lunes, agosto 27, 2012

Pompeya: en busca de la ciudad perdida


"Cuando la muerte se precipita sobre el hombre, la parte mortal se extingue; pero el principio inmortal se retira y se aleja sano y salvo."
Enviar frase
Platón (427 AC-347 AC) Filósofo griego.


Excursión a Nápoles y Pompeya el día 5 en Roma

Poco mas de las 5 de la madrugada abrimos los ojos para estar listos a las 6 de la mañana en la puerta del B y B de Roma donde pasarían a buscarnos para hacer la excursión a Pompeya y Nápole.

Extrañamos el desayuno de Patricio pero nos conformamos con un te. En horario puntual la gente a quien contratamos la excursión pasó a buscarnos. Salimos de Roma hacia la periferia para tomar la ruta hacia el sur y por la reglamentación que exige que los choferes no manejen mas de dos horas paramos un rato en un parador en el camino que nos permitió tomar un desayuno. El día estaba con sol a pleno. Se parecía mas a uno de verano que de primavera. 

Napoles
La empresa a la que contratamos el tour a través de Falabella viajes en Argentina se llama Carrani Tours y su servicio ha sido bastante desorganizado. Nos extrañó porque fue a través de ella que también contratamos algunas noches de hotel y el alquiler de los autos y todo ha funcionado muy bien. El guía que nos acompañó en el autobus fue como mínimo desacertado. Busco permanentemente situarse en posición de favorecer sus propios intereses ya sea en la comida o en los lugares donde nos llevaban a comprar souvenirs insistentemente. No tenía contenido cultural ni turístico y su único mérito era hablar un poco de distintos idiomas de forma poco profesional. Pero mas allá de este desagradable personaje la excursión se mejoró por los guias locales y la importancia de los lugares en si mismos. 
Una vez mas con mucha agua, protector solar y sombrero indispensables para ese viajes en esa primavera tan cálida, llegamos Nápoles a realizar una breve visita a su puerto y zona histórica. Vimos desde el micro el majestuoso Vesubio y un rato después el recorte geográfico de las casitas napolitanas sobre la montaña sobre la costa del mar.
Volcán Vesubio

 Nos hubiese gustado ver mas en profundidad esta particular ciudad tan ligada por los inmigrantes y por el fútbol de Maradona a nuestra patria.  Pero recorrimos desde el exterior la fachada del Castel Nuovo un impactante castillo cerca de la orilla marítima, y construido en 1269 al producirse la unificación de los reinos de Sicilia y Nápoles trasladando la capital desde Palermo a Nápoles.

Castel Nuovo 

Luego nos dirigimos a la Plaza del Plebiscito. Rodeada por el Palacio Real, la Basílica de San Francisco de Paula, el Palacio de la Prefectura y el Palacio Salerno. Solo pudimos ver las fachadas. Nos impactó la iglesia del estilo neoclásico italiano,de forma circular en recuerdo al Panteón de Agripa, con seis columnas en las fachadas y dos pilares de estílo jónico.  


Basílica de San Francisco de Paula 


Cúpula de la Galería Umberto I
Real Teatro di San Carlo
Caminos luego hasta la Galería Umberto I la cual recorrimos también brevemente , una galería comercial inaugurada en el año 1890 y fue designada así como homenaje al rey de Italia. La bóveda de vidrio y hierro que luego veríamos también en una galería de la ciudad de Milán da una luminosidad y amplitud francamente armoniosa. Se encuentra en la zona de Santa Brígida, que ya estaba densamente urbanizada en el siglo XVI y se caracterizaba por una maraña de calles paralelas conectadas por cortos callejones. Estos gozaban de mala fama ya que se encontraban allí tabernas y prostíbulos y se comentían delitos de todo género. En el año 1880 se deterioró de tal forma la higiene de lugar que estallaron nueve epidemias de cólera. Ante la presión de la opinión pública en 1885 fue aprobada la ley para el saneamineto de la ciudad y se eligió entre varias propuestas la realización de esta galería
Volvimos al micro y de camino vimos la fachada del Teatro San Carlo, el mas antiguo del mundo en función, ha sido modelo de todos el resto.  Una vez en el micro retomamos el camino hacia la ciudad de Pompeya.

Pompeya



Pompeya es una de las dos ciudades (y Herculano) que sepultó la erupción del Vesubio el 24 de agosto del 79. El Monte Vesubio es un volcán activo situado en la bahia de Nápoles. Está considerado uno de los volcanes mas peligrosos del mundo porque alrededor de él viven cerca de 3 millones de personas.

La ciudad de Pompeya data del siglo VI a. C. Gruesas capas de ceniza cubrieron dos ciudades situadas en la base de la montaña, y sus nombres y localizaciones fueron olvidados. Herculano fue redescubierta en 1738, y Pompeya en 1748 cuando comenzaron los trabajos arqueológicos. Si bien aún siguen las tareas la visita deja la sensación de que han extraído prácticamente todo aún habiendo teorías de que solo hay un tercio de los edificios descubiertos desde 1960. Pompeya se ha convertido en un destino turístico popular de Italia. Actualmente es parte del Parque nacional del Vesubio, más amplio, y fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1997.

