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Ví el angel en el mármol y tallé hasta que lo dejé en libertad" Miguel Angel Buonarotti.
Sábado 2 de junio por la tarde.
Roma es una ciudad muy particular, es como esas cosas o seres que se los ama o se los odia. No hay lugar a medias tintas. Y nosotros en un rato nomás estabamos enamorados de ella y presiento que ese amor será eterno. La primer tarde fuimos al Vaticano, tomamos el subte para el lado contrario y afortunadamente lo notamos en la primera estación en la que retomamos. Los "biglietti" que permiten viajar en cualquier medio de transporte se consiguen en las llamadas tabaquerias pero el metro afortunadamente tiene unas máquinas donde comprarlos con monedas , billetes o tarjetas de crédito. A través de la línea A roja llegamos a la Estado de la Ciudad del Vaticano, ese país mas pequeño del mundo que habita en las entrañas de capital italiana, bajando en la estación "Cipro Musei Vaticani". Antes de entrar compramos una porción de pizza en uno de los puestos de comida que estaba en los minutos de caminata que nos distanciaban de la puerta de los museos. La porción de pizza, de tamaño sideral, diferente a la que conocía pero increíblemente rica nos permitió calmar el apetito y entrar en la historia del arte que significa esa visita. Llegamos a la puerta y literalmente no había nadie esperando para entrar. Yo que me había hecho a la idea de que uno viaja por los pasillos a ritmo de las multitudes no lo podía creer. Y así fue, ese sábado 2 de junio a las 15 hs entramos a realizar la visita. Por mucho que uno haya leído y se haya preparado para tratar de aprovechar al máximo la muestra no creo que nada alcance. Hay un momento en que tanto despliegue a la vista supera los sentidos, hay encuentros que van salteando todas las vallas y se anclan en el corazón. Sin saber si avanzar o deternerse eternamente hay lugares que causan maravilla. Los Museos Vaticanos causan un shock emocional a cualquier se sensible sepa o no la teoría de lo que está viendo. Conozca o no la obra que allí se le presenta ante los ojos. Por todo esto sería imposible describir toda la visita pero seguiré mi instinto que fue el que llevó a través del audioguia por momentos y a través de mi interés en otros. Y haré con ellos una descripción general de cada uno de los museos.
MUSEOS VATICANOS
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| Apoxiomeno |
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| Sarcófago de Constantina |
Empezaré por el
Museo Pio Clementino donde exponen esculturas romanas y griegas en las doce salas que alberga mas el Patio Octógono. El origen de gran parte de estas obras se debe a la colección personal del Papa Julio II. Se destaca el Apoxiomeno, copia romana del escultor Lisipo del año 330 a C aproximadamente y que está en un gabinete que lleva su nombre.
En la sala de la Cruz Griega se encuentra también el Sarcófago de Constantina y de Helena de Constantinopla, hija y esposa de Constantino, el Grande quien gobernara el imperio romano en pleno crecimiento. y conocido entre otras cosas por haber fundado la ciudad de Bizancio ( actual Estambul) también llamada Constantinopla. Está realizado en pórfido ( piedra púrpura) alrededor del 320 o 340 con iconografías de la época imperial.
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| Sala Redonda |
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| Hercules en bronce dorado |
Una de las salas llamada Sala Redonda fue construida por Michelangelo Simonetti con pleno gusto neoclásico a fines del
Settecento. En efecto, la cúpula, con 21,60 metros de diámetro, imita a la del Panteón. En el centro se encuentra una gran pila redonda, monolítica, de pórfido, con anchura de casi cinco metros, situada antes en la Domus Aurea, y colocada aquí a fines del
Settecento. Muy sugestiva es la figura del Hércules en bronce dorado de fines del siglo II d. C., hallado cerca del Teatro de Pompeyo, y el mosaico del siglo III de las termas de Otricoli (localidad de la región de Umbría.)
En la Sala de las Musas está el famoso Torso de Belvedere es uno de los pocos originales griegos que se encuentran dentro de los Museos Vaticanos. Su realización se le atribuye al escultor Apolonio quien la firmó en la parte inferior de la misma. Dicha pieza ha inspirado a diversos artistas a través de los siglos entre los cuales se destacan Miguel Angel y Rodin. Fue precisamente este torso el que Miguel Angel le puso al Cristo que aparece en el fresco del Juicio Final ubicado en la Capilla Sixtina. Es del siglo I a C y hace muy poco se determinó que refiere a Ajax, el héroe griego meditando el suicidio. Atenti, no confundir con el Apolo de Belvedere que se encuentra en la Patio Octogonal.
Vimos el Salon de los Animales, el salon de los bustos que posee de cada uno de los emperadores romanos. Atravesamos el Museo Chiaramonti fundado por el Papa Pio VII Chiaramonti que agrupa cerca de un millar de esculturas, entre las cuales se encuentran retratos de emperadores, imágenes de dioses y numerosos fragmentos, frisos y relieves procedentes de sarcófagos.
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| atras estatua de Osinoo/ Osiris del siglo II |
De allí nos sumergimos en el
Museo Gregoriano Egipcio que ocupa 9 salas en semicírculo abierto hacia una terraza con muchas esculturas. La única forma de avanzar y sacar a Wally de allí fue con la promesa que en el Louvre unos días después veríamos mas sobre el tema. En la Sala III nos detuvimos especialmente en la estatua de Antinoo / Osiris en mármol blanco del 131 al 138 d C. que representa al Alto Egipto.
