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jueves, diciembre 01, 2011

Bienvenido diciembre

"Se me ocurre que vas a llegar distinta
no exactamente más linda
ni más fuerte
                       ni más dócil
                                           ni más cauta
tan sólo que vas a llegar distinta
como si esta temporada de no verme
te hubiera sorprendido a vos también
quizá porque sabes
como te pienso y te enumero..."  Bienvenida (Mario Benedetti)

Diciembre siempre resuena a final. Casi imperceptiblemente se lleva el año por delante. Lo que no se ha hecho hasta su llegada difícilmente se hará pero....corremos muchas veces sin sentido para lograrlo.
La ciudad empieza a mostrar sus humores mas endemoniados. Casi sin razón alguien espera que lo llamen, mientras que otros anhelan cada día un llamado que tal vez en otro mes del año hubiese sido menos dramático.
Diciembre es un manojo de reflexiones sobre cuentas de balances que no siempre cierran, mas exactamente, que excepcionalmente cierran. Y al igual que las dietas que empezaríamos el lunes, es diciembre el mes de los excesos que siguiente mes se abandonarán.
Quien no ha pensado en diciembre alguna vez lo poco que falta para las vacaciones. Las fiestas de Navidad y Año Nuevo son potencialmente un espacio bipolar. Hay quienes las esperan ansiosamente para juntar a la familia y  a los amigos. Pero hay quienes no ven la hora que pasen lo mas rápido posible. Y no siempre es una cuestión de soledades personales.  Las fiestas muestran un costado oscuro: el vacío de los que ya no están. Paralelamente los niños ansían los regalos y encontrarse con los pares. Y las generaciones se van sucediendo y un día se cae en la cuenta que llegará el momento en que nos toque ser extrañados. Cuando fue que sucedió eso no será respondido. De la mesa donde los jóvenes de la familia esperaban la medianoche para escaparse a  comerse el mundo con los amigos, así sin anestesia, un día pasamos a la mesa de los padres cuyo tema de conversación suele tener alguna relación con la medicina. Diciembre es un mes que se va tan rápido como la vida. A las corridas armamos el árbol de Navidad y en un soplo hay que desarmarlo. Y en ese momento el único que está a nuestro alrededor incondicionalmente es la mascota familiar.
Diciembre es el mes donde los shopping y los cupones de descuento se multiplican hasta impedirnos dormir. Es ese momento del año donde se rinden las materias pendientes y los parciales tienen gusto a finales.
Con el crucero pago para enero o  la quincena reservada diciembre anuncia en Buenos Aires que enero será el éxodo porteño. El que se queda ya tiene la pelopincho armada en la terraza y deberá soportar ademas de los cuarenta grados de térmica los peores programas de la televisión argentina.
Ha quedado claro que diciembre es un mes contradictorio. Aquellos verdaderos cristianos saben que la nochebuena hay que perdonar y reconciliarse. Pero no faltará alguno que se pase la navidad criticando el vitel toné que trajo algún pariente.
Sin embargo hoy que está comenzando se me ocurre que va a ser distinto. Que este diciembre va a detenerse el tiempo en cada instante que transcurra. Para que vos y yo lo hagamos placentero. No es tan difícil. O si,  pero se puede. Con arbolito o sin él, con las cuentas pendientes, con los desamores y los que nos acompañan. Con los que faltan y los que vendrán. Con mucha música y con algunos silencios....no tantos. Con mucho valor y poca cobardía. Ya lo ha dicho el cantor "la cobardía es asunto de los hombres no de los amantes" y en diciembre todos somos amantes de la vida. Por cual razón se te ocurra y si no se te ocurre también. Diciembre ha llegado, no dejes de darle la bienvenida porque cuando se siente bien recibido suele convertirse en dios y regalarte la eternidad. Y pensándolo bien , no está nada mal para terminar el año empezarlo brindando por la vida. Y por vos por supuesto....que llegaste hasta aquí leyendo. Feliz Diciembre para todos!
 
"..ahora no tengo dudas
vas a llegar distinta y con señales
con nuevas
                   con hondura
                                        con franqueza

sé que voy a quererte         sin preguntas
sé que vas a quererme         sin respuestas." ( Mario Benedetti)


Hablando de nostalgias de diciembre y de tiempos. 


Tango de mi hermano Cali dedicado a nuestro hermano en su cumpleaños.


