Cinco minutos bastan para soñar toda una vida, asì de relativo es el tiempo. Mario Benedetti
Apenas tomamos la ruta hacia la Sierra de la Tramontana nos acompañaron a los costados de las rutas prados de margaritas silvestres , pinos, cada tanto plantaciones de olivares, charcas y otra vez multicolores flores silvestres mientras las elevaciones cubiertas de verde comienzan a insinuarse.
No visitamos Valldemosa porque ya lo habíamos hecho en el viaje del 2015 que pueden leer en el siguiente linkSu gran sala museo está dedicada a su figura, donde se pueden encontrar: dibujos, libros y efectos personales suyos. Su objetivo principal es dar a conocer a todos los visitantes la labor realizada por este creador de la mejor obra escrita sobre las islas: el “Die Balearen”, su amor a la naturaleza y su compromiso de respetar la historia. En sus paredes cuelgan lienzos de Joaquín Mir, Antonio Ribas Oliver, Antonio Ribas Prats, Bauzá, Erwin Hubert, Pizá, etc. En sus vitrinas podemos encontrar antiguos collares y objetos fenicios así como cerámica griega y romana. Una Virgen de alabastro del siglo XIII, ánforas romanas, mobiliario antiguo mallorquín, estatuillas griegas y telas mallorquinas conforman la gran sala museo. La visita a la casa se completa con un recorrido por sus jardines, donde dejó su impronta el Archiduque: con su inmenso aljibe, el mirador “Des Galliner”, el templete jónico de mármol de Carrara con la imponente mole de la Foradada a sus pies, desde donde se contempla una de las mejores vistas de la Costa Norte mallorquina. De la casa de Son Marroig destaca su torre cuadrada que data del Siglo XVI, donde sus anchos muros nos relatan y recuerdan los tiempos de los piratas moros. Cuenta la leyenda, según nos relata el propio Archiduque, que fue precisamente de la torre de Son Marroig de donde fue raptada la ultima mujer de la zona por los piratas. Hoy día, en su interior se puede apreciar una cama señorial del Siglo XVII. Destaca a su vez la gran almazara o molino de aceite de donde se extraía tan preciado liquido de unos arboles milenarios
Lo cierto es que la escarpada geografía del litoral es un espectáculo en sí mismo. Era un día muy luminoso, el Mediterráneo lucia su mejor azul. En el horizonte sólo una alargada nube blanca no nos permitía divisar nítidamente las costas de Cataluña que esquiva se dejaba apenas entrever. Hay en el lugar un restaurante con mirador y también cerca una finca para visitar en Son Morroig que perteneció a un mismísimo archiduque. Imaginen lo increíble del lugar que se renta para bodas y cuesta cuatro mil euros pero no había lugar hasta 2019. Y estábamos a mediados de junio del 2018. Está catalogada como Bien de Interés Cultural en la categoría de Lugar Histórico. En el incomparable marco de las antiguas tierras del Archiduque Luis Salvador de Austria. Para visitarla se abona un ticket de cuatro euros. La casa museo fue creada en 1927 con el fin de preservar y divulgar la figura del archiduque.


En la Plaza Mayor el pequeño centro neuràlgico se encuentran algunos cafes y nos detuvimos a tomar algo en uno de ellos. Aún recuerdo el Campari con el que brindamos antes de dejar este pueblo que parece sacado de un cuento. El 1983 se le galardonó con la “Placa de Plata por el Fomento de Turismo de Mallorca por la Defensa y
Mantenimiento de la Villa" y de la Secretaría General de Turismo obtuvo ese mismo año el “II Premio Nacional de Pueblos Embellecidos y Mantenidos de España"; el 1995 se le dedicó el “Premi Alzina” (Premio Alcina) por la labor en favor de la Naturaleza, premio que anualmente concede el Grup Balear d’Ornitologia i Defensa de la Naturalesa (Grupo Balear de Ornitología y Defensa de la Naturaleza en castellano). Con un cuidado patrimonial en las fachadas y espacios públicos donde la limpieza es impecable tiene también otros atractivos. Además de visitar el pueblo, conocer sus calles, sus restaurantes, comercios... Desde Fornalutx hay algunas rutas marcadas para aquellos amantes del senderismo. Sóller, Costa d`en Flassada, el Mirador de ses Barques, Costa d`en Nicó, el Port de Sóller, el Coll d`en Marquès, ses Moncades, Binibassi, Biniaraix o el Camí des Creuer son algunos de los puntos que se visitan en estas rutas. También aquel día domingo se podía ver muchos ciclistas pedaleando las empinadas cuestas de las sierras.
Continuamos camino por las sierras con un espectáculo de colores entre prados, valles, camino de montaña y embalses en medio. Si, embalses de torrentes que bajan impetuosos de las sierras altas. Abastecen el agua de Palma de Mallorca y desde la ruta ofrecen una bella postal. Hay dos embalses, uno natural y otro artificial llamado Cùber, situado en las faldas del Puig Mayor y el Morro de Cùber.

Se acercaba la hora del almuerzo y nuestros anfitriones nos invitaron a conocer un poco mas de la comida local. El lugar elegido se llama Coll de Sabataia rodeado de un paisaje poblado de flores y campiña.
Luego del almuerzo mallorquino continuamos la ruta de las sierras, el clima era càlido y cada tanto atravesábamos nubes que cubrían y se desplazaban del cielo casi permanentemente.
os paisajes seguían siendo soñados, además de ciclistas que eran muchos por ser domingo había también bastantes motociclistas. Vimos muchas Honda Goldwing que nos encanta y no dejamos de tomarles fotos.
Esos instantes en que vuelan los ángeles imperceptible pero están por allí.
El camino de regreso a Palma sobre el final de la tarde era igualmente bello. Para finalizar el paseo llegamos al Shopping Fashion Outlet que se encuentra en la Autopista , en el km 7, en Marraxti a unos diez minutos de la ciudad. Fuimos a tomar un café y porque no buscando una liquidación de Desigual donde me sumergí un rato.