El sábado 10 de marzo comencé la columna de "Cultura Viajera" en el programa Linea de Noticias que se emite por AM 1220 y on line a traves del sitio Ecomedios cuyo link podrán acceder en la imágen.
Estrenamos la columna hablando de la relación entre los viajes y los films. Como sabrán mis lectores tanto la literatura, la historia, las artes en general nos movilizan a elegir las hojas de ruta. El tema central fue la influencia del cine en los viajes. Y la película elegida fue Medianoche en Paris. Para nosotros en nuestra segunda visita a la ciudad fue un imán. Fundamentalmente la escena en la que cada medianoche el protagonista espera el antiguo vehículo que lo llevará a otras épocas así como las postales del inicio del film con una música que ya se convirtió en emblema de la ciudad luz. Aquella semana en París fuimos muy felices. Especialmente cuando recorrimos cada rincón de la ciudad sin apuro como si fuera nuestra, como si viviéramos allí. Pero debo destacar que llevé a Wally de sorpresa a aquel lugar. Las escaleras donde el protagonista espera cada medianoche corresponden a la iglesia Saint Etienne du Mont que se encuentra en Place Sainte-Geneviève. Al llegar al lugar no podía dejar de asombrarse porque está sin no hay un auto moderno la postal puede ser igual que hace un siglo atrás. El cine suele ser uno de los disparadores mas efectivos para muchos viajeros a la hora de elegir sus destinos. La visión de Woody Allen de las ciudades sobre las que ha filmado es de una belleza tan particular que agrega un plus a los que es bello por si mismo. Ha ocurrido claramente con Mahattan y esa mirada por primera vez a ciertos lugares que hoy son iconos de la fotografía de la ciudad de Nueva York, igualmente podemos decir de Barcelona, Londres o Roma. Sin embargo Midnight in Paris , ganadora del Oscar al mejor guión original, se destaca entre todas tal vez como una obra maestra de nuestros tiempos. Si vieron la peli y van a Paris sabrán de que hablo. Sino la vieron.....corran a verla. Si no viajaron a Paris no dejen de soñar con llegar una tarde al margen del apacible Sena....porque no se olviden que hay que tener cuidado con lo que se sueña porque puede cumplirse. Los espero en mi próxima columna que estará sabado por medio a las 13 hs por Ecoradio AM 1220.
Para quienes gusten escuchar y ver el programa del 10/03/2018 les dejo el video aquí
Una vez hayas probado el vuelo siempre caminarás por la Tierra con la vista mirando al Cielo, porque ya has estado allí y allí siempre desearás volver.–Leonardo Da Vinci. Era el último día con las chicas en New York, al otro día temprano por la vamos los cuatro para San Francisco en nuestro periplo por la costa oeste. Además, era el cumpleaños de Walter, que si leyeron el anterior post lo arrancamos a las 12:00 de la noche en el observatorio del Empire State.
Ese día teníamos planes que él no conocía ya que la idea era sorprenderlo. Algunas cosas sin embargo fueron modificando y enriqueciendo la jornada. Teníamos entradas para ver a los Yankees en su estadio alrededor de las 20 horas así que por un lado Luciana y María del Carmen fueron a retirar los tickets que habíamos comprado via web antes del viaje. En tanto, nosotros cuatro decidimos ir en busca del banco y la pequeña plaza frente al puente de Queensboro donde se tomó la postal de la película de Woody Allen Manhattan, en la que el director hace un homenaje magistral a la ciudad. Era una de las cosas para mí más importantes durante estos días en la ciudad. Cuando llegamos al lugar, había una plaza muy pequeña desde la cual no se veía ni parcialmente el puente, y claramente no correspondía a la toma de la escena que yo perseguía. Pero cuando uno busca la información en la web dice que fue filmada en Sutton Park. Y la Sutton Place Park North definitivamente no podía ser el lugar. Está en la E 53 St y el East River. Dimos vueltas por allí, pero cuando ya estábamos a punto de abandonar, me asome un poco más y note que abajo, a orillas del río se podía ver una pequeña plaza, la cuestión era como llegar hasta ahí... Entre al garaje de un edificio y le pregunté a un señor que trabajaba allí. Recuerdo que terminamos hablando en italiano primero y en español después, su mujer era argentina y el italiano. Nos indicó que bajáramos por una especie de escalera túnel dando la vuelta a la manzana y allí logramos llegar exactamente al lugar donde se filmó la escena. Atención! si quieren llegar deben ir por la E57 St hasta que termina sobre el río y allí verán a la derecha la escalera donde bajar y caminar a la vera del río hacia el Norte unos cien metros y verán allí el lugar del Manhattan Movie Spot que está a la altura de la E58 St. Igualmente les dejo un foto del mapa. En google lo ubican como Riverview Terrace.
