerta para ingresar al Velma Café de la calle Gorriti al 5500 para ver una obra de teatro. De no ser porque llegamos sobre el comienzo ( una elegante manera de decir con la obra empezada hacía pocos minutos me hubiera dirigido directamente hacia el sector de bar. El espectáculo se llama "Zeide Shike" , algo sobre tu abuelo. Es un relato musical a cargo de Diego Lichtensztein. De acuerdo a su propia descripción diré que lo que me llevó a verla:
" Corría el año 1924 y Shike, con solo 17 años, fue puesto por sus padres en un barco que lo llevaría desde su Rusia natal hasta Nueva York, donde lo esperaba su hermano mayor.
Estaba escapando del servicio militar, en una Europa que ya conocía de guerras pero que aun no vislumbraba el holocausto que vendría.
El cierre repentino de las fronteras de los EEUU, hizo que el destino anclara a Shike en Buenos Aires, solo, sin idioma, sin familia,… como tantos otros.
En Buenos Aires hizo su vida, se casó, tuvo cuatro hijos, doce nietos. Pero nunca pudo olvidar su Rusia natal, sus padres, sus hermanas, sus paisajes, sus olores.
 Una historia como tantas otras, que mezcla la nostalgia, el humor, la familia,,,,una historia como la tuya"
Yo voy a contarles lo que me pasó. Apenas nos sentamos y por supuesto pedimos un café y una lágrima ,para ser mas precisos, ,la voz de Diego que interpretaba con su voz la historia de su abuelo me impactó. Y compañado musicalmente por el gran arreglador Norberto Vogel en  piano, acordeón  y Oscar Kreimer en Saxo y Clarinete captaron toda mi atención. Fueron rodeando la historia en la que con distintos ritmos musicales y en un momento me dí cuenta que aunque no hubiese tenido un abuelo que hablara Irish, ni provenir de una familia judia, su historia me era cercana. Tal vez como he leído en la primera hoja de una edición de "Por quien doblan las campanas" del maestro del "concept" ingles John Donne:  "Nadie es una isla completo en si mismo; cada hombre es un pedazo del continente, una parte de la tierra; si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia;
la muerte de cualquier hombre me disminuye, porque estoy ligado a la humanidad; y por consiguiente, nunca preguntes por quién doblan las campanas; doblan por ti.". Tal vez por eso....lo cierto es que entre tangos, áreas, música típica judía de la que no conozco como para titular , boleros y la voz de la talentosa Divina Gloria como la esposa del abuelo Shike eclipsaron mi corazón. Pasé de la risa al llanto casi sin anestesia. La sorpresa captó mis sensaciones y la calidez del espectáculo me hizo feliz. El final me encontró aplaudiendo por enèsima vez la actuación y la historia que tal vez hubiese querido que se extendiera en un poco mas de tiempo. Domingo a la noche, feliz saliendo del Velma Café con Wally y comentando las impresiones. Altamente recomendable. Una magnifica dirección de Perla Laske. Y la sensación de amar mucho esta ciudad cosmopolita que tanto nos ofrece a cada instante.
Subimos al auto con el corazón abrigado y partimos con destino hacia Puerto Madero donde cenaríamos invitados a descubrir noche lunar de Moon. Cocina Contemporánea a cargo del Chef  Fabian Tafel .
De camino mientras la insoportable voz recalculaba en un mapa jugamos a enloquecerla, y como dos chicos nos divertimos yendo y viniendo por las calles del bajo. De camino tomé unas fotos a la Casa Rosada iluminada y a la fuente con aguas danzantes con los colores patrios que se observa desde su orientación  norte. Unos minutos después entrábamos al restaurante donde comimos pastas y acompañamos con tinto de la Bodega Nieto Senetiner. Me quedé con las ganas de un postre que rezaba en la carta: "Mousse de Maracuya con merengue crocante y chips de frutas" . Un lugar con una iluminación casi perfecta con una lograda intención conceptual. El minimalismo en su mejor expresión. La temperatura ideal para una noche tan fría y la atención excelente. Y la idea de que en otra estación del año la terraza que sugiere al exterior es casi el lugar perfecto para sentirse alejado en medio de la gran ciudad.
Que podía faltar para volver a casa! Si...elegí otro crocante. El Milka relleno de castañas de cajú bañadas en caramelo. No hace falta que les cuente mas. El invierno que tanto me desagrada se puede disfrutar también a su manera.


domingo, junio 05, 2011

Se viene la maroma! bodegones de Buenos Aires.

"Aguantame la parada que he venido a chamuyar
El crujido del boliche al pasar un colectivo
Me despierta la memoria y yo empiezo a recordar
Serví vino y un bifacho que alimente mi nostalgia
Que esa calle de adoquines ya me oprime el corazón
Esta noche ya no aguanto, ya los veo en fila india
Son tantos recuerdos juntos, vamos, vamos, comenzá!"

El bodegón de Giribone ( Elias Palacios -Saile Soicalap) 


En memoria de Don Aurelio Scadutto, cantor y bailarín de tangos, inigualable zapatero de Saraza y Beauchef

