"Olvidamos que el ciclo del agua y el ciclo de la vida son uno mismo" de Jacques Y. Cousteau.
ESTE BLOG APOYA AL MOVIMIENTO AUTOCONVOCADO DEL PUEBLO MENDOCINO EN DEFENSA DEL AGUA
En esta oportunidad la laguna tenia un poco más de agua pero su ecosistema era diferente. Hay patos y vegetación que se formó en sus partes vacías, y ya no es azul . Además que había bastantes turistas más.
De regreso hicimos una parada en Puente del Inca donde realmente se desatan todos los vientos.
A 2700 metros de altitud Esta curiosidad geomorfológica tiene unos 48 metros de longitud, 28 de ancho y 8 de espesor, y se encuentra suspendido a 27 metros sobre el río. Penden de este puente natural una serie de estalactitas, inflorescencias cálcicas y en invierno agujas de hielo.
La formación se produjo por la erosión hídrica del río Las Cuevas
Las aguas minero termales cementaron luego la zona con una carcasa ferruginosa, lo que le otorgó su curiosa forma y un colorido en los tonos del naranja, amarillo y ocre.
En el lugar hay una feria de puestos de artesanías que recorrimos un poco agobiados porque llevábamos muchas horas de altura, calor y allí viento. Afortunadamente no nos afecto el famoso Sorocho o mal de altura porque no comimos y tomamos todo el tiempo agua. Y unos mates con hojas de coca que trajimos de nuestro último viaje a Jujuy!
Finalmente descendimos hasta Uspallata ya a 2039 mts snm. En el año 2018 los distritos de Las Cuevas, Penitentes y Uspallata fueron fusionados en uno solo llamado en la actualidad "Uspallata y Alta Montaña"

Nos detuvimos en lo que fuera el antiguo casino he convertido en el centro cultural de la ciudad. Es prácticamente la puerta de entrada a la misma. Tomamos fotos en los magníficos murales, que seis artistas realizarán con imágenes del arte precolombino . Luego almorzamos bajo una añosa arboleda y emprendimos retorno al Valle del Sol.
Al regreso a nuestra casita de la montaña disfrutamos las vistas y Wally se relajó leyendo frente al gran balcón. Como cada noche había vino, cocina casera y un cielo infinito de estrellas que velaban nuestro sueño en el arrullador silencio de la montaña.