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| Sala de los trajes funerarios del antiguo Egipto |
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| Estatua del sacerdote Hudja Hor Res Nes a la izquierda una Estela Conmemorativa |
En la Sala I encontramos la estatua del sacerdote Hudja - Hor
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| Momia de una mujer en su ataud 1000 a C |
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| Dios Anubis |
Res-Ne quien fuera un personaje ilustre en la historia de un período crítico de Egipto bajo los últimos faraones de la dinastía de Sais. Está realizada en basalto verde oscuro , mide casi un metro de alto. Era médico, almirante y sacerdote de la diosa Neith de Sais. Allí también había muchas inscripciones jeroglíficas en estelas conmemorativas o estatuas.
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| Momia de hombre en su ataud con red de pasta de vidrio azul en el torax del 1000a C |
Pasando a la sala II a traves de dos columnas en estilo de imitación egipcia aparecen los trajes funerarios en el antiguo Egipto con momias adentro y todo. Tal es el ejemplo de un ejemplar de madera enlucida y pintada con vendas de nilo y 1,98 mts de alto. Se trata de la momia de un hombre, envuelta en un sudario de lino en el cual quedan impresos algunos ornamentos (el pectoral posee una red con pasta de vidrio azul). Es de Tebas del siglo 1000 a C. Pero mucho mas me impresionó el sarcófago con una mujer también del año 1000 a C época en que la momificación era habitual entre las clases medias incluso medias bajas entre los años (1200-950 a C ). En la Sala IV nos cruzamos con una estatua del dios Anubis realizado en mármol blanco, dios de las momificaciones quien acompañaba a los seres al infierno de 1,55mt de alto y aproximadamente de los siglos I o II a C.
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| Sala Egipto y Roma |
La Sala alberga algunas producciones de estatuaria y un
relieve realizados imitando a los originales egipcios, y otras obras que
representan verdaderas reinterpretaciones de temas de estilo egipcio, pero en el
lenguaje clásico del arte romano, lo cual testimonia la gran influencia del
mundo de los faraones en la sociedad imperial (s. I-II d.C.).
El recorrido continuó por las siguientes salas con objetos culturales como jarras, vasos, sellos circulares, tablillas, y en una de las ultimas salas, la IX creo, ya dedicada a asirios fragmento de relieve de parte de una representación escultórica más grande que ensalza las victorias
logradas por Assurbanipal contra los nómades del desierto siro-arábico y, en
particular, contra las primeras tribus árabes atestiguadas en la región. Se
distinguen un dromedario y una tien da en llamas.
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| Tiendas árabes en el desierto incendiadas por soldados asirios descriptas en este relieve |
Del año 636 al 680 a C. Nos fuimos del Museo de Egipto con muchas ganas de volver y reveer mas detenidamente porque es mucha historia viva que se ofrece a cada paso. Tengo una foto tomada de un objeto pequeño pareciera un elemento decorativo pero de utilidad de porta velas o inciencio...lo cierto es que no recuerdo sus datos pero subiré su foto para que vean su belleza. Y en la sala VIII se encuentran
Vasos de ajuares tumbales de la
Edad de Bronce Antiguo IV procedentes de la Necrópolis de Jericó.
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| Vasos de ajuares tumbales de la Edad de Bronce Antiguo IV procedentes de la Necrópolis de Jericó |
Jericó es uno de los lugares más antiguos del
Cercano Oriente. En las inmediaciones del asentamiento, poblado casi
ininterrumpidamente desde el año 10.000 a.C. hasta el s. XVI d.C., se encuentra
una de las más amplias necrópolis de la región, con un sector ocupado por el
cementerio del Bronce Antiguo ; período de la historia palestina durante el
cual la población de la región abandona la vida en las ciudades para regresar a
la economía agrícola de aldeas. A este período, datado entre 2300 y 2000 a.C.,
pertenece el grupo de vasos expuesto, que ejemplifica un tipo de ajuar tumbal
muy característico.
ESTANCIAS VATICANAS
Pero además de los museos se encuentran las Estancias Vaticanas, aposentos que distintos papas encargaron a artistas de su época para que los embellecieran. Entre ellos están Las Estancias de Rafael integradas por cuatro mas, entre ellas, la Estancia de la Signatura o del Sello, allí se encuentran los frescos mas famosos de Rafael Sanzio, y donde se le pidió representar las tres categorías máximas del espíritu humano: la verdad, el bien y la belleza. La verdad racional de describe en La escuela de Atenas (o de la filosofía). Los filósofos más célebres de la antigüedad, algunos de los cuales se pueden
reconocer fácilmente: en el centro Platón, que indica con un dedo hacia arriba,
mientras sujeta en la mano su libro Timeo; a su lado, se encuentra Aristóteles
con la Ética; Pitágoras, en cambio, está representado en primer plano
concentrado en explicar el diatessaron en el libro; recostado en los peldaños
con la escudilla es Diógenes, mientras que apoyado en un bloque de mármol,
ensimismado en escribir en una hoja, se halla el filósofo pesimista Heráclito,
que se parece a Miguel Ángel, quien estaba pintando por aquellos años la
contigua Capilla Sixtina. A la derecha, se
pueden ver Euclides, que enseña geometría a sus alumnos, Zoroastro con el globo
celeste, Tolomeo con el terráqueo, y por último, en el extremo derecho, el
personaje con la gorra es el autorretrato de Rafael.