Viernes a la noche. Cosas de la vida. Los primeros fríos que nos intimidan a quedarnos en casa. Pero nunca falta un amigo que llama y propone: ¿Vamos a comer algo por ahí? Y que mejor que respuesta que : "Dale! vayamos a algún bodegón!" . Lo primero que uno nota de tal diálogo es que la edad de los protagonistas delata que ya han vivido sus añitos. En fin, un abrigo y a pasar con el auto a buscarlos. La propuesta fue entre y Boedo y Almagro. Y allí llegamos, pasadas las nueve y media de la noche a "La maroma".
La marama es una palabra cuyo significado  es una cuerda gruesa de cáñamo retorcido.La usaba el gaucho atándola al extremo de dos palos que clavados a distancia, marcaban la entrada del corral.Cuando tenían que montar un animal chúcaro, el domador se colgaba de ella y , al pasar la bestia elegida, caía sobre el lomo para sujetarla. Los indios también la usaron como arma ofensiva. Ésa es la historia del origen de la frase que anuncia una situación temible e incontrolable (Se viene la maroma!). 
En el camino le contaba a mi amiga que es amante de los bodegones ( y del tinto porque no decirlo!) que me parecía que le iba a gustar. Intenté describírselo y debo reconocer que me costó un poco. A ciencia cierta, creo que no lo logré. Solo redondeé diciendo: " es un lugar al que parece que todo lo que le llegó se le fue quedando ahí". Y no encontraba una palabra que, por supuesto debe haber, para describirlo o resumirlo a ella. Finalmente dije: "pero no es barroco, es un cocoliche". Walter nos llevó entonces a la esquina de Mario Bravo y Humahuaca. Por curiosidad busqué recién alguna descripción del mismo en la Guia Óleo de restaurantes que suelo consultar a la hora de buscar lugares nuevos de la web (www.guiaoleo.com.ar) y me encontré con los mas dispares comentarios y algunas fotos de años atrás donde no se le parece mucho. Es un lugar al que como cualquier otro bodegón porteño es indispensable acudir por la entrañable relación que une la historia de una ciudad, la cultura popular, un amor incondicional a Buenos Aires y las vivencias que transcurrieron allí. Lo cierto es que al lado de una enorme columna de sillas de plástico blancas apilables en un estado de suciedad tal que solo una hidrolavadora podría recomponer siendo muy optimista, una vieja escalera de madera apoyada en la pared lateral y un sin fin de seres comiendo, hablando y compartiendo el momento, cenamos los cuatro. 
Entrada: una tortilla a la española  de papas tamaño familiar, que por supuesto tenía todos los ingredientes que correspondía; chorizo colorado, cebolla, etc.
Decidimos acompañar la ocasión con un vino acorde al lugar y de nuestro habitual gusto para los momentos sencillos, esos momentos que suelen ser únicos por que no sobresalen sino por formar parte de la vida cotidiana. Me refiero al Lopez tinto. Y obviamente una botella de litro y medio de agua mineral sin gas. 
Los siguientes platos fueron elegidos con muy poca cuota de sobriedad: Berenjenas a la napolitana, Matambrito de cerdo a la riojana , Lasagnas a la Príncipe de Napoli y Mostacholes con salsa de Panceta y ajo. Así como leyó. Fue una noche concurrida, en la que las mujeres terminamos hablando frente a frente de cosas totalmente diferentes de ambos hombres pero simultáneamente. Una extraña manera de comunicarnos pero fantástica. Teniendo en cuenta que el lugar estaba totalmente lleno y en ciertos sectores un cantor de tango que me recordó a quien me diera la hermosa serenata la noche previa a mi casamiento apareciendo sorpresivamente en el zaguan de mi casa : el querido Aurelio, de profesión zapatero y que se fue hace unos años del barrio de Saraza y Beauchef a encontrarse con los viejos tangueros que vagan por las noches en el cielo de Buenos Aires. Y que hay quien asegura prefieren ciertos barrios porque allí hay todavía mucha gente que no los olvidó y una nueva generación los invoca haciendolos sentir vivos. 
El resto transcurrió de sobremesa hasta que llegó el cantor: Don Horacio Cortes "una voz y una guitarra para el tango. El cantor de La Maroma. Nos dejó una hoja con su repertorio muy gardeliano, con foto y celular ( 1567616590) donde se lo puede contratar para eventos y fiestas privadas y una tarjeta del lugar La Maroma, Mario Bravo 584 Reservas al 4862-9308 que agradece su visita. Ante mi pedido de "Anclao en Paris" respondió atento y podrán ver mas abajo el video de la situación. Deberán disculpar que era nueva la cámara y lo peor aún deberán también disculpar que cante encima yo. Pero se puede revivir el momento y darse una idea mas cabal de lo que estoy contando. Concluyo en decirles que la comida está a la altura de la circunstancia, es muy abundante y los precios buenos. Tal vez se podía haber calculado un plato menos o suprimir la entrada porque mucho era claramente para compartir por lo menos entre seis. Lo cierto es que Buenos Aires nos sigue deslumbrando mas por quien fue que por quien "pretende" ser, cuando los "restó" ponen niñas uniformadas que no tienen idea de lo que es llevar una bandeja y depositan en enormes platos cuasi fuentes una miniatura de comida, eso si....muy pero muy bien adornada.  Les dejo las fotos y el video para ver que frugal ha sido nuestra salida de viernes! 
Berenjenas Napolitana 
Lasagnas a la Príncipe de Nápoli 
Matambrito a la Riojana 
Mostachole con salsa de Panceta y Ajo 
La Maroma 
Insisto por las dudas, nada justifica el impresentable video, en la que mi voz se parece a la de una flauta desafinada por esas cosas de no manejar bien la tecnología de punta y cantar peor. Y encima con apenas dos Lopez entre cuatro y no una media docena....
He aquí disfruten de Don Cortés que imprevisiblemente nos despidió diciendo: en tres días me voy a Paris! Y yo lo imagino con su impecable camisa roja, el olor a colonia Heno de Pravia y su inmortalidad largamente ganada caminando por las callecitas pintorescas de Montmantre. 
                             

Y por las dudas para los que no reconocen el olor o son muy jóvenes les cuento: La historia del jabón Heno de Pravia empieza en 1903. En aquel año Salvador Echeandìa Gal , fundador de la perfumería que lleva su apellido, realizaba un viaje por Asturias cuando al pasar por la villa de Pravia quedo enamorado del aroma que se desprendía del heno recién cortado. A partir de ese momento se obsesionó con la idea de crear un perfume con aquél olor. Como consecuencia de ello, en 19050sacó a la venta un jabón con el aroma del heno recién cortado al que llamó Heno de Pravia en recuerdo de esta localidad. Este jabón se presentaba en forma de una pastilla de color verde como el heno verde y envuelta en papel amarillo como el heno seco.
Desde entonces hasta ahora aquel jabón con olor a hierba ha tenido un gran éxito, convirtiéndose en toda una gama de productos de higiene (jabones, geles, champús, colonias, etc.). Siendo actualmente una marca bien conocida y diferenciada que se vende en todo el mundo, a pesar de tener ya más de un siglo de existencia.






