A aquellas antiguas espadas,
a aquellos ilustres aceros,
que encaman las glorias pasadas...
Y al sol que hoy alumbra las nuevas victorias ganadas,
y al héroe que guía su grupo de jóvenes fieros,
al que ama la insignia del suelo materno,
al que ha desafiado, ceñido el acero y el arma en la mano,
los soles del rojo verano,
las nieves y vientos del gélido invierno,
la noche, la escarcha
y el odio y la muerte, por ser por la patria inmortal,
¡saludan con voces de bronce las trompas de guerra que tocan la marcha triunfal! (fragmento) Marcha Triunfal (Rubén Darío)
Una fría mañana de julio salimos del puerto de Tigre hacia la isla de Martín García según el plan de la empresa Sturla Viajes . Un full day que incluye Embarcación ida y vuelta , Guía turística y almuerzo. También tienen el mismo servicio saliendo de Puerto Madero en la ciudad de Buenos Aires.
Con 1 grado de
térmica y el sol que no asomaba aún en el horizonte llegamos para embarcar con
auto, dejamos a Pacha en casa ya que mis defensas aun no están para pescarme una
gripe. La embarcación es muy cómoda y moderna. Tiene un servicio de bar en el
que nos compramos unos alfajores Jorgito para el mate en el camino. Estaba
perfectamente calefaccionada. A la salida la guía se presento y nos contó un
poco acerca de la historia de la ciudad de Tigre mientras navegábamos por sus
aguas.
Un rato después apareció el increíble Skyline de Buenos Aires en el
horizonte. El sol recién salido iluminaba la ciudad porteña como nunca, o como
es su destino tal vez. Cuanto cambian las cosas con perspectiva. La ciudad
estaba deslumbrante y me pregunté por enésima vez a quien se le ocurrió darle la
espalda al majestuoso rio mas ancho del mundo.
Dos horas después arribamos al
puerto de la Isla de Martín García. Para nosotros todo una aventura porque no la
conocíamos y a excepción de su famosa cárcel y su tan mentado pan dulce todo
estaba por ser descubierto.
Apenas bajamos nuestra guía llamada Cecilia nos
contó un poco acerca de su historia que es bien interesante. Geológicamente
forma parte del Macizo de Brasilia lo cual le otorga una parte de vegetación
claramente selvática. Luego anduvieron por allí pueblos originarios como los
Guaraníes hasta la llegada de los españoles cuya historia de colonización es
bien sabida.
Fundada accidentalmente por Juan Díaz de Solís en 1516 a bordo de
su expedición había muerto el cocinero del barco, que se llamaba Martín García,
y la nombró así en su homenaje, fue codiciada por ser la entrada del puerto de
Buenos Aires y declarada Monumento Histórico Nacional y Reserva de Flora y
Fauna, un esplendor de biodiversidad a 40 kilómetros de Buenos Aires. Ubicada en
el Río de la Plata sobre la desembocadura de sus dos grandes afluentes, el
Paraná y el Uruguay, la isla se enciende en temporadas de vacaciones, feriados y
fin de semanas, siendo un destino elegido por el turismo local.
La isla luego de
la Revolución de Mayo fue tomada por los realistas y allí se sucedieron
distintas batallas en las que el todavía no Almirante Brown y especialmente
Tomas Espora fueron lideres de la heroica gesta. A partir de allí y por mucho
tiempo la isla paso a manos de la Armada Argentina a quien perteneció hasta 1973
donde se firmó un tratado que la desmilitarizó y la convirtió en Reserva Natural
y Monumento Histórico Nacional perteneciendo a partir de allí a la Provincia de
Buenos Aires mas precisamente a la ciudad de La Plata.
Recorrimos con la guía
distintos lugares históricos como los cañones que compró Sarmiento y nunca
fueron utilizados, el gran educador tenía idea de hacer allí una ciudad capital
de los paises de Uruguay, Paraguay y Argentina que llamo Argiropolis. Incluso
escribe un libro con ese nombre detallando como sería esa especie de
confederación. La situación cambió apenas dos años después de publicado el
libro, con la caída en 1852 de Juan Manuel de Rosas después de la Batalla de
Caseros, con lo que la propuesta de crear la ciudad de Argirópolis fue olvidada.
