jueves, noviembre 10, 2011

Doña Ramona : mi abuela vasca

"En una noche del Islam que se llama la Noche de las Noches se abren de par en par las secretas puertas del cielo, y es más dulce el agua en los cántaros; si esas puertas se abrieran, no sentiría lo que en esa tarde sentí."
Ficciones, Tlön,Uqbar,Orbis Tertius, J.L.Borges.


El abuelo José Tarantino y la abuela Ramona Irazusta

Todo comenzó hace muchos años. A pocas cuadras de cruzar el Riachuelo en aquel entonces las calles de Valentín Alsina me llevaban a la casa de mi abuela Ramona. Seguramente al pasar he hablado de ella o la he mencionado en este blog a lo largo de los años que vengo escribiendo. No se muy bien porque pero ella era ( y es) un ancla. Se que de allí vengo. Esto no ocurre desde ahora insisto, esto comenzó casi desde que tengo recuerdos de mi misma. Llegar a la casa de mi abuela era sinónimo de felicidad. Tal vez porque allí se reunía la familia y había muchos instrumentos musicales y muchos músicos. Y siempre parecía que estábamos de fiesta.
La abuela era vasca, nacida en Guipuzkoa. Me enseñaba los meses del año con la canción: "uno de enero, dos de febrero, tres de marzo, cuatro de abril, cinco de mayo , seis de junio , siete de julio : San Fermín....a Pamplona hemos de ir!" Estaba casada con un violinista, socio fundador de SADAIC y director del conservatorio familiar.Tuvieron cinco hijos y  allí se formaron muchos destacados músicos de la escena del tango local al igual que mi madre y mis tíos. Pero Doña Ramona como se la conocía por aquellas épocas era un ser especial, tranquilo, ingenuo, cálido y  por sobre todo de la madera mas dura y noble. En su jardín las flores y los frutos eran morada de las mariposas multicolores. Allí convivían las mas coloridas flores de papel con enormes rosales. Los quinotos, las frutillas y las enredaderas. Cada tarde la abuela preparaba el mate cocido que aún hoy es recordado por muchos tangueros que pasaron por la casa de los Tarantino. Esas mismas tarde que me hacía de ayundante de cocina revolviendo eternamente la mezcla del biscochuelo. O los domingos en que nos juntabamos todos y con los primos regabamos el jardín hasta dejarlo convertido en un lodazal. Hecho inevitable a pesar de que escondieran la manguera en cuanto recoveco fuese posible. Siempre, pero siempre....la encontrábamos. A veces por las tardes mi abuela descasaba su siesta y yo me entretenía usando la polvera de talco con un cisne blanco que estaba en su cómoda. Yo me miraba al espejo y jugaba a que me maquillaba y el talco iba reproduciendo su finísimo polvo blanco por toda la habitación. No fueron pocas las veces que se despertaba y la talquera estaba volcada en el piso. Y yo por supuesto blanca como la nieve. Ella ser reía y decía que no importaba. Luego compraría mas talco y ya está.... Doña Ramona era tranquila pero como agua de tanque que le dicen. Era la imagen del amor incondicional. Tenía unos ojos verdes salpicados de puntitos amarillos. Un helecho de gigante de hojas gruesas en una maceta antigua pintada de rojo y gris resistía mi costumbre de agarrar desde abajo del tallo  las hojas y con un simple movimiento hacia arriba dejarlo pelado. Y una planta de hinojo llena de ramas que yo cortaba y comía como un gran manjar. Ella le llamaba las hojas del finucho. Muchos años después supe que era la planta del hinojo. Allí comenzó esta historia, en ese lugar donde el dolor de panza se curaba con un té de las hojitas de cedrón que sacaba de la planta del mismo jardín donde me había comido tantos quinotos que cortaba subida a un banco de material como el de las plazas. La abuela vivió ( ahora lo sé) 89 años, y hasta unos meses antes comía la longaniza con el vasito de vino sentada a la fresca. Por algún motivo que no se bien cual es siempre me sentí parecida a ella, o tal vez identificada con ella. Mi madre solía decir cuanto le hubiese gustado conocer Guipuzkoa para ver el pueblo de donde venía mi abuela y la suya. Siempre