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viernes, enero 17, 2020

Potrerillos nuestro hogar en la montaña (Parte 1)

Era tan consagradamente hermosa. Era como mirar un eclipse. Tienes que apartar la mirada de vez en cuando. "La promesa" (2006), Harlan Coben


Muy temprano por la mañana tomamos un vuelo de aerolíneas Argentinas con destino al Plumerillo, el aeropuerto de Mendoza. Íbamos con Cali y Lili en busca de un lugar tranquilo y con energía renovadora

Decidimos rentar un auto a una empresa local llamada Cuyo Rent a Car  cuya decisión fue muy acertada. Una empresa local con excelente atención tanto de Lucas como de Franco quienes fueron los que nos atendieron. Y poco antes del mediodía estábamos en Potrerillos, una zona de pre cordillerana que en nuestros anteriores viajes a Mendoza habíamos pasado de largo. 



Almorzamos muy cerca del dique en lo que podría llamarse un picnic ya
que en el camino encontramos un puesto de comida muy sencillo donde degustamos las típicas empanadas mendocinas de carne con mucha cebolla y una masa exquisita. Además de un excelente pollo a la parrilla con ensalada y pan casero. Si pasan por ahí no duden un minuto en parar!


Un rato después llegamos al poblado de Las Vegas, recorrimos un poco la zona y subimos a Valle del Sol donde habíamos alquilado una cabaña de altura con deslumbrantes vistas del valle  y de la precordillera. El camino es ripio pero en buen estado y los paisajes van llenando el alma de belleza. 

Las cabañas Arriba Del Valle son casas de altura, están equipadas con todo lo necesario para disfrutar de unos días de relax en la montaña . A 2000 mts de altura snm en verano la temperatura no sube los 25 grados pero tampoco baja los 16 por las noches. 


Su dueño una persona amable y muy predispuesta a que la estadía sea maravillosa.

Poca nieve en las cumbres nos adelantaría que la sequía está afectando la zona. El cambio climático es un hecho y como nos dijo el guarda parques de Laguna del Diamante unos días después ya no afectará a nuestro hijos y nietos, sino a nosotros hoy. 



Una vez instalados y después de una reparadora siesta bajamos nuevamente a Las Vegas. Pero antes pasamos por la proveeduria de Valle del Sol ( a unos 1000 metros de camino deslumbrante)  llamada El lagarto donde nos aprovisionamos de algunas cosas para el desayuno del día siguiente. Además tomamos nota de la rotiseria de comida casera donde pediríamos la comida las noches siguientes. En la entrada un pesebre muy hermoso e iluminado anunciaba la llegada de los reyes magos para el 12 de enero....Evidentemente atravesar los Andes los demora un poco...


El pueblo de Las Vegas tiene un ambiente muy particular, un poco hippie ( pero ni chic ni estilo El Bolsón) , artesanal, ecológico, y con mucha onda. 

Elegimos 13 lunas un lugar con un puesto de artesanías en piedras donde compramos algunas turmalinas que nunca deben faltar y dado que en ese momento se perfeccionaba el eclipse de Luna llena Wally me regaló una piedra de la luna con un engarce precioso y un collar . 


Luego cenamos en el mismo lugar donde vimos al cocinero preparar la humita para las empanadas en un fogón al aire libre. Los platos elegidos fueron Pollo al disco, Matambrito a la pizza todo con papas rústicas y por supuesto empanadas de carne 

El lugar oficia como una especie de centro cultural porque tiene un pequeño salón equipado con equipos de música en vivo.

Ya entrada la noche subimos a nuestras cabañas pero antes nos detuvimos en la soledad del camino a contemplar la luna llena con una luminosidad deslumbrante sobre las altas montañas .Era como estar en otro planeta. Aquel eclipse de Luna dice la astrología que impulsaba a soltar o más precisamente que algo se llevaría de cada uno. Cuando llegamos arriba  la pequeña iglesia en construcción de San José de la Montaña tenía una cruz iluminada , tomé una foto que si bien
no hacía justicia con lo que veía realmente plasmaba un momento mágico. 

Luego nos quedamos un rato en el balcón mirando las estrellas con la inmensidad de los Andes enmarcados. Me pregunté varias veces que tendría que soltar....y en el silencio profundo de la noche supe que todo aquellos hábitos que me desconectarán de la naturaleza. El primer día del viaje ya nos enseñaba un camino....lo que vendría después iría surcando en mi corazón aun mas el amor que siento por la provincia de Mendoza que visite por primera vez en 1996....pero eso será motivo de otro post!