"Hoy que la suerte quiere que te vuelva a ver,
ciudad porteña de mi único querer,
y oigo la queja
de un bandoneón,
dentro del pecho pide rienda el corazón."
Mi Buenos Aires querido (Gardel-Le Pera)
No ves que va la luna rodando por Callao....dice la Balada para un loco de Piazzola y Ferrer. Y ningún turista ni porteño debiera dejar de caminar por esa avenida con los ojos bien abiertos.
ciudad porteña de mi único querer,
y oigo la queja
de un bandoneón,
dentro del pecho pide rienda el corazón."
Mi Buenos Aires querido (Gardel-Le Pera)
No ves que va la luna rodando por Callao....dice la Balada para un loco de Piazzola y Ferrer. Y ningún turista ni porteño debiera dejar de caminar por esa avenida con los ojos bien abiertos.
Partiendo de su inicio en el cruce con la Av Rivadavia en Congreso y frente al edificio homónimo les propóngo mirar hacia el cielo y en la esquina encontraran la vieja confitería de El Molino. En lamentable estado tal vez irrecuperable se puede aún así observar la arquitectura de este histórico lugar que fuera en otros tiempos lugar habitual de reunión de la ciudad. Fue construído por el arquitecto Francisco Gianotti e inaugurada en 1917 tal como puede verse hoy. Para construir este valioso exponente del Art Nouveau y vanguardia de la Belle Époque Gianotti hizo traer todos los materiales de Italia: puertas, ventanas, mármoles, manijones de bronce, cerámicas, cristalería y más de 150 metros cuadrados de vitraux.. El edificio tuvo una estructura de hormigón armado, material aún novedoso en esa época en que todavía se construía con ladrillo y losas de bovedilla catalana. La empresa alemana GEOPÉ estuvo a cargo de la obra, aportando su conocimiento y manejo del material, en esa época conocido como "Cemento Portland".El inmueble, que tiene la forma básica del edificio académico típico de Buenos Aires, está constituido por tres subsuelos, una planta baja y cinco pisos. Los salones para fiestas estaban en la esquina, y los tres subsuelos alojaban una planta de elaboración integral, una fábrica de hielo, las bodegas, los depósitos y el taller mecánico. La envolvente superior servía para viviendas y oficinas. Para que no interfirieran con la actividad de la confitería las columnas de hierro fueron colocadas de manera que sostuviesen los subsuelos y la planta baja y sobre ellas se colocó la estructura de hormigón armado que sostiene el resto del edificio.Su fachada, que abraza la esquina, tiene un desarrollo simétrico y está revestida por piedra París. Se destaca en ella su fantasiosa ornamentación, de influencia veneciana.El edificio posee mosaicos opalinos, capiteles de bronce y cerámicas de oro en la mansarda. Existían, coronando el ático, unas esculturas alegóricas que homenajeaban a las provincias argentinas. Aún pueden verse en el frente las aspas de un molino de fantasía y justo encima de él se alza la imponente cúpula en aguja, que fue cerrada con vitrales Art Noveau multicoloresDesde 1997 que cerró sus puertas y hasta la fecha son muchos los intentos de recuperarla pero aún no se ha logrado.
Emprendemos nuestra caminata en dirección hacia la calle Santa Fé recorrido que extenderá aproximadamente diez cuadras.
En la esquina del cruce de Callao con la calle Tte. General J D Perón, mas exactamente Callao 181 nos encontramos con el Hotel Savoy, proyectado por el Arq. Agostini. Es un edificio academicista de líneas francesas que se apodera de la esquina en un cilindro encastrado en el resto de la fachada que dá a la misma una gran jerarquía. Es además reforzada por el remate en cúpula sostenida visualmente con una columnata. A ambos lados de la esquina la primera hilera de ventanas está contenida en vertical por columnas esbeltas a modo de pre anuncio de la situación particular de esquina.
