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miércoles, julio 05, 2017

Nuestros días en Portugal: Visita a Sintra

..."Y construyó, castillos en aire a pleno sol, con nubes de algodón, en un lugar, adonde nunca nadie pudo llegar usando la razón."  Alberto Cortés 

Temprano por la mañana rentamos un auto en el mismo hotel Avenida Park de Lisboa de un local cercano que nos recomendaron en la recepción donde estábamos parando que resultó muchísimo  mas económico que cualquiera de las grandes compañías de renta car. Un auto pequeño para recorrer los alrededores de la ciudad y un poco mas allá.

Ese día fuimos a Sintra., una subregión de la capital portuguesa ubicada entre las colinas cubiertas de pinos de las sierras del mismo nombre.  No se trata de un lugar medieval sino mas precisamente una ciudad que contiene una gran cantidad de palacios y castillos muy coloridos de arquitectura romántica muy vistosa del siglo XIX.
Creo que ya lo he dicho antes pero Portugal se vuelve algo diferente cuando uno viene de un periplo de ciudades medievales europeas y da un aire fresco y distinto.
Dentro de la población hay más de diez monumentos nacionales, una variedad de edificios que va de extravagantes palacios y residencias decadentes hasta antiguos castillos en ruinas.
Si de llegar a Sintra se trata y no desean rentar auto hacerlo por sus propios medios en transporte público es sencillo, rápido, fácil y económico.


De antemano habíamos sacado por la web como es la mayoría de
las veces nuestra costumbre los tickets para dos visitas: El Palacio da Pena y el Castillo de los Moro.
Les dejo aquí el vínculo o link a la página oficial de los Parques y Palacios de Sintra: SINTRA OFICIAL
Subimos la empinada cuesta desde donde dejamos el auto hasta el palacio, era un día de verano cálido y apenas lo vimos nos sorprendió por lo llamativo y ecléctico ( aunque no estoy muy segura que esta última sea la palabra adecuada).
El exterior del palacio está pintado y losado con vivos colores, y las paredes están adornadas con estatuas de criaturas mitológicas. El interior del palacio es igualmente fascinante, habiendo sido restaurado a su aspecto original cuando fue abandonado en 1910, año en que la nobleza portuguesa huyó del país por causa de la revolución. Rodeando el palacio hay los terrenos boscosos del Parque da Pena, con sus senderos sombreados, lagos ocultos y asombrosos miradores. Puede pasarse fácil y agradablemente un día explorando todo el Palacio da Pena pero nosotros solo lo hicimos un rato ya que nos esperaba ese mismo día el Castillo de los Moros.
Igualmente con audio guía y visitándolo tranquilos para no perderse cada detalle el tiempo requerido es al menos de medio día.


Palacio da Pena vista desde Castillo de los Moros 
Fue una de las principales residencias de la familia real portuguesa durante el siglo XIX y
El palacio fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1995.
Fue el príncipe Fernando II de Portugal, esposo de la reina María II de Portugal, quien ordenó la construcción del palacio da Pena en 1836. El príncipe, católico de origen alemán, se enamoró de la zona de Sintra en una excursión que realizó junto a su esposa.
La reconstrucción fue lenta y costosa, pero finalmente se convirtió en un recinto exuberante en el cual se pueden contemplar diferentes estilos que van desde el neogótico hasta al neoislámico, pasando por el neorenacimiento y una visión pseudomanuelina que convierten el espacio en un ambiente claramente exótico.
Se puede ver el mobiliario real así como también la vajilla y
utensillos originales. Incluso se visita la cocina que usara el personal de servicio con todo el equipamiento original.
Es una visita muy recomendable no tanto por su valor artístico sino por su curiosa decoración y arquitectura.
La planta del edificio es bastante irregular, ya que está condicionada al relieve montañoso de la peña y la existencia de una construcción previa, la Capilla de Nossa Senhora da Pena.El arco de entrada al convento, flanqueado por dos torres, se decoró con relieves para imitar al coral.
Sobre este arco, sujetando una ventana superior, se colocó una figura en relieve de un ser híbrido medio pez medio hombre, saliendo de una concha, con una cabeza cubierta por cabellos que se convierten en un tronco de parra, cuyas ramas están sujetadas por los
brazos del personaje.