Debo decir que tanto Julián como Agustina se coparon con mi locura y nos ayudaron a Wally y a mí con las cámaras y los celulares a buscar la mejor foto. Hay que tener en cuenta que era un día completamente despejado y luminoso, contrariamente a la madrugada con neblina con la que se produjo especialmente en el fin por lo cual la foto no es exactamente igual pero para nosotros es realmente maravillosa. El sitio es muy especial, ya que ese puente tiene una arquitectura peculiar. El puente de Queensboro, también conocido como el puente de la Calle 59, es un puente en celosía sobre el East River fue construido en 1909. El puente conecta a los barrios de Long Island City en el borough de Queens con Manhattan, pasando sobre la Isla Roosevelt.
No fue Allen el primero en ponerlo en un film . Su historia con el cine viene de The Great Gatsby . Mientras cruzaba el puente, Nick Carraway afirma: "La ciudad vista desde el puente de Queensboro es siempre la ciudad vista por primera vez, en su primera promesa salvaje de todo el misterio y la belleza del mundo". Hay mucho de cierto en la afirmación, nosotros entramos a la ciudad y nos fuimos de ella por él. El de Queensboro Bridge es también el tema de la canción de Simon y Garfunkel " The 59th Street Bridge: Feelin 'Groovy ". Luego de tomar las fotos recorrimos el camino hasta la E53 St y la 3rd Av donde nos encontraríamos nuevamente los seis. Dato útil : en esa esquina hay una farmacia ( esas que venden además todo lo que se te ocurra) se llama Duane Reade y tiene muy buenos precios de perfumería. Volviendo a la ruta de ese día la cosa es que por un tema de documentación y voucher hubo que ir dos veces a retirar las entradas y entonces se nos fueron corriendo los horarios.
Volvimos a separarnos para encontrarnos nuevamente exactamente al otro lado de la isla, sobre el río Hudson en el Manhattan Cruice terminal para tomar justamente un crucero alrededor de toda la isla. Cuando llegamos, el barco para dar la vuelta a la isla ya se había ido y no nos daban los tiempos para el siguiente. En ese momento partía un barco hasta la estatua de la libertad, pero ya habíamos hecho ese recorrido queríamos algo nuevo. Con Luciana vimos en la guia del New York Pass otra opción que salía de un puerto 81 (Pier 81) y decidimos ir las dos a averiguar. Cuando llegamos pudimos retirar tickets para salir en una lancha taxi hacia el sur de la isla que tiene una parada en el puente de Brooklyn.
Mientras Luciana volvía hasta el otro puerto a buscar al resto ( unas doce calles de las cortas de NYC) yo me senté en el hall y disfrute de un concierto de piano al lado del río que aún hoy recuerdo como un momento muy especial. Inevitablemente pensé en mi madre y como amaría tocar ese piano de cola, y en ese momento exactamente comenzó a sonar Autumm Leaves una versión de jazz que ella solía ejecutar en el piano de casa y que amaba muchísimo. Cerré los ojos y por un momento sentí que eran sus manos las que tocaban aquella melodía para mi...de algún modo por extraño que parezca yo sentí que estábamos juntas en Nueva York....luego el pianista siguió tocando algunos temas clásicos y terminó con un bolero. En ese momento volvieron todos, nunca voy a olvidar a Julián con una caja del tamaño de una pizza grande llena de papas fritas y pollo empanado a medio terminar que nunca supe bien como llegó a sus manos pero claramente no quería tenerla mas....me hizo reír mucho! Luciana dijo "aquel es nuestro barco" y salimos corriendo
y subimos. Nosotros lo teníamos incluido en en NY Pass pero sino les cuento que es el único crucero que le permite bajar, explorar y subir de nuevo. Sale cada minutos y no es necesario comprarlos con anticipación. Elegimos subirnos a la parte exterior ya que el día era inmejorable y disfrutamos del paseo de 70 minutos alrededor de la ciudad para ver los vecindarios más populares, las atracciones costeras y los puentes. Justamente nos bajamos en el de Brooklyn. Ocurre que andábamos con el tiempo justo para bajar allí y tomar el metro hacia el Bronx para llegar al estadio de los Yankees . Walter no sabía dónde íbamos. El recorrido del barco fue una experiencia verdaderamente increíble. Veíamos la ciudad desde el agua, con sus rascacielos infinitos completamente iluminado por el sol, eran como miles de espejos.