Además, en la esquina con la calle Bartolomé Mitre se destaca el antiguo local de la confitería L'Aiglon que en 2011 fue comprado y restaurado por la cadena Starbucks.
La cercanía del Palacio del Congreso le dio a esta zona un gran auge de la construcción durante las décadas de 1910 y 1920.
En la esquina de Callao 295 se encuentra el edificio J Roger Balet quien fuera un inmigrante catalán que forjara desde la nada el gran bazar "Ambos Mundos" cuyo nombre eligió para declarar su amor al lugar que lo vió nacer y a su nuevo suelo. El edificio inscrito en la línea del Art Noveau tiene ventanas curvas de 12 metros de alto y los ladrillos que se usaron en su construcción se importaron desde Francia.
Otro edificio de antaño es el del Nuevo Hotel Callao (arq. Le Vacher), en el cruce con la calle Sarmiento.
A mitad de esa cuadra, lindero a la Casa de la Provincia de Córdoba se encuentra el Hotel Bahuen, de construcción moderna inaugurado para la realización del Mundial de fútbol en 1978 cuando fue sede Argentina.
Hoy se encuentra luego de una quiebra entre las empresas recuperadas por los propios empleados.
Apenas pasando este hotel, exactamente en Callao 368 pueden ver uno de los Bares Notables de Buenos Aires llamado La Academia, haciendo honor al apodo de uno de los grandes equipos de fútbol argentino el Racing Club de Avellaneda, lleva 80 años abierto las 24 hs. Pool y billares junto a un ambiente intimista para sentarse a leer o y escaparse del tránsito caótico de la ciudad.
Si seguimos caminando derecho vamos a cruzarnos con la emblemática Av. Corrientes y al cruzarle mirando hacia la derecha en dirección al bajo se verá una imagen del Obelisco en el horizonte como en las postales turísticas.
Enmarcando la esquina de Callao y Lavalle hay un edificio que se inauguró en 1924 cuya corriente estilística es también el academicismo
predominante en la época (Proyectista: Oscar S Lastra, Arq Parodi e Ing Figini). El mismo toma la esquina con una curva que se independiza dle resto de la fachada en su remate con cúpula conoidal. Consta de una planta baja a modo de basamento , termina en una cornisa bien marcada también con su ornamentación. El edificio se cubre con una mansarda trabajada en sus terminaciones que acompaña a la destacada cúpula.
En la manzana oeste entre las calles Tucumán y Lavalle se halla la Iglesia del Salvador. Fue iniciada en 1872 por el sacerdote jesuita José Sató. El trabajo fue realizado por el arquitecto Pedro Luzzetti. Se destacan dos torres, del año 1887 y el reloj de una de ellas de 1896. En el mismo predio funciona el Colegio del Salvador y la Universidad del Salvador, la piedra fundamental se colocó en diciembre de 1870, cuando era presidente de la nación Sarmiento. A pesar de un atentado que sufrió en 1875 que provocó un poderoso incendio y robos afortunadamente el colegio fue reconstituido en 1881.
Emprendemos nuestra caminata en dirección hacia la calle Santa Fé recorrido que extenderá aproximadamente diez cuadras.
En la esquina del cruce de Callao con la calle Tte. General J D Perón, mas exactamente Callao 181 nos encontramos con el Hotel Savoy, proyectado por el Arq. Agostini. Es un edificio academicista de líneas francesas que se apodera de la esquina en un cilindro encastrado en el resto de la fachada que dá a la misma una gran jerarquía. Es además reforzada por el remate en cúpula sostenida visualmente con una columnata. A ambos lados de la esquina la primera hilera de ventanas está contenida en vertical por columnas esbeltas a modo de pre anuncio de la situación particular de esquina.
Además, en la esquina con la calle Bartolomé Mitre se destaca el antiguo local de la confitería L'Aiglon que en 2011 fue comprado y restaurado por la cadena Starbucks.
La cercanía del Palacio del Congreso le dio a esta zona un gran auge de la construcción durante las décadas de 1910 y 1920.