creímos que así se llamaba el pueblo. Pero un día nos enteramos que Guipuzcoa era todo una región y San Sebastían otro de los lugares muy nombrados una ciudad muy grande. Era casi imposible tener datos precisos del pueblo donde nació. Su certificado de nacimiento español si lo hubiese tenido se habría perdido en aquella gran inundación en la primavera de 1967 en Valentin Alsina. Conservo la libreta de matrimonio que se realizó en enero de 1923 en Buenos Aires. En ella se asientan los datos de sus padres con los apellidos mal escritos. y su ciudadanía española. Poco para buscar, pero este año decidí intentar recuperar esa identidad. Escribí una carta a la  Donostía de San Sebastián pidiendo de acuerdo a los datos que tenía en ese documento. La respuesta llegó sin resultado. Esa fecha no existía ninguna persona que hubiese sido inscripta. Me generó algo de impotencia la respuesta porque no sabía como seguir. Sin embargo, a raíz de un comentario que leí en una red social me conecté con una coleca vasco del Uruguay que me sugirió distinto motor de búsqueda. Porque no buscas en las iglesias fue su consejo. Y asi arremetí, junté todas aquellas frases que mi memoria guardaba y que habían sido dichas por ella o por mi madre: "la abuela está mal anotada, en aquella época escribían cualquier cosa...a su apellido le faltaba una parte y su fecha de nacimiento estaba mal." "Nací en un pueblito muy cerquita de la frontera con Francia, mi madre era vasca pero muchos de su pueblo eran vascos franceses, estaban del otro lado de la montaña" . Llamé a mi hermano y le pregunté acerca de la única hermana de mi abuela que recordaba. Tal vez si encontrara a sus hijos o a sus nietos sabrían algo mas....Con la información que me dió mi hermano escribí un mensaje a todos los apellidos similares de las redes sociales. Pero nada.....hasta que entré a un sitio llamado Archivo Diocesano de San Sebastián, donde fui pasando de página en página hasta dar con un archivo de la iglesia que me ofrecía datos registros sacramentales históricos hasta el año 1900....Apenas comencé a poner datos y aún no encontrando nada con ellos empecé a sentir que latía mi corazón muy fuerte. Algo muy profundo me dijo que estaba cerca. En los matrimonios surgió mi primer logro: la partida de matrimonio de mis bisabuelos en un lugar llamado Abaltzisketa donde se habían casado en la iglesia de San Juan Bautista en el año 1893. Encerrada en el laberinto de mi búsqueda no caí en la cuenta que muchos años después su nieta (mi madre) se casaría en mi madre en la iglesia del mismo nombre de Valentín Alsina. Pero el laberinto me llevó minutos después de ajustar consontantes y fechas a que mi abuela había nacido dos años antes de lo que figuraba en su partida de matrimonio siendo bautizada en la Iglesia de San Bartolomé del pueblo de Amezketa.Allí nació, en un municipio Guipuzcoano situado en la falda oeste del monte Txindoki (Sierra del Aralar) , a 12 km de Tolosa y a 35 de Donostía San Sebastián. Limita a lnorte con Alegía y Orendain, al sur con la Sierra del Aralar, al este con Bedaio y al oeste con Abaltzisketa. Y fue allí en esa comarca al oeste llamada Abaltzisketa donde mis bisabuelos se casaron en el año 1893.
No creo que pueda describir el impacto emocional que significó el momento en que vi ese documento en la pantalla. Busqué el cuento de Borges , él había escrito inmejorablemente ese momento (fragmento que escribí antes de comenzar esta nota) y para mí esa descripción de una fe de bautismo era tan deslumbrante como el libro encontrado para el genial escritor.
Descubrí con mi propia vida que la identidad es un derecho como ser humano. Y por supuesto que lo que antecede aclara que he nacido con ese derecho. Voy mucho mas allá con la conclusión. La sangre vasca que corre por mis venas buscó hasta encontrar lo que necesitaba para aliviar su paso por el mundo. Y mi abuela "mamona" me mira desde lejos y sonríe. Mientras tanto yo empiezo a escribir este post.