Luego visitamos el museo histórico de la isla donde se puede observar mucho
sobre todos estos acontecimientos y otros de su historia. Es pequeño pero muy
completo. Otros puntos donde nos detuvimos son el viejo cine teatro Gral. Urquiza
cuya fachada Art Decó es realmente bonita , la Capilla Nuestra Señora del
Carmen; la ex Batería Buenos Aires, erigida en 1864, con sus cañones
centenarios; el primer faro; la casa que habitó el poeta Rubén Darío, los restos
de la antigua cárcel y la panadería Rocio donde se realiza desde 1989 el famoso
pan dulce.
Luego nos dirigimos al Comedor Solís un restaurante, creemos que el
único de la isla en este momento, donde se come muy bien. El menú del paquete
incluye asado con varias carnes, ensaladas varias, postre que ese día fue budín
de pan mixto y bebida sin alcohol. Después del almuerzo el sol estaba bien
arriba y no había ni una nube los cual nos permitió disfrutar mucho del tiempo
libre.
Caminamos hacia el cementerio que data de 1899 y fue construido luego que
el agua devastara uno anterior del cual se exhumaron una veintena de tumbas que
tienen mas de 150 años. Las cruces torcidas sobre las tumbas les da un aire de
misterio. Dicen que es costumbre de la masonería. Debo decir que caminar por la
isla es un placer porque tiene una vegetación increíble, todo es verde y canto
de pájaros en pleno invierno no quiero imaginar en estaciones mas cálidas.
Seguimos el camino que lleva al puerto viejo donde se encuentra el Barrio Chino,
antiguo y abandonado esta siendo ganado por la naturaleza que literalmente
empezó a abrazar las viejas casas con sus ramas y hojas. Es un espectáculo
extraño pero bien podría ser la locación de cualquier book de fotografía o video
publicitario. Algunas de esas casas fueron prostíbulos legales donde cada mes
llegaba un medico para controlar las condiciones de salud de las trabajadoras.
Siguiendo el camino llegamos hasta el mirador de aves desde el cual se puede
observar una panorámica espectacular de los ríos y el delta selvático.
Volviendo hacia el puerto nuevo visitamos La Cantera, allí desde 1792 y hasta
principios del siglo XX se extrajeron la piedras con las que en Uruguay muy
cerca de Carmelo se realizaron los adoquines que tiene el bajo y el puerto del
Buenos Aires además del puerto de Tigre y San Fernando. Los pozos que dejaron
hoy convertidos en piletones son tan profundos que cuenta la historia en tiempo
de la Armada se ha sacado de allí un Fort T. Quienes trabajaban en las canteras
eran los presos de la cárcel de la isla.
Durante la primera parte del siglo XX la isla se hizo famosa por ser el lugar de confinamiento de presidentes o
importantes políticos derrocados. Luego del golpe de Estado de 1930 que derrocó
a Hipólito Yrigoyen, éste fue trasladado a la cárcel de la isla. Pero en
realidad al igual que Frondizi y Perón estuvieron presos en distintas casas.
Un
visitante ilustre de la isla es el poeta Rubén Darío que llegó invitado por Luis
Agote. Parece que se encontraba atravesando un momento de tristeza y durante los
días que estuvo en la isla escribió el poema Marcha Triunfal que regaló al país
por el centenario de la independencia. En la isla el jardín de infantes lleva su
nombre y se encuentra la casa de formato octogonal donde permaneció durante su
estadía.
A las 17 hs emprendimos regreso felices de haber disfrutado de tanta
belleza natural colmada de historia y rica gastronomía. Desde la terraza del
barco nos deslumbró la hora dorada. Un atardecer de película frente al río
mientras dejábamos atrás la isla. A las 19 hs ya de noche en julio llegábamos a
la ciudad de Tigre. Una gran experiencia que recomendamos mucho en cualquier
época del año. Y por supuesto, no dejen de comprar el pan dulce que es delicioso y se hace todo el año.
Conocen Martín Garcia?
Les dejo por aquí el video de Youtube con toda la visita completa.