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martes, febrero 12, 2019

Lago di Como : Bellagio, Varenna, Menaggio y San Giovanni.

Un poco de cielo y un poco de lago donde pesca estrellas el glácil bambú, y al fondo del parque, como íntimo halago, la noche que mira como miras tú. Leopoldo Lugones



Nuestro roadtrip en Italia había comenzado tres días antes en Roma, luego pasamos por la Toscana y visitamos Lago Trasimeno, Perugia, Montalcino y Montepulciano. Allí pusimos en auto nuevamente en la ruta para dirigirnos a Lago di Como, además de las soñadas postales que se pueden ver de lugar, a Wally le entusiasmaba mucho la idea porque su abuela  nacida en Milán, le contaba que su familia cuando era pequeña la llevaba a vacacionar allí.




Fuimos subiendo y atravesando los Apeninos con momentos de sol y otros de lluvia, sobre el final de tarde llegamos al lago. Lago di Como es como una letra Y invertida. , en las puntas estan las ciudades de Como y Lecco , en el medio Bellagio que era nuestro destino. el ingreso al lago fue deslumbrante porque frente a nosotros apareció en medio de la montaña esa masa de agua y justo en el margen contrario la ciudad de Lecco. Fuimos unos treinta minutos bordeando el lago absolutamente absortos por su belleza. 

Cuando llegamos a Bellagio nos alojamos en el hotel Excelsior Splendide, frente al lago, para ingresar hasta allí con el auto debimos enviar un email con la patente del auto al hotel para que tramitara el permiso de ingreso.


Bellagio no es el lugar mas económico para alojarse pero desde alli salen los barcos hacia todas las ciudades durante todo el día y parte de la noche. Además esta rodeado de una zona de permiso de estacionamiento gratuita.

El tren recorre el lago todo alrededor por lo cual puede ser también una buena opción sino estan con auto.
Tanto en Como como en Lecco hay puerto de barcos hacia las demas ciudades pero no con la misma variedad de horarios y lugares que en Bellagio.
Nosotros disponíamos de dos día allí lo cual también hizo que tomáramos la decisión de alojarnos en dicha ciudad .



Salimos a recorrer la ciudad y la primavera se había adueñado de todos los balcones y canteros con flores multicolores, A los costados del lago había una fila interminable de árboles de laurel de jardín completamente florecidos. Bellagio es una ciudad que supo ser realmente aristocrática lo cual se nota a cada paso. Subimos y bajamos las escaleras que trepan por las esquinas y disfrutamos de las callejuelas donde apenas pasa un auto de vez en cuando.


Luego visitamos el Grand Hotel Villa Serbelloni que denota elegancia y lleva mas de cien años de prestigio .La lujosa vegetación de sus jardines a la italiana, llenos de esencias mediterráneas y subtropicales,lo convierten en un oasis de belleza. 





Originalmente fue la mansión de vacaciones de una familia noble de Milán y se empezó a construir en 1850. Salimos de allí maravillados especialmente por los jardines y luego de sacarnos muchísimas fotos nos fuimos a un bar y nos sentamos en la mesa frente al lago a tomar un aperitivo. Pocas veces hay momentos como ese, cuya calma y belleza perduran en el tiempo. Esos lugares que uno cierra los ojos y puede volver con la memoria emocional. El lugar se llama Bar Rossi y lleva cien años allí, por sus mesas han pasado muchísimps personajes, entre ellos, la querida actriz Romy Schneider que fue para mi desde la infancia la emperatriz Sisi. 






Luego seguimos recorriendo Bellagio y observando sus delicios escaparates. Por cierto, los pañuelos de seda son una tentación.
Al día siguiente, temprano, salimos con el Ferry ( el puerto estaba practicamente frente al hotel) hacia las ciudades que elegimos para visitar. El pase el diario y te permite subir y bajar de los barcos en cada ciudad, esta perfectamente detallado el horario de llegada y salida durante todo el día a todas las ciudades que están sobre el lago. Es muy práctico y el servicio es excelente. Y navegar el famoso lago rodeado por los Alpes es una sensación muy placentera.