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| La disputa del Santísimo Sacramento |
En cuanto a la verdad sobrenatural se describe en La Disputa del Santisimo Sacramento ( o la teología) cuyo título debiera ser el Triunfo de la Religión. A los lados de la Santísima
Trinidad (con Dios Padre, el Cristo entre la Virgen, San Juan Bautista y el
Espíritu Santo colocados en eje en el centro) se encuentra la Iglesia
Triunfante, con patriarcas y profetas del Antiguo Testamento alternados por
apóstoles y mártires, sentados en hemiciclo sobre las nubes. En la tierra, a los lados del altar en el
que domina el Santísimo Sacramento, se ubica la Iglesia Militante. En los tronos
de mármol más cercanos al altar se hallan sentados los cuatro Padres de la
Iglesia latina: San Gregorio Magno (con las facciones de Julio II), San
Jerónimo, San Ambrosio y San Agustín. Parte de las demás figuras tienen la
fisonomía de personajes históricos: se reconocen los retratos de Sixto IV (tío
de Julio II) en el pontífice más a la derecha; de Dante Alighieri a sus
espaldas; del Beato Angelico en el fraile en el extremo izquierdo.
El Bien se expresa en la representación de las Virtudes Cardinales y Teologales y
de la Ley, mientras que la Belleza en el Parnaso con Apolo y las Musas. Los
frescos de la bóveda se unen
a las escenas ubicadas abajo: las figuras alegóricas de la Teología,
Filosofía, Justicia y Poesía aluden, en efecto, a las facultades del
espíritu pintadas en las paredes correspondientes.
La Sala de Heliodoro es la segunda que Rafael vió terminada, tenía como destino las antiguas audiencias papales, testimonia desde el antiguo testamento hasta la época medieval la milagrosa protección concedida por Dios y amenazada en el sentido de la fe, el sumo pontífice, la sede y su patrimonio.
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| La Coronación de Carlomagno |
En la
Sala del Incendio del Borgho se encuentra entre otras La Coronación de Carlomagno, describe a la de San Pedro en la noche de Navidad del año 800, constituye la
fundación del Sacro Imperio Romano. Se encuentra también el fresco mas importante y que da nombre a la sala
Incendio del Borgho suceso que estalló en el año 847 en el barrio enfrente a la basílica de San Pedro: León IV
(pontífice desde 847 hasta 855), al impartir la bendición solemne desde la Logia
de las Bendiciones, apagó milagrosamente el fuego, salvando de esta manera a la
iglesia y al pueblo
La
Sala de Constantino fue la última que se pintó y los frescos fueron realizados por alumnos de Rafael. Como es el ejemplo de
Batalla de Constantino contra Majencio que describe la Batalla del puente Milvio (312 d.c.) que enfrentó a Constantino con su rival, lo cual determinó la derrota de Majencio (representado mientras está a punto de ahogar en el río Tíber) y la victoria del cristianismo sobre el mundo pagano. La escena se halla ambientada con precisión topográfica al norte de Roma con el Monte Mario (a la izquierda), lugar en donde se ve Villa Madama, construida por Rafael para el papa justamente durante aquellos años. El proyecto inicial de este recuadro, así como la Visión de la Cruz, es ciertamente de Rafael, aunque su ejecución se debe a su alumno Giulio Romano
PINACOTECA VATICANA
Otro sector de los museos es la Pinacoteca Vaticana que tiene dieciocho salas ( con obras del siglo I hasta el XIX) y por supuesto elegimos algunas para ver mas detenidamente y otras mas que con una simple pasada. Entre las obras maestras imperdibles estan: El Triptico Stesfaneschi de Giotto, Transfiguración de Rafael, Descendimiento de la Cruz de Caravaggio y el San Jerónimo de Miguel Angel.
Los caminos llevan inexorablemente a la Capilla Sixtina, hay una ansiedad desde que uno ingresa que no puede detenerla ni siquiera tanta maravilla, es mas creo que pensándolo bien, la acrecienta.
Antes de ingresar a la Sixtina se pasa por una sala que tiene obras maestras de la pintúra moderna y contemporánea que pasan se podría decir desapercibidas a la vista. Es una colección de arte religioso moderno en la que hay expuestos , entre otros, Rodin, Van Gogh, Gouguin, Chagal, Klee. Nosotros la pasamos sin darnos cuenta de lo que estaba allí. Yo recuerdo haber visto el cuadro de Paul Klee pero es inexplicable que no hayamos notado semejantes obras.
CAPILLA SIXTINA
Ingresando a la Capilla Sixtina hay un inmediato cambio de luz. Todo se apaga para proteger de la luz los frescos. Los mas famosos de la cúpula realizado por Miguel Angel como: Creación de Astros y de las Plantas, Creación de Adán, Pecado original y expulsión del paraiso terrenal y Juicio universal son las que captan la primera mirada. Hay una especie de serena emoción que embriaga el alma. Es mirar y mirar y mirar. Es ver cada pincelada atesorandola en los ojos. Sentados, agotados, exhaustos y sin palabras uno empieza a alejar los ojos del cielo para mirar el resto. Las paredes estan divididas en tres niveles principales, el mas bajo está decorado en oro y plata pintado imitando pliegues de tapices o cortinados. Miguel Angel recibió el encargo en 1508 de repintar el techo de la capilla que originalmente era azul con estrellas doradas. Treinta años mas tarde pintó El juicio Final por encargo de otro Papa.
Miguel Ángel quedó intimidado por las dimensiones del encargo y dejó claro desde el principio que prefería rechazarlo. Él se consideraba escultor antes que pintor, y sospechaba que algunos de sus rivales habían aconsejado el Papa que le encargase un proyecto de tan gran escala para verle fracasar. Para Miguel Ángel, el proyecto era sólo una distracción de su trabajo como escultor de mármol, que le había mantenido ocupado durante los años previos.