Crecíamos y 
mirabamos pasar nuestros camino
fabricamos fusibles de madera y 
matábamos no se cuantos indios
las manos de mama entonces tocaban melodia de Kalender
Y la abuela pasaba anuestro lado con su dulce sonrisa de diciembre

Nostalgia del tiempo de ayer que noes tristeza ni es un lamento  
pues nos permite recordar aquellos viejos buenos momentos
Nostalgia del tiempo de ayer nos ha marcado con cicatrices
pero también nos regalo amor y nuevas raices 

Crecimos sin querer fuimos dejando la inocencia de los dias felices
crecimos alentando a la academia con los stones y con the beatles
fugaz se nos paso el tiempo de rosas ya no está la muchachada por alsina
ni las pibas de ayer ni el empedrado ni los vagos del Bar Avenida

nostalgico y causal es este tango herido con la magia del destino
ser feliz es amar a los que fuimos lo que somos es parte del camino
hoy que vas a cumplir 60 abriles un pibe pareces yo me lo creo 
es por eso que quiero hermano mio dedicarte este tango arrabalero.
Letra y música : Carlos Ravazza








viernes, enero 14, 2011

Y llegaron los 50

recuerdo el día que nací pero cuando soplé diez velitas mi vida era desde que lo recuerdo muy especial. Amaba el jardín de mi abuela Ramona y su perro buqui. Ella hacía el te con limón mas rico del mundo. Mi abuela Luisa me llevaba a caminar por la calle principal de Valentin Alsina y me compraba regalos. Una tarde paró un descapotable super lujoso y se bajó un muchacho a saludarla. Todos nos miraban, él me dió un beso. Se llamaba Sandro y empezaba a ser conocido como cantante. Un día dejé el barrio del sur y luego de varias mudanzas llegué a la casa de la calle Patrón. Correteaba por las calles de Liniers en bici, corría carreras de 100 mts con mis largas y delgadas piernas y trepaba árboles en busca de ciruelas jugosas que manchaban la ropa eternamente. Mamá decía que cuando se iba el verano las manchas desaparecían y en la temporada siguiente reaparecerían intactas. Fuí muy feliz aquel verano! Había cambiado varias veces de barrio y de colegio. Me había vuelto una chica sociable y me era sencillo hacer nuevos amigos. De mañana al cole, de tarde al Instituto Vocacional de Arte donde la inolvidable Anatilde Calabrese daba clases de títeres y el genial Ariel Bufano nos enseñaba teatro entre otros docentes extraordinarios.

Cuando cumplí veinte años hacía un buen rato que me había vuelto rockera. Conocí a Walter y me enamoré a primera vista. En ese mismo instante en la calle Saraza supe que iba a ser el hombre mas importante de mi vida. Juntos soñamos un futuro en un mundo nuestro que fuimos construyendo cada día como quien pone un ladrillo tras otro. Lo presentí claramente. Los amigos nunca me faltaron, siempre se multiplicaban. A veces mi hermano Cali me llevaba a la cancha de Racing y a la vuelta comprabamos pizza en la 50 de Viel y Cobo. Papá ya estaba ciego. Wally y yo estabamos de novios y el principio de los ochenta eran aún oscuros. Con Julian y María del Carmen pasamos un verano imposible de olvidar en Mar del Plata creo que nunca dormíamos mas que de siete a diez de la noche. Era muy divertido ir con Walter y papá al casino. Me gustaba tomar un whisky sin hielo en algún balcon mirando el mar. Vinieron luego los días en la quinta de Maztwich y la unión de hermandad que hasta hoy selló en nuestros corazones un amor profundo y eterno.

Cuando cumplí 30 años, ya me había casado, tenía y dos hijos : Luciana Celeste y Juan Manuel. Iban a la escuela primaria y nos divertíamos mucho juntos. Papá se había ido al cielo, de pronto , sin anestesia. La vida era diferente de algún modo. Pero nunca perdí la costumbre de mirar al cielo. Desde niña seguia con atención los movimientos de las estrellas y del sol asociándolos con espacios y pronósticos climáticos. Aveces mas bajito ponía mis ojos en los árboles del parque Chacabuco, aquel donde cada fin de semana en la pasada adolescencia disfrutaba con mis amigos en las glorietas y sapitos. Fueron llegando los sobrinos y empezó a reiniciarse la historia familiar. Trajeron alegría y amor para repartir.

Al llegar los 40, me encontraron en una casa grande, con un nuevo integrante: Luis Alberto nuestro tercer hijo. Allí se realizaban grandes reuniones budistas. Yo hacía radio con Nëstos y con Wally. "Latidos del Corazón" en FM Patricios: Pasaba los fines de semana y parte del verano en el Club Daom con amigo entrañables como Nito y Alicia (amigos de la vida para siempre), Lili ( amiga , hermana querida), Cali, Jorge, Marta, Jorgito, Rosana, Daniel, Julio Horacio , Beco, Julia, entre tantos otros. Recorría Buenos Aire sy los suburbios con Juan Manuel que practicaba en la federación de Judo y de Futbol. Llegaron las primeras vacaciones en la 130 bis de Gesell con los chicos , mamá y Don Luis con Odi. Tiempos de Camping y amigos. Tiempos de ver crecer a los hijos. De descubrir con Néstor el inesperado mundo de la web día tras día sentados frente a una pc. Y apareció el inesperado sueño de Revolución Humana donde Wally, Eduardo, Julian, Tati, Matute, Pato y yo nos subimos a un sueño y fuimos enormemente felices en una etapa que será inborrable en nuestras vidas donde además reencontré a alguien que recordaba con gran afecto desde mi niñez y hoy es una gran amiga: Diana