Nuestra visita comenzó con el recorrido de un guía local al que escuchábamos a través de un auricular. El trayecto es fascinante y asombroso. Uno no puede dejar de fantasear con imágenes de lo que habría sido ese lugar. Desde vasijas hasta seres humanos son expuestos. A pesar de todo el proteccionismo se producen derrumbes y usos inadecuados cada año, y se calcula que al menos 150 m² de frescos y trabajos de enlucido se pierden por falta de mantenimiento. Ello hace que esté en permanente refacción. 
Bar 
Calle Pavimentada
La visita nos deja grabado una película de la vida romana en el siglo I. Hasta los mas mínimos detalles. Pinturas en la paredes denotan que el idioma utilizado era el latín. Se puede distinguir entre un negocio y una casa por la marca de la persiana con que se cerraba. La vida comercial parecía ser muy intensa y entonces es claro distinguir los restos de lo que fue un bar o una panadería a través de un horno. Se visita desde lo que fue un prostíbulo hasta un hospital. Se reconoce el nombre de ciertas familias por las inscripciones en la puerta. Al encontrar la mayoría de los edificios vacíos es de suponer que una multitud escapó del lugar unos días antes cuando se provocaron los terremotos. En el año de la erupción se calcula que la ciudad tenía unos 22000 habitantes pero solo se hallaron 2000 cadáveres. 
En el camino distinguimos calles pavimentadas y distintos edificios de aquellos tiempos.

Anfiteatro
Los restos del Anfiteatro que fue  construido en el año 80 a. C. ha sido utilizado para un concierto del grupo de rock Pink Floyd en 1971.








El foro era el centro cívico y el corazón de la vida comercial de Pompeya. Era un amplio espacio abierto con forma rectangular rodeado en tres de sus lados por una columnata y en el otro por el Templo de Júpiter, con varios edificios públicos importantes en torno a él. Al llegar al lugar y después de horas recorriendo uno tiene la sensación de haber viajado en tiempo.
Basílica 
Foro
La basílica en Pompeya era la sede de la administración de justicia y, junto con el Foro, constituía el edificio más importante de la ciudad. Tenía cinco puertas que abrían hacia el Foro, que daban paso a tres naves internas. La época de la fundación se calcula hacia el120 a. C
Bienvenido en latín


La Casa del Fauno es una de las construcciones mas lujosas de la ciudad. Ocupa una manzana y se pueden ver los mosaicos. En el frente de la casa se puede ver el saludo HAVE ( en latín bienvenidos)


Pinturas eróticas 
El prostíbulo se distingue por las pinturas eróticas en las paredes.

Wally en el Templo de Júpiter 
Témplo de Júpiter con el
Vesubio detras
 
El templo de Júpiter cierra la plaza del Foro en el lado norte. Si bien en su origen fue sólo dedicado a Júpiter, después del año 80 a. C. fueron también veneradas Juno y Minerva. El templo fue construido en el siglo II a. C., fue gravemente dañado por el terremoto del año 62 d. C. y estaba siendo restaurado al momento de la erupción del Vesubio. 


El fauno
Muestra de Objetos 
Sobre el final de la visita pasamos por unas salas aisladas por rejas donde se encuentran todos los objetos que fueron encontrados. Hay desde vasijas, carretillas hasta seres humanos. No me agrada la idea de que se expongan de esa manera. Que un ser humano que alguna vez caminó por esas calles y un día se quedó dormido para siempre bajo la ceniza, me parece que no es objeto de muestra. 
Eran aproximadamente las cinco de la tarde y comenzamos a salir con la manada de turistas. En un momento Wally me dijo que lo esperara un rato. Volvió hacia la ciudad y yo me quedé en las escaleras mirando la panorámica. Vi como la gente bajaba y bajaba sin descanso y cuando calculo no quedaba ni un solo turística. Pero si quedaba....allí a lo lejos veo bajar a Wally lentamente y feliz. Bajamos el tramo que quedaba y vimos que nuestros compañeros de excursión estaban volviendo de recorrer los puestos de compras de souvenirs. Algunos tomaban helado o bebían algo fresco ya que aún hacia bastante calor. Nos invitaron a conocer una fábrica de camafeos y lo cierto es que la recorrimos de pasada pues resultaba un lugar poco atractivo. Finalmente volvimos al micro que nos devolvería a Roma. Ya en el micro y nuevamente con el guía nos explicó que por un inconveniente con un chofer de otro autobus tendríamos que volver a Nápoles a recoger pasajeros . Una vez llegados al estacionamiento de buses esperamos allí aproximadamente media hora y partimos nuevamente con destino a Roma, sumando la parada obligatoria en un café del camino se hizo de noche. El guía fue pasando asiento por asiento explicando que, por razones que no se entendían muy bien, no podía llevar a todos a cada hotel. Algunos se sintieron molestos y explicaron que venían desde Sorrento en una excursión mas larga y todo había sido desastroso. Finalmente cuando nos preguntó a nosotros nos dimos cuenta que había dos puntos de bajada: Plaza de la República y la estación central de Términi. Nosotros elegimos esta última ya que estabamos a pocas cuadras y bajamos huyendo de el impresentable acompañante de viaje. 
Nos fuimos caminando y riéndonos sin parar del momento en que pocos minutos antes de bajar se pidió un aplauso (el mismo) y sugirió que le dieran propina. En fin, Pompeya bien vale un mal guía! 
Eran aproximadamente las 11 de la noche, en un pequeñísimo bar que había a una cuadra del hotel cenamos por cinco euros . Yo comí lasagnas rellenas con una gaseosa y Wally una pizza de berenjenas con papas fritas y una lata de Sprite. Y nos fuimos a dormir sabiendo que a la mañana siguiente nos despediríamos de Roma y empezamos a extrañarla instantáneamente. 








domingo, agosto 19, 2012

Prosciuto...esa palabra inolvidable!