Para alcanzar el techo, Miguel Ángel necesitaba un soporte; la primera idea vino del arquitecto del Papa, Donato Bramante, que quería construir un andamio colgado con cuerdas. Sin embargo, la idea de Bramante no sirvió, y la estructura que construyó era defectuosa. Agujereó el techo para colgar cuerdas que sujetasen el andamio. Miguel Ángel se rió al ver la estructura, y dijo que dejaría agujeros en el techo cuando el trabajo finalizara. Preguntó a Bramante que pasaría cuando él, al pintar, alcanzase las perforaciones, pero el arquitecto no supo qué responder.
El problema fue presentado al Papa, que ordenó a Miguel Ángel que construyera su propio andamio. Miguel Ángel creó una plataforma de tablas de madera sujetas sobre soportes enganchados en agujeros de las paredes, sobre las ventanas. Él se situaba sobre este andamio mientras pintaba.
Miguel Ángel usó colores brillantes, fácilmente visibles desde el suelo. En la parte baja del techo pintó a los antepasados de Cristo.. Sobre ellos, pintó alternados a los profetas y a las sibilas, con Jonáss sobre el altar y Zacarías en el otro extremo. En la parte central, Miguel Ángel pintó nueve escenas del Génesis. Originalmente sólo se le encargó pintar doce figuras, los Doce Apóstoles. Rechazó el trabajo porque él se consideraba escultor, no pintor. El Papa dio permiso a Miguel Ángel para pintar las escenas y figuras bíblicas que él eligiera como compensación. Cuando el trabajo estuvo terminado, había pintado más de 300 figuras, que mostraban la Creación, Adán y Eva en el Jardín del Edén y el Diluvio.
Hay frescos también de Boticcelli como el bellisímo Hechos de la vida de Moisés y Entrega de las llaves de Perugino.
Un murmullo silencioso penetra la respiración mientras uno sigue observando y tratando de llevarse en los ojos tanto arte. No tomé fotos , y no porque no se permitiera sino porque es imposible pensar que una imágen pueda describirlo.
GALERIAS VATICANAS
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| Galeria de los Mapas |
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| Vista hacia el techo de la Galería de los Mapas |
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| Galeria de los Tapices |
Dejamos atras la capilla para pasar a las últimas salas. Una es la
Galéría de los Mapas, allí hay unos 40 tapices pintados al fresco de distintos mapas de Italia que marcan regiones y posesiones de la iglesia en época del Papa Gregorio ( 1572-1585)
La siguiente es la
Galería de los Tapices que es una coleccion principalmente del siglo XV y XVII principalmente son tapices flamencos de procedencia del taller de Pieter Coecke, de la época del papa Clemente VII, como
Los Hechos de los Apóstoles cuyos cartones fueron realizados por discípulos de Rafael para la Capilla Sixtina, y que se exponen en esta sala desde el año 1838.
Distintos objetos para observar caminando hacia la salida para encontrarnos con las escaleras de Giuseppe Momo en 1932 en forma helicoidal que está compuesta por escalones tan pequeños que uno parece que bajara en una rampa. Mientras bajamos jugamos a sacarnos fotos y nos despedimos sin darnos cuenta de un lugar que quedará grabado para siempre en nuestra memoria y el de los millones de personas que al año visitan llegando con ansias que serán colmadas plenamente.
Al salir los guardianes del Vaticano que son la Guardia Suiza Pontífica son unos vistosos soldados cuyo traje original fue diseñado por Miguel Angel en el siglo XVI y remodelados por otro artista en el siglo XX. Bajo esas rayas de colores que fueran los de la familia Médici hay tantas historias! En la actualidad es el ejército profesional mas pequeño del mundo. Los requisitos para pertenecer son
Los reclutas deben ser varones que cumplan los siguientes requisitos:Su estado civil debe ser soltero. Mínimo 1.74 m de estatura. Edad actual entre 19 y 30 años de edad.Poseedores de un título profesional o grado de secundaria. Su fe debe ser católica.Poseedores de la ciudadanía suiza.
Haber cumplido una instrucción básica con el Suiza Fuerzas Armadas Ejército Suizo y haber obtenido certificados de buena conducta. Que tal!
Es extraño son serios pero uno los mira cual arlequin y le resulta simpático. Demás está decir que ni se les ocurra pedirles una foto con ellos. No son muy buenos amigos.
LA PLAZA Y LA BASILICA DE SAN PEDRO
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| La Piedad de Miguel Angel |
Para que se den cuenta del grado hipnótico que nos produje el Vaticano nos olvidamos por un minuto que no habíamos visto la Plaza San Pedro. Volvimos sobre nuestros pasos en dirección a ella y la recorrimos felices en dirección a la basílica. Yo llevaba un saquito de hijo para cubrir los hombros porque sabía que no es posible entrar a ella ni a ningúna iglesia de Italia con los hombros al aire o en short. Un dato importantísimo si uno viaja en primavera-verano ya que no en todos lados hay forma de resolverlo. Me sucedió en Milán donde lo pude resolver porque alrededor de la catedrál hay muchos puestos que venden pañuelos de tamaño suficiente como para cubrirse. Acá no vi vendedores de pañuelos y si mujeres que no pasaban el control de vestimenta. Ingresamos a este, tal vez el mas grande de los templos de la cristiandad, su espacio interior es el mas grande del mundo pero no es lo que mas nos sorprendió. Se supone que los restos de San Pedro descansan bajo el altar mayor. A diferencia de la plaza que fue íntegramente realizada por Bernini, la basílica fue obra de varios arquitectos y artistas en distintos tiempos , entre ellos, Rafael Sanzio, Miguel Angel y el propio Bernini. La Plaza es enorme como para albergar a los cientos de miles de peregrinos que llegan para oir la misa del Papa Benedicto XVI domingo por medio. Uno mira alrededor como si fuera una visión 3D tratando de ver todas las fotografías que uno trae en la mente de ese lugar. Y si, se van viendo y hasta uno puede imaginarse la plaza llena, las enormes pantallas gigantes transmitiendo la palabra papal ahora blancas y rígidas. Pero la basílica es otra cosa, es otro museo pero de otra magnitud como el que recién terminabamos de visitar. Cada metro cuadrado de ese lugar es arte. La primera mirada fue hacia La Piedad de Miguel Angel. La virgen María de aspecto muy jóven y piadoso lleva en brazos a un Cristo esculpido intencionalmente de la edad de la crucifixión. Un Jesus mayor que la madre quien expresa una juventud eterna. Las ropas caen en pliegos uno sobre el otro con tal perfección que no se puede creer. Pero está ahí , delante de nuestros ojos y una vez mas, hay un imán que no permite dejar de mirarla, especialmente de frente porque arte y amor son una misma cosa, una mancomunión perfecta. Caminamos guiados por nuestra intuición, tomando fotos (sin flash) por el sector derecho.