Hoy están llegando los 50, la cuenta es regresiva....Mis hijos son grandes y maravillosos, mamá fue a visitar a papá y desde un lugar del universo nos observan mientras yo puedo sentirlos claramente en mi corazón. Debo decir que de todos modos, es muy dificil sentir que uno alguna vez fue niño cuando ya no están los padres en la tierra. Wally y yo formamos una pareja maravillosa, llevamos desde el domingo de fines del 70 en que me regalo un anillo y me pidió que saliera con él apenas 34 años. Y hubo tiempos difíciles, otros mas plácidos, algunos casi insalvables y otros de pasión irrefrenable. Aún hoy nos divertimos mucho juntos y eso es el puntal del amor que nos uno. Se me ocurre que el amor es divertirse y admirarse entre otras cosas. Y fundamentalmente saber escuchar y perdonar. La vida no me ha sido tan grata en estos últimos años. Ví de cerca la muerte de algunos seres amados. Perdí el norte cuando la salud me dió la espalda pero aprendí también a conocer la gratitud y el dolor en su medida mas extrema. He dicho muchas veces que aveces siento que estoy viva gracias al enorme corazón de Walter. Tengo tres hijos increíbles, generosos, merecedores de la felicidad mas absoluta. Algunos ya han elegido compañeros para la vida que se convierten en nuevos hijos a los que recibimos con los brazos abiertos. Según mi hermano Néstor en un poema que me escribió el año pasado tengo un millón de amigos. Y hay algo de cierto en ello. Me sorprende aún hoy que personas que no conozco rezaron por mi cuando no estaba bien. Es muy especial eso. Es muy loco, no se puede entender! Y entonces si algo traen los 50 es agradecimiento. Porque la vida en su promedio me dió y me quitó en su justa medida. Vi salir campeón a Racing en el 67 cuando mi papá me llevó a Avellaneda y me compro la tacita con la imagen del equipo de José, en el 89 de la super copa cuando pude abrazar a mi viejo y festejar con él , en el 2001 despues de mas de treinta años y mirar el partido junto con mi hija y abrazarnos de alegría a pesar de lo dificil que fueron aquellos días para los argentinos. Tuve padres y hermanos maravillosos. Mi abuela me enseñó a amar las plantas , la tierra, los jardines, el té de cedrón, y las polveras. Me llevó de viaje imaginario a Pamplona y a Guipuzcoa donde espero caminar alguna vez por la plaza del pueblo de donde eran oriundos los Irazusta. Mis hermanos me cuidaron como una muñeca ( poupeé). Cuando aún no caminaba me tiraban de un lado a otro de la cama grande y jugabamos los tres mientras me cuentan que mamá se asustaba muchísimo. Amé y soy amada. En mi cocina jamás falta el tomillo y los olores de mi infancia. Amo la Santa Rita y no creo que te quite nada. Sueño con caminar por las calles de Manhattan, comer pizza en Roma, ver el Mediterráneo y sentarme frente al Oráculo de Delfos. La vida me regaló otros papás: Odilia y Don Luis que me adoptaron hace muchos años y venían en combo: traían a Luis H y a Silvia a quienes quiero tanto. Soy feliz y a partir del viernes empezaré a vivir la mitad de mi vida: y lo que mas quisiera es poder seguir soñando con un mundo mejor, ver crecer a mis hijos tan sanos y de gran valor humano como hasta ahora, que la salud nos acompañe a todos y que la utopía me acompañe por la vida. No perder los resabios de mi infancia, ser capaz de asombrarme. Y no alejarme nunca mucho del mar donde puedo echar raices. ¿Será por eso que cada vez que cumplo años estoy cerca de él? Es posible. Es tal vez una señal. Amo el mar y la lluvia de verano, Me gustan los autos y viajar por rutas poco conocidas.Leer y pensar. Las carreras de TC y los jacarandaes en la primavera porteña. Puedo escuchar la mas diversa música: no depende del género sino de cuanto me conmueva. El atardecer es mi hora perfecta y siempre necesito ver el horizonte. Buenos Aires me mata igual que a Sabina pero puedo renacer cada día en ella de tanto que la amo. Y una vez mas declaro firmemente que igual que Serrat "Antes que nada soy partidaria de vivir". Hoy como tantas veces estoy cumpliendo años en la playa , en Las margaritas mi flor y mi lugar preferido de vacaciones, con gente que me recibe como la calidez de los viejos amigos. Con los seres que amo en presencia y en corazón. Gracias por estar cerca de mi a todos este día que cumplo mis cinco décadas con ustedes. Y sepan disculpar que este resumen es algo improvisado y seguramente hay muchas cosas y personas mas importantes en mi vida que no nombro porque la biografía la dejo para cuando cumpla los cien ;)