Diario de Viaje: día 3 el último día

Luego de los dos días maratónicos que llevamos en Roma, esta vez arrancamos un ratito mas tarde para reponernos. Poco mas de las nueve de la mañana desayunamos y partimos para descubrir nuevos rincones. Pasamos primero por un banco a cambiar moneda extranjera y nos encontramos con la sorpresa que la mayoría no ofrece ese servicio. Finalmente llegamos a uno que nos permitió cambiar dolares por euros. Al salir estabamos sobre una avenida que si mal no recuerdo se llamaba Viale de Nicola Enrico y mirábamos las paradas de buses buscando cual nos acercara al Mercado de Campo di Fiori el cual se visita hasta el mediodía. Le pregunté a un señor italiano cual nos podía llevar y nos dijo que tomaramos uno hasta Plaza Lago di Torre Argentina ( la que  habíamos visto el día anterior de noche al volver caminando desde el Trastévere) y como era la primera vez que subiríamos a este transporte teníamos la monedas en la mano. Llegó el bus y el señor lo paró y le preguntó si podía cobrarnos con monedas porque eramos turistas y no sabíamos que se debía sacar tickets en las tabaquerías. El conductor contestó que no y se quedó mirando hacia adelante. El señor subió y cual vendedor ambulante se paró frente a los pasajeros y explicó el problema que teníamos. Yo miraba la cara del chofer que seguía sin inmutarse mirando hacia adelante y esperando tranquilamente que se resolviera la situación. Tampoco se quejó ningún pasajero, es mas , finalmente alguien nos cambió el dinero por un ticket y subimos con este señor. Yo estaba muy asombrada porque se caían definitivamente dos prejuicios que muchos me habían dicho sobre los romanos: que eran maleducados y poco sociables. Era nuestro tercer día en Roma y todos los que nos cruzamos eran educados, cordiales y amistosos. Por cierto, también admirada de que en una ciudad con tanto tránsito permita que las personas tengan un segundo para escucharse y ayudarse mutualmente. En el trayecto el señor nos contó que tenía 82 años y les puedo asegurar que muy bien llevados tal esa así que no lo podíamos creer. Que fue paracaidista civil y que hasta unos pocos años atrás siguió practicandolo. Se bajó con nosotros y nos indicó para donde debíamos caminar para llegar a destino.
Al despedirse nos recomendó que no dejaramos de ver el mirador del Giannicolo detrás del Trastéver. Lamentablemente no tuvimos tiempo. Hay varios miradores interesantes para ver a Roma desde distintos ángulos: el del Palatino ( que comenté en el post anterior) , el del Pincio ( que comenté en el post del primer día en Roma) , el de Plaza España que hablaré mas adelante llamada Quattro Fontane, el del Quirinal cuya panorámica es la cúpula del Vaticano, el del Monte Mario tal vez la mejor vista de la ciuda dpero que se encuentra poco accesible de no ir con auto y algún otro como el curioso Aventín : en el portón de entrada a la finca del Priorato de Malta hay una cerradura, a través de la cual se divisa la cúpula de San Pedro al fondo de un corredor de setos. Se encuentra en la Piazza dei Cavalieri di Malta, nº 3, a la izquierda de la iglesia de San Alejo.
Caminamos unos cinco minutos y nos encontramos con callecitas pintorescas llenas de negocios de comida con quesos , fiambres y de pronto allí apareció la plaza de Campo di Fiori, un emplazamiento que lleva en el medio la estatua, obra del escultor Ettore Ferrari del año 1887, de Giordano Bruno, monje nacido en Nápoles que fue condenado por la Inquisición por herejía y ejectuado en la hoguera en este mismo lugar en el año 1600. Bruno adhirió a la teoría heliocéntrica de Nicolás Copérnico y se atrevió también a plantear la infinitud del universo y la posibilidad de existencia de otros mundos como la Tierra. Actualmente la plaza es un lugar donde se concentra el mercado de frutas y todo tipo de comestibles al mejor estilo medieval donde los colores y los personajes parecen sacados de un film italiano de los años setenta.

Yo recorría con la mirada cada puesto deleitada por tanta variedad. De pronto vi los pequeños camiones que parecían hechos a pequeña escala especialmente para esa tarea. Luego veríamos muchos mas en otros sitios. Tienen el tamaño perfecto para entrar en las callecitas del mercado y cargar y descargar la mercadería.
De pronto un vendedor del mercado en un pequeño puesto con una mesa y sentado captó la atención de todo el lugar. Nos acercamos y yo filmé la siguiente secuencia en donde el video es mas elocuente que cualquier palabra.

Era mediodía y un buen momento para elegir algo para picar sentados en la pequeña escalinata del munumento a Giordano Bruno. Elegimos un vaso de ensalada de frutas cortadas bastante grandes y que tenía desde kiwis, frutillas, mango, naranja, banana, manzana y algunas frutas mas que no recuerdo muy frescas y sabrosas para un día que empezaba a nublarse típico de la saturación de alta temperatura para la primavera.
Un rato después nos paramos a mirar como en un puesto de fiambres preparaban sanwich cortando directamente a cuchillo desde la pata de distintos jamones. El prosciuto o jamón crudo practicamente nos llamaba! Y allí fuimos encargamos un enorme pan agregando también una rodaja de queso. Un joven turista le preguntó si podía llevar la mitad de un trozo de queso pecorino que estaba en el mostrador y pesaría aproximadamente trescientos gramos, le dijo que no y nosotros propusimos comprar la otra mitad y ahí accedió gentilmente. Nos entregó el enorme emparedado con pan caliente que pasó por un tostador y nos fuimos a la escalinata a comerlo. Ese momento se pareció mucho a la felicidad.

Nos estabamos yendo de Campo di Fiori y escuché los acordes de un acordeón en el que sonaban una de mis canciones favoritas: Les feuilles mortes de Jacques Prévert y Joseph Kosma. La conocí en la versión Automn Leaves hace muchos años cuando mi madre la tocaba en el piano.
Mientras lo escuchaba recorrímos las callecitas que encuadran la plaza y me compré una cartera divertida con un aplique con dos zapatillas rollingas que estrené ese día para seguir paseando y en la que guardé el pecorino , una palta , tomates cherrys y un par de duraznos que se convertirían en nuestra cena con una cervecita Nastro Azurro.