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| Reina Cristina de Suecia |
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| Monumento a Gregorio XIII |
Nos cruzamos con los monumentos funerarios entre ellos a la reina Cristina de Suecia, a continuación los monumentos, Gregorio XIII, a Inocencio XII y a Matilde de Cannosa, este último de Bernini .
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| Monumento a Inocencio XII |
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| Capilla San Sebastián , altar restos de Juan Pablo II |
En un momento apareció ante mis ojos la Capilla de San Sebastián y tras una inscripción en una losa de mármol que decia «BEATVS IOANNES PAVLVS PP. II», los restos de Juan Pablo II, me senté uno minutos y pensé en este Papa polaco peregrino que tanto se esforzó en su labor en este mundo. Y sin ser católica deseé que descansara en paz desde mi corazón.
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| Vista posterior del Altar Papal |
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| Altar Papal |
El altar papal se encuentra en el crucero situado bajo la cúpula realizado con bronce extraído del Panteón tiene una altura de 30 metros, está sostenido por cuatro columnas y en el centro rodeado por un inmenso espacio se encuentra el altar un bloque de mármol blanco , sobre él un crucifijo de bronce y 7 candeleros en el cual solamente el papa puede celebrar las eucaristías en ocasiones solemnes. Fue colocado verticalmente sobre la tumba de San Pedro y consagrado en 1594.
Esto y mucho mas son los caminos, naves, pequeñas capillas que incluye esta basílica pero estimo que con esto se pueden dar una idea como para no extenderme mas. Salimos y seguimos en la plaza tomando fotos. Lamentablemente no pudimos entrar a las Grutas Vaticanas cosa que nos hubiese gustado mucho pero se entra con solicitud por email antes de ir. Si bien yo la había gestionado un mes antes ya no había lugar. Son muy pocas personas por día a las que se le permite el ingreso y se reserva con bastante tiempo. La razón es por cuidado arqueológico.
Tampoco subimos a la cúpula desde donde se toma habitualmente la foto de la Plaza San Pedro panorámica porque ya no terminado el horario. Tomo nota de lo que quedó para la próxima visita a Roma. A esa altura no sabía que la lista iba a crecer rápidamente.
PUENTE Y CASTEL SANT ANGELO
Sin buscar dirección salimos de la plaza por una callecita hermosa que nos deslumbró. Recuerdo ese momento como si lo hubiese vivido ayer. Sorprendidos por esa delicioso lugar nos sacamos fotos y finalmente abrimos el mapa para que nos guiara las cuadras de distancia que nos llevarían a volver del otro lado del Tiber. La idea era cruzar por el Puente Sant Angelo y ver la fachada del famoso castillo del mismo nombre. Ibamos exhaltados de felicidad caminando por Roma, era la última hora de la tarde del día en que habíamos llegado del otro lado del Atlántico. Parecía que llevabamos allí mucho mas tiempo. En apenas cinco minutos vimos ante nuestros ojos el Castel Sant Angelo al que decidimos no visitar por dentro. Y allí sumo hoy a la lista de cosas pendientes ese paseo. Mas allá de lo que guarde en su interior hay una foto que me gustaría ver. Es la panorámica del Ponte Sant Angelo. Construido en el las primeras décadas del siglo II es el primer puente por el que nosotros cruzamos el Tíber. Está totalmente cubierto de mármol travertino y cruza el río a través de cinco arcadas. A sus costados bellísimas esculturas monumentales de ángeles y profetas encargados en el medioevo a Bernini acompañan cada paso. Sorprendidos encontramos una pareja de novios tomándose fotos. Estar en ese lugar resultaba por demás simpático, como era cada uno de los romanos con quien nos habíamos cruzado ese día. Gritones, exhaltados, bulliciosos, expresivos, con risas altisonoras y nosotros en el medio de tanta pasión. Y eso que hasta allí nunca nos cruzamos con multitudes de gente haciendo colas o amontonandose para ver un monumento. Cruzado el Tiber , mapa en mano buscamos nuestro siguiente destino.
PIAZZA NAVONA
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buscando en el mapa Piazza Navona
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Caminamos un par de cuadras por las calles que bordean el río con sus años árboles. La tarde era mas que primaveral muy cálida, serena. En una callecita típicamente romana doblamos hacia la derecha y caminamos unas dos o tres cuadras mas. Esa zona de calles sin vereda o apenas insinuada y cuyos nombres no están muy a la vista hicieron que me confundiera. Me senté en la mesa de afuera de un restaurante típico de la zona, apoyé el mapa y me puse los anteojos para buscar seriamente para que lado era la plaza Navona....Wally me tomó una foto. Yo la subo para que vean lo que sucedió. Yo leía le letra chiquita del mapa y en la pared un cartel importante rezaba la dirección por la cual llegar.