La fachada principal está revestida con azulejos de policromados y dispone de un balcón a nivel del tercer piso. En el núcleo cuadrangular del claustro, destacan varias arcadas interrumpidas por muretes. Una escalera de caracol conduce al claustro , que cuenta con una arcada de dos pisos. En el primer piso, los arcos son totalmente semicirculares y en el segundo son achatados. Es de destacar, que cada columna de las arcadas del claustro es diferente a las demás, estando estas esculpidas en piedra. Alrededor del claustro pueden visitarse las habitaciones más notables de los habitantes del palacio.
El parque del palacio tiene un ambiente frío y nórdico influenciado por los jardines románticos de Alemania. Desde sus azoteas se pueden tener unas vistas privilegiadas de Sintra y alrededores e incluso del bello Castillo de los Moros.
Les dejo un video de imágenes compiladas que he tomado del Palacio da Pena porque es realmente infinita la cantidad de objetos y recovecos para descubrir en su interior.






Salimos de allí y nos dirigimos caminando hasta la entrada del Castillo de los Moros.El Castelo dos Mouroses un castillo en ruinas que está situado en medio de los frondosos bosques de la Serra de Sintra y a nuestro modo de ver es un imperdible en Sintra.
Durante la invasión árabe ( del Norte de África)  de la península ibérica en el siglo VIII, la región de Sintra fue ocupada recibiendo su población el nombre de as-Shantara. Los estudiosos están de acuerdo al afirmar que fueron ellos los responsables de la primera fortificación, entre el siglo VIII y siglo IX, cuya finalidad era la de controlar estratégicamente las vías terrestres que unían Sintra con Mafra, Cascais y Lisboa, pero cayó en la decadencia por falta de mantenimiento tras la conquista de Portugal por parte de los Cristianos.


Vista del Castillo de los Moros desde el Palacio da Pena




El castillo fue restaurado en el siglo XIX por el Rey Fernando II, que lo transformó en una magnífica atracción de los jardines del Palacio de la Pena. Con ello se llevaron a cabo amplias obras de reconstrucción que detuvieron el avanzado estado de degradación en que se encontraba la estructura. Siguiendo el gusto de la época del romanticismo se acondicionaron miradores, caminos de acceso y vegetación abundante para convertirlo en un atracción turística. El castillo restaurado conserva el encanto de las ruinas antiguas, con sus espesas arboledas alrededor y las almenas decrépitas que ofrecen unas vistas espectaculares de gran parte de la región de Sintra.

Es bastante exigida la subida por lo empinado de sus escaleras en forma de caracol pero vale la pena cada paso ya que las vistas son espectaculares y además se puede tener una idea certera de como era un verdadero castillo medieval. No es el mejor lugar para quienes sufren de vértigo porque la bajada es aún mas impresionante que la subida.

se accede subiendo por la Rampa da Pena, un camino sinuoso que atraviesa el interior de la sierra. Este espacio, fue siendo, a lo largo de los siglos, no sólo ocupado por obras de valor artístico e histórico sino también por las más variadas especies botánicas, muchas de ellas de carácter raro y exótico. Durante el trayecto de esta rampa se puede observar un sitio de gran valor arqueológico . Hay silos donde se almacenaban cereales en la prehistoria, casas islámicas de los siglos X al XII, utensillos que datan del 5000 a. C. y la posibilidad de descender a las cuevas y observar el trabajo arqueológico.

Nosotros como les conté al principio de la nota fuimos en auto pero les paso algunos datos útiles por si van por su cuenta. El castillo se encuentra a sólo 3,5km al sur de Sintra, pero llegar hasta él implica una exigente escalada por las colinas de la Serra de Sintra. El medio de transporte recomendado para llegar al castillo es coger el autobús turístico 434 de Sintra, que cuenta con paradas en la estación de autobuses, el centro de la ciudad, el Castillo de los Moros y el Palacio de la Pena. La entrada del Palacio da Pena se encuentra a menos de 200m de la entrada al Castillo de los Moros y resulta fácil caminar entre ambos lugares.

