Despedida
Entre mi amor y yo han de levantarse
trescientas noches como trescientas paredes
y el mar será una magia entre nosotros.
No habrá sino recuerdos.
Oh tardes merecidas por la pena,
noches esperanzadas de mirarte,
campos de mi camino, firmamento
que estoy viendo y perdiendo...
Definitiva como un mármol
entristecerá tu ausencia otras tardes.
Y llegó el último día en Roma. La ciudad es tan efervecente que no permite notar mientras se está allí un detalle como este. Siendo turista en Roma uno siempre tiene la sensación que no va a irse jamás. Puede ser por su ritmo febril, por su estatus de ciudad milenaria, por sus rincones laberínticos que son amables y llenos de colores tierra. No se exactamente porque pero esta ciudad es frenéticamente amigable, sus habitantes hablan a los gritos por lo cual uno acomoda su oído a esa canción constante que resuena en el aire. Un mercadillo callejero puede ser el paraíso donde los aromas a vegetales frescos despiertan un apetito voraz. Y nada mejor que estar en una ciudad italiana si a uno se le ha despertado el apetito.
Esa mañana salimos temprano para visitar entre otras cosas algunas inglesias que quedaban pendientes como la Basílica de San Clemente y las "mellizas" de Piazza del Popolo. También el Foro Romano ( ya lo habíamos hecho en 2012 y pueden encontrar en el blog una crónica detallada acerca del mismo aqui La Roma Imperial Esta vez , sin audioguía simplemente decidimos disfrutar del mismo.
Basílica de San Clemente
Esta basílica es un verdadero paseo a través del tiempo ya que se puede realizar un recorrido a través de las distintas construcciones que se realizaron en siglos anteriores. Tiene también un sector de excavaciones arquelológicas. Durante el siglo II antes de Cristo los terrenos donde se haya estaban ocupados por una mansión romana donde habitaba Tito Flavio Clemente uno de los senadores romanos que se conviertieron al cristianismo. En el siglo III fue un templo dedicado al dios Mitra (de origen Persa). Algunos años después se construyó una gran sala sobre la mansión que, tras el fin de la persecución cristiana en el año 313 d.C., pasaría a convertirse en una basílica bajo la bendición del Papa Siricio.
La iglesia sufrió grandes daños durante los saqueos producidos en el año 1084 a manos de los normandos, por lo que quedó abandonada y sepultada cinco metros por debajo del nivel de las calles. En el mismo terreno se llevó a cabo la construcción de una nueva iglesia bajo las órdenes del Papa Pascual II, que se vería finalizada en el año 1108 y es la misma que se conserva hasta la actualidad.
Posee además un sector donde se continúan las excavaciones y estudios arqueológicos que se puede visitar donde se pueden encontrar distintos objetos de los siglos II y III.
En mi opinión el gran actractivo de esta basílica son los mosaicos, especialmente el del abside (Siglo XII), excelentemente conservados y sus pisos de mármol. Además de una excelente pinacoteca, portales labrados y la sensación de atravesar mil años de historia de religión y arte. Es interesantísima! Como dato puntual diré que se encuentra a pocas cuadras del Coliseo Romano y pueden aprovechar para visitarla cuando están por la zona.
Piazza del Popolo y sus iglesias mellizas
De camino a Piazza del Pópolo nos cruzamos con una Ferrari roja, una limusina llegando al Coliseo y un descapotable de época.....así es Roma! Conocíamos la bellisima Piazza del Pópolo de nuestro viaje en 2012, de hecho es altamente recomendable visitarla al atardecer y subir a la Colina Pincia del lado del parque de Villa Borghese para ver el atardecer desde allí.
Esta vez en cambio decidimos visitar las iglesias gemelas (chiese gemelle) de Santa Maria dei Miracoli (1681) y Santa Maria in Montesanto (1679), empezadas por Carlo Rainaldi y completadas por Bernini y Carlo Fontana, delimitan el cruce de las calles. Si se las estudia con detenimiento, aparecen diferencias entre ambas al estilo de la asímetría barroca, lo que no hubiera ocurrido si se hubiese tratado de un diseño neoclásico. Extrañamente ninguna de las dos iglesias se encuentra muy bien conservada por lo cual no se aprecia lo que tiene para ofrecer. Por cierto tal vez nosotros después de haber visto las cuatro basílicas mayores, el Vaticano, etc pueda que nos hayamos vuelto un poco exigentes.