Iglesia San Bartolomé Amezketa
Iglesia de San Juan Bautista Abaltzisketa




viernes, octubre 14, 2011

Tiempos modernos

"Me interesa el futuro porque es el lugar en donde voy a pasar el resto de mi vida" Woody Allen

Lluvia tras lluvia tras lluvia. El fin de semana largo tuvo olor a gris y sabor a nada. El clima suele convertir las ideas. En estas ciudad donde el gris asfalto, paredón y después predomina, la vida se vislumbra mejor en días soleados. Aún siendo un martes que por momentos se siente lunes.
Los días electorales inundan la ciudad de afiches sobre afiches sobre afiches de distintos colores y tamaños. Los candidatos nos sonríen desde enormes murales. Parecen humanos. Quiero decir, parece que estuvieran ahí . Alguien me dijo que alguien le dijo a alguien que Woody Allen rodará su próximo film en Buenos Aires. Y empiezo a desesperarme por imaginarme su mirada sobre mi porteña ciudad. Y una espina se clava en mi curiosidad y allí estará , permanecerá intacta hasta que la pantalla grande se la regale a mis ojos.
Mi amor incondicional por Allen data de mi adolescencia motivo que ha dado lugar a las mas diversas e ingeniosas referencias de mi durante aquellos años. "No me gusta Delon" he dicho quinceañera. "Y claro! si a ella le gusta Woody Allen!" . Nadie entendía porque mi atracción sobrepasaba al talento, también me gustaba él. La cuestión empezó a complicarse cuando aparecieron sus tantos alter egos. Afortunadamente fui creciendo y entre otras cosas distinguí, que entre la pantalla grande hollywoodense y mi persona la distancia era casi infinita.
Hace un tiempo atrás vi "Medianoche en Paris". Pero voy a hacer una salvedad para decir que cuando vi Whetever Works ("Asi pasa cuando sucede" creo fue el título en español) dos cosas :salí del cine desesperada por ver "Manhattan" y extrañé enormemente la actuación del director en un papel que fue escrito claramente para su persona. Larry Davis salió airoso pero a mi no me alcanzó. En cambio, el film parisino traía un nuevo alter ego: Owen Wilson que a priori jamas se me hubiese ocurrido para tal desafío y sin embargo a mi juicio se convierte en el mejor que hasta ahora lo ha hecho. Los años que va cumpliendo hacen que el cineasta no pueda afrontar los personajes que saca de su imaginación y de su pluma pero ello no es impedimiento de encontrar nuevos interpretes. Lo cierto es que al término de la película la elección de Paris y del mismo Wilson me han hecho valorar un poco mas aún si se puede a este extraordinario director. Hay una escena que transcurre en la mesa de un bar, allí Dalí, Buñuel, entre otros conversan en una escena típica de la ciudad en el tiempo ideal en el que el personaje quisiera haber vivido con un toque del guión brillante.
Me dio vuelta por la cabeza varios días esa idea. Yo no suelo ser muy nostalgica, salvo alguna puntual situación no he sentido nunca el deseo de haber nacido en otra época. Pero muchas veces me gana la idea que todo tiempo pasado fue mejor como el decir popular. El presente suele ser árido porque es el lugar donde se desarrolla el juego. Y no podría ser de otra manera. Una vez vivido se convierte lentamente en paraíso. Y de alguna manera lo es. Como un buen vino que va cobrando valor con los años. El tiempo lo convierte en un tesoro. Mientras tanto yo sigo caminando por Buenos Aires y me distraigo pensando en estas cosas la ciudad se agiganta. Nos volvimos modernos, progresistas, contraculturales, post modernos, capaces de computarizar la vida y vivir bajo el ojo de gran hermano. Dalí ha dicho alguna vez : "No deben preocuparse por ser modernos, cualquier cosa que hagan, es lo único que no podrán evitar". Imagino que la nube que me persigue tiene forma de rinoceronte gris. Seguramente vendrá con agua y llegaré a casa mojada. En el abanico de posibilidades no esta mal. Si hay mate y alguien con quien compartirlo será una bendición.  