Nosotros elegimos visitar Varenna y Menaggio. No hay mas que 15 o 20 minutos entre cada ciudad. De hecho Varenna está en el margen enfrente de Menaggio.

Cuando desembarcamos en ambas la admiración fue la misma. Son todos pueblos muy bonitos con encanto y de algún modo todos se parecen pero cada uno tiene su identidad.
Cuando vimos Varenna desde el lago quedamos absortos por su belleza, al bajar recorrimos el Lungo Lago la calle que bordea la ciudad y entre callejones, casas de objetos de cerámica, souvenirs y cafés bajo el brillante azul del cielo caminamos hasta perdernos por las escaleras que nos llevaban hacia el corazón del lugar. Entramos a la Chiesa de San Giorgio , su fachada de piedra, y arquitectura románica con una escalera que va desde la profundidad hasta el edificio. El interior tiene tres naves que me parecen austeras, pero también acogedoras en su simplicidad.
Tambien visitamos San Giovanni Battista, una iglesia que se desconoce el origen pero se estima que es del siglo X, habitualmente no se la puede visitar pero nosotros por esas cosas de la vida llegamos el día de San Juan y pudimos acceder. 

Fue construida sobre las ruinas de un edificio paleocristiano anterior. Algunos frescos aún son visibles, la iglesia fue restaurada en los años 60. El interior merece ser visto y hay un aire antiguo místico que induce a la reflexión. Las paredes están decoradas con frescos y todo está bañado en luz cálida gracias a la ventana. Nos gustó mucho. Imagino que representa los ideales de los orígenes cristianos. Nos es fácil de ver, se encuentra a espaldas de la plaza San Giorgio sobre la cual está la mencionada iglesia homónima. Que por cierto es una piazza muy bonita también.

Luego decidimos subir al Castello di Viezo un imperdible de la zona. Era casi mediodia y el sol abrazador. Hay dos formas de acceder al mismo , en cualquier caso caminando. Mirando la ciudad de frente uno a la izquierda apenas se desembarca y otro a la derecha una vez atravesado toda la ciudad. El primero tiene menos exigencia y se sube practicamente todo por escalinatas o caminos de empedrado. El que nosotros subimos es mas exigido y son aproximadamente 30 minutos subiendo la montaña por caminos naturales ya marcados pero con mas exigencia física.
En cualquier caso que no les falte en verano el protector solar, un buen sombrero y agua.
Las vistas durante todo este tramo son inolvidables. Algunas cuestas muy empinadas. Una vez arriba el castillo no es muy grande ni conserva mucho para ver pero lo recomiendo ampliamente.
La entrada son 3 euros y las vistas son increíbles. Además puedes probarte unas pocas armaduras y empuñar armas en una de las torres. Hay un pequeño museo sobre el Lasiosaurio muy interesante. Encontrarás totems y fantasmas de yeso por el castillo. Hay aves rapaces y un búho. Cuando pasamos y los vimos con cadenas atados me pareció muy desagradable. Luego cuando consulte me dijeron que son aves rescatadas y que ya no pueden alimentarse por si mismas ( no tengo forma de comprobarlo)  . Hay un horario que hacen la suelta de las mismas pero nosotros no coincidimos con el espectáculo ni tampoco nos agradan ese tipo de cosas. Somos de preferir a los animales en su habitat libres.

Te dan una hoja de ruta en español para entender mejor el recorrido y su historia.
Insisto, el Castillo di Vezio es un imperdible en Varenna.

Dato importante: cuando empezamos la bajada, por la otra entrada, observamos una calle de asfalto a unos 300 metros detras del castillo. Se llama Via al Castello y se puede llegar hasta allí con auto para los que llegan a la ciudad desde el continente.