Uno cuando busca una plaza, al menos en donde yo vivo que es Buenos Aires, imagina un espacio amplio y verde dentro del marco de varias manzanas (recuadro completo de calles). Sabía que las plazas en Italia son secas pero al igual que con la Fontana de Trevi (ya les contaré en su momento lo que me sucedió) cuando vi aparecer Plaza Navona....no lo podía creer. Walter y yo nos mirábamos y era como si nos hubiesen transportado en el tiempo hacia atrás. Entre callejuelas de edificios bajos e intocados por el tiempo apareció una de las plazas mas famosas de Roma y tal vez de todo el mundo por las bellezas artísticas que hay en ella. La plaza sigue el trazado de un antiguo estadio donde los romanos iban a ver sus juegos. O sea, es enorme. Imaginen que la antigua estructura tenía espacio para 30000 espectadores.
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| Piazza Navona |
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| Fuente de los cuatro ríos |
Hoy tiene hermosísimas fuentes de Bernini. La mas importante es la Fuente de los cuatro Ríos de 1651 y donde representó los cuatro ríos mas importantes del mundo conocidos hasta ese momento: Ganges, Danubio, Nilo y De la Plata. Uno de cada continente , cada uno de ellos está representado por un gigante de mármol. Los árboles y las plantas que emergen del agua también tienen un tamaño mas grande que el real. Los animales son 7, un caballo, una serpiente de tierra (en la parte más alta, cerca del obelisco), una serpiente de mar, un delfín (que funciona también como desagüe), un cocodrilo, un león y un dragón. Esta en el centro de la plaza. Allí vimos mucha gente por primera vez. La plaza llena de gente que sacaba fotos y caminaba de un lado a otro. Allí creo, vimos los primeros grupos de japoneses con lentes fotográficos casi de medio metro. Y juro que no exagero.
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| Fontana de Nettuno |
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| Fontana del Moro |
Esta es la plaza barroca por excelencia de Roma, como si esta fuente no fuese poco tiene otras dos que también te dejan mudo. La fuente del Moro, creada por Giacomo della Porta y perfeccionada por Bernini, que posteriormente añadió los delfines fue conocida en sus inicios como la "Fuente del Caracol". Esta fuente está situada en la parte sur de la plaza y La fuente de Neptuno, esta última captó mas que ninguna mi interés también de della Porta. La figura de Neptuno quien gobierna las aguas y los mares eligiendo como morada las profundidades océanicas está allí erguido como un dios. El sol había bajado la línea de los edificios pero no atardecía aún. Dos de los monumentos muy importantes de Roma rodean esta plaza: Palacio Pamphili y la iglesia Santa Agnes. No entramos. Un renglón mas a la lista. Sacamos fotos, cargamos nuestra botellita de agua en un bebedero y seguimos nuestro camino, la ruta trazada para ese día. Próxima parada : Piazza del Popolo.
PIAZZA DEL POPOLO
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| Vista lateral del Panteón |
Continuamos caminando hacia la meta: ver el atardecer en Piazza del Pópolo (pueblo) y subir a el Pincio, un mirador ubicado en Villa Borghese frente a esta plaza. Se llega a la misma a través de tres posibilidades o diagonales: la Via Ripetta, la Via del Corso (importante calle comercial) o la Via del Balbuino en caso obviamente que querramos ir derecho y no perdernos en las callecitas que atraviesan en medio. A pesar de ver un cartel que indicaba el camino a un par de calles de la Fontana de Trevi decidimos ir por la Via del Corso gracias a una buena decisión de Wally que calmó mi ansiedad por ver la famosa fuente de La dolce vita. Una parada previa no permitiría llegar al atardecer a la Piazza del Pópolo.
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| Plaza Colonna |
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| Plaza del Pópolo |
Mientras caminabamos en busca de la Vía del Corso nos cruzamos con Plaza Colonna que tiene una impresionante columna de mármol que se encuentra allí desde el año 193. La columna de Marco Aurelio. Está construida con un relieve en espiral y el la punta está la imágen de San Pablo que fue colocada en el 1589. También nos cruzamos de golpe con un edificio tan imponente que reconocimos como el Panteón que estaba cerrado pero su fachada bastó para que nos estremecieramos. Cuando hablé en el anterior posteo que nuestro viaje fue armado como un orfebre a su joya mas preciada no exageré. Hubo lugares donde programamos llegar para ver el atardecer....hubo también un factor que no pudimos medir , por ejemplo el clima. Afortunadamente siempre acompañó. Hay momentos en la vida que se aliñan los planetas, que los dioses acompañan, que la buena fortuna se despliega...bueno...ese fue el caso de este viaje.