Nos fuimos de este sitio tan pintoresco caminando con destino a Plaza España, antes pasamos por el Panteón y entramos a visitarlo. Había una gran cantidad de gente que marcaba el sonido del murmullo en tono bajísimo y de pronto iba aumentando a la vez que desaparecía cuando al escuchar por un micrófono el pedido de alguien que les recordaba que era un lugar de descanso para quienes reposaban allí. Un sitio donde uno se impresionaba por su magnífica cúpula y por la cercanía de la historia que allí moraba. Un edificio construido a principio del Imperio Romano dedicado a los dioses como símbolo de la tolerancia religiosa. El Panteón consta de un pórtico con ocho columnas que da paso a una enorme rotonda de mas de 40 metros de diámetro, cubierta por una cúpula de la misma altura, que dan lugar al mayor espacio libre nunca construido hasta entonces. Este edificio es un caso excepcional en la arquitectura religiosa romana, que, en general, se basó siempre en los modelos helenísticos de planta rectangular.
Ha dicho Miguel Angel que esa construcción es angelica y no humana. Por otra parte , Stendhal ha dicho : "El más bello recuerdo de la antigüedad romana es sin lugar a dudas el Panteón. Este templo ha sufrido tan poco, que aparenta estar igual que en la época de los romanos."

 Entre otros el rey Vittorio Emanuel II, su hijo Humberto I, y su esposa Margarita descansan en un capilla. Pero la que mas me conmovió, en la que apoyé mi mano y dejé una oración fue en la del pintor y arquitecto italiano Rafael Sanzio, mas conocido como Rafael a secas, de quien he visto las obras que mas me emocionaron junto con las del los holandeses Van Eyck. Sobre su tumba yace este epitafio: "Aquí yace Rafael, del cual la naturaleza temía ser vencida mientras era vivo, mas ahora que es muerto, teme de morir".
Salimos de allí caminando por Via de la Ripetta pasamos por el Ara Pacis , el Mausoleo de Augusto que lamentablemente estaba cerrado y no pudimos visitarlo. Había un equipo de arqueólogos trabajando en el lugar. Seguimos nuestra ruta y mientras nos dirigíamos hacia Piazza Spagna todo parecía ser  interesante pero los tiempos no nos permitían parar. Iglesias de todos los tamaños y estilos nos tentaban en el camino pero no nos detuvimos. Sabíamos que nos faltaba mucho por ver y era prácticamente nuestro último día en Roma porque al día siguiente tomaríamos una excursión a Pompeya y Napole que  nos llevaría todo el día y él último día saldríamos para la Toscana.
Finalmente llegamos a Plaza España y nos encontramos subiendo una cuesta hacia la enorme y famosa escalera.
La monumental escalinata de 135 peldaños fue inaugurada por el Papa Benedicto XIII con ocasión del Jubileo de 1725; la construcción de la misma se lleva a cabo gracias a aportaciones de la Casa de los Borbones franceses de para conectar la embajada española (borbónica), de ahí el nombre de la plaza, con la iglesia de Trinità dei Monti.

La primer obra que aparece ante los ojos es una escultura de Bernini llamada La fontana de la barcaccia por su parecido con un barco naufragado. Es bellísima, me subí desde un extremo para mojarme con el agua fresca y cristalina de la bella fuente. Después comenzamos a subir las escalinatas hasta la parte mas alta que es donde se encuentra la iglesia Trinidad dei Monti. Por algún motivo pensamos que al llegar a la cima visitariamos la iglesia y volveríamos a bajar. Estabamos errádos. Arríba , delante de la mismísa iglesia había una calle que atravesaba Roma por allí. Nos quedamos un rato mirando desde el balcón - calle - enorme mirador hacia abajo y nos hubiesemos quedado un siglo.
 Walter diviso una terraza donde funcionaba un bar muy coqueto. Un mozo vestido  para la ocasión. Un  mes después veríamos esa terraza en una escena de la película A Roma con amor de Woody Allen. Seguimos la calle de arriba que era como si la ciudad nos acompañaba en la vista panorámica.  El sol había retornado a la ciudad y era un buen momento para visitar Villa Borghese un parque verde grande sin mayores pretenciones pero con árboles añosos y la tranquilidad perfecta para escaparse de esta bella pero caótica ciudad. Caminamos entre una enorme cantidad de bustos de personalidades destacadas de la historia en todos los ámbitos. Nos sacamos fotos con alguno de ellos y seguimos el sendero . Encontramos un hermoso pedestal sin la estatua. Yo me subí a reemplazarlo. nos reímos mucho. Caminar por ese parque libres nos resultó muy divertido. Nos cruzamos con la calle Ana Magnai y Marcelo Mastroiani, Finalmente llegamos al destino que era la Gallería Borghese. Nosotros estabamos cansados, transpirados , con la mochila y el morral rollinga y nos encontramos que la gente que se acercaba y entraba estaba vestida como para una noche de gala. Preguntamos y hallamos la respuesta. Ese día excepcionalmente el museo había cerrado sus puertas porque había un evento especial. No pudimos visitarlo y salimos del parque por la zona donde se encuentra las viejas murallas romanas que dan acceso a la famosa Via Veneto. La recorrimos felices y paramos un rato en el Hard Rock Café donde Walter compró un pin para su colección alusivo a la ciudad. 
Ya acercandonos al final de la calle nos detuvimos a mirar un restaurante que tenía una variedad de pescados frescos a la vista y un mozo de etiqueta que fue muy simpático que nos invitaba a cenar en el lugar. Declinamos la oferta ( a esa altura  ya estabamos impresentables!!) y nos dío una tarjeta para que lo tuvieramos en cuenta para la próxima. Le pedía a Walter que me sacara una foto con él que accedió de muy buena onda y nos recordó que nos esperaba para otra vez. El restó se llamaba Il Vineto y está en Vía Veneto 6 (ilvineto@yahoo.it) por si andan por Roma y quieren reservar.
Ya estabamos a pocas cuadras del B&B así que en el camino me compré un enjuague para el pelo en una perfumería parecida a las que había antes en Buenos Aires cuando las farmacias no vendían esas cosas.  Luego compramos un pan lactal porque las panadeerías estaban cerradas y nos fuimos al hotel, Un baño reparador, un programa de tv italiano , los sanwich con lo que compramos en el Mercado de Campo di Fiori , y la cerveza bien fría eran el mejor final para un día de calor en la bulliciosa Roma.