Al bajar decidimos seguir nuestro camino a la siguiente parada. abordamos nuevamente el ferry,  ya era de tarde y programamos almorzar en el siguiente lugar que era Menaggio. Otra postal increíble desde el agua. Al bajar recorrimos la Marina de Menaggio, además de estar rodeada de flores a lo largo de todo el paseo hay unas trattorias soñadas pero de precios muy elevados.

La ciudad es muy pequeña pero tiene ademas un  pequeño centro alejándose de la costa hermoso, lo atravesamos buscando una trattoria de precios razonables para comer algún plato con pescado de la zona. Las había y varias pero ya era la hora de la siesta y estaban cerradas. En el camino entramos a la Iglesia de San Estéfano. A la altura de la calle de Calvi se ve la iglesia parroquial construido con una planta longitudinal con tres naves con capillas laterales y sacristía. La iglesia, de antigua fundación, compra su aspecto actual en el siglo XVII después de una estructuración estructuración  que realmente se invierte la orientación. La decoración interior se remonta a finales del siglo XIX. Característica, el campanario con una cebolla cúpula de cobre y un concierto de campanas de 5 entre las más populares del lago.
Caminando por la ciudad se pueden ver en las fachadas  restos muy antiguos con inscripciones romanas y en algunos casos lápidas , como el caso de la de Lucio Minicio Exorato del siglo I d.C.

 es otro pueblo soñado, nos despedimos de él aquella tarde cuando retornamos en el ferry a Bellagio para finalmente comer algo en la ciudad, hacer algunas compras y prepararnos para visitar San Giovanni y vivir la noche de San Juan en el pequeño pueblo cercano a Bellagio . Dudamos entre ir caminando y sacar el auto del aparcamiento. Calculamos unos veinte minutos hacia el lado contrario del aparcamiento por lo cual decidimos caminar. No tuvimos en cuenta que estábamos sobre las ondulaciones de la montaña y que por mas cerca que fuera los desvíos nos llevarían mucho mas tiempo. El Google maps dice que son 15 minutos pero yo les aseguro que no es verdad! Decidimos regresar por el auto.  Fue un día de caminar y subir sin descanso. Ya en el auto llegamos a San Giovanni , estacionamos y en unos minutos estábamos frente al lago  y a su sencilla y antigua parroquia del mismo nombre. Todas las iglesias de arquitectura lombarda como es tipico de la zona son austeras pero muy bellas.
Ya estaba la Fiesta de San Juan comenzando y realmente lo pasamos genial. La gente del pueblo estaba mezclada con los turistas y no se sentían diferencias. Enormes mesas para compartir la comida que asaban al aire libre, había también puestos para comprar cosas dulces todas caseras. Música, bailes, alegría. Esas festividades genuinas, donde uno puede perderse entre los locales sin mas que buen animo para compartir son de las cosas que mas apreciamos de los viajes.                                


                                 AQUÍ UN VIDEO RESUMEN

Para quien llegue a Lago di Como en esta fecha también tiene la posibilidad de comprar un ticket de ferry que incluye cena y fuegos artificiales frente a uno de los pueblos del lago a pocos minutos. Generalmente se agotan con 3 meses de anticipación y por habitantes de la zona.
Nosotros fuimos muy felices aquella noche. De regreso a Bellagio , nos sentamos en el Bar Rossi a tomar una birra italiana y ver pasar la procesión con la virgen que venía desde la Parroquia de San Giovanni . El espectáculo era medieval, la gente llevaba una antorcha de fuego encendida en sus manos mientras acompañaban con un canto.
Cuando terminaron de pasar, a lo lejos se veían los fuegos artificiales. Allí sentados nos sentimos afortunados, una vez mas la travesía nos deparaba momentos felices que recordaríamos por siempre. Italia es pura pasión, allí donde los Alpes rodean el lago, allí en el norte hay en los antiguo un permanente dejo de elegancia, pero al igual que en el resto del país se percibe esa exagerada exaltación italiana por la vida . Imposible no amarlos! imposible no querer volver!



Próxima crónica : Milán/ Cinque Terre