martes, mayo 24, 2011

Apuntes al pasar...o al esperar

"...Dejar, amar, llorar. El tiempo nos ayuda a
olvidar. Allá, el tiempo que me lleva hacia
allá. El tiempo es un efecto fugaz... "
Fito Paez,  Brillante sobre el Mic


Los tiempos de espera en la vida se llevan bien con libros en los bolsos. O anotaciones en pequeños blocks. Viajes en subte, salas de estar en consultorios médicos, antesala de trámites, etc. Aquí estoy, frente a mi hay reproducciones de cuadros que nunca vi. No tengo extrañamente un libro en mi cartera pero encontré un pequeño anotador con una lapicera roja. Escribo:


Una historia simultánea de líneas de tiempo conduce al ser humano en el camino del sueño eterno. Al igual que a las aves o a la tierna brizna de la primavera. 
Sin embargo, muchas veces creo la distracción del lúdico juego del azar. Allí en ese lugar donde no existe el cronológico andamio del destino. En esa imagen paralelos tiempos historian a las personas. El arte no conoce de limites ni valores. Ni yo de yoes egocéntricos. Entonces la contradicción es una utopía y esta palabra no está en ningún diccionario de las reales academias porque no hay verdades ni reales academias. Nadie responde porque todo es pregunta, infinita inquietud de no saber. Y sobre todo la infinitud de lo que no ha sido creado, que conlleva el enorme y potencial asombro de poder. Ese poder que da la creación que fluye como el agua, transparente, luminosa. Eternamente agua. Ahí estoy. Aveces. 


De pronto mi apellido resuena como en una caja sonora. Sobresaltada solté todo dentro de mi cartera. Torpemente me levanté con mi abrigo y caminé hacia el consultorio. Solo eso. 

lunes, mayo 16, 2011

Diario de Vida: Volver a los 17

"Mi paso retrocedido
Cuando el de ustedes avanza
El arco de las alianzas
Ha penetrado en mi nido
Con todo su colorido
Se ha paseado por mis venas
Y hasta la dura cadena
Con que nos ata el destino
Es como un diamante fino
Que alumbra mi alma serena." (Violeta Parra) 



7 de Mayo de 2011 
El despertador sonó a las 6:25 AM. Salió el sonido de un MP3: Baglieto cantaba "Las cosas tienen movimiento" . Hice algo que no hago habitualmente. Estiré la mano y tomé la remera de mangas largas que la noche previa dejé sobre mi cómoda y me cambié debajo del edredón. Las primeras temperaturas bajas son odiosas, llegan con el otoño y te toman por asalto. El resto fue un trámite. Bajé, puse la pava, subí al dormitorio de Luis y lo desperté. Un te verde con leche descremada, dos galletitas de agua y salí con Guaicu que miró extrañada, se sacudió y fuimos al garage en busca del auto. Minutos después mi hijo y yo partimos escuchando tangos en una FM a Ciudad Universitaria. Cruzamos la porteña ciudad de Buenos Aires de sur a noroeste, casi de punta a punta. Bajamos por San Juan, Paseo Colón, Retiro, Costanera Norte para llegar a destino. Era extraño pero solo hablábamos de cosas triviales mientras las luces de los autos inútiles comenzaron a notarse encendidas bajo la claridad del día. Diferentes panorámicas de la ciudad iban sucediéndose: la mirada de la Casa Rosada desde su fachada posterior, la Torre de los Ingleses, el edificio Alas donde mas de treinta años transcurrió la vida laboral del abuelo, donde hizo la "colimba" el padre. Las dársenas repletas de containers llenas de cosas que muchas veces no logran llegar a su destino. Y el Río de la Plata majestuoso como pocos, con el sol reflejándose resplandeciente en sus aguas oscuras. Aeroparque y la Costanera Norte, que perdió sus carritos y su magia hace muchos años....Y así casi sin darnos cuenta, unos minutos después Luis se bajaba en el Pabellon III, sin anestesia, no se exactamente cuando fue que pasó, que pasaron los pocos dieciocho años de los que ha devenido.  Sí, Luis se bajó y yo lo ví ir caminando lentamente, subiendo las escalinatas que lo llevaban en un tiempo cronológico, finito y veloz a rendir su primer examen parcial en la universidad. Puse primera, sonreí y descubrí que crecer muy cerca de los hijos también tiene sus recompensas.


 Les dejo este maravilloso video! que lo disfruten!

Volver a los 17 por Mercedes Sosa y Milton Nascimento

viernes, enero 14, 2011

Y llegaron los 50

recuerdo el día que nací pero cuando soplé diez velitas mi vida era desde que lo recuerdo muy especial. Amaba el jardín de mi abuela Ramona y su perro buqui. Ella hacía el te con limón mas rico del mundo. Mi abuela Luisa me llevaba a caminar por la calle principal de Valentin Alsina y me compraba regalos. Una tarde paró un descapotable super lujoso y se bajó un muchacho a saludarla. Todos nos miraban, él me dió un beso. Se llamaba Sandro y empezaba a ser conocido como cantante. Un día dejé el barrio del sur y luego de varias mudanzas llegué a la casa de la calle Patrón. Correteaba por las calles de Liniers en bici, corría carreras de 100 mts con mis largas y delgadas piernas y trepaba árboles en busca de ciruelas jugosas que manchaban la ropa eternamente. Mamá decía que cuando se iba el verano las manchas desaparecían y en la temporada siguiente reaparecerían intactas. Fuí muy feliz aquel verano! Había cambiado varias veces de barrio y de colegio. Me había vuelto una chica sociable y me era sencillo hacer nuevos amigos. De mañana al cole, de tarde al Instituto Vocacional de Arte donde la inolvidable Anatilde Calabrese daba clases de títeres y el genial Ariel Bufano nos enseñaba teatro entre otros docentes extraordinarios.

