"Solo con una ardiente paciencia conquistaremos la esplendida ciudad que dará luz, justicia y dignidad a todos los hombres. Así la poesía no habrá cantado en vano" Pablo Neruda
En nuestra segunda visita a la isla mayor de las Baleares descubrimos un poco mas de su belleza interior. Todos tenemos la idea, y obviamente es asì, que es un destino ideal para disfrutar playas paradisíacas. Sin embargo hay otra isla que suele dejarse pasar. La de la ciudad y la de la montaña, la de los valles interiores y las montañas nevadas, la de los campos de flores y los antiguos olivos. Y mucho mas aún! Fue entonces que salimos a empezar a conquistar la ciudad de Palma.
En nuestro primer día en la isla estábamos alojados en la casa de nuestra amiga Gabriela de Floristerìa Majorìs cerca del Mercado Gastronómico San Juan, por lo cual salimos caminando y tomamos un desayuno en un bar pequeño de los lugareños en Carrer d´ Antoni Marques y Carrer de Blanquerma. Al lado había un local de quesos, bacalaos y aceitunas muy antiguo llamado Tienda de Ultramarinos Colmado Jorge Sabater cuyas pizarras rezaban tener "la mejor sobrasada de la isla".
Nuestro desayuno fue café con leche con rebanadas de panes típicos de la región frotados con tomate. Algo exótico para nosotros pero realmente acorde al espíritu de la cocina mediterránea. Continuamos luego nuestra camino hasta la Plaza Espanya. En un momento nos detuvimos en La Mallorquina que lucía en sus escaparates unas ensaimadas de fotografía.
La Plaza Espanya es un lugar muy transitado porque allí se encuentra la Estación Intermodal que comunica las distintas líneas y oficia de transbordo. En la plaza confluyen muchas calles o vías y también otras plazas. Se encuentra el Parque de las Estaciones ( antigua estación de trenes convertida en un parque de cinco manzanas) y donde antiguamente estaban situadas las murallas está la Plaza de la Porta Pintada.
El nombre actual Plaza España fue puesto por la victoria franquista en la guerra civil sustituyendo el de Porta Pintada en honor a Santa Margarita y demolida en el siglo XX. En 1985 se le devolvió a una parte el nombre original. Mucha gente, muchas avenidas pero realmente cuidado.
No faltan las típicas filas de altas palmeras y muchos maceteros floridos.
Seguimos por el Carrer dels Caputxins y un par de calles después nos topamos con la plaza y un mercado llamado Mercat de L´Olivar y decidimos entrar. Construido en 1951 es un luminoso y gran edificio de arquitectura mediterránea. En el 2003 se realizó una importante remodelación y reubicación : pescados , carnes frutas y verduras en espacios propios interconectados que dan un aspecto homogéneo, colectivo y orgánico. Es un festival de colores y aromas frescos. En la foto ilustrativa verán el precio de un cuarto kilogramo de cerezas! Por otro lado se encuentran los puestos que sirven tapas, copas de vino o sidra y deliciosos mariscos. Un festín para los sentidos. El sitio oficial del mercado es http://www.mercatolivar.com/ para quienes gustan de mas detallada información.
Saliendo del mercado caminamos hacia el centro que era nuestro destino apenas a unos metros nos encontramos con la Iglesia de San Antonio Abad que se fundo en Palma en el año 1230 poco después de la conquista de la isla. Jaume I cedió los terrenos en aquel entonces para la construcción del monasterio y un hospital. Desde allí en adelante la iglesia fue reconstruida en varias oportunidades. Finalmente en 1768 fue levantada y consagrada la actual. Ademas de la fachada , San Antonio se encuentra en el interior de la iglesia en el altar mayor de la nave principal. La cúpula central amplia y luminosa ofrece amplitud y calidez al templo. Debajo de la misma las imágenes cuentan distintas historias de la vida de San Antonio. Realmente un bonito lugar de oración.
Seguimos caminando por la Carrer Ferrer hasta la Iglesia de San
Miguel, una de las mas antiguas de la ciudad . Se supone que la parroquia se encuentra situada donde había una mezquita durante la islamización de la isla.
Está dedicada al Santo Patron San Miguel de Fabra quien fuera padre confesor del Rey Jaume I, el Conquistador.
