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martes, marzo 19, 2019

Niza en un día!

«Nous cherchons tous le bonheur, mais sans savoir où, comme des ivrognes qui cherchent leur maison, sachant confusément qu’ils en ont une». Voltaire 

Su traducción es: «Buscamos la felicidad, pero sin saber dónde, como los borrachos buscan su casa, sabiendo confusamente que tienen una».





Llegamos a Niza en tren desde la ciudad italiana de San Remo. Demora un poco menos de dos horas y se puede ir disfrutando de las vistas panorámicas sobre los pequeños pueblos donde se inicia la riviera francesa.

Una vez en la estación de trenes caminamos unas cinco cuadras que nos distanciaban del hotel elegido que en este caso era Villa Rívoli, estilo boutique, muy cerca de las principales atracciones y de la playa. La habitación dijo Wally " es coquetisima" a raíz del lo pequeña pero bonita que resultaba.
Estaríamos en Niza dos días y uno lo dedicaríamos completo a visitar Mónaco y Montecarlo también en tren. Siempre he leído que es lo  mas recomendable lo que nunca imagine es que veríamos tal fila de autos para ingresar al pequeño principado que obligaba a muchos a volverse sin conocerlo. Por lo cual , nunca es una buena idea visitar Mónaco en auto. Muchísimo menos en aquellos días donde ya se había instalado el verano.

La ciudad está claramente dividida en dos: la orilla izquierda del Paillon, más antigua, se caracteriza por un estilo urbano parecido al de Turín. La orilla derecha, más nueva y más «francesa», presenta un estilo mucho más haussmanniano.

Nuestro primer contacto con la ciudad fue la playa que se encuentra donde comienza el famoso Paseo de los Ingleses o Promenade des Anglais, el cual es imprescindible recorrer a la vera del mar abranzando la llamada Bahía de los Angeles.  Inmediatamente vimos las famosas sillas azules que son emblema de la ciudad y que tienen incluso un monumento. 
Tiene una longitud de cuatro kilómetros y se compone de dos calzadas separadas por parterres con flores y palmeras.


Siguiendo el camino a pie se llega al final de la bahía donde se encuentra la Colina del Castillo de Niza , una antigua fortaleza, donde un ascensor nos lleva al mirador panorámico de la ciudad desde donde pudimos observar un atardecer digno de la paleta de algún pintor que tanto amo esta ciudad. Tal vez Matisse que nació en ella o Chagal que la eligió para atravesar sus últimos años de vida. 
Desde arriba se pueden observar los tejados rojos que formar la ciudad vieja llamada Veille Ville y que otrora estuviera dentro. El castillo fue destruido en el siglo XVIII por Luis XIV y desmilitarizado en la segunda mitad del siglo XIX. de la fortaleza del castillo. 
Niza es una ciudad cuyo origen se remonta en el tiempo. Niza (Nicaea) fue fundada hace unos 2.300 años por los griegos a partir de su colonia de Marsella  en un abrigo apropiado para ser un puerto y recibió el nombre de Niké o Nicaea​ en honor a la victoria contra los ligures, pueblo autóctono. (Niké es el nombre de la diosa griega de la victoria).

Niza fue una colonia griega sobre las costas de Liguria para comerciar con las poblaciones de la región y a contrarrestar las ambiciones etruscas y púnica sobre el oeste de Italia. A lo largo de la Edad Media, fue lombarda , genovesa y gala alternativamente. 



En 1347-1348 es asolada por la peste negra (que regresa en el 1550 por treinta años), la ciudad pierde a la mitad de su población.Así siguió de guerra en guerra, de invasión tras invasión hasta que en 
1860, Francia invadió Niza y se la anexionó​ tras la firma del Tratado de Turín. 

Por eso su historia es muy rica y diversa. Bajamos y caminamos por la Rue des Pochettes hasta llegar al Mercado Cours Saleya o Mercado de las Flores, donde cada mañana desde los tiempos medievales los habitantes de la ciudad acuden a comprar cada día flores, frutas y verduras frescas. A la tarde los lunes se convierte en un mercado de antigüedades y un poco mas tarde todos los dias de artesanías. Es la puerta de entrada de la Old Town , la ciudad vieja que nos enamoró. Es también la zona mas animada de la ciudad y un lugar imperdible. Volvimos al día siguiente a la mañana temprano y disfrutamos de todo su emplendor, es realmente encantandor porque se descubre la vida cotidiana de la ciudad. 

Nos perdimos en los callejones de la Vieux Nice es el vibrante casco antiguo de la ciudad, con calles estrechas de adoquines y edificios en tonos pastel donde las tiendas venden jabones Niçoise y textiles provenzales. Aquel día de junio jugaba la selección argentina un importante partido dentro del Mundial de Rusia 2018 versus Nigeria y con él se definía su continuidad en el mundial. Buscamos un bar donde poder mirar el partido y comer algo. Así fue que llegamos a Brasserie L'F donde pedimos un vino llamado Cótes du Rhone Vieux Clocher y algo muy parecido a nuestras empanadas de carne pero bien grandes y con masa exquisita del estilo de las Quiché. 
Argentina ganó por dos a uno con goles de Messi y Rojo y conservamos ( no por mucho tiempo) la alegría futbolera desde Francia. 
Nos fuimos de Mónaco dos días después con un auto que rentamos para recorrer la Costa Azul, la Provenza y la Alsacia Francesa. 
Nos quedamos sin visitar los museos de Matisse y de Chagal pero tempranito desayunamos frente al mar un café con leche con las mas ricas croissant del universo y luego visitamos el Hard Rock café que como saben nuestros lectores es visita obligada en nuestros caminos ya que Wally colecciona pines de cada lugar. 
Y nos fuimos de Niza con la clara sensación de que es una ciudad para mucho mas de dos días si se la quiere conocer a fondo y además es realmente muy disfrutable. 
No todas las ciudades tienen buena prensa. No termino de entender porque. En este caso es común que se utilice como base para visitar Mónaco y alrededores.. Si bien es cierto que sus playas no son las mejores de la Costa Azul, al menos nosotros preferimos las de Cannes o Saint Tropez eso no significa que el combo que ofrece no sea magnífico. Cultura, arte, historia, arquitectura, playa, gastronomia, vida nocturna, etc hacen que sin dudas la pongamos en la lista de las ciudades a las cuales regresar alguna vez. 
Les dejo un video de nuestra visita 




Nos alojamos en el hotel Villa Rívoli aquí su sitio web. http://villa-rivoli.com/ : boutique, habitaciones pequeñas, detalles encantadores, no tomamos el desayuno que tiene costo aparte porque  en general nos gusta desayunar en bares cuando estamos en Francia. Atención excelente. Ubicación inmejorable.