Cuando cumplí veinte años hacía un buen rato que me había vuelto rockera. Conocí a Walter y me enamoré a primera vista. En ese mismo instante en la calle Saraza supe que iba a ser el hombre mas importante de mi vida. Juntos soñamos un futuro en un mundo nuestro que fuimos construyendo cada día como quien pone un ladrillo tras otro. Lo presentí claramente. Los amigos nunca me faltaron, siempre se multiplicaban. A veces mi hermano Cali me llevaba a la cancha de Racing y a la vuelta comprabamos pizza en la 50 de Viel y Cobo. Papá ya estaba ciego. Wally y yo estabamos de novios y el principio de los ochenta eran aún oscuros. Con Julian y María del Carmen pasamos un verano imposible de olvidar en Mar del Plata creo que nunca dormíamos mas que de siete a diez de la noche. Era muy divertido ir con Walter y papá al casino. Me gustaba tomar un whisky sin hielo en algún balcon mirando el mar. Vinieron luego los días en la quinta de Maztwich y la unión de hermandad que hasta hoy selló en nuestros corazones un amor profundo y eterno.

Cuando cumplí 30 años, ya me había casado, tenía y dos hijos : Luciana Celeste y Juan Manuel. Iban a la escuela primaria y nos divertíamos mucho juntos. Papá se había ido al cielo, de pronto , sin anestesia. La vida era diferente de algún modo. Pero nunca perdí la costumbre de mirar al cielo. Desde niña seguia con atención los movimientos de las estrellas y del sol asociándolos con espacios y pronósticos climáticos. Aveces mas bajito ponía mis ojos en los árboles del parque Chacabuco, aquel donde cada fin de semana en la pasada adolescencia disfrutaba con mis amigos en las glorietas y sapitos. Fueron llegando los sobrinos y empezó a reiniciarse la historia familiar. Trajeron alegría y amor para repartir.

Al llegar los 40, me encontraron en una casa grande, con un nuevo integrante: Luis Alberto nuestro tercer hijo. Allí se realizaban grandes reuniones budistas. Yo hacía radio con Nëstos y con Wally. "Latidos del Corazón" en FM Patricios: Pasaba los fines de semana y parte del verano en el Club Daom con amigo entrañables como Nito y Alicia (amigos de la vida para siempre), Lili ( amiga , hermana querida), Cali, Jorge, Marta, Jorgito, Rosana, Daniel, Julio Horacio , Beco, Julia, entre tantos otros. Recorría Buenos Aire sy los suburbios con Juan Manuel que practicaba en la federación de Judo y de Futbol. Llegaron las primeras vacaciones en la 130 bis de Gesell con los chicos , mamá y Don Luis con Odi. Tiempos de Camping y amigos. Tiempos de ver crecer a los hijos. De descubrir con Néstor el inesperado mundo de la web día tras día sentados frente a una pc. Y apareció el inesperado sueño de Revolución Humana donde Wally, Eduardo, Julian, Tati, Matute, Pato y yo nos subimos a un sueño y fuimos enormemente felices en una etapa que será inborrable en nuestras vidas donde además reencontré a alguien que recordaba con gran afecto desde mi niñez y hoy es una gran amiga: Diana

Hoy están llegando los 50, la cuenta es regresiva....Mis hijos son grandes y maravillosos, mamá fue a visitar a papá y desde un lugar del universo nos observan mientras yo puedo sentirlos claramente en mi corazón. Debo decir que de todos modos, es muy dificil sentir que uno alguna vez fue niño cuando ya no están los padres en la tierra. Wally y yo formamos una pareja maravillosa, llevamos desde el domingo de fines del 70 en que me regalo un anillo y me pidió que saliera con él apenas 34 años. Y hubo tiempos difíciles, otros mas plácidos, algunos casi insalvables y otros de pasión irrefrenable. Aún hoy nos divertimos mucho juntos y eso es el puntal del amor que nos uno. Se me ocurre que el amor es divertirse y admirarse entre otras cosas. Y fundamentalmente saber escuchar y perdonar. La vida no me ha sido tan grata en estos últimos años. Ví de cerca la muerte de algunos seres amados. Perdí el norte cuando la salud me dió la espalda pero aprendí también a conocer la gratitud y el dolor en su medida mas extrema. He dicho muchas veces que aveces siento que estoy viva gracias al enorme corazón de Walter. Tengo tres hijos increíbles, generosos, merecedores de la felicidad mas absoluta. Algunos ya han elegido compañeros para la vida que se convierten en nuevos hijos a los que recibimos con los brazos abiertos. Según mi hermano Néstor en un poema que me escribió el año pasado tengo un millón de amigos. Y hay algo de cierto en ello. Me sorprende aún hoy que personas que no conozco rezaron por mi cuando no estaba bien. Es muy especial eso. Es muy loco, no se puede entender! Y entonces si algo traen los 50 es agradecimiento. Porque la vida en su promedio me dió y me quitó en su justa medida. Vi salir campeón a Racing en el 67 cuando mi papá me llevó a Avellaneda y me compro la tacita con la imagen del equipo de José, en el 89 de la super copa cuando pude abrazar a mi viejo y festejar con él , en el 2001 despues de mas de treinta años y mirar el partido junto con mi hija y abrazarnos de alegría a pesar de lo dificil que fueron aquellos días para los argentinos. Tuve padres y hermanos maravillosos. Mi abuela me enseñó a amar las plantas , la tierra, los jardines, el té de cedrón, y las polveras. Me llevó de viaje imaginario a Pamplona y a Guipuzcoa donde espero caminar alguna vez por la plaza del pueblo de donde eran oriundos los Irazusta. Mis hermanos me cuidaron como una muñeca ( poupeé). Cuando aún no caminaba me tiraban de un lado a otro de la cama grande y jugabamos los tres mientras me cuentan que mamá se asustaba muchísimo. Amé y soy amada. En mi cocina jamás falta el tomillo y los olores de mi infancia. Amo la Santa Rita y no creo que te quite nada. Sueño con caminar por las calles de Manhattan, comer pizza en Roma, ver el Mediterráneo y sentarme frente al Oráculo de Delfos. La vida me regaló otros papás: Odilia y Don Luis que me adoptaron hace muchos años y venían en combo: traían a Luis H y a Silvia a quienes quiero tanto. Soy feliz y a partir del viernes empezaré a vivir la mitad de mi vida: y lo que mas quisiera es poder seguir soñando con un mundo mejor, ver crecer a mis hijos tan sanos y de gran valor humano como hasta ahora, que la salud nos acompañe a todos y que la utopía me acompañe por la vida. No perder los resabios de mi infancia, ser capaz de asombrarme. Y no alejarme nunca mucho del mar donde puedo echar raices. ¿Será por eso que cada vez que cumplo años estoy cerca de él? Es posible. Es tal vez una señal. Amo el mar y la lluvia de verano, Me gustan los autos y viajar por rutas poco conocidas.Leer y pensar. Las carreras de TC y los jacarandaes en la primavera porteña. Puedo escuchar la mas diversa música: no depende del género sino de cuanto me conmueva. El atardecer es mi hora perfecta y siempre necesito ver el horizonte. Buenos Aires me mata igual que a Sabina pero puedo renacer cada día en ella de tanto que la amo. Y una vez mas declaro firmemente que igual que Serrat "Antes que nada soy partidaria de vivir". Hoy como tantas veces estoy cumpliendo años en la playa , en Las margaritas mi flor y mi lugar preferido de vacaciones, con gente que me recibe como la calidez de los viejos amigos. Con los seres que amo en presencia y en corazón. Gracias por estar cerca de mi a todos este día que cumplo mis cinco décadas con ustedes. Y sepan disculpar que este resumen es algo improvisado y seguramente hay muchas cosas y personas mas importantes en mi vida que no nombro porque la biografía la dejo para cuando cumpla los cien ;)