Cuando llegamos a la punta de la isla, justo al Downtown , la vista del skyline de Wall Street encima nuestro era deslumbrante. La Freedom Tower erguida irradiaba luz. Pero no era todo lo que que esa navegación nos ofrecería . unos minutos después se presentó ante nosotros el Brooklyn Bridge en todo su esplendor mientras avanzábamos hacia el para atravesarlo estábamos eufóricos de felicidad. No sé si alguna vez veré un puente tan cinematográfico, y en este caso estoy completamente segura que ni uno de todos los puentes del Sena son tan especiales como el de Brooklyn.
Bajamos cerca del Pier 2, compramos unos jugos en un puesto sobre el Promenade Y nos fuimos caminando unos 10 o 15 minutos adentro del barrio de Brooklyn en busca del metro, hicimos las combinaciones necesarias para llegar al Bronx sobre la hora. Esta vez cruzaríamos la ciudad de sur a norte completamente, a medida que íbamos nos acercándonos, iban subiendo simpatizantes con las remeras y las gorras de los Yankees, el metro se llenó, nos preguntábamos si Walter sospechaba algo pero realmente él no tenía la menor idea de adonde lo íbamos a llevar. Cuando estábamos por llegar recibí un mensaje que era el regalo de cumpleaños inesperado ese que no planificamos, Boca Juniors acababa de salir campeón del fútbol en Argentina así que tanto Walter como Julián se pusieron a cantar "dale campeón y no sé cuántas otras canciones de la bombonera", mientras bajábamos en medio de la estación de metro. Walter venía sentado de espaldas a la ventana donde se podía ver el imponente estadio desde adentro del metro ( que ahí sube a nivel de la ciudad) , pero al salir todos juntos tampoco se dio cuenta en medio de los festejos xeneizes. Pero unos minutos después vio el enorme estadio y se desayuno de nuestro regalo, estaba asombrado y feliz al mismo tiempo. Nos dirigimos a la entrada del estadio, y Julián no pasó la seguridad porque llevaba una cámara Go Pro por lo cual tuvo que ir a un local cercano alquilar un locker mientras nosotros los esperamos en el Hall de acceso al estadio, que además de ser enorme cuenta con muchísimas tiendas de merchandaising.
No sé cómo ocurrió pero de pronto veo a Agustina rodeada de hinchas de los Yankees haciendo poses con ella en el medio, nos reímos como locos, Agus se compró el dedo famoso guante y llevaba también la gorra oficial. Cuando Julián volvió subimos por un ascensor increíblemente espacioso hasta el último piso, el 4° en donde teníamos nuestras localidades. El Yankee Stadium es el parque donde juegan como locales los New York Yankees, pertenecientes a las Grandes Ligas de Béisbol de América del Norte. Inaugurado en 2009, suplantó al estadio del mismo nombre que funcionó en el período 1923-2008, y estaba anexo al actual estadio en su parte sur. Tiene capacidad para 54.251 espectadores, el tercero más grande de las Grandes Ligas. Es el inmueble más caro jamás construido en la historia del béisbol y el segundo recinto deportivo, a nivel mundial, detrás del Estadio de Wembley. Esa noche los locales jugaban con Los Angeles Angels.
Creo fue una vez que nos sentamos creo que a Wally le cayó la ficha. Era increíble estar ahí, el estadio estaba completo, el partido había comenzado recién, las luces las pantallas gigantes, la música, el público todo es un espectáculo deportivo que ofrece mucho más que eso.