Les dejo un video que tomamos en Piazza Spagna desde el mirador delante de la iglesia Trinidad dei Monti


Nos organizó el viaje:

Silvia Spagnuolo y María Inés Viajes & Turismo - Leg. 13253
Alsina 1053 -Banfield4288-2828 / 4922-3321 / 155528-1386
silviasd@fibertel.com.ar /msn: silvia_spagnuolo@hotmail.com
www.lugaresviajes.com.ar

Alojamiento en Roma B&B BonTom Suites
www.bontomsuites.eu



lunes, agosto 13, 2012

Roma al cuadrado

"Carpe Diem" (Horacio,(Odas, I, 11)

Diario de Viaje : El segundo día en Roma

La Roma Imperial


Tempranito desayunamos en el luminoso comedor del B y B Bon Ton Suites. Yo opté por un chocolate con leche ( el mas espumoso que recuerde) y Walter por el tradicional cafe con leche. El aroma del lugar invitaba a disfrutar del exquisito desayuno que Patricio preparaba con esmero cada mañana para los turistas de distintos lugares del mundo que por allí pasaban para conocer mas que una ciudad toda su historia. Dulces, nocciola, mantequillas, tostadas, medialunas, jugo y con la panza llena a quemar calorías caminando.
Roma mas que ninguna otra ciudad que hayamos visto se conoce caminando para un lado, para otro, con destino o sin él. Es importante saber que su suelo es muy irregular , tanto que si no se lleva un buen calzado , con suelas gruesas y un buen contrafuerte no se podrá resistir varios días. Las ojotas, sandalias, ....olvidarlas. Alrededor de las ocho y treinta llegamos al Coliseo, los tickets ( o biglietti )los compramos anticipadamente via web e incluían el ingreso al Palatino y a los Foro Romano (www.omniticket.it) , eso evitó que hicieramos larguísimas colas de acceso. Son válidos para dos días consecutivos . Mucho protector solar, agua ( cada tanto hay bebederos donde recargarlas )y una buen sombrero fueron indispensables en el caluroso día que nos deparó el inicio del mes de junio.
Cuando el Coliseo romano se despliega ante los ojos erguido e imponente y uno gira la mirada alrededor , cruza por el Arco de Vespaciano y mira atrás los restos de la Roma Imperial , es muy raro, desaparece la postal y uno se convierte en parte de tanta grandeza delineada en el tiempo. Y es allí donde uno empieza a darse cuenta que Roma no es una ciudad, son muchas ciudades, tantas que logran apabullar a cualquier mortal.

Coliseo

Era un domingo cuyo cielo azul ( azurro) era inmejorable. Había gente hacia donde miráramos, los japoneses agrupados en tour aparecían por todos lados, con el mapa en la mano nos adentramos en los distintos sectores del Coliseo. Lo recorrimos todo. Cada uno de sus pisos. Este lugar donde durante casi 500 años se celebraron los juegos, así como las peleas de gladiadores, muchos otros espectáculos públicos tenían lugar aquí, como naumaquias, caza de animales, ejecuciones, recreaciones de famosas batallas, y obras de teatro basadas en la mitología clásica.
Desde una de sus gradas podíamos observar la planta central o lo que fuera la arena una superficie en forma de ovalo donde el gladiador se enfrentaba a su cruel destino. En la actualidad gran parte del mismo se encuentra sin cubrir lo cual permite ver aquello que yacía debajo. Todo el subsuelo era un comoplejo de túneles y celdas donde se alojaban gladiadores, animales y condenados. Solo una pequeña parte de la arena se puede ver cubierta, donde no se puede acceder. A donde si se puede llegar es al lugar privilegiado, el podio, desde el cual se sentaban los romanos mas ilustres, magistrados y sacerdotes y mirar desde allí tratando de imaginarlo. Una enorme cruz se erige en el mismo.
El Coliseo es la mayor atracción turística de Roma, fue construido bajo el mandato del emperador Vespaciano  y miles de turistas pagan cada año por entrar y ver la arena. En él está ubicado un museo dedicado al dios griego Eros, en el piso superior del edificio.
Uno de los usos actuales del Coliseo, es la procesión del Vía Crucis, presidido por el Papa, realizado cada Viernes Santo.
Al salir del Coliseo, visita que nos llevó aproximadamente dos horas salimos a tomarnos las fotografías desde su exterior y seguimos al Foro Romano y al Palatino.

Foro Romano

Este Foro Imperial era el lugar donde se desarrollaba la vida pública, religiosa, comercial de la antigua Roma. Durante muchos años se dejó en el olvido y poco a poco quedó enterrado. En el siglo XVI ya se conocía su existencia pero no fue hasta el siglo XX en que se comenzaron las excavaciones. Sus restos muestran elocuentemente el uso de los espacios urbanos durante el imperio.
La vía Sacra cruza el Foro Romano conectándolo con el Coliseo. Mientras uno la transita se puede tener una idea de como fue la vida en esos tiempos y la magnitud de la época. La audio guía nos permitió adentrarnos en la ruinas sintiendo como propio el palpitar del lugar. Como si la historia la reconociera nuestro inconsciente colectivo. Como si la memoria de la humanidad se apropiara de nuestra mente. Durante largos ratos uno camina en un mundo de ruinas y forma parte de ellas en algún punto.