miércoles, diciembre 15, 2010

Después del silencio

Vuelvo a reiniciar mi blog. Espero estén por acá nuevamente leyendo. Será un poco desordenado en función de tiempos, no habrá cronología al menos al principio. Digamos como el gran Machado ·HOY ES SIEMPRE TODAVÍA. Muchas gracias :O)

martes, enero 26, 2010

Magia y misterio de las aguas grandes



"Si el hombre es un gesto


el agua es la historia.

Si el hombre es un sueño

el agua es el rumbo.

Si el hombre es un pueblo
el agua es el mundo.

Si el hombre es recuerdo
el agua es memoria.

Si el hombre está vivo
el agua es la vida

.

Si el hombre es un niño
el agua es París.

Si el hombre la pisa
el agua salpica.

Cuídala
como cuida ella de ti."

( J M Serrat "El agua y el hombre")

Despegando las alas (Dia 1)
2010. Jueves 30 de septiembre. La primavera aún se presenta fresca en Buenos Aires. Es la primera mañana y un remise pasa a buscarnos para llegar temprano al aeroparque. Demasiado temprano pero es mejor cuando se trata de cruzar la ciudad de Buenos Aires de un extremo a otro y atravesar el grueso de las avenidas que conducen al centro porteño. Nada extraño sería que un corte de calle o el tránsito trabado frustre la puntualidad y se pierda un avión. De todos modos, desde temprano sabíamos que el vuelo venía demorado por un cese de tareas de los controladores y esperabamos que al menos ese día en algún momento llegaramos a Puerto Iguzú la pintorezca ciudad misionera que es marco de las increibles Cataratas del Iguazú en medio del paisaje de la selva.

Finalmente con un anuncio de media hora de retraso, despachamos el equipaje y decidimos salir y cruzar hacia la costanera para esperar al sol apenas tibio pero desplegando su plenitud en el cielo casi azul que pinta la capital. Casi azul. Azul es otra cosa. Allí estuvimos , controlando ansiedades y como mesa con tres patas ante la dura falta de Eduardo y Diana. Que no pudieron ser de la partida esta vez pero igual nos acompañaron en cada momento. Aveces con el recuerdo callado de alguno de nosotros y otras con la expresión hablada queriendo hacerlos presentes de todos modos.
El vuelo estaba previsto poco mas de las tres de la tarde. En el pre embarq
ue nos distrajo el free shop (especialmente los perfumes y en mi caso los chocolates suizos) y cuando quisimos darnos cuenta entre una cosa y otra, alguna pequeña dosis de clonazepan para los que no gustan de volar y el buen humor habitual llegó la hora del despegue. Cuatro de la tarde, con el mejor de los augurios el comandante nos informó que las condiciones eran óptimas y en una hora cuarenta podríamos pisar la tierra colorada. Tal cual se sucedieron los siguientes tiempos. La cordialidad del personal de Lan , un buen café , alguna delicatessen y a abrocharse los cinturones para el aterrizaje perfecto luego de disfrutar de la vastedad de la vista aérea de la selva y la nube de humo blanco de pequeñisimo tamaño que mostraban en medio de ella las cataratas en la unión de anchos y caudalosos ríos argentinos.


Un rato después llegabamos al hotel El
Libertador donde nos alojaríamos los próximos cuatro días. Convinimos en encontrarnos un rato después en el bar del hotel o directamente a las 8 para cenar en el primer turno ya que la gente que nos trasladó del aeropuerto nos avisó que al día siguiente siete y cuarenta de la mañana pasaban a buscarnos para la primer excursión y nos dejaron un folleto explicativo para elegir alguna otra opcional a las que teníamos. Lo que no se nos pasó ni por un segundo por la cabeza que comenzaría a partir de esa mañana una maraton de horarios y minutos exactos de los cuales era imposible escapar. Ni el gran Wally logró evitar con un pequeño amague de impuntualidad que la maquinaria
funcionara en perfecta armonía. Entramos a la habitación que nos tocó en la planta baja y abrimos la ventana que daba al hermoso exterior . Enormes piscinas , altísimas palmeras, vegetación muy verde y calidas maderas hacian agradable la vista. La temperatura estaba un poco mas alta que en Buenos Aires, no mucho. Pero el clima era húmedo y muy pesado. Anunciaban lluvias. Abrimos una lata de cerveza , una ducha y nos acostamos a descansar. Los demas, anduvieron caminando por las calles del centro haciendo algunas compras y descubriendo unas primeras impresiones.