Seguimos nuestro camino en moto y bordeamos el camino que atraviesa el parque de Villa Borghese, sus hermosos portales, las arboledas y finalmente tomamos la Via Sixtina para terminar arribando por arriba a la famosísima escalinata de Piazza Spagna llamada en realidad de Trinidad dei Monti por la iglesia en la que da fin. En nuestra visita del 2012 por supuesto que fuimos a este lugar pero recuerdo que unos días después estando en Paris en aquel junio vimos la publicidad de la premier de "A Roma con Amor" de Woody Allen anunciada para el mes siguiente como estreno mundial. Apenas llegamos a Buenos Aires fuimos al cine a ver el estreno y además de disfrutar de su cine revivimos muchos momentos de nuestro viaje. Siempre nos quedó en la cabeza la idea de volver y visitar un bar que habíamos filmado desde arriba de la escalera y que tenia una especie de terraza sobre la magnífica piazza. El lugar se llama Il Palazzetto y en el film de Allen aparece como una terraza propia de la habitación de un gran hotel donde los protagonistas transcurren distintos momentos. Aquella coincidencia nos sorprendió! Y allí fuimos a conocer personalmente y esperar el atardecer desde aquel bar. Realmente fue uno de esos momentos que quedan guardados en nuestras pupilas y que vuelven con la memoria emocional de los pequeños pero infinitamente enormes segundos de la vida.
Pedimos una pizza margarita y yo me decidí por una versión de Martini y Wally una copa de malbec. Mientras lo hicimos vimos caer el sol sobre el oeste romano y el permanente bullicioso sonido de las escalinatas de Trinida dei Monti. Luego bajamos de Piazza Spagna caminando hacia la exclusiva Via Condotti no sin antes cumplir con mi ritual de subirme a la Fontana della Barcaccia del Pietro Bernini y beber de su cántaro.
Era el final de una tarde incomparable. Entramos al Antico Caffe Grecco a tomar un café y una copa de Sambuca. Es el mas antiguo de Roma y casi un museo imperdible. Y ni hablar de su "pasticcería". No conformes con dar por finalizado el día caminamos unas cuadras tomándonos fotos divertidas imitando las poses de los escaparates de las principales marcas del mundo. Nos reímos a carcajadas, nos abrazamos fuerte y emprendimos el camino de regreso para subir al scooter y llegar hasta la heladería Gigliotti a pocos metros de Piazza Colonna y tomamos los helados mas ricos del planeta. Final del día. A la mañana siguiente el tren nos llevaría a Napoles para emprender nuestro viajes hasta el sur y conocer la Costa Amalfitana, Sicilia y la Apulia.
Arriverderci Roma! Decirte adios es siempre un sentimiento tan contradictorio por la felicidad que nos das y la tristeza de no verte hasta nuevo aviso.
Los invito a ver el video de nuestro paseo por Piazza Spagna
Entre mi amor y yo han de levantarse
trescientas noches como trescientas paredes
y el mar será una magia entre nosotros.
No habrá sino recuerdos.
Oh tardes merecidas por la pena,
noches esperanzadas de mirarte,
campos de mi camino, firmamento
que estoy viendo y perdiendo...
Definitiva como un mármol
entristecerá tu ausencia otras tardes.
Jorge Luis Borges
Y llegó el último día en Roma. La ciudad es tan efervecente que no permite notar mientras se está allí un detalle como este. Siendo turista en Roma uno siempre tiene la sensación que no va a irse jamás. Puede ser por su ritmo febril, por su estatus de ciudad milenaria, por sus rincones laberínticos que son amables y llenos de colores tierra. No se exactamente porque pero esta ciudad es frenéticamente amigable, sus habitantes hablan a los gritos por lo cual uno acomoda su oído a esa canción constante que resuena en el aire. Un mercadillo callejero puede ser el paraíso donde los aromas a vegetales frescos despiertan un apetito voraz. Y nada mejor que estar en una ciudad italiana si a uno se le ha despertado el apetito.
Esa mañana salimos temprano para visitar entre otras cosas algunas inglesias que quedaban pendientes como la Basílica de San Clemente y las "mellizas" de Piazza del Popolo. También el Foro Romano ( ya lo habíamos hecho en 2012 y pueden encontrar en el blog una crónica detallada acerca del mismo aqui La Roma Imperial Esta vez , sin audioguía simplemente decidimos disfrutar del mismo.
Basílica de San Clemente
Esta basílica es un verdadero paseo a través del tiempo ya que se puede realizar un recorrido a través de las distintas construcciones que se realizaron en siglos anteriores. Tiene también un sector de excavaciones arquelológicas. Durante el siglo II antes de Cristo los terrenos donde se haya estaban ocupados por una mansión romana donde habitaba Tito Flavio Clemente uno de los senadores romanos que se conviertieron al cristianismo. En el siglo III fue un templo dedicado al dios Mitra (de origen Persa). Algunos años después se construyó una gran sala sobre la mansión que, tras el fin de la persecución cristiana en el año 313 d.C., pasaría a convertirse en una basílica bajo la bendición del Papa Siricio.