Llegamos con los últimos rayos del sol en el horizonte. Y con las baterías de celulares y cámaras fotográficas agonizando. Esta plaza fue la entrada a la ciudad en tiempos del imperio. En el centro se ubica un obelisco egipcio de 24 metros en honor a Ramses II. A su alrededor se encuentra la iglesia Santa María del Pópolo en la que se pueden ver entre otras obras renacentistas, dos importantes Caravaggio. En la plaza hay también dos templos que parecen gemelos pero que esconden algunas diferencias. Apenas llegamos, un hombre se acercó y me regaló una rosa roja. Suponiendo que la idea era vendermela ya que llevaba otras en la mano le agradecí y se la devolví con una sonrisa. En perfecto español me dijo: no, yo te la regalo porque sos hermosa e insistió con que me la quedara Walter no lo miró con cara de muy buenos amigos, le sugerí que le diera alguna moneda, y el morocho insistió en su negativa. Agradecí nuevamente y le propuse que nos sacaramos una foto que por supuesto nos tomó Wally. Inmediatamente se ofreció a sacarnos una foto a nosotros y aceptamos gustosos. Con mi rosa en la mano y en un atardecer imposible de mejorar nos dirigimos al lugar donde se obtiene la mejor vista de la plaza ; a los jardines del Pincio al que se accede a través de unas escaleras un tanto altas. Una vez arriba, tomamos algunas panorámicas , una de la plaza y alguna de la otra parte de la ciudad. Pero sucedió allí algo que no esperabamos, había un puesto de helado. Nos compramos los primeros helados italianos. Artesanales, cremosos al punto de poder darlos vuelta y que no se caigan, únicos, tal vez los mejores del planeta. Sentados en un banco de ese parque miramos aparecer las primeras estrellas mientras que la luna llena subía hacia ellas. Afortunadamente abajo una estación de Metro de la línea A roja llamada Flaminio Plaza del Popolo nos llevaba a Términi y desde allí unas escasas cuatro cuadras nos llevaban a casa con un mapa ya un poco maltrecho y el alma desbordante de emociones. (continuará)
B&B Bon Ton Suites
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Silvia
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Del año 636 al 680 a C. Nos fuimos del Museo de Egipto con muchas ganas de volver y reveer mas detenidamente porque es mucha historia viva que se ofrece a cada paso. Tengo una foto tomada de un objeto pequeño pareciera un elemento decorativo pero de utilidad de porta velas o inciencio...lo cierto es que no recuerdo sus datos pero subiré su foto para que vean su belleza. Y en la sala VIII se encuentran Vasos de ajuares tumbales de la
Edad de Bronce Antiguo IV procedentes de la Necrópolis de Jericó. 
Es extraño son serios pero uno los mira cual arlequin y le resulta simpático. Demás está decir que ni se les ocurra pedirles una foto con ellos. No son muy buenos amigos.
La Sala de Constantino fue la última que se pintó y los frescos fueron realizados por alumnos de Rafael. Como es el ejemplo de Batalla de Constantino contra Majencio que describe la Batalla del puente Milvio (312 d.c.) que enfrentó a Constantino con su rival, lo cual determinó la derrota de Majencio (representado mientras está a punto de ahogar en el río Tíber) y la victoria del cristianismo sobre el mundo pagano. La escena se halla ambientada con precisión topográfica al norte de Roma con el Monte Mario (a la izquierda), lugar en donde se ve Villa Madama, construida por Rafael para el papa justamente durante aquellos años. El proyecto inicial de este recuadro, así como la Visión de la Cruz, es ciertamente de Rafael, aunque su ejecución se debe a su alumno Giulio Romano
La siguiente es la Galería de los Tapices que es una coleccion principalmente del siglo XV y XVII principalmente son tapices flamencos de procedencia del taller de Pieter Coecke, de la época del papa Clemente VII, como Los Hechos de los Apóstoles cuyos cartones fueron realizados por discípulos de Rafael para la Capilla Sixtina, y que se exponen en esta sala desde el año 1838.
Distintos objetos para observar caminando hacia la salida para encontrarnos con las escaleras de Giuseppe Momo en 1932 en forma helicoidal que está compuesta por escalones tan pequeños que uno parece que bajara en una rampa. Mientras bajamos jugamos a sacarnos fotos y nos despedimos sin darnos cuenta de un lugar que quedará grabado para siempre en nuestra memoria y el de los millones de personas que al año visitan llegando con ansias que serán colmadas plenamente. 
Los reclutas deben ser varones que cumplan los siguientes requisitos:Su estado civil debe ser soltero. Mínimo 1.74 m de estatura. Edad actual entre 19 y 30 años de edad.Poseedores de un título profesional o grado de secundaria. Su fe debe ser católica.Poseedores de la ciudadanía suiza.
Para que se den cuenta del grado hipnótico que nos produje el Vaticano nos olvidamos por un minuto que no habíamos visto la Plaza San Pedro. Volvimos sobre nuestros pasos en dirección a ella y la recorrimos felices en dirección a la basílica. Yo llevaba un saquito de hijo para cubrir los hombros porque sabía que no es posible entrar a ella ni a ningúna iglesia de Italia con los hombros al aire o en short. Un dato importantísimo si uno viaja en primavera-verano ya que no en todos lados hay forma de resolverlo. Me sucedió en Milán donde lo pude resolver porque alrededor de la catedrál hay muchos puestos que venden pañuelos de tamaño suficiente como para cubrirse. Acá no vi vendedores de pañuelos y si mujeres que no pasaban el control de vestimenta. Ingresamos a este, tal vez el mas grande de los templos de la cristiandad, su espacio interior es el mas grande del mundo pero no es lo que mas nos sorprendió. Se supone que los restos de San Pedro descansan bajo el altar mayor. A diferencia de la plaza que fue íntegramente realizada por Bernini, la basílica fue obra de varios arquitectos y artistas en distintos tiempos , entre ellos, Rafael Sanzio, Miguel Angel y el propio Bernini. La Plaza es enorme como para albergar a los cientos de miles de peregrinos que llegan para oir la misa del Papa Benedicto XVI domingo por medio. Uno mira alrededor como si fuera una visión 3D tratando de ver todas las fotografías que uno trae en la mente de ese lugar. Y si, se van viendo y hasta uno puede imaginarse la plaza llena, las enormes pantallas gigantes transmitiendo la palabra papal ahora blancas y rígidas. Pero la basílica es otra cosa, es otro museo pero de otra magnitud como el que recién terminabamos de visitar. Cada metro cuadrado de ese lugar es arte. La primera mirada fue hacia La Piedad de Miguel Angel. La virgen María de aspecto muy jóven y piadoso lleva en brazos a un Cristo esculpido intencionalmente de la edad de la crucifixión. Un Jesus mayor que la madre quien expresa una juventud eterna. Las ropas caen en pliegos uno sobre el otro con tal perfección que no se puede creer. Pero está ahí , delante de nuestros ojos y una vez mas, hay un imán que no permite dejar de mirarla, especialmente de frente porque arte y amor son una misma cosa, una mancomunión perfecta. Caminamos guiados por nuestra intuición, tomando fotos (sin flash) por el sector derecho.