Los partidos de béisbol suelen durar tres y hasta cuatro horas, nosotros ya teníamos reservas para la cena en un restaurante en el Est Village o sea otra vez en la otra punta de la ciudad ,esta vez había que recorrer la de norte a sur ( afortunadamente siempre hay metro o subway como le llaman allí ) Seguimos con atención el juego pero también el espectáculo que se daba a nuestro alrededor. Teníamos hambre pero realmente no comimos. El hot dog y las cervezas tenían los precios mas desorbitantes del universo, además en un rato estaríamos cenando. En el comienzo del partido los locales no lo estaban pasando bien. Los Angels era el equipo que venía ganando los tantos . un rato después con el estadio completamente iluminado y ya de noche Walter le explicaba a Julián como era exactamente un homerun y al mismo tiempo yo le comentaba a María y a la chicas :¡ Ojalá al menos podamos ver uno! En ese instante fue que el bateador se lanzó mientras el otro corría base tras base, tras base, tras base hasta lograrlo. El estadio estalló no solamente con el fervor del público sino con la música y las luces en un concierto espectacular. Cantamos con la gente alentábamos con el típico Let's Go Yankees! y un rato después volvíamos nuestros pasos para tomar el metro hacia el lugar donde cenaríamos por el cumpleaños. Realmente es una experiencia altamente recomendable sepas o no de beisbol por el espectáculo que brindan y si sacás las entradas con anticipación seguramente podrás obtener buenos precios. Se vé perfectamente bien de todos lados.
Además del cumple de Wally despediríamos nuestra semana con las chicas en la gran manzana. El balance había sido fantástica había muchos motivos para brindar. El restaurante que habíamos elegido se llama a Milon y es de comida india y asiática por extensión.
Nuevamente sorprendimos a Wally cuando vio un millón de lucecitas de colores y todo preparado como para un festejo. Nos atendieron fantástico, Luciana se ocupó de elegir los platos del menú y la cena fue exquisita, llena de brindis y la gente del lugar le canto el cumpleaños feliz en la versión hindú. Es el típico lugar donde la gente que no tiene donde festejar o con quien en la ciudad ya se cumpleaños o día festivos encuentra compañía y todo montado. Uno puede llevar sus propias bebidas y no te cobran nada, incluso te sirven agua fría toda la noche. Creo que fue el cumpleaños de Wally más asombroso estando de viaje. Datos útiles: Milon Restaurante 93 1st Ave, Nueva York, NY 10003-2922 +1 212-228-4896 http://www.milonny.com/
Cuando salimos, caminamos unas calles en busca de un candado que necesitaba Mari para el otro día pero creo que también caminamos para que esa noche no se teminara nunca. Y si de deseos se trata , Nueva York está siempre lísta para cumplirlos . De pronto nos encontramos con Zoltar!! Quien no vio "Quisiera ser grande "(Big) con Tom Hanks?
Al introducir la moneda la cabeza del adivino empezará a moverse y recitará algunas palabras a la vez que se ilumina su bola de cristal. Por último y antes de dejar de moverse, dispensará un ticket de la fortuna preimpreso. Cada uno de nosotros cumplió el ritual. Era la frutilla del postre de aquel cumpleaños....seguimos camino. Aquí la escena de la peli!
Y aquí mi encuentro con Zoltar
Julian y yo nos detuvimos un poco mirando unos muebles que habían dejado en la basura. Estaban como para usar! Seguimos caminando y volvimos en el metro allí nos despedimos de las chicas que al otro día casi a las 12:00 de la noche volverían a volar a Buenos Aires. Ellas todavía tenían un día más para recorrer New York nosotros cuando llegamos al hotel teníamos que cerrar el equipaje porque a primera hora nos venía buscar el auto para llevarnos al aeropuerto de Newark en New Jersey. Yo me quedé abajo arreglando justamente con el conserje de la noche ese Transfer. Aún hoy recuerdo lo cómoda que me sentía hablando en inglés con el. Después de siete días por primera vez me sentía cómoda y hablaba bastante fluido.