Ocho en punto entramos al restaurante del hotel donde nos esperaban ya los cuatro. El mozo que nos atendió cada noche se llama Juan y era muy particular. Pocas palabras, las necesarias. A partir de la segunda noche sin mediar una sola frase llegaba a la mesa la botella de vino y las aguas que tomamos las mujeres ( Y si....no estaba Diana!!!) y se acordaba perfectamente de mi gusto personal ( natural, sin gas y que no esté fría) . Me sorprende porque muchas veces pidiendolo en tantos restaurantes el resultado es un error: viene con gas o viene helada......y últimamente cada vez que lo recalco me siento Meg Ryan en
aquella memorable escena donde hace tan dificil la simple orden de una ensalada al mesero. Creo que era "Cuando Harry conoció a Sally". Era habitual que la opción de cena se diera entre un plato de carnes o pastas. Yo opté cada noche por la pasta. Y no me arrepiento ya que encontré los fetuccinis con salsa blanca mas ricos de los últimos tiempos. Esa noche ( para que Wally no tenga dudas) el postre eran duraznos en almibar. Tras la cena nos fuimos a las mesas que rodeaban el sector de piscinas y compartimos la Stella Artois de los hombres y las charlas de las mujeres. Apenas la primera noche Nito comenzó a preguntarse "si pondríamos la lengua en agua fría a la noche para que descanse". Casi a media noche, aveces un poco mas tarde nos entregabamos al sueño.

Un primer encuentro con la maravilla . (Dia 2 )


viernes 1 de octubre .Temprano.
7 am estabamos sentados los seis desayunando. Unos veinte minutos después nos esperaría en el hall del hotel el traslado que nos llevaría a realizar la excursión de Cataratas del lado de Brasil. Una variedad de panificados caseros , frutas, jugos, infusiones , etc, etc, con el sistema de autoservicio nos recibió en el comedor. Caras de sueño y las expectativas puestas en que llegara el momento de estar enfrente de ellas: las Cataratas del Iguazú. Termos llenos, "libritos de hojaldre" y "mini tortitas negras" que la gente del servicio del hotel le ofreció generosamente a Alicia para que disfrutaramos en el camino, enormes bolsos en mano, algunas capas de lluvia y todas esas cosas que uno lleva "por las dudas" fueron nuestras provisiones. El micro debió esperar unos minutos a Walter que se demoró en bajar y tuvo su primer advertencia: "la próxima no te esperamos".




Un rato después, llegamos a la frontera donde nos demoramos un buen tiempo en la tramitación de los pasajeros en migraciones y cruzamos para llegar al Parque Foz Iguazú desde donde divisaron aquellos que hacían el viaje por primera vez como una postal las bellisimas cataratas.



Estaba nublado y comenzamos la caminata hacia el alto mirador que ofrece una vista privilegiada de la gran cantidad de saltos. Exactamente las Cataratas del Iguazú en total están formadas por 275 saltos de hasta 80 metros de altura alimentados por el caudal del Río Iguazú los cuales se distribuyen en forma de abanico. El salto mas alto llamado Garganta del Diablo está exactamente en la línea divisioria geográfica entre Brasil y Argentina. Su caída resulta visible desde 7 km de distancia por la gran cantidad de humo de agua que levanta.
Las cataratas se originaron hace aproximadamente doscientos mil años y se encontraban en el punto de unión entre los ríos Paraná e Iguazú donde actualmente se encuentra el Hito de las Tres Fronteras pero por un proceso de erosión natural fueron retrocediendo hasta llegar al lugar donde se encuentran ahora que es a 23 km de su origen. Y se estima que ese alejamiento continúa.
La mirada que se advierte desde el Parque Nacional do Iguazu es imponente ya que si bien la gran cantidad de saltos pertenecen al territorio argentino son visualizados desde la torre allí construída en su esplendor.

A la misma se accede en ascensor panorámico. Una vez abajo, una pasarella se adentra en la propia caída de la Garganta del Diablo donde puede observada en toda su extensión. En el momento en que ingresabamos a la pasarela comenzó a caer una lluvia tropical y comenzaron a mezclarse las nubes de agua con la que llegaba desde el cielo y la sensación fue dificil de describir. Por momentos mientras tomaba las fotos parecía ser parte de la misma garganta. En principio porque era confuso determinar los límites de tanta agua y además porque yo olvidé de la emoción protegerme de la lluvia.

Puntualmente la vista panoramica del grueso de los saltos y la cercanía a la Garganta del Diablo son los mayores atractivos de la excúrsión del lado brasileño. Mucha vegetación, enormes orugas, algunos coatis, viejas instalaciones muy mal conservadas, la posibilidad de navegar por el Río Iguazú en paquetes programados iguales que del lado Argentino , fotografos que toman instantáneas digitales para elegir que se imprimen ya y no mucho mas....era mediodía y el micro esperaba para nuestro regreso. Un almuerzo en la Churrascaría Bufalo Branco de excelente servicio y un paseo por el Duty Free Shop argentino inaugurado en marzo de 2002 sobre la Ruta Nacional Nro 12 km 1645,5. Tiene 5000 m2 y se requiere documentación para salir del país si se quiere ingresar para completar la tarde. Y si...perfumes y chocolates que se sumaron al equipaje.


Esos días únicos , iluminados por la vida. (Día 3).Antes eramos patitos...ahora somos caracoles!

Sábado 2 de octubre. Muy temprano. Mas que el día anterior. Antes de las 7 un micro nos recogía por el hotel ya desayunados para la larga jornada que nos esperaba del lado argentino.

Llegamos al Parque Nacional Iguazú que es un área protegida de la Argentina creado en 1934 con el objetivo de conservar el entorno y la biodiversidad de las Cataratas del Iguazú. Se ubica integramente en el Departamento Iguazú, bordeando el río Iguazú en el extremo norte de la provincia de Misiones; cuenta con una superficie de 67.720 ha, lindando con la ciudad de Puerto Iguazú . En su ingreso nos presentaron al guía que nos acompañaría a lo largo del recorrido. Por lo general, todos ellos son especializados, forman parte del lugar y hablan casi todos guarani, ingles, portugues y español. Lo cierto es que a partir allí nuestro grupo debía seguir a este joven de nombre Adrian que llevaba un paragua identificatorio con la empresa que nos brindaba el servicio. Su nombre Caracoles, a excepción de una demora en el traslado del último día al aeropuerto su servicio fue impecable desde todo punto de vista. Nos identificaron como "caracoles" y al grito de ¿quienes somos de nuestro guía? la respuesta debía ser a todo volumen: Caracoles! Quienes siguen el blog y los que viajamos sabrán de otros viajes anteriores el motivo por el cual antes eramos patitos. Ahora ya saben porque somos caracoles. Lo que no sabemos es que seremos en nuestro próximo viaje en el estadío de la mutación que venimos provocando.