 Si la queres ver doblada al español aqui el mismo fragmento Manhattan (inicio en español)

miércoles, septiembre 21, 2011

Feliz 21 de septiembre! La primavera ha llegado...

"Podrán cortar las flores pero jamás detener la primavera" (Pablo Neruda)


La primavera no es solo una estación climática. En el hemisferio sur del planeta tiene además una familia de palabras que la acompaña en su significado, algunas no por obvias deben ser ignoradas. Primavera es flores, colores, arco iris ( muchos). brisa, estudiante, picnic, poesía, sanguchitos de jamon y queso en un taper, promesas, sueños, logros, esperanzas, diversión, utopía, mariposa, novia, música, feriado, piropo, pasión, adolescencia, vida, guitarreada, lagos de Palermo, ....y podría seguir...pero prefiero que lo hagan ustedes . Yo de premio les regalo un video. 

http://www.youtube.com/watch?v=H97-pR6M_50 

lunes, septiembre 19, 2011

Haciendo tiempo

 En infinitos mundos mi situación será la misma, pero tal vez la causa de mi encierro gradualmente pierda su nobleza, hasta ser sórdida, y quizá mis líneas tengan, en otros mundos, la innegable superioridad de un adjetivo feliz. A Bioy Casares


Veinte minutos para hacer tiempo. Me pregunto como se hace el tiempo y el porqué de ese modismo del lenguaje. Simplemente camino por la Plaza Francia solo habitada por algunos turistas un mediodía de martes. Miro la hora. Dos parejas brasileñas buscan sacarse una foto con el campanario de la Iglesia del Pilar de fondo. Me ofrezco a ayudarlos y que salgan los cuatro. Una cámara digital de las buenas y tan recién comprada que este buen hombre no sabía usarla. Me metí en un brete del que salí airosa. Le tomé la fotografía y luego del "molto obligado" y muchas sonrisas seguí caminando. Pocos pasos por ese adoquinado del que ya casi no queda en la ciudad, ese que secuestra tus tacos y te hace tambalear. Y me encontré en la puerta del Cementerio de la Recoleta. Entro a caminar por el pasado esos veinte minutos. Tal vez yendo para atrás se hacía el tiempo. Y si, a pocos pasos de ingresar miré el inmenso mapa con la numeración que indicaba personas o familias célebres. Lo primero que vi fue el número que indicaba la de Bioy Casares. Un par de callecitas adelante y apenas la la izquierda empecé a curiosear. Sola en esos pasajes tan vivos de pasado y de historia me sobresaltó la voz de alguien que me preguntó: ¿Busca al escritor? . El hombre de vestimenta de trabajo azul me hizo volver al presente bruscamente pero fue muy amable. Entre las dos bóvedas que referían al apellido familiar me indicó . "Dicen que está en ésta" (la de la esquina). Me quedé un rato. Traté de imaginar como habrá imaginado Honorario Bustos Domecq la muerte. Tal vez como un personaje de su pluma. O tal vez como su amigo de andanzas literarias: "La muerte es una vida vivida. La vida es una muerte que viene." En el silencio de ese mediodía una voz extraña me atrajo. El cielo estaba tan celeste que parecía un cuadro. Casi dudé si buscarla. Caminé por la angosta vereda de los que ya no estaban hasta la calle central de los álamos. Esos árboles altísimos que hechas raíces siempre verticales y profundas. Algunos dicen que habitan los cementerios porque conducen las almas a los cielos. La voz se hizo presente. Acompañada por un grupo de españoles era una mujer que guiaba la visita y en ese momento contaba las dos épocas que marcaban la arquitectura, la de 1822 mas sencilla  y la primera remodelación en 1881 por el primer intendente Torcuato de Alvear. La guía era por demás interesante pero yo había logrado lo que quería. Había hecho tiempo pero por esas cosas extrañas de la vida cuando uno hace tiempo se queda sin él. Y seguí mi camino. Me perdí entre las calles y la gente que hacen que uno se olvida de la muerte por un rato. Y me prometí volver, pero para tomar una visita guiada. Buenos Aires es un destino turístico como pocos, sobre todo para los que elegimos vivir nuestra existencia en ella. 