En la esquina de Callao 295 se encuentra el edificio J Roger Balet quien fuera un inmigrante catalán que forjara desde la nada el gran bazar "Ambos Mundos" cuyo nombre eligió para declarar su amor al lugar que lo vió nacer y a su nuevo suelo. El edificio inscrito en la línea del Art Noveau tiene ventanas curvas de 12 metros de alto y los ladrillos que se usaron en su construcción se importaron desde Francia.
Otro edificio de antaño es el del Nuevo Hotel Callao (arq. Le Vacher), en el cruce con la calle Sarmiento.
A mitad de esa cuadra, lindero a la Casa de la Provincia de Córdoba se encuentra el Hotel Bahuen, de construcción moderna inaugurado para la realización del Mundial de fútbol en 1978 cuando fue sede Argentina.
Hoy se encuentra luego de una quiebra entre las empresas recuperadas por los propios empleados.
Si seguimos caminando derecho vamos a cruzarnos con la emblemática Av. Corrientes y al cruzarle mirando hacia la derecha en dirección al bajo se verá una imagen del Obelisco en el horizonte como en las postales turísticas.
Enmarcando la esquina de Callao y Lavalle hay un edificio que se inauguró en 1924 cuya corriente estilística es también el academicismo
predominante en la época (Proyectista: Oscar S Lastra, Arq Parodi e Ing Figini). El mismo toma la esquina con una curva que se independiza dle resto de la fachada en su remate con cúpula conoidal. Consta de una planta baja a modo de basamento , termina en una cornisa bien marcada también con su ornamentación. El edificio se cubre con una mansarda trabajada en sus terminaciones que acompaña a la destacada cúpula.
En la manzana oeste entre las calles Tucumán y Lavalle se halla la Iglesia del Salvador. Fue iniciada en 1872 por el sacerdote jesuita José Sató. El trabajo fue realizado por el arquitecto Pedro Luzzetti. Se destacan dos torres, del año 1887 y el reloj de una de ellas de 1896. En el mismo predio funciona el Colegio del Salvador y la Universidad del Salvador, la piedra fundamental se colocó en diciembre de 1870, cuando era presidente de la nación Sarmiento. A pesar de un atentado que sufrió en 1875 que provocó un poderoso incendio y robos afortunadamente el colegio fue reconstituido en 1881.
Un par de cuadras mas adelante en Callao al 800 nos encontramos con la librería-bar "Clásica y Moderna" (http://www.clasicaymoderna.com/) que es un emblemático lugar de la ciudad y data de 1938. Suele haber shows de música nacional e internacional de primer nivel , buena gastronomía y una interesante movida cultural.
En la mano derecha a la altura del 900 se encuentra la Plaza Rodriguez Peña. En ella, cerca de la Avenida y al 950 se encuentra una fuente con una escultura denominada El sediento, inaugurada en 1914 y realizada por la artista argentina Luis Isabel Isella de Motteau.
En sus comienzos en esa plaza había una quinta de 2 cuadras de frente que ocupaba 20 manzanas. Era la quinta de Peña que luego se demolerse se construye un palacio llamado Cazón. La quinta tenía una modesta casa con portón de hierro y un enorme palomar.
Llena de espacios verdes, está circundada por la Av. Callao y las calles Paraguay, Rodríguez Peña y Marcelo T. de Alvear, dentro de la zona de Barrio Norte. La Plaza lleva su nombre en honor a Nicolás Rodríguez Peña (1775-1853), patriota argentino que fue miembro del Segundo Triunvirato y presidió el Consejo de Estado en 1814, cuando la patria se encontraba superando difíciles momentos para independizarse de la corona española y organizarse políticamente. Nicolas Rodriguez Peña había nacido en Buenos Aires en abril de 1775. La quinta se remato en 1869 .
El monumento a Rodriguez Peña erigida en la plaza es uno de monumentos más dignos de ser observados tanto por la composición como por el estado impecable que muestra el bronce de la figura y el resto del monumento en general.