Hay distintos paradas importantes o destacados sin embargo. El Arco de Tito que es  un arco del triunfo que conmemora la victoria de Roma sobre Jerusalén y que fue construido tras la muerte del emperador Tito. El Arco de Severo Séptimo erigido en el año 203 d.C. para conmemorar el tercer aniversario de Severo Séptimo como emperador. El Templo de Antonino y Faustina que fue construido en el siglo II, el templo de Antonino y Faustina destaca por ser el templo mejor conservado del Foro Romano. La Basílica de Majencio y Constantino: aunque está derruida en su mayor parte, su tamaño da motivos para pensar que fue uno de los edificios más importantes del Foro Romano. La Curia en este edificio se reunía el Senado para tomar decisiones administrativas y sobre el Gobierno de Roma. La Columna de Foca erigida en el año 608 d.C. en honor al emperador de Bizancio, esta columna de más de 13 metros de altura es una de las pocas que han permanecido en pie desde que fue erigida. El Templo de Saturno Aunque dedicado al dios Saturno, el principal uso del templo era servir de sede al tesoro del Imperio Romano, almacenando las reservas de oro y plata.
Allí , dado mi simpatía por el gran ( y pesado) planeta le pedía a Wally que me tomara una foto. Por cierto como capricorniana llevo en mi vida la regencia de Saturno.

Palatino


Roma tiene sus orígenes en el Monte Palatino, una de las últimas investigaciones afirma que ese lugar estuvo habitado desde el año 1000 a. C.
El Palatino es hoy un gran museo al aire libre. Hay dos entradas, una cerca del Arco de Tito en el foro romano y la otra en Via di San Gregorio, la calle que queda justo detrás del Arco de Constantino, a 200 metros solo de él, alejándose del Coliseo. Nosotros hicimos primero el Foro Romano y luego el Palatino. Hay muchas carteles señalizadores, es muy dificil perderse, o no encontrar algo si bien la zona es enorme.
Se le conoce como la cuna de Roma. Según la tradición, hacia el año 750 a.C Rómulo y Remo fundaron en este emplazamiento la "Roma quadrata".
También cuenta la leyenda, que era en el Palatino donde se encontraba la cueva de la loba, Lupercal, donde se amamantó a los gemelos fundadores de Roma, Rómulo y Remo.
Es realmente un lugar mágico, un paraje con extensiones de césped y grandes pinos, que durante la República se convirtió en el barrio donde residía la clase dirigente romana y los más ricos. Ya en la época imperial, paso a ser la residencia oficial de los emperadores desde que lo hiciera el emperador Augusto, quién quiso manifestar así la relación entre el emperador y el fundador de la ciudad, Rómulo, además de la ascendencia divina de ambos. En el Palatino tuvieron también su morada Tiberio, Nerón y los Flavios entre otros.

En esa época, el término palatium acabo designando tanto a la colina como al palacio del emperador. Este vocablo se extendió a otras lenguas europeas. Entre las cosas mas destacadas encontramos: Domus Flavia: un espléndido palacio Domus Flavia fue construido en el año 81 a.C. por encargo del emperador Domiciano para ser utilizado como residencia oficial y pública. En la actualidad aún se pueden ver algunas partes de la extensa construcción.
La Casa de Livia: Esta casa de aspecto modesto construida en el siglo I a.C., es uno de los edificios mejor conservados del Palatino. Aún es posible vislumbrar los restos de los mosaicos y frescos que un día dieron alegría a los techos y paredes. La Casa de Augusto construida como la residencia particular de Octavio Augusto, la casa edificada en dos niveles aún conserva gran parte de los preciados y coloridos frescos que decoraban sus paredes. Los Jardines Farnesianos proyectados a mediados del siglo XVI sobre las ruinas del Palacio de Tiberio, los Jardines Farnese fueron uno de los primeros jardines botánicos que se crearon en Europa. El Hipódromo de Domiciano dotado de la apariencia de un circo romano, no se sabe a ciencia cierta si el estadio fue concebido para la realización de carreras a pie, o bien para ser utilizado simplemente como jardín.Y el Museo Palatino: En este pequeño museo se exponen los diferentes hallazgos realizados durante las excavaciones llevadas a cabo en el Palatino. Contiene esculturas, frescos, mosaicos y otros objetos pertenecientes a la época de esplendor del Palatino.

Tengan en cuenta que desde la parte superior del Palatino se puede observar una vista del Foro Romano muy buena y también de la ciudad de Roma en un camino de naranjos en medio de jardines espectacular. Un lugar increíblemente romántico y que conlleva toda la magia del lugar.
En un momento vino a visitarnos una gaviota romana, tan esplendida como la ciudad que le da albergue. Me miraba con sus ojos increíblemente amarillos y nos hicimos amigas. Un rato después emprendió vuelo hacia el cielo para posarse seguramente en algún monumento o cúpula de la ciudad luego de un sobrevuelo por las aguas del Tiber.
Cansados y siendo alrededor un poco mas de las cinco de la tarde ( tómese nota que llevabamos mas de ocho horas caminando) bajamos la colina desandando camino y tomamos la Via Imperiale y elegimos un puesto callejero donde tomar un helado y tomarnos un respiro.