Cuando subí a la habitación, como siempre Wally tenía el equipaje totalmente controlado, dejaríamos una maleta de guardia en el hotel hasta el regreso y viajaríamos con una sola . Cuando me acosté recuerdo claramente que por primera vez hice un balance de todo lo que habíamos vivido aquellos siete días. La ciudad me había fascinado, y eso que cuando uno viaja con la expectativa muy alta generalmente sucede lo contrario.La felicidad de compartir la experiencia del viaje de mis sueños con nuestros amigos de toda la vida y nuestras hijas era indescriptible. Vendrán seguramente más viajes con ella y también con sus hermanos. Y con nuestros amigos y sus otros hijos, pero en cualquier caso, pase lo que pase en el futuro, cuando la rueda de la vida gire, y vuelva a girar, en nuestra memoria sonarán los acordes de las sirenas ruidosas de Manhattan, de los infinitos pájaros cantores del Central Park, de las almas que cantan góspel cada domingo en el Harlem, y q casi como una plegaria y podremos decir "Siempre nos quedará el New York." En NYC nos alojamos en le Hotel Amsterdam Court WebSITE Las chicas se alojaron en el HI Hostel NY 891 Amsterdam Ave, New York Teléfono: +1 212-932-2300 Volamos por LATAM airlines
Despedida Entre mi amor y yo han de levantarse trescientas noches como trescientas paredes y el mar será una magia entre nosotros. No habrá sino recuerdos. Oh tardes merecidas por la pena, noches esperanzadas de mirarte, campos de mi camino, firmamento que estoy viendo y perdiendo... Definitiva como un mármol entristecerá tu ausencia otras tardes.
Jorge Luis Borges
Y llegó el último día en Roma. La ciudad es tan efervecente que no permite notar mientras se está allí un detalle como este. Siendo turista en Roma uno siempre tiene la sensación que no va a irse jamás. Puede ser por su ritmo febril, por su estatus de ciudad milenaria, por sus rincones laberínticos que son amables y llenos de colores tierra. No se exactamente porque pero esta ciudad es frenéticamente amigable, sus habitantes hablan a los gritos por lo cual uno acomoda su oído a esa canción constante que resuena en el aire. Un mercadillo callejero puede ser el paraíso donde los aromas a vegetales frescos despiertan un apetito voraz. Y nada mejor que estar en una ciudad italiana si a uno se le ha despertado el apetito. Esa mañana salimos temprano para visitar entre otras cosas algunas inglesias que quedaban pendientes como la Basílica de San Clemente y las "mellizas" de Piazza del Popolo. También el Foro Romano ( ya lo habíamos hecho en 2012 y pueden encontrar en el blog una crónica detallada acerca del mismo aqui La Roma Imperial Esta vez , sin audioguía simplemente decidimos disfrutar del mismo. Basílica de San Clemente Esta basílica es un verdadero paseo a través del tiempo ya que se puede realizar un recorrido a través de las distintas construcciones que se realizaron en siglos anteriores. Tiene también un sector de excavaciones arquelológicas. Durante el siglo II antes de Cristo los terrenos donde se haya estaban ocupados por una mansión romana donde habitaba Tito Flavio Clemente uno de los senadores romanos que se conviertieron al cristianismo. En el siglo III fue un templo dedicado al dios Mitra (de origen Persa). Algunos años después se construyó una gran sala sobre la mansión que, tras el fin de la persecución cristiana en el año 313 d.C., pasaría a convertirse en una basílica bajo la bendición del Papa Siricio.
La iglesia sufrió grandes daños durante los saqueos producidos en el año 1084 a manos de los normandos, por lo que quedó abandonada y sepultada cinco metros por debajo del nivel de las calles. En el mismo terreno se llevó a cabo la construcción de una nueva iglesia bajo las órdenes del Papa Pascual II, que se vería finalizada en el año 1108 y es la misma que se conserva hasta la actualidad. Posee además un sector donde se continúan las excavaciones y estudios arqueológicos que se puede visitar donde se pueden encontrar distintos objetos de los siglos II y III. En mi opinión el gran actractivo de esta basílica son los mosaicos, especialmente el del abside (Siglo XII), excelentemente conservados y sus pisos de mármol. Además de una excelente pinacoteca, portales labrados y la sensación de atravesar mil años de historia de religión y arte. Es interesantísima! Como dato puntual diré que se encuentra a pocas cuadras del Coliseo Romano y pueden aprovechar para visitarla cuando están por la zona.