jueves, julio 21, 2011

Pensando la cultura y arte....

Hace tiempo que me da vueltas por la cabeza la idea del uso de la palabra "cultura". Algunos la asocian a ciertas producciones de alto nivel, distantes de lo popular y a las que acceden aquellos que solo tuvieron la posibilidad de formarse intelectualmente. Se deriva de ello la extraña palabra "culturoso".
Es bastante común decir que ciertos problemas como la no utilización de cestos para residuos en la vía pública o el mal comportamiento simplificado al término "viveza criolla" que estas acciones refieren a una "cuestión cultural". Como si la cuestión en si misma fuera ajena. Y se agrega, además, la consecuente idea de que eso llevará décadas o generaciones resolverse.  
Pero de pronto y hablando sobre las raíces , de los orígenes , cultura aparece como un complejo entramado de costumbres que distintos pueblos van transmitiendo de generación en generación siempre y cuando no se les cruce algún "iluminado" que la destruye en nombre de un supuesto progreso y la necesidad de un cambio cultural. Esta descripción corresponde a la línea de antropología cultural dominante del siglo XIX donde las sociedades dominantes culturalmente se erigían como los responsables de la evolución de "salvajes o bárbaros". Increíblemente, bajo este concepto se sometió culturalmente en occidente aniquilando gran parte de la cultura a heredar. 
Hoy a la luz del nuevo siglo y otras corrientes es necesario preguntarse acerca de que manera se produce la cultura. 
El antropòlogo Malvin Harris dice en una entrevista realizada en 1996 " Creo que va a acelerarse el proceso de creación de la aldea global, pero, a la vez, no van a perderse las costumbres locales. La antropología tiene un gran futuro, porque dentro de la cultura global existe una gran variedad. Paradójicamente, la sociedad no es cada vez más homogénea, sino más heterogénea. Pienso en las nuevas profesiones que coexisten con las del pasado. Las ciencias sociales tienen muchas cosas sorprendentes que estudiar: ritos, música. ¿Cuántos tipos  de música rock existen actualmente? La sociedad no es más homogénea, desde luego."
Harris, oriundo de New York y fallecido en el 2001 fue el creador del materialismo cultural. 
Hoy, una década después y ante la irrupción de un modelo cultural que nos convierte a los habitantes de la Ciudad de Bs As en expectadores de los que nos dan cultura como un dádiva me preocupa enormemente el deterioro de que ocurre mientras la mayoría se convence comprando espejitos de colores.
En la misma confrontación que la Nación argentina tiene con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la cultura està dando dos batallas. Una representando un estado presente y productor de cultura heterogènea, participativa, comprometida. En la otra, se nos ofrece el shopping cultural donde solo soy convocado masivamente a escuchar o ver a los "hacen la cultura". 
Me niego a esa visión. Debemos ganar espacios donde producir cultura desde nuestra característica ùnica. Mi experiencia en la producción cultural independiente me dice que nada se logra sin la ardua tarea de generar espacios para que surjan las muestras genuinas que forman la cultura popular. 
El estado debe estar presente, debe aportar recursos, debe ofrecer oportunidades para que en el seno de lo mas oscuro aparezca el cambio profundo. 
El contacto con experiencias personales me ha mostrado cuanto puede aportar la mirada de un artista en la inmediatez de su entorno. El arte, expresión pura de la cultura hace a los humanos mas digno. Es absoluta responsabilidad del estado brindarle las condiciones necesarias.
La cultura no es algo pasivo. No son los espectadores mirando un megashow en el Obelisco. Eso solo produce placer personal pero no producción cultural genuina. Hay dos miradas claras y opuestas de pensar la cultura: con un estado que interviene ofreciendo espacios y recursos para producción de todos o un estado que brinda el servicio a quienes no pueden pagar una onerosa entrada.Pero asi no se producen hechos culturales. No se abren posibilidades a quienes se encuentran sumergidos en el seno mismo de la sociedad. En el arte de un pueblo se expresa una profunda realidad que no siempre hemos querido ver. Pero su verdad es inocultable pero a eso a veces, se le tiene temor, mucho temor Porque desnuda toda apariencia. Porque cura, porque 
hace que una sociedad se mas sana y mas participativa. Y por supuesto mas independiente.  