Piazza del Campidoglio









  Retomando el paso esta vía que lleva derecho a Piazza Venecia nos hizo una jugarreta. Por alguna razón nos desviamos en una callecita cuya escalera nos llamó hacia arriba. Primero medio escondidos nos encontramos en los Montes Capitolinos con la estatua de bronce llamada Loba Capitalina (o Luperca) a la que le fueron añadidos se dice las figuras de Rómulo y Remo . Hoy día se discute acerca de su orígen , segun la tradición es etrusca pero actualmente se habla de que los gemelos fueron añadidos en época renacentista.




Veríamos a lo largo de Italia muchas réplicas pero la que está allí es la original.
Por este desvío accedimos entonces a la Plaza del Campidoglio, primer plaza moderna y diseñada como una terraza de la ciudad. Así , sin descanso ni aviso  como Roma acostumbra a que la transites pasamos a la modernidad.Situada en la colina del Campidoglio o Capitolio, de donde toma su nombre, que es la más pequeña de las siete colinas de la ciudad. En la antiguedad este era un lugar sagrado. El lugar de los dioses de Roma y por donde entraban triunfantes los generales luego de batallas victoriosas. Hoy es el lugar del Ayuntamiento de Roma. Esta plaza fue proyectada íntegramente por Miguel Angel que la diseñó con cada detalle. Su obra de realización fue tan lenta que el artista solo pudo ver terminada las escaleras por donde se accedia al Palacio del Senado.  

La entrada principal por donde se entra atraviesa una escalera llamada La Cordonata, que Miguel Angel ideó para la entrada triunfal e imponente de Carlos V, adornada por varias obras escultóricas: en la base están puestas las estatuas de dos leones; hacia la mitad de esta la estatua de Cola di Rienzo (de Masini) ; en lo alto de la escalinata se encuentran las estatuas de los dioscuros Cástor y Polux. La imagen de la estatua ecuestre de Marco Aurelio, así como el diseño del suelo de la plaza también aparecen en el pasaporte italiano.
Y como si esto fuera poco el piso de la misma de forma ligéramente trapezoidal se encuentra alineados los palacios.
No alcanza la vista nuevamente. Bajar por esas escalinatas aquella tarde fue un momento único. Pero una vez mas era hora de sacar el mapa. Hacia donde mirábamos había callecitas por las cuales seguir, una gran vía que sería dificil de cruzar por el caótico tránsito romano y otras ruinas y así podría seguir. El próximo punto era Plaza Venecia...pero nos distrajo un detalle: una columna de 40 metros de alto, compuesta por 18 bloques enormes de mármol de carrara!!
Era la Coluna de Trajano construida en el año 114 recorrida por un bajorrelieve en espiral que conmemora las victorias de Trajano frente a los dacios (pueblo de Rumania).


Piazza Venecia

Ahi nomás aparece esta piazza que se ubica en el centro de la ciudad, frente al   Monumento a Vittorio Emanuele II . Durante las excavaciones realizadas en 2009 con motivo de la Línea C del Metro, fueron hallados en el centro de la plaza unos restos arqueológicos, que se identificaron con el Athenaeum del emperador Adriano.
El monumento ha sufrido críticas desde que su construcción supuso la destrucción de un gran área de la Colina Capitolina, una de las colinas históricas de Roma, y donde se encontraba un barrio medieval. Para algunos, dicho monumento era demasiado grande y pomposo.

Nosotros lo vimos blanquísimo y es cierto que se nota un poco despegado de los colores tierra tiñen la ciudad de Roma.

Trastevere


Caminando en dirección al Tiber, sin cansancio que pesara llegamos hasta el puente Fabricio, el más antiguo de Roma, data del año 62 aC.  por el que accedimos a la Isola Tiberina. En ella se encuentra un hospital, una iglesia llamada San Bartolomo all Isola,  y a la que no pudimos entrar ya que ese día estaba cerrada y un cartel a mano alzada indicaba que la misa de las 20 hs se realizaba en Santa María del Trastévere. La isla tiene forma de barco, alguna vez albergó el Templo de Esculapio del que quedan unos pocos restos y que fue erigido allí para protegerse de las enfermedades. Por una antigua leyenda la isla, decían los romanos, traía malos auguraios y solo confinaban allí a los prisioneros. Hoy es también paso al barrio del Trastévere. Con una arquitectura típicamente medieval de casas populares y adoquinado adentrarse en sus calles en un incipiente anochecer hace surgir la alegría. Perdiendonos en sus calles vimos como se iban prendiendo las primeras luces, y a medida que nos alejabamos del Tiber era como alejarse en el tiempo. Finalmente llegamos a donde se emplaza la iglesia Santa María del Trastévere y nos sentamos a mirarla de afuera desde una fuente redonda con pequeños escalones a su alrededor. Recargamos la botellita de agua y miramos como gente del lugar tomaba unas cervezas y hablaba como si gritara y largaba carcajadas como si formaran parte de la escena de una película italiana. Unos minutos después comenzo a escucharse el sonido del campanario que llamaba a la misa.
  Entramos a conocer la iglesia y una vez mas nos recibieron los coros y el sonido del órgano. Es una basílica muy bonita, pero sobre todo me llamó la atención la cúpula del abside un mosaico con la Coronación de la Virgen. Nos quedamos un ratito y luego salimos con la idea de ir a cenar a alguna de las típicas trattorias de la zona. Yo recordaba el nombre de una que había sido muy recomendada en los foros de internet pero no llevaba la dirección. Se llamaba Ivo y entonces caminamos por una callecita y le preguntamos a un señor que estaba cerrando su negocio. Nos dijo que esperaramos, cerró pacientemente la persiana , le puso llave y nos dijo que lo siguieramos. Doblamos en la primera esquina y vimos que saludaba a algunos vecinos que se cruzaban. Una cuadra mas adelante nos dijo aqui es. Le agradecimos mucho y nos miramos sorprendidos. Nuevamente se cruzó con un vecino que le preguntó que hacía por ahí. Vine a traer a estos turistas a Ivo dijo y se fue hablando con él volviendo por la misma callecita por la que nos había acompañado a nosotros. Entramos al lugar y nos sentamos en una mesita. Por supuesto que pedimos pastas y el postre fue el mejor tiramisú que comí en mi vida. Un vino nos reconfortó y aumentó nuestra alegría. Algunas fotos y ya estabamos listos para continuar caminando.