Piazza del Popolo y sus iglesias mellizas De camino a Piazza del Pópolo nos cruzamos con una Ferrari roja, una limusina llegando al Coliseo y un descapotable de época.....así es Roma! Conocíamos la bellisima Piazza del Pópolo de nuestro viaje en 2012, de hecho es altamente recomendable visitarla al atardecer y subir a la Colina Pincia del lado del parque de Villa Borghese para ver el atardecer desde allí. Esta vez en cambio decidimos visitar las iglesias gemelas (chiese gemelle) de Santa Maria dei Miracoli (1681) y Santa Maria in Montesanto (1679), empezadas por Carlo Rainaldi y completadas por Bernini y Carlo Fontana, delimitan el cruce de las calles. Si se las estudia con detenimiento, aparecen diferencias entre ambas al estilo de la asímetría barroca, lo que no hubiera ocurrido si se hubiese tratado de un diseño neoclásico. Extrañamente ninguna de las dos iglesias se encuentra muy bien conservada por lo cual no se aprecia lo que tiene para ofrecer. Por cierto tal vez nosotros después de haber visto las cuatro basílicas mayores, el Vaticano, etc pueda que nos hayamos vuelto un poco exigentes.
Seguimos nuestro camino en moto y bordeamos el camino que atraviesa el parque de Villa Borghese, sus hermosos portales, las arboledas y finalmente tomamos la Via Sixtina para terminar arribando por arriba a la famosísima escalinata de Piazza Spagna llamada en realidad de Trinidad dei Monti por la iglesia en la que da fin. En nuestra visita del 2012 por supuesto que fuimos a este lugar pero recuerdo que unos días después estando en Paris en aquel junio vimos la publicidad de la premier de "A Roma con Amor" de Woody Allen anunciada para el mes siguiente como estreno mundial. Apenas llegamos a Buenos Aires fuimos al cine a ver el estreno y además de disfrutar de su cine revivimos muchos momentos de nuestro viaje. Siempre nos quedó en la cabeza la idea de volver y visitar un bar que habíamos filmado desde arriba de la escalera y que tenia una especie de terraza sobre la magnífica piazza. El lugar se llama Il Palazzetto y en el film de Allen aparece como una terraza propia de la habitación de un gran hotel donde los protagonistas transcurren distintos momentos. Aquella coincidencia nos sorprendió! Y allí fuimos a conocer personalmente y esperar el atardecer desde aquel bar. Realmente fue uno de esos momentos que quedan guardados en nuestras pupilas y que vuelven con la memoria emocional de los pequeños pero infinitamente enormes segundos de la vida.
Pedimos una pizza margarita y yo me decidí por una versión de Martini y Wally una copa de malbec. Mientras lo hicimos vimos caer el sol sobre el oeste romano y el permanente bullicioso sonido de las escalinatas de Trinida dei Monti. Luego bajamos de Piazza Spagna caminando hacia la exclusiva Via Condotti no sin antes cumplir con mi ritual de subirme a la Fontana della Barcaccia del Pietro Bernini y beber de su cántaro. Era el final de una tarde incomparable. Entramos al Antico Caffe Grecco a tomar un café y una copa de Sambuca. Es el mas antiguo de Roma y casi un museo imperdible. Y ni hablar de su "pasticcería". No conformes con dar por finalizado el día caminamos unas cuadras tomándonos fotos divertidas imitando las poses de los escaparates de las principales marcas del mundo. Nos reímos a carcajadas, nos abrazamos fuerte y emprendimos el camino de regreso para subir al scooter y llegar hasta la heladería Gigliotti a pocos metros de Piazza Colonna y tomamos los helados mas ricos del planeta. Final del día. A la mañana siguiente el tren nos llevaría a Napoles para emprender nuestro viajes hasta el sur y conocer la Costa Amalfitana, Sicilia y la Apulia. Arriverderci Roma! Decirte adios es siempre un sentimiento tan contradictorio por la felicidad que nos das y la tristeza de no verte hasta nuevo aviso. Los invito a ver el video de nuestro paseo por Piazza Spagna