Realizada por el escultor francés G. Eberlien en su taller europeo; la obra se eleva a más de 12 metros de altura y esta emplazada hacia la esquina de Marcelo T. de Alvear y Callao sobre un pedestal de granito rojo con zócalo y escalón simple.
Hacia el frente de la misma puede verse la placa original en bronce con pasajes de la historia de R. Peña decorada por una guirnalda también en ese material.
La figura elevada en bronce tiene una intención de tensa agresividad, la mirada del homenajeado mira atentamente en diagonal descendente al observador si éste se ubica exactamente delante del monumento; el atavío enérgicamente modelado muestra la anatomía de Peña de brazos cruzados, los pliegues del ropaje se extienden por toda la figura con fiel naturalidad. Hacia el frente del monumento y sobre el granito rojo puede leerse Rodríguez Peña.
Sobre Callao , frente a la plaza y antes de llegar a la esquina hay un bar llamado Notorius (http://www.notorious.com.ar/) que oficia de anfitrión a exquisitos shows de jazz, bossa nova, jam session y música de culto.
Y al llegar a la esquina de Marcelo T de Alvear si miramos a la izquierda aparece a mitad de cuadra la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini una escuela de educación secundaria que depende directamente del rectorado de la UBA y es junto con el Nacional Buenos Aires uno de los colegios mas prestigiosos de Buenos Aires.
En el cruce de Callao y Santa Fe se encuentra un edificio de nueve plantas con un importante base y mucho mas aún lo es en su remate. La base esta formada por locales comerciales en doble altura que no han recibido mayores alteraciones al diseño original, mas allá de una marquesina. El desarrollo de los departamentos en fachada se remarca a través de los balcones. Las carpinterías poseen postigones metálicos y el remate de esquina es singular.
A esa altura ya estarán un poco cansados de caminar y será un buen momento de doblar por la hermosa Avenida Santa Fe hacia la izquierda y allí a media cuadra se encontraran con El Ateneo Grand Splendid es una librería. Destaca por situarse donde lo hiciera el teatro Grand Splendid, habiendo conservado la arquitectura original de dicho teatro, pero estando a su vez readaptado para funcionar como librería. Se encuentra en Avenida Santa Fe 1860, en el barrio de Recoleta. Fue elegida por el periódico británico The Guardian como la segunda librería más hermosa del mundo. Vale la pena sumergirte entre sus libros, sentarte en algún palco a leer o tomar un buen café en el bar que funciona en el espacio que fuera el viejo escenario. Si tenés buena fortuna, un pianista discurre su música mientras Buenos Aires se vuelve eterna.
Muy buen post, realmente una belleza la calle Callao !!
ResponderBorrarDebió haber sido una avenida maravillosa allá por comienzos del siglo XX. Hoy en día me parece que está un poco deslucida por la gran cantidad de colectivos, autos y gente que circulan constantemente por ella.
ResponderBorrarEs más, siento que un montón de edificios que se construyeron le su impronta haciendo que impecables edificios de fines del sXIX no puedan destacarse lo suficiente.
Muchas veces por solucionar los problemas de Alojamiento en Buenos Aires se construyeron edificios que rompían la estética de un barrio robándoles su personalidad. Eso se puede ver por toda la ciudad, para mí lo más evidente de esto es Plaza San Martín, donde obras de arte como el Palacio San Martín se pierden en un paisaje lleno de torres modernas. O si no, la maravilla que es el Museo de Arte Decorativo que queda minúsculo frente al edificio del ACA.
Es verdad Thiago,comparto lo que decís...siempre que camino la ciudad trato de abstraerme de todo lo que ha traido el progreso para arruinarla. Es una lástima que nuestro casco histórico no se conservara como sucedió en las viejas capitales europeas.La protección al Patrimonio Arquitectónico de Buenos Aires nunca ha sido preservada. Gracias por tu comentario. Un saludo!
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