La Fontana di Trevi



Regresamos hasta el Tiber y cruzamos esta vez por el otro puente que no recuerdo su nombre, si recuerdo haber visto el Ponte Rotto como se le llama a los restos del primer puente de piedra cuyo nombre original era Ponte Emilio. Nuevamente del otro lado tomamos el mapa para guiarnos hacia la zona de la Fontana de Trevi. Habíamos recibido un mensaje de Luciana que nos recomendaba verla de noche y ese era un buen momento. Caminamos por unas callecitas del ghetto, luego una avenida nos acercó a Largo di Plaza Argentina que ya la habíamos visto durante la ida. En ella se pueden ver los restos del Teatro de Pompeyo entre otros que fueron descubiertos en una excavación en 1927. Se encuentra también el Teatro Argentina que es del siglo XVIII donde se celebraron destacadas operas. En un momento doblamos por la Via del Corso, esa fantástica calle de locales con las grandes marcas internacionales hasta que finalmente guiados por flechas que anunciaban a la fuente, de golpe, sin anestesia y con una imponencia sin igual apareció ella: La Fontana di Trevi. Ademas de ser bellísima es enorme, parece un edificio en medio de cuatro callecitas muy angostas que resulta a la vez extraño y embriagador. Mucha gente la rodea para tomar fotografías, turistas de los lugares del mundo que se les ocurran y ahí nosotros mirando esta fuente iluminada y tratando de lograr un lugar para disfrutarla mejor. Es imposible no recordar a Ana Magnani y a La dolce vita. Pero en mi opinión es tan hermosa que si la escena de la película no hubiese existido toparse con ella produciría la misma admiración. Finalmente nos sentamos a disfrutar de la noche, ya eran las once y cuando me di cuenta todo lo que había vivido en los últimos tres días me ganó la emoción y empecé a llorar sin parar. Hace rato que no lloraba de alegría. La vida es una de cal y una de arena. Sentí mucho agradecimiento, hacía unos años que nos venía pegando abajo como dice la canción de Charly García. Y esa noche fuimos muy felices, tanto que nadie diría que llevabamos quince horas dando vueltas por la ciudad.


El final del día

El regreso al Bon Ton Suites lo emprendimos alrededor de las doce de la noche. Parecía que el camino siguiendo las indicaciones del mapa nos llevaría a destino en quince minutos ;a pie por supuesto. Tomamos una avenida por la que llegamos a Piazza Barberini y nos encontramos con la Fuente del Triton una obra maestra del genial escultor italiano Bernini. En ella cuatro enormes delfines sostienen una choncha en la que está sentado el diós marino Tritón y lanzando agua a través de ella. Volvimos en otro momento a la luz del día para ver esta obra de arte y la disfrutamos mucho mas aún.
Seguimos camino por la Via Nazionale que indicaba que estábamos cerca de Términi al igual que nuestro mapa pero en algún momento una decisión equivocada hizo que nos perdieramos. Y otra vez, al llegar a una esquina apareció una plaza semicircular, enorme, con edificios e iglesias que la rodeaba iluminados magistralmente y una fuente descomunal en el centro de la misma. Luego supimos que se llamaba Las Náyades y se podían ver distintas ninfas en distintas posiciones, en un caballo, en un río, en un dragón....
En ese momento, mas de la una de la madrugada, decidimos preguntarle a un muchacho que estaba parado en una esquina con una moto quien abrió su gps y nos indicó que estabamos a 700 mts, en el medio una señora algo mayor con una bolsa de hacer mandados, se acercó y sin que nadie le preguntara se metió en la conversación y dijo que siguieramos por esa calle derecho ( la señalaba enfrente) y llegaríamos a la Vía Montebello y a nuestra tan ansiado descanso ya a esas alturas. Después de una breve discusión en la que con Wally no nos poníamos de acuerdo se aprobó la moción de él. Tomamos la Via Cernaia que se suponía nos llevaba practicamente derecho. Si de día las callecitas son iguales , de noches ni les cuento. Caminamos ya sin mucho aliento y pasamos por unas largas cuadras de restos arqueológicos que eran las Termas de Dioclesiano, y daban un poco de impresión no les voy a mentir, yo temía que por allí no llegaramos pero finalmente nos dimos cuenta que estabamos en la zona de Términi. A mi me había ganado el cansancio y en cualquier momento me clavaba donde fuera cual mula. Había unos cuantos bares de inmigrantes que ya a esa hora no me agradaron mucho. Allí según el mapa estabamos en el ByB y no lo veíamos. Pasamos no menos de cuatro veces por la esquina y tal como reza el refran de noche todos los gatos son pardos. Cuando lo reconocimos eran mas de las dos de la madrugada y sería ese creo uno de los días mas largo e inolvidable de todo el viaje.
Sino miren este video que le puede ilustrar un poco mejor el final de esa noche.


Nos organizó el viaje:

Silvia Spagnuolo y María Inés Viajes & Turismo - Leg. 13253
Alsina 1053 -Banfield4288-2828 / 4922-3321 / 155528-1386
silviasd@fibertel.com.ar /msn: silvia_spagnuolo@hotmail.com
www.lugaresviajes.com.ar

B&B BonTom Suites
www.bontomsuites.eu