Para quienes deseen mas información oficial del parque les dejo el sitio web oficial de parques nacionales argentinos puntualmente de Iguazú: http://www.parquesnacionales.gov.ar/03_ap/15_iguazu_PN/15_iguazu_PN.htm

Eramos un grupo heterogéneo, de variados países del mundo ( españoles, japoneses, alemanes, italianos, etc) . Alguien nos contó por allí que nos había tocado el mejor guía y que le decían "Lorenzo Lamas" por el supuesto parecido con el actor. Lo primero lo afirmamos sin dudar, lo segundo es según como se lo mire. En cuanto arrancamos nos explicó frente al mapa del lugar como sería la visita, las partes en que estaría dividida, los circuitos de pasarellas , el orden en que los recorreríamos, el horario para almorzar, y el inicio de la actividad en el tren ecológico con la cual comenzaríamos. Eso solo para la mañana....la tarde tendría un final a toda orquesta.

Iniciamos nuestra fila para subir al tren. Los últimos en llegar no fue Wally sino Cali dejo sentado el precedente. Parece que se perdió por el camino a los sanitarios. Pero volviendo al tren, funciona a gas, la máquina fue construida en Inglaterra bajo las normas ambientales indicadas por Parques Nacionales. Ideal para iniciar los circuitos de las pasarelas. El tren parte de la estación Central, pasando por la estación Cataratas y termina en la estación Garganta del Diablo (recorrido en 25 minutos). El trencito atravesando la selva es de cuento de la niñez. Al final estabamos listos para realizar nuestro recorrido por las pasarellas. El área Cataratas del Parque Nacional Iguazú cuenta con pasarelas que unen las islas del delta del Iguazú superior (Circuito Superior) y recorren algunos saltos a la altura del Iguazú inferior, mostrando las cataratas desde abajo (Circuito Inferior).
Circuito Superior: Tiene una extensión de 1.200 metros. Se destacan las espectaculares vistas panorámicas de los miradores sobre el salto Bosseti. Originalmente llegaba hasta la Garganta del Diablo por medio de puentes, pero lamentablemente, éstos fueron destruidos por la extraordinaria crecida de 1993. Mi última visita a Cataratas había sido pocos meses después de este suceso. Recuerdo aún que no pudimos acercarnos a la Garganta del Diablo por ese motivo. Esta vez, en las nuevas pasarellas que estan trazadas por las caídas de aguas y vimos entre otros los saltos Dos Hermanas, Biguá y Bosetti. Aproximadamente caminamos (siempre a la izquierda como nos indicó Adrián) sin escaleras pero permanentemente rodeados de una vegetación selvática , entre mariposas de todos los tamaños y colores, una paleta de verdes tan variadas como para pintar un mundo que reverdece, aceitunado, esmeralda, glauco, camuflado y con mixturas de increíble luminosidad. Llegamos a ver las caídas de cada salto desde allí arriba, pero el momento de energía incomparable llegó mientras mirábamos asomados al balcón frente a nuestros ojos la energía infinita que producía ver el agua de la Garganta del Diablo. Miradas fijas que conformaban una imagen que se perdía en el blanco y el humo del agua con sonido ensordecedor, conmovedor, único. No queríamos que ese instante se terminara nunca. Pero el tiempo cuando de tour se trata es tan tirano como el de la televisión y una vez mas, cientos de miles de fotos, como ráfagas, como secuencias interminables. La fotos de los 6 que se ven ( pero en realidad los que miramos con ojos del alma vemos 8) y a seguir caminando, rápido que hay que llegar al punto de encuentro con el guía. Y faltan mas circuitos, mas emociones inesperadas.

El mediodía marcará el tiempo libre para almorzar en algun parador o la vianda que cargamos desde la mañana. Allí en un sector recreativo estamos nosotros, los turistas de todo el planeta y los dueños de casa: los coatí. Una historia de feroz agresion al hombre nos reprime de esos animalitos que como perritos falderos se nos acercan a pedirnos comida. Se suben a la mesa, a la silla, sobre nuestras rodillas y llegan hasta el objetivo: el sanguchito. No hay donde esconderlo, a comer rápido o te lo roban. No parecen tan agresivos, se mueven en medio de las mesas, caminan a nuestro lado, son muchos y muy graciosos. Me dió mas miedo Lili P. Parecía que la perseguían demonios....y no, yo les aseguro que eran coatís.





Luego de almorzar nos juntamos nuevamente con el guía para proceder a realizar el circuito inferior quien nos advirtió que era (al menos para él )el mas bello de los paseos. Y así nos pareció. Es muy dificil seguir tratando de describir algo cuya imagen se sobrepone a todo calificativo. Las palabras no alcanzan, la emoción mezclada con euforia surgen ante semejante espectáculo. A medida que avanzamos sobre este circuito ya no tan plano sino con caminos en desniveles los arco iris se multiplicaron, las mariposas bailaban alrededor nuestro pequeñas y de variados colores, se posaban incluso en nuestras manos, las hojas eran grandes, enormes, Lili dijo que por momentos se sentía en Jurasic Park y es cierto....el contacto con tamaña naturaleza de la selva misionera, producía esa sensación.
Pequeñas iguanas, tortugas de agua, un lagarto, aves de infinitas variedades, pequeños halcones, tierra roja, agua blanca, humo que parece espuma nívea, el sol y la bruma del agua formado arco iris, el cielo cielo azul, los verdes todos. Y los vencejos, especie de ave que solo se encuentra en este lugar, adaptados de una potente visión que les permite atravesar la cortina de agua de los saltos y anidar en las rocas que son el soporte geológico de las cascadas.
Su nombre proviene del idioma griego y significa "sin pies". Jamás se posas voluntariamente en la tierra, pasan su mayor parte del tiempo en el aire, comen, copulan y duermen volando. Únicamente se posan para poner huevos, incubarlos y alimentar a la cría.
Y en un momento dado, hacia el final de una pasarela el Salto Bosetti, esta vez desde abajo. Las dos Lilis nos juntamos bajo su caída de agua....gritamos, saltamos, estábamos extrañamente poseídas por el agua grande que en guaraní significa Iguazú. Sabríamos distinguir ese prefijo "I" que significa grande y "guazu" aguas.