De la primitiva iglesia gótica solo se ha conservado la fachada con una imagen de San Miguel muy destacada y el campanario de capa cuadrada. La iglesia fue remodelada en el siglo XVII siguiendo el estilo barroco. El retablo mayor es obra de Francisco
Herrera, sobre el arco se encuentran las figuras de los tres arcángeles: San Miguel, San Gabriel y San Rafael con sus símbolos habituales ( armadura, flor, espada y pez) que me llamaron la atención por su belleza. La iglesia estaba muy oscura y había música clásica religiosa y algunas personas rezando en las capillas lo que hizo que no sacara fotos para no molestar. Hay también un santuario con la Virgen de la Salud muy venerada por los mallorquinos.
Continuamos nuestro camino por Carrer de San Miguel una calle preciosa llena de vida comercial pero con una impronta medieval donde por supuesto me saqué la foto en la vidriera de la que es una de las marcas de ropa de mi preferencia en el mundo: Desigual (no me patrocina)
Luego continuamos hasta cruzarnos con la Plaza Mayor. Ocupa el espacio de un antiguo convento y algunas casas vecinas. Allí artistas callejeros : músicos, actores, pintores,puestos de artesanos, etc provocan un clima realmente alegre y divertido. Nos quedamos un rato. En el año 1823 esta plaza fue sede de la Inquisición. Es rectangular y el perímetro esta formado por pórticos sobre los que se levantan edificios de tres o cuatro pisos. Diez años pasaron desde que fuera derribada la sede y se viera alzado el primer ala en 1838, obras que se prolongaron hasta bien entrado el siglo XX con la construcción de un garage subterraneo de aparcamiento y locales comerciales.En el centro de la plaza se encuentra una estatua de bronce que rinde homenaje a los cuerpos de bomberos.
Saliendo por la Plaza del Marquez del Palmer nos cruzamos con dos edificios de principios del siglo XX construidos siguiendo la escuela arquitectónica del Modernimo Catalán : El Aguila de 1908 y Can Rey , ambos nos dejaron admirando su belleza por un buen rato.
Cuentan con mucha cerámica policromada en la fachada de la famosa fábrica local de La Roqueta.
Las barandas de hierro ondulado dan un gran dinamismo sumado a las forma vegetales y animales que caracterizaron al movimiento.
Nos perdimos entre callejuelas algunas con escaleras y muy
pintorescas hasta llegar a la Avenida Jaume III donde se produce el ensanche , es claramente una de la zonas mas exclusivas de Palma, lo demuestran sus homogéneos edificios con arcos porticados y fachadas elegantes. Las marcas comerciales mas importantes del mundo tienen sus locales allí. El estilo de la iluminación urbana combinado con las altas palmeras típicas hacen que uno quede absorto ante tal espectáculo arquitectónico. Todo cuidado e impecable.
No se muy bien porque me emocioné observando la edificación casi como si fuera un paisaje natural, tal vez la arquitectura logra cuando es armoniosa la misma sensación del buen arte.
De camino pasamos por la Plaza del Obelisco o mas popularmente conocida como la Plaza de las Cuatro Tortugas por su famosa fuente que conmemora la jura de la Princesa Isabel cuando fallece Fernando VII y en su centro tiene cuatro tortugas de bronce que sostienen al obelisco y fue construida en 1834.
Seguimos hasta cruzarnos con el Torrente de la Riera y en puente de la Puerta de Santa Catalina. Desde allí se ve la muralla medieval, y una zona ajardinada y hacia el otro lado la desembocadura del torrente sobre la bahía de Palma. La Plaza tiene datación muy antigua pero una remodelación reciente tras largo tiempo de abandono. En ella se encuentra el Museo Es Baluard ( el Museo de Arte Moderno de Mallorca) uno de los mas importantes de España en su género.
Ocupa un lugar privilegiado en el antiguo baluarte defensivo de Sant Peré, un edificio del siglo XVI. No entramos en esta oportunidad pero es muy recomendable ya que en el se pueden ver Miró, Picasso, Andy Warhol, entre otros.
Nos quedamos en el lugar tomando fotos porque es realmente mucha la belleza del lugar y el peso de la historia se siente claramente con el contraste de las construcciones modernas sólo hacia un lateral que empoderan mas aún los años transcurridos.
En un momento sucedió algo que nunca habíamos visto , un arco iris en el cielo sobre una pequeña nube. Sobre el cielo celeste por encima de una enorme palmera Logramos tomar una foto porque nos pareció un algo extraño. Luego buscando sobre el tema encontré que es un fenómeno meteorológico llamado nube iridiscente. Mas allá de eso fue la frutilla del postre de nuestra primera caminata por Palma en este viaje.