Y es que siempre estarán, siempre estarán.... en mi.....

Hoy especialmente escribo este mensaje porque estoy reencontrandome conmigo misma y como consecuencia natural con la vida mas cotidiana. Los años que vengo dejando atras fueron a veces agitados, otras demasiado silenciosos, muchos inesperados. Pero lo cierto es que en todos estuvieron presentes incluso cuando nos separaban distancias. Hemos compartido juntos a lo largo del tiempo momentos únicos e irrepetibles pero hoy me di cuenta que lo que nos unió alguna vez está intacto. Allá en los 70 cantando la marcha de la bronca, en los 80 dándole la mano a nuestros hijos para cruzar la calle con la esperanza nueva, en los 90 expectantes de la tecnología que nos anunciaba el mundo que venía y en el final de siglo sin ahorros ni sueños inventando alguno para no morir. Y en este siglo XXI mas cambalache que el anterior pero con la esperanza renovada por nosotros, por nuestros hijos y por los nietos que llegaran (o llegaron para algunos),  Amigos, hoy me di cuenta que era muy afortunada de tener tantas historias vividas y en ella no falta ninguno de ustedes; :en la playa, mirando fútbol, jugando burakos, en las tardes de club, probando sonido, paseando por el parque, tomando mate en el pinar de Gesell, brindando en la nochebuena, en las salas de ensayo, armando cumpleaños, corriendo telones, escribiendo notas, subiendo las escaleras de la facu de Puan, mirando fijo al operador de radio, tomando un cafe en el viejo Foro Gandhi, esperando a los chicos q salen del colegio, volanteando x Soldati,  sacando fotos por las calles de Iguazú, mateando temprano en torneos de judo, viendo crecer artistas, soportando interminables pruebas de sonido, comiendo pizza frita, mirando el atardecer desde el mangrullo de la 130 bis, de largas giras por el interior, caminando las cálidas calles entrerianas, en la quietud con el sonido del silencio camino a Uspallata, en el abrazo de un vecino,  recibiendo amigos del otro lado del charco, surfeando sueños con los aliados de Mar del Plata, otros momentos de guardias de hospital, de despedir a los que se fueron de gira, de noches desveladas por tristezas, de caminos truncados y asi puedo seguir eternamente. Y es que siempre estarán en mi dice la canciòn. Pero pongo pausa y le doy inmediatamente play a los momentos que se vienen para seguir compartiendo la vida con ustedes por muchos pero muchos años mas. Feliz día del amigo! Un abrazo gigante!