Pinguinos en Caleta Valdes

"Trata de dejar la Tierra como un lugar mejor del que era cuando llegaste."Sidney Sheldon

Desde Puerto Pirámides a Caleta Valdés 

Son 80 km de ripio con zonas de mucha “cuchilla” por lo cual nos llevo mas de dos horas llegar y los vehículos que nos cruzamos en el camino nos sumergían en una nube de polvo que como no había viento persistía un buen rato sobre nosotros. 

En un momento nos detuvimos a tomar una foto y resultó un claro ejemplo del “expectativa vs realidad” para la perfecta foto para Instagram.

El camino es llano y se ven muchas estancias con ganado ovino y caballos. 

También los guanacos que andan en manadas  y son muy huidizos. 

Hay que ir atentos porque cruzan la ruta a mucha velocidad y se mandan juntos. 

Durante un tramo del camino los vimos casi llegando al mar y la postal era muy especial. 

Caleta Valdés Es una porción de mar separada del Mar Argentino por una franja de tierra compuesta por canto rodado, grava y arena, y conectada al mar abierto a través de una pequeña boca en su extremo sur. Allí, en septiembre llegan las colonias de Pingüinos de Magallanes y se pueden observar hasta abril. En estos días las hembras están poniendo sus huevos y algunas ya estaban en las cuevas anidando 

Además de lo simpático que resultan están enmarcados en un paisaje marino deslumbrante. 

Esta es la opción gratuita. Hay también una estancia que ofrece restaurante y visitas guiadas entre pasarelas hasta la bajada donde están los pingüinos. Nosotros no lo hicimos por lo cual no sabemos si es recomendable. 

Dando calor a su nido 

Seguimos unos cinco kilómetros más adelante y llegamos a Punta Castor donde se pueden ver Elefantes marinos pero con bastante distancia en un mirador rodeados de una bellísima reserva natural al lado del mar.

Es un lugar al que acuden seguido las orcas en busca de comida. Un espectáculo que suele verse en temporada de primavera y verano especialmente por la mañana. 

Un rato después estábamos emprendiendo el camino de retorno a Puerto Pirámides cubiertos de polvo y felicidad. Una aventura más, otro día con un clima primaveral. 

Al regreso compramos comida en el bar La Estación : un mix de mariscos a la provenzal, una porción de rabas y lo regamos con un vino blanco de Las Perdices.

¿Son de comer comida local o regional cuando están en un destino?  

Esta aldea de mar se está robando cada día un poco más nuestro corazón.

Siguen mas aventuras. Gracias por acompañarnos! Aquí les dejamos un video de nuestra estudia! 

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De Coronel Pringles a General Conesa : alojamiento y almuerzo en ruta 22

No dejes para mañana el viaje que puedas hacer hoy. 

Es domingo temprano, la pequeña ciudad duerme. Luego de desayunar en una estación de servicio de General Pringles retomamos ruta hacia el sur. Nos separan unos 420 km de General Conesa. Vamos camino a Puerto Pirámides. 

Hoy el clima acompaña como diría mi madre. Y el apena tibio sol de la mañana con el aroma del café y el canto de los pájaros empieza a conectarnos con nuestro espíritu nómade ancestral. No sabemos cómo será la ruta por venir, ni en qué almohada dormiremos esta noche, ni donde comeremos ni que personas con sus historias se cruzarán en nuestro camino. Y ese es el momento en que el viaje se convierte en mágico.

Lo que si estamos es atentos a Pacha que tiene motor nuevo y está acomodando sus engranajes. Y también a las reseñas de caminos para saber sobre que vamos a rodar.

La ruta desde el primer instante es motivo de asombro, vamos dejando atrás la llanura muy lentamente con la aparición de las Sierras de la Ventana . Allí parecen fundirse incluso en algunas terrazas de siempre escalonada como lo harían los antiguos Pampas o Araucanos cuando estas eran sus tierras.

Nos encaminamos a Bahía Blanca, van quedando atrás las serranías luego de atravesar el Dique de las Piedras un enorme espejo de agua
También dejamos atrás unos 8 km de ruta llena de baches con camiones que bambolean sus acoplados al viento. ¡Impresiona mirarlos de atrás!

La ruta sigue el contorno de la ciudad y un rato después aparece el Salitral de la Vidriera. Una inmensa salina a ambos lados de la ruta .Y luego tomamos la ruta 22 en dirección al Río Colorado. Esta en buen estado. 

Hacemos una parada en Médanos en el Restaurante La Ruta. Los elegimos por la cantidad de camiones que se detienen. Ellos saben donde comer. No fallan.

El cielo está azul y la temperatura ronda los 23 grados. Todo este tramo nos acompaña de lado el viento del Oeste con alguna ráfaga más intensa pero no pasa los 35 km por hora. Último tramo por La Pampa.

Un rato después estaremos cruzando el Rio Colorado que oficia de límite entre la Patagonia Argentina y las tierras fértiles
Al mismo tiempo entramos en Río Negro que nos da la bienvenida y el paisaje comienza a transformarse.
Las grandes estancias ya no lucen solo su paleta verde. Hay penachos amarillos y el relieve de superficie se va tiñendo de ocres y pastos duros. Las pocas vacas a la vista deben tener mucho trabajo para pastar. No entiendo de razas vacunas pero aquí son marrones con manchones blancas como si estuvieran en sintonía con el color del paisaje.

Cambiamos de carretera y si la anterior era buena esta es excelente. La ruta 251 además de impecable está prácticamente vacía. Hace calor son las 16 hs y casi no sopla viento.
En la ruta no hay señal de nada. Solo un wifi del satelite Arsat que dura lo que un suspiro y en un rato comenzarán los partidos para saber si se corona campeón Boca o Racing. Aquí el corazón está partido. Y no nos vamos a enterar hasta Conesa.

Vamos interconectados con auriculares y micrófonos conversando todo el camino a pesar de la disfonía que me acompaña.

De pronto aparece un enorme puente sobre el Río Negro inmediatamente nos sorprende un bosque de pinos enmarcando al camping municipal Naturaleza Pura. ¡No puede llamarse de otro modo!
Antes de entrar a la ciudad nos alojamos en un departamento que se llama La Chacra. Sencillos ,cómodos, funcionales. Nos recibe Jorge y nos cuenta su historia y su sueño de viajar en moto . Tiene nuestra misma edad. Achaques parecidos Un rato después le mandaré un mensaje de aliento. Aquí creemos en las señales y también en la misión como sentido implícito en la vida. Por algo nos cruzamos en el camino.
Hoy cenaremos fruta y mate. Hace calor. No vamos a dormir que mañana nos quedan 410 km y unos días muy especiales. Gracias por acompañarnos SIEMPRE.

Les dejo el video con datos y detalles sobre este tramo de la ruta.