Luego cruzamos la calle y frente a Es Baluard rentamos la moto con la que nos moveríamos los siguientes días a las playas como describo en nuestra crónica anterior. Apenas arrancamos para la zona de Cavía nos cruzamos con una fila de antiguos molinos harineros de viento en plena ciudad. Es un conjunto histórico del barrio de Jonquet.
Y en el próximo continuaré demostrando cuanto mas tiene que ofrecer que playas paradisíacas esta fantástica isla en medio del Mediterráneo.
En nuestro primer día en la isla estábamos alojados en la casa de nuestra amiga Gabriela de Floristerìa Majorìs cerca del Mercado Gastronómico San Juan, por lo cual salimos caminando y tomamos un desayuno en un bar pequeño de los lugareños en Carrer d´ Antoni Marques y Carrer de Blanquerma. Al lado había un local de quesos, bacalaos y aceitunas muy antiguo llamado Tienda de Ultramarinos Colmado Jorge Sabater cuyas pizarras rezaban tener "la mejor sobrasada de la isla".
Nuestro desayuno fue café con leche con rebanadas de panes típicos de la región frotados con tomate. Algo exótico para nosotros pero realmente acorde al espíritu de la cocina mediterránea. Continuamos luego nuestra camino hasta la Plaza Espanya. En un momento nos detuvimos en La Mallorquina que lucía en sus escaparates unas ensaimadas de fotografía.
La Plaza Espanya es un lugar muy transitado porque allí se encuentra la Estación Intermodal que comunica las distintas líneas y oficia de transbordo. En la plaza confluyen muchas calles o vías y también otras plazas. Se encuentra el Parque de las Estaciones ( antigua estación de trenes convertida en un parque de cinco manzanas) y donde antiguamente estaban situadas las murallas está la Plaza de la Porta Pintada.
El nombre actual Plaza España fue puesto por la victoria franquista en la guerra civil sustituyendo el de Porta Pintada en honor a Santa Margarita y demolida en el siglo XX. En 1985 se le devolvió a una parte el nombre original. Mucha gente, muchas avenidas pero realmente cuidado.
No faltan las típicas filas de altas palmeras y muchos maceteros floridos.
Seguimos por el Carrer dels Caputxins y un par de calles después nos topamos con la plaza y un mercado llamado Mercat de L´Olivar y decidimos entrar. Construido en 1951 es un luminoso y gran edificio de arquitectura mediterránea. En el 2003 se realizó una importante remodelación y reubicación : pescados , carnes frutas y verduras en espacios propios interconectados que dan un aspecto homogéneo, colectivo y orgánico. Es un festival de colores y aromas frescos. En la foto ilustrativa verán el precio de un cuarto kilogramo de cerezas! Por otro lado se encuentran los puestos que sirven tapas, copas de vino o sidra y deliciosos mariscos. Un festín para los sentidos. El sitio oficial del mercado es http://www.mercatolivar.com/ para quienes gustan de mas detallada información.
Saliendo del mercado caminamos hacia el centro que era nuestro destino apenas a unos metros nos encontramos con la Iglesia de San Antonio Abad que se fundo en Palma en el año 1230 poco después de la conquista de la isla. Jaume I cedió los terrenos en aquel entonces para la construcción del monasterio y un hospital. Desde allí en adelante la iglesia fue reconstruida en varias oportunidades. Finalmente en 1768 fue levantada y consagrada la actual. Ademas de la fachada , San Antonio se encuentra en el interior de la iglesia en el altar mayor de la nave principal. La cúpula central amplia y luminosa ofrece amplitud y calidez al templo. Debajo de la misma las imágenes cuentan distintas historias de la vida de San Antonio. Realmente un bonito lugar de oración.
Seguimos caminando por la Carrer Ferrer hasta la Iglesia de San
Miguel, una de las mas antiguas de la ciudad . Se supone que la parroquia se encuentra situada donde había una mezquita durante la islamización de la isla.
Está dedicada al Santo Patron San Miguel de Fabra quien fuera padre confesor del Rey Jaume I, el Conquistador.
De la primitiva iglesia gótica solo se ha conservado la fachada con una imagen de San Miguel muy destacada y el campanario de capa cuadrada. La iglesia fue remodelada en el siglo XVII siguiendo el estilo barroco. El retablo mayor es obra de Francisco
Herrera, sobre el arco se encuentran las figuras de los tres arcángeles: San Miguel, San Gabriel y San Rafael con sus símbolos habituales ( armadura, flor, espada y pez) que me llamaron la atención por su belleza. La iglesia estaba muy oscura y había música clásica religiosa y algunas personas rezando en las capillas lo que hizo que no sacara fotos para no molestar. Hay también un santuario con la Virgen de la Salud muy venerada por los mallorquinos.