Nito fue quien mas se interesó en la lengua originaria. Hasta conjugó sus propias palabras. Aunque mejor les dejo que las imaginen. Todo era "I" para el nuevo experto en idiomas!
Los amigos siempre estan presente en nuestra vida, al igual que todos nuestros seres queridos. Tal es asi que siempre que disfrutamos un momento muy feliz quisieramos que todos estén con nosotros en ese instante. En este caso ademas, en nuestro pensamiento y en nuestro corazón venían Diana y Eduardo que tuvieron que desistir del viaje a último momento por cuestiones personales. En un camino encontramos un árbol y decidimos parar para hacer una foto para Diana. Que mejor que abrazar ese árbol como ella nos enseñara abriendonos camino junto a Bonnie de Gesell en la enseñanza de establecer vínculos con la naturaleza, abrazamos todas la energía del árbol misionero y nos sacamos una foto para que la próxima , donde nos encuentre el camino ( y seamos patitos o caracoles!) esten acompañándonos.

La última parte de la excursión fue movidita. Camino abajo y preparados subimos al gomón que nos llevaría a pasear por el río. Con los salvavidas en pecho, cámaras en mano el paseo comenzó a una velocidad como para que fotografiemos el paisaje, y gozáramos la cercanía de las cataratas. Nos sacamos fotos, a Nito y Alicia les costó un poco mas porque un figuretti no quería correrse, pero finalmente lo lograron.
/>Un rato después el capital nos anunció que podíamos guardar las máquinas de fotos y demás electrónicos en un bolsón impermeable que nos dieron para la ocasión. Empezaría minutos después el acercamiento de verdad hacia las caídas de agua. Adrían, nuestro guía nos había dicho que los conductores suelen hacer ese paseo muchas veces por día, ida y vuelta con distintos turistas y se vuelve a veces un poco rutinario. Pero...si nos entusiasmábamos y gritábamos "mas agua!!" muchas veces, todo iba a ser mas divertido. La sensación es que uno está bajo la caída de agua del salto pero en realidad la lancha está de costado pero es impresionante, es como si miles de baldazos de agua cayeran sobre nuestras cabezas en unos segundos. Apenas el la lancha giró la primera vez estalló la gente en aplausos. Y empezamos los caracoles a gritar "mas agua, mas agua!!" como si estuviéramos en el desierto. El momento se repitió una y un montón de veces cada vez mas intensamente. Fue realmente un instánte que es imposible olvidar. Fue "ese" instante. Al regreso, ya en velocidad el viento pegaba en nuestro cuerpo empapado y algunos sentimos frío. Unos minutos después nos recibían en otro amarradero. Hay lugares a los que uno nunca le dice adiós.














Hasta siempre Agua Grande ! (día 4)

Domingo 3 de octubre de 2010. Desayunamos casi a las 9. El descanso fue reparador. Salimos a caminar por las calles de Iguazú luego de reconfirmar los vuelos. Nos cruzamos una plaza llamada San Martín que nos invitó a quedarnos un rato. Cruzamos su calle para visitar la iglesia local y volvimos. Algunos acontecimientos nos hicieron reír . Ejemplos ¿que fueron a ver Cali y Lili ? la escuela de enfrente. ¿quien ganó la competencia que sugirió Nito de no hablar por cierta cantidad de minutos ( dirigida a las mujeres)? insolitamente yo. ¿quien fue corriendo a ver la enredadera que había rodeado al árbol dejándolo casi sin vida? Alicia y finalmente ¿quien no quiso pisar tierra colorada en patas ? Cali....gracias que logramos que pisara con uno solo. Hacia el otro lado del parque recorrimos el "Paseo de la Identidad". Un lugar interesante con grandes murales artísticos que nos deleitaron y nos dejaron pensando.
De regreso al hotel almorzamos algo liviano en el jardín, bajamos el equipaje y como para que no faltara el detalle de último momento a Alicia se le cayó el celular en el inodoro....No piensen mal. Estaba aún sin ningún fluido humano! En horario, (incluido Wally) esperamos en el hall del hotel la llegada del traslado que se demoró unos quince minutos. Por supuesto que unos segundos antes de que llegara a Walter se le ocurrió ir a comprar chicles....así que con los bolsos en la camioneta tuvimos que esperarlo!
El vuelo de regreso fue menos apacible pero igualmente cordial. Las Cataratas del Iguazú al igual que su parque nacional tienen algo inmanente, una atracción poderosa. Energía vital. Volví a irme con la sensación de querer volver. De no haber visto todo. De quedarme con las ganas de algo. La selva misionera y sus caídas son inacabables. Al resto le pasaba lo mismo. El Parque Nacional Iguazú es un lugar para repetir sin guías ni explicaciones mas que las que te traduce el alma. Por eso, no dijimos adios sino hasta siempre.





Agradecimientos especiales:
Silvia Spagnuolo de
María Ines Viajes & Turismo

ilviasd@fibertel.com.ar /msn: silvia_spagnuolo@hotmail.com
Web.: www.lugaresviajes.com.ar

A la gente de la empresa Caracoles, sus choferes y sus guías.

Al personal del Hotel El Libertador ( especialmente al mozo "Juan")

A mis compañeros de viaje y a aquellos que no pudieron venir.

Aquellos que saben porque me emocioné hasta las lágrimas cuando hacía el último tramo del largo día y festejé con tanta alegría el agua que caía desde el Bosetti y todo su estruendo.

A Wally que confió en mi salud y emprendió este viaje.

Gracias a todos!