La iglesia sufrió grandes daños durante los saqueos producidos en el año 1084 a manos de los normandos, por lo que quedó abandonada y sepultada cinco metros por debajo del nivel de las calles. En el mismo terreno se llevó a cabo la construcción de una nueva iglesia bajo las órdenes del Papa Pascual II, que se vería finalizada en el año 1108 y es la misma que se conserva hasta la actualidad.
Posee además un sector donde se continúan las excavaciones y estudios arqueológicos que se puede visitar donde se pueden encontrar distintos objetos de los siglos II y III.
En mi opinión el gran actractivo de esta basílica son los mosaicos, especialmente el del abside (Siglo XII), excelentemente conservados y sus pisos de mármol. Además de una excelente pinacoteca, portales labrados y la sensación de atravesar mil años de historia de religión y arte. Es interesantísima! Como dato puntual diré que se encuentra a pocas cuadras del Coliseo Romano y pueden aprovechar para visitarla cuando están por la zona.
Piazza del Popolo y sus iglesias mellizas
De camino a Piazza del Pópolo nos cruzamos con una Ferrari roja, una limusina llegando al Coliseo y un descapotable de época.....así es Roma! Conocíamos la bellisima Piazza del Pópolo de nuestro viaje en 2012, de hecho es altamente recomendable visitarla al atardecer y subir a la Colina Pincia del lado del parque de Villa Borghese para ver el atardecer desde allí.
Esta vez en cambio decidimos visitar las iglesias gemelas (chiese gemelle) de Santa Maria dei Miracoli (1681) y Santa Maria in Montesanto (1679), empezadas por Carlo Rainaldi y completadas por Bernini y Carlo Fontana, delimitan el cruce de las calles. Si se las estudia con detenimiento, aparecen diferencias entre ambas al estilo de la asímetría barroca, lo que no hubiera ocurrido si se hubiese tratado de un diseño neoclásico. Extrañamente ninguna de las dos iglesias se encuentra muy bien conservada por lo cual no se aprecia lo que tiene para ofrecer. Por cierto tal vez nosotros después de haber visto las cuatro basílicas mayores, el Vaticano, etc pueda que nos hayamos vuelto un poco exigentes.
Seguimos nuestro camino en moto y bordeamos el camino que atraviesa el parque de Villa Borghese, sus hermosos portales, las arboledas y finalmente tomamos la Via Sixtina para terminar arribando por arriba a la famosísima escalinata de Piazza Spagna llamada en realidad de Trinidad dei Monti por la iglesia en la que da fin. En nuestra visita del 2012 por supuesto que fuimos a este lugar pero recuerdo que unos días después estando en Paris en aquel junio vimos la publicidad de la premier de "A Roma con Amor" de Woody Allen anunciada para el mes siguiente como estreno mundial. Apenas llegamos a Buenos Aires fuimos al cine a ver el estreno y además de disfrutar de su cine revivimos muchos momentos de nuestro viaje. Siempre nos quedó en la cabeza la idea de volver y visitar un bar que habíamos filmado desde arriba de la escalera y que tenia una especie de terraza sobre la magnífica piazza. El lugar se llama Il Palazzetto y en el film de Allen aparece como una terraza propia de la habitación de un gran hotel donde los protagonistas transcurren distintos momentos. Aquella coincidencia nos sorprendió! Y allí fuimos a conocer personalmente y esperar el atardecer desde aquel bar. Realmente fue uno de esos momentos que quedan guardados en nuestras pupilas y que vuelven con la memoria emocional de los pequeños pero infinitamente enormes segundos de la vida.
Pedimos una pizza margarita y yo me decidí por una versión de Martini y Wally una copa de malbec. Mientras lo hicimos vimos caer el sol sobre el oeste romano y el permanente bullicioso sonido de las escalinatas de Trinida dei Monti. Luego bajamos de Piazza Spagna caminando hacia la exclusiva Via Condotti no sin antes cumplir con mi ritual de subirme a la Fontana della Barcaccia del Pietro Bernini y beber de su cántaro.
Era el final de una tarde incomparable. Entramos al Antico Caffe Grecco a tomar un café y una copa de Sambuca. Es el mas antiguo de Roma y casi un museo imperdible. Y ni hablar de su "pasticcería". No conformes con dar por finalizado el día caminamos unas cuadras tomándonos fotos divertidas imitando las poses de los escaparates de las principales marcas del mundo. Nos reímos a carcajadas, nos abrazamos fuerte y emprendimos el camino de regreso para subir al scooter y llegar hasta la heladería Gigliotti a pocos metros de Piazza Colonna y tomamos los helados mas ricos del planeta. Final del día. A la mañana siguiente el tren nos llevaría a Napoles para emprender nuestro viajes hasta el sur y conocer la Costa Amalfitana, Sicilia y la Apulia.
Arriverderci Roma! Decirte adios es siempre un sentimiento tan contradictorio por la felicidad que nos das y la tristeza de no verte hasta nuevo aviso.
Los invito a ver el video de nuestro paseo por Piazza Spagna
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