Les dejo aquí también un video de imágenes compiladas de nuestra visita  donde podrán entender nuestra admiración por este castillo.





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En Lisboa nos alojamos en hotel Avenida Park 
Volamos con TAP Portugal 

domingo, julio 02, 2017

Nuestros días en Portugal: Lisboa la llegada.



"Después el abuelo ponía el disco de uno que tocaba la trompeta y se entusiasmaba, se acariciaba sus bigotes blancos siguiendo el ritmo, escucha a este músico, decía, escucha cómo hace latir la vida en su trompeta, la vida es aliento, muchachito, en principio era el verbo, y los curas quién sabe lo que se han creído, pero el verbo es aliento, muchachito, nada más que aliento... En la vida hay que amar la vida, y a ti tiene que gustarte siempre la vida, recuérdalo, la muerte les gusta a los fascistas..." Antonio Tabucchi autor de "Sostiene Pereyra" 




Cuando el sol caía estábamos en la Playa de la Concha de San Sebastián y no quedamos un rato a ver ese atardecer que era una postal. Luego seguimos camino a Bilbao donde al otro día tomaríamos un vuelo de TAP a Lisboa. Nos alojamos en el hotel

Ercilla en la calle homónima. El diseño del hotel hace juego con la moderna ciudad vasca que combina lo antiguo con lo vanguardista en perfecta armonía. No en vano allí hay un museo Guggenheim  de arte contemporáneo diseñado por el arquitecto canadiense Frank O. Gehry que impacta con su arquitectura al cruzar uno de los puentes de la Ria del Nervión llamado Salbeko Subia. Esa noche mientras anduvimos un rato por las calles notamos la impronta de mucha juventud disfrutando bares y lugares nocturnos. 
Al otro día nos iríamos temprano al aeropuerto donde dejaríamos el auto que nos acompañaba desde el sur en Granada y con el cual atravesamos España de Sud a Norte en su parte mas profunda. 
Todo había salido perfecto y si algo nos lamentamos fue de no haber podido quedarnos un par de días mas en el Pais Vasco, asignatura pendiente que sin dudas logrará saldarse alguna vez. 


Desde el avión pude divisar el impactante puente Vasco da Gamma sobre el Río Tajo, es el más largo de Europa, con sus 12,3 km (0,8 km de puente principal y 11,5 km de viaductos), El nombre del puente conmemora los 500 años de la llegada de Vasco da Gama a la India, en 1498. Mientras estaba en el vuelo pensaba en el libro Sostiene Pereyra que escribió el italiano Tabucchi y parte de su trama se narra en Lisboa. 

Aterrizamos en el  aeropuerto poco después del mediodía. Un muchacho alemán nos regaló una tarjeta para viajar en transporte público entendimos entre señas. La fuimos a cargar en las maquinas y tomamos el metro que nos dejó en la parada de Sao Sebastiao justo frente a la tienda El Corte Inglés. 

Allí está el Parque Eduardo VII y nuestro hotel se encontraba a 800 metros bordeando el parque. Se llamaba Avenida Park. La cuestión parecía sencilla pero al llegar al lugar los mencionados metros eran en una cuesta terriblemente empinada y la temperatura marcaba los 39 grados C.  


Era pasado el mediodía y el sol caía como un rayo literalmente
sobre nuestra cabeza y arrastrándonos llegamos a destino.  Un rato después de acomodarnos en la habitación y darnos una ducha tomamos el  metro hasta la estación de Santos y allí caminamos por la ribera hasta la Plaza del Comercio pasando por el Cais do Sodré. La Plaza del Comercio es espectacular e impacta a primera vista. 

La Plaza del Comercio (Praça do Comércio) es la plaza más importante de Lisboa. Fue construida donde estuvo situado el palacio real antes de ser destruido por el gran terremoto de 1755.

La fisionomía de la Plaza del Comercio se compone de un conjunto de edificios porticados en tres de sus lados y está abierta en el lado sur, mirando al Tajo. Históricamente ahí llegaban los barcos mercantes y ésta era la puerta de Lisboa.
Cerca de la plaza, en la orilla del río, está la estación fluvial Cais de Sodré, de donde parten las excursiones por el Tajo y los barcos que cruzan el río.
Situado en el lado norte de la Plaza del Comercio, el Arco da Rua Augusta da comienzo a la calle Rua Augusta, la calle más importante de La Baixa ( el barrio bajo).

