Ischia: la isla que nos robó el corazón

 Toda la noche he dormido contigo
junto al mar, en la isla.
Salvaje y dulce eras entre el placer y el sueño,
entre el fuego y el agua.

Tal vez muy tarde
nuestros sueños se unieron
en lo alto o en el fondo,
arriba como ramas que un mismo viento mueve,
abajo como rojas raíces que se tocan.
Fragmento de La noche en la Isla 
Pablo Neruda 

El segundo día en Nápoles lo reservamos para ir a una de las islas que están enfrente. La idea era visitar Isquia y Prócida. Pero aconsejados por la gente del hotel decidimos elegir una sola y optamos por la mas grande. En este caso no sacamos con anticipación los pasajes porque estábamos en duda sobre si era mejor rentar una moto en la ciudad y cruzar a las islas con ella o en su defecto, alquilar el scooter en la isla. Tengan en cuenta que recién comenzaba el mes de junio las embarcaciones no tienen tanta frecuencia, recién a partir del 20 es que comienzan a aumentar las ofertas esto es válido también para las islas que se encuentran al sur en Sicilia llamadas eólias. En el caso de Capri ( que está frente a Sorrento)  no sucede porque tiene un nivel de turismo permanente casi todo el año. Otro tema a tener en cuenta muy importante es que los puertos desde donde salen los barcos no están tan cerca de la ciudad y entre sí también tienen una distancia importante a pesar que se comunican con un bus exclusivo con bastante frecuencia. 

Nosotros elegimos el barco para ir a Isquia pero a pesar de tomar un taxi no llegamos a tiempo. El motivo fue como se pueden imaginar el caótico congestionamiento de tránsito sumado a una obra de arreglo de pavimiento en los alrededores de Piazza Garibaldi. Una vez allí nos enteramos que no había otro barco hasta las tres de la tarde  y eran recién las nueve de la mañana. Por lo cual tomamos el bus de comunicación entre puertos y llegamos para salir casi a las diez rumbo a Isquia. Este puerto es el mas conocido y se encuentra frente el famoso Castell dell Ovo. 

Habremos tardado casi una hora en llegar a la isla, cruzamos en un barco de la empresa Caremar , era un día espléndido, fuimos viendo la panorámica de Nápoles tan colorida desde el mar hasta salir de la bahía del Golfo de Nápoles. Nos sentamos en el exterior del barco y el viento rozaba nuestra piel mientras nos inundaba un aroma a sal. Las gotas salpicaban nuestros rostros felices. 

Cuando pasamos por Prócida tomé algunas fotos y noté sus bellísimas fachadas de colores pastel. Apenas unos minutos después se vió el muelle de Isquia. 

La isla de Ischia frente al golfo de Napoli y al lado de la pequeña Prócida es un lugar increíble. No tiene el lujo de Cápri ni la magnificencia de Córcega pero es realmente un perla del Mar Tirreno.  Apenas bajamos alquilamos un scooter en el puerto del Forio y el dueño del local era un argentino que había huido de alguna de nuestras tantas crisis al lugar natal de su padre. Allí casado con una italiana había formado una familia y vivía de este negocio muy bien gracias al turismo. Además de tener una excelente calidad de vida.
Ischia es tan hermosa que es difícil describirla, cada rincón tiene su particularidad y la recorrimos completa por sus rutas deteniéndonos en los distinos puertos, playas, castillos, muelles y pasamos un día espléndido. 

La idea fue, mapa en mano, dar la vuelta a la isla por sus rutas al lado del mar. Sólo en un momento entramos a un desvío interior para atravesar un acueducto romano seguramente de mas mil años que no averigué pero no sería extraño que funcione aún, como tantos hemos visto a lo largo del viaje y de los distintos países actuales adonde alguna vez llegó el gran imperio romano. 

Sobre el mediodía elegimos un lugar sobre la costanera del mar pero frente a las suaves ondulaciones de las montañas con una vista panorámica para preparar y comer los sanwiches con una muy helada birra Peroni. Continuamos la ruta y realmente fuimos privilegiados por el clima y la época primaveral porque todo, absolutamente todo estaba florecido en mil variedades y colores. Por la tarde hicimos un rato de playa y aprovechamos para nadar en la calma de una entrada del mar entre canoas dentro del mar transparente y el cielo pintado de azul. 

Alrededor de las 19 hs partía nuestro barco de regreso a Napoli. Volvimos al puerto del Forio a devolver el scooter y esperar allí sentados el atardecer y la embarcación fantasiando como sería vivir en un lugar así todo el año. 

Cuando subimos al barco se fueron acomodando en mi mente las fotografías del día, había una que aun conservo claramente y que suelo usar en el perfil de algunas redes sociales. Wally , el scooter y la bahía apenas pronunciada del puerto del Forio con la arquitectura de la isla enmarcando paisaje y embarcaciones....Algunos lugares de este viaje ( que fueron muchos) quedarán siempre en nuestra memoria, mas aún algunos lugares se adueñaron de nuestra alma para siempre.
No se si volveremos alguna vez pero Ischia es lo mas parecido al paraíso que hemos visto. De acuerdo, obviamente, a nuestra preexistente imagen de un edén si existe tal. 

Cuando hago un paneo de los 43 días de viajeros en esta primavera del hemisferio norte en Europa , Isquia quedo indeleble marcada en nuestro historia porque ademas de ser muy bella tiene un pulso que late parecido al nuestro. 

Si estas por Nápoles no dejes de visitarla. En una dimensión diferente del tiempo y del espacio , un parte de nosotros aún esta vagando entre sus calles. 

Tengo tantas fotos que compaginar este video fue realmente un desafío. Espero haber elegido bien y que puedan contarme si se puede deshilar el alma de esta isla que por momentos es tan parecida al paraíso que sorprende.