Continuamos nuestro camino por Carrer de San Miguel una calle preciosa llena de vida comercial pero con una impronta medieval donde por supuesto me saqué la foto en la vidriera de la que es una de las marcas de ropa de mi preferencia en el mundo: Desigual (no me patrocina)
Luego continuamos hasta cruzarnos con la Plaza Mayor. Ocupa el espacio de un antiguo convento y algunas casas vecinas. Allí artistas callejeros : músicos, actores, pintores,puestos de artesanos, etc provocan un clima realmente alegre y divertido. Nos quedamos un rato. En el año 1823 esta plaza fue sede de la Inquisición. Es rectangular y el perímetro esta formado por pórticos sobre los que se levantan edificios de tres o cuatro pisos. Diez años pasaron desde que fuera derribada la sede y se viera alzado el primer ala en 1838, obras que se prolongaron hasta bien entrado el siglo XX con la construcción de un garage subterraneo de aparcamiento y locales comerciales.En el centro de la plaza se encuentra una estatua de bronce que rinde homenaje a los cuerpos de bomberos.
Saliendo por la Plaza del Marquez del Palmer nos cruzamos con dos edificios de principios del siglo XX construidos siguiendo la escuela arquitectónica del Modernimo Catalán : El Aguila de 1908 y Can Rey , ambos nos dejaron admirando su belleza por un buen rato.
Cuentan con mucha cerámica policromada en la fachada de la famosa fábrica local de La Roqueta.
Las barandas de hierro ondulado dan un gran dinamismo sumado a las forma vegetales y animales que caracterizaron al movimiento.
Nos perdimos entre callejuelas algunas con escaleras y muy
pintorescas hasta llegar a la Avenida Jaume III donde se produce el ensanche , es claramente una de la zonas mas exclusivas de Palma, lo demuestran sus homogéneos edificios con arcos porticados y fachadas elegantes. Las marcas comerciales mas importantes del mundo tienen sus locales allí. El estilo de la iluminación urbana combinado con las altas palmeras típicas hacen que uno quede absorto ante tal espectáculo arquitectónico. Todo cuidado e impecable.
No se muy bien porque me emocioné observando la edificación casi como si fuera un paisaje natural, tal vez la arquitectura logra cuando es armoniosa la misma sensación del buen arte.
De camino pasamos por la Plaza del Obelisco o mas popularmente conocida como la Plaza de las Cuatro Tortugas por su famosa fuente que conmemora la jura de la Princesa Isabel cuando fallece Fernando VII y en su centro tiene cuatro tortugas de bronce que sostienen al obelisco y fue construida en 1834.
Seguimos hasta cruzarnos con el Torrente de la Riera y en puente de la Puerta de Santa Catalina. Desde allí se ve la muralla medieval, y una zona ajardinada y hacia el otro lado la desembocadura del torrente sobre la bahía de Palma. La Plaza tiene datación muy antigua pero una remodelación reciente tras largo tiempo de abandono. En ella se encuentra el Museo Es Baluard ( el Museo de Arte Moderno de Mallorca) uno de los mas importantes de España en su género.
Ocupa un lugar privilegiado en el antiguo baluarte defensivo de Sant Peré, un edificio del siglo XVI. No entramos en esta oportunidad pero es muy recomendable ya que en el se pueden ver Miró, Picasso, Andy Warhol, entre otros.
Nos quedamos en el lugar tomando fotos porque es realmente mucha la belleza del lugar y el peso de la historia se siente claramente con el contraste de las construcciones modernas sólo hacia un lateral que empoderan mas aún los años transcurridos.
Luego cruzamos la calle y frente a Es Baluard rentamos la moto con la que nos moveríamos los siguientes días a las playas como describo en nuestra crónica anterior. Apenas arrancamos para la zona de Cavía nos cruzamos con una fila de antiguos molinos harineros de viento en plena ciudad. Es un conjunto histórico del barrio de Jonquet.
Y en el próximo continuaré demostrando cuanto mas tiene que ofrecer que playas paradisíacas esta fantástica isla en medio del Mediterráneo.
Les dejo aquí un minivideo del día que describimos en el posteo.