El Arco Triunfal da Rua Augusta fue diseñado por el arquitecto Santos de Carvalho para celebrar la reconstrucción de la ciudad después del gran terremoto. Su construcción finalizó en 1873 y sus estatuas representan, entre otros, a Vasco de Gama y al Marqués de Pombal.
También se encuentra allí la Estatua ecuestre de José I esculpida en bronce por Machado de Castro en 1775 representa a José I, rey portugués que estuvo al mando durante el terremoto de Lisboa.


A medida que nos adentrábamos en la Baixa me costó mucho admirar la ciudad. Se encontraba raramente, tratándose de una ciudad capital europea, muy poco aseada y con poco mantenimiento. Para observar su belleza era necesario mirar con mucho interés. Por otro lado la altísima temperatura de aquellos días de finales de junio no ayudaban con los aromas que emanaba el

río Tajo y algunas redes de desague de la ciudad. De todos modos mientras tomaba fotos comencé a descubrir la belleza de su arquitectura. Caminamos por la rúa Augusta hasta el Rossio. La Baixa es el barrio más céntrico e importante de Lisboa. 

Fue reconstruido tras el terremoto del siglo XVIII por el Marqués de Pombal, con un estilo clásico y calles geométricas, en él abundan las fachadas cubiertas de azulejos tan típicas de Lisboa. Es el barrio más comercial y durante el día está muy animado. Se pueden ver los tradicionales tranvías que hacen al paisaje muy pintoresco.


También paramos en el Elevador de Santa Justa que funciona como transporte turístico pero también localal Barrio Alto. Decidimos subir otro día. Cuando llegamos al Rossio una plaza un poco antes que la de los Restauradores notamos su aire antiguo ( data del siglo XIII )y realmente exquisito. Rodeada de edificios de gran valor arquitectónico  en el centro de la Plaza del Rossio se encuentra la estatua de Pedro IV de Portugal, El Rey Soldado. En su base cuatro figuras femeninas representan las bondades del rey.Construido en 1842 . Tambien está el Teatro Nacional Doña María II, el teatro sustituyó al antiguo Palacio Estaus, sede de la inquisición portuguesa desde mediados del siglo XVI. En su fachada destaca la figura de Gil Vicente, el padre del teatro en Portugal. A mano izquierda del Teatro Nacional se encuentra esta estación de tren de imponente fachada construida en 1887. 




 Continuamos hasta   la Plaza de los Restauradores, llamada así en honor de los que en 1640 se rebelaron contra la dominación española y en cuyo centro se encuentra un obelisco para conmemorar el acontecimiento, está el vistoso edificio del Hotel Edén ocupando lo que fuera un antiguo cine. Al final de esta plaza comienza la Av Liberdade , una preciosa avenida de poco más de un kilómetro de longitud. Es la avenida más majestuosa de Lisboa, con edificios del siglo XIX y aceras cubiertas con mosaicos que forman dibujos en blanco y negro. Está llena de cafés con terrazas cubiertas, monumentos y jardines.



 Esta avenida te lleva a la Plaza del Marqués de Pombal, donde comienza la moderna Lisboa. Antes de seguir visitamos el Hard Rock Café que está frente a la Plaza de los Restauradores y nos sorprendió gratamente con su colecciion de objetos de rock como también con su diseño. En su techo se puede ver colgando un Cadillacs....! Como saben nuestros lectores Wally es miembro del Hard Rock Members y coleccionista de pines. 


Nos perdimos caminando entre las calles angostas y elegimos un bar donde cenar . Disfrutamos de un besugo a la portuguesa de película y regresamos al hotel. En nuestra calle la Avenida Sidónio Pais pocos pasos antes de llegar a la Plaza Maquez de Pombal  había unos barcitos que a la noche se ponían muy divertidos y allí tomamos unas cervezas con caracoles tan ricos como los que servían en Sevilla. 

Durante nuestra estadía en Lisboa nos alojamos en el hotel. 
AVENIDA PARK 

Volamos con TAP Portugal