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viernes, julio 06, 2012

Diario de viaje: La partida

La primavera nos espera en Roma que dice ser eterna.




Buenos Aires, 6.45 AM antes que sonara el despertador Juan Manuel me llamó al celular y me dijo que en diez minutos salía para casa a buscarnos. Casi simultáneamente Walter se despertó y bajó a poner la pava. Un ratito después aparecieron en la cocina Luciana y Luis que se despertaron solos.
Tomamos un té a las corridas con unas porciones de budín que la abuela había traido la noche anterior. Llegó Juan y comenzó su batalla por llegar a tiempo.

Mientras vuelo en plácida armonia sobre el Océano Atlántico y miro a Walter dormir recuerdo el instante en que los cinco hicimos tres veces Nam miojo rengue kyo y partimos para Ezeiza. Ví una puesta de sol hace apenas dos o tres horas y cubrirse el cielo de estrellas que parecían al alcance de la mano. Ahora una claridad despunta la noche no tan oscura, mientras nos vamos lentamente acercando al continente europeo al que arribaremos sobrevolando Portugal para finalmente aterrizar en Madrid. La pantalla frente al asiento me dice que restan poco mas de dos horas de vuelo. Walter sigue durmiendo, afortunadamente no se va a enterar que ocurrió con las cuatro horas que se le perdieron. Ël sigue con el reloj sin modificar yo en cambio, apenas despegó el avión puse la hora de Roma. Miro la pantalla que dice que afuera hace 59° bajo cero. ¡Menos mal que traje una campera por las dudas!Mientras pienso en la conexión que haremos a Roma pasan postales de los momentos que han tenido este día tan corto y tan largo a la vez. Recuerdo a El Principito y aquel mundo donde se podía ver la salida del sol con solo correr la silla. Busco la cámara y reviso las fotos que tomé hasta ahora. El hall del aeropuerto, Eduardo , Wally y los chicos frente al local de Boca. Luciana y yo sonriendo. Chau, abrazos, besos. Todo mezclado de alegría y emoción. Empezamos nuestro viaje soñado y preparado cada minuto con la minuciosidad de un artesano, de un orfebre con su joya mas preciada. Inevitablemente vienen a mi mente los recuerdos de aquellos días previos de locura y me doy cuenta que ya es tiempo de pensar en el futuró que vendrá. La primavera nos espera en Roma para iniciar el recorrido. Ahora es tiempo de guardar el cuaderno y disfrutar el amanecer que está anunciando la llegada del nuevo día.

La conexión con Roma en el Aeropuerto de Barajas fue un trámite . Ningún inconveniente en el ingreso. La pregunta de rutina : - A que vienen? turismo respondimos. - ¿están casados? afirmamos que si y vino la tercer pregunta insólita : ¿legalmente? Aparentemente el aseverarlo colmó las inquietudes del agente de migraciones.

Nuevamente abordar un avión. Un rato después se dibujó como un mapa la isla de Córcega y el Mar Tirreno apareció con una imágen generosa. Una hora después bajamos en Fiumiccino. Allí tomamos el tren Michelangelo directo a Términi la estación central que a juzgar por los nombres anteriores podría llamarse el Dante. Nuestro B&B elegido el Bon Ton Suites, desde el Google Earth se veía a unas cuatro cuadras de allí ( y obviamente estaba) solo que nosotros in situ caminamos por alrededor de la Via Montebello donde teníamos que llegar no menos de cinco o seis veces. Estuvo bueno porque debimos tomar nuestro primer contacto con un par de romanos y darnos cuenta que lograbamos muy buena comunicación. También descubrimos que allá nadie dice a cuantas cuadras estás sino a cuantos minutos. Y que la numeración de la cuadras no son cada cien metros. Finalmente con la lengua afuera, arrastrando las valijas y un poco abrigados ( en Roma hacía 31°) y muertos de felicidad llegamos a la puerta del lugar. Tocamos el portero eléctrico del 6°piso y allí escuché mi nombre dicho en voz italiana ¿Liliana? y allí nomás se abrió la puerta que nos llevaría a pasar los seis días inolvidables de Roma. Nos recibió Nicola con la bienvenida que se siente de los viejos amigos. Empezabamos a asombrarnos nuestra estancia en Roma. Luego se presentaría Mario que fue quien compartió esos días y mostró la misma calidez . Para que nos sintieramos mas seguros con el idioma llamó a Patricio un ecuatoriano que preparaba un desayuno exquisito.

Ya no recordabamos ni el calor ni el cansancio ni la falta de sueño. Roma se convirtió en un imán al que era imposible resistirnos...una ducha y a la calle a disfrutar de la primavera temprana. (continuará)

B&B Bon Ton Suites http://www.bontonsuite.eu/

Silvia Spagnuolo y María Inés Viajes & Turismo - Leg. 13253
Alsina 1053 -Banfield4288-2828 / 4922-3321 / 155528-1386
silviasd@fibertel.com.ar /msn: silvia_spagnuolo@hotmail.com
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