Esto y mucho mas son los caminos, naves, pequeñas capillas que incluye esta basílica pero estimo que con esto se pueden dar una idea como para no extenderme mas. Salimos y seguimos en la plaza tomando fotos. Lamentablemente no pudimos entrar a las Grutas Vaticanas cosa que nos hubiese gustado mucho pero se entra con solicitud por email antes de ir. Si bien yo la había gestionado un mes antes ya no había lugar. Son muy pocas personas por día a las que se le permite el ingreso y se reserva con bastante tiempo. La razón es por cuidado arqueológico. 
Tampoco subimos a la cúpula desde donde se toma habitualmente la foto de la Plaza San Pedro panorámica porque ya no terminado el horario. Tomo nota de lo que quedó para la próxima visita a Roma. A esa altura no sabía que la lista iba a crecer rápidamente. 
Sin buscar dirección salimos de la plaza por una callecita hermosa que nos deslumbró. Recuerdo ese momento como si lo hubiese vivido ayer. Sorprendidos por esa delicioso lugar nos sacamos fotos y finalmente abrimos el mapa para que nos guiara las cuadras de distancia que nos llevarían a volver del otro lado del Tiber. La idea era cruzar por el Puente Sant Angelo y ver la fachada del famoso castillo del mismo nombre. Ibamos exhaltados de felicidad caminando por Roma, era la última hora de la tarde del día en que habíamos llegado del otro lado del Atlántico. Parecía que llevabamos allí mucho mas tiempo. En apenas cinco minutos vimos ante nuestros ojos el Castel Sant Angelo al que decidimos no visitar por dentro. Y allí sumo hoy a la lista de cosas pendientes ese paseo. Mas allá de lo que guarde en su interior hay una foto que me gustaría ver. Es la panorámica del Ponte Sant Angelo. Construido en el las primeras décadas del siglo II es el primer puente por el que nosotros cruzamos el Tíber. Está totalmente cubierto de mármol travertino y cruza el río a través de cinco arcadas. A sus costados bellísimas esculturas monumentales de ángeles y profetas encargados en el medioevo a Bernini acompañan cada paso. Sorprendidos encontramos una pareja de novios tomándose fotos. Estar en ese lugar resultaba por demás simpático, como era cada uno de los romanos con quien nos habíamos cruzado ese día. Gritones, exhaltados, bulliciosos, expresivos, con risas altisonoras y nosotros en el medio de tanta pasión. Y eso que hasta allí nunca nos cruzamos con multitudes de gente haciendo colas o amontonandose para ver un monumento. Cruzado el Tiber , mapa en mano buscamos nuestro siguiente destino.
Llegamos con los últimos rayos del sol en el horizonte. Y con las baterías de celulares y cámaras fotográficas agonizando. Esta plaza fue la entrada a la ciudad en tiempos del imperio. En el centro se ubica un obelisco egipcio de 24 metros en honor a Ramses II. A su alrededor se encuentra la iglesia Santa María del Pópolo en la que se pueden ver entre otras obras renacentistas, dos importantes Caravaggio. En la plaza hay también dos templos que parecen gemelos pero que esconden algunas diferencias. Apenas llegamos, un hombre se acercó y me regaló una rosa roja. Suponiendo que la idea era vendermela ya que llevaba otras en la mano le agradecí y se la devolví con una sonrisa. En perfecto español me dijo: no, yo te la regalo porque sos hermosa e insistió con que me la quedara Walter no lo miró con cara de muy buenos amigos, le sugerí que le diera alguna moneda, y el morocho insistió en su negativa. Agradecí nuevamente y le propuse que nos sacaramos una foto que por supuesto nos tomó Wally. Inmediatamente se ofreció a sacarnos una foto a nosotros y aceptamos gustosos. Con mi rosa en la mano y en un atardecer imposible de mejorar nos dirigimos al lugar donde se obtiene la mejor vista de la plaza ; a los jardines del Pincio al que se accede a través de unas escaleras un tanto altas. Una vez arriba, tomamos algunas panorámicas , una de la plaza y alguna de la otra parte de la ciudad. Pero sucedió allí algo que no esperabamos, había un puesto de helado. Nos compramos los primeros helados italianos. Artesanales, cremosos al punto de poder darlos vuelta y que no se caigan, únicos, tal vez los mejores del planeta. Sentados en un banco de ese parque miramos aparecer las primeras estrellas mientras que la luna llena subía hacia ellas. Afortunadamente abajo una estación de Metro de la línea A roja llamada Flaminio Plaza del Popolo nos llevaba a Términi y desde allí unas escasas cuatro cuadras nos llevaban a casa con un mapa ya un poco maltrecho y el alma desbordante de emociones. (continuará)