Barcelona: Sagrada Familia, Casa Batlló, Barrio Gótico y Fiesta de San Juan.
El gran libro, siempre abierto y que tenemos que hacer un esfuerzo para leer, es el de la Naturaleza, y los otros libros se toman a partir de él, y en ellos se encuentran los errores y malas interpretaciones de los hombres. A Gaudí.
Ultima semana: 23 y 24 de junio
Nuestro tercer día en Barcelona coincidió con la festividad de la noche de San Juan. Era un espléndido dia de verano. Arrancamos camino a ver la Iglesia de La Sagrada Familia obra inconclusa del genial Gaudí. Su nombre tal como lo concibió su autor es "Templo Expiatorio de La Sagrada Familia. Apenas se apareció frente a nuestros ojos se produjo un verdadero impacto. Es majestuosa, aún en construcción tiene la impronta de toda la obra gaudiana y a medida que uno se va acercando a ella tiene la impresión que se agiganta aún mas.
Gaudí tomo la obra empezada que tenía un estilo neogótico, pero a partir de su mirada se produjo un profundo cambio. Tenía solo 31 años cuando comenzó el proyecto y le dedicó el resto de su vida. Y los últimos 15 con exclusividad.
La fila de acceso era interminable, prácticamente daba vuelta la manzana. Afortunadamente era rápida. Apenas ingresamos recogimos las audio guias que nos advertía que era importante pararse en la fachada y allí nomás la primera explicación de cada detalle que estaba frente a nosotros, esa puerta colosal, con infinidad de símbolos, imágenes, pequeñas esculturas, todo ello tenía una razón de ser. La filosofía, la geometría, la naturaleza, el universo, la religión todo ello y mucho mas en el el lenguaje en la máxima expresión de la arquitectura.
Cuando ingresamos, a mi me sorprendió tanto que sufrí una especie de shock emocional, tuve que sentarme un rato para apreciar todo mientras me componía. Las columnas son enormes tron cos de árboles que llegan hasta el piso y dan a la vista la imagen de un bosque. Gaudi realizó profundos estudios acústicos y lumínicos para conseguir la perfecta iluminación y sonido en el interior del templo. Yo particularmente quedé absorta con la luz que ingresa del Altar Central. Tanto en su exterior como en su interior todo tiene un significado muy religioso.
Una de sus ideas más innovadoras fue el diseño de las elevadas torres cónicas circulares que sobresalen apuntadas sobre los portales, y que se van estrechando con la altura. Las proyectó con una torsión parabólica, que otorga una tendencia ascendente a toda la fachada, favorecida por multitud de ventanas que perforan la torre siguiendo formas espirales.
El templo, cuando esté terminado, dispondrá de 18 torres: cuatro en cada una de las tres fachadas y, a modo de cúpulas, se dispondrá un sistema de seis torres, con la torre cimborio central —dedicada a Jesús— de 170 metros de altura, otras cuatro alrededor de esta, dedicadas a los evangelistas, y un segundo cimborio dedicado a laVirgen. Tanto el exterior como el interior están resueltos con un original sistema constructivo basado en la geometría reglada. En 1926 al fallecer Gaudí solo había erigida una torre. Hoy afortunadamente se puede acceder a subir por un pequeño ascensor a una de las torres y pasar interiormente hacia otra. La vista panorámica de Barcelona es magnífica y la cercanía con las otras torres permiten observarse muy cerca todos los detalles que las adornan. Luego se baja a través de una angosta escalera caracol .Les dejo aquí un video que ilustra un poco lo que les cuento de este sitio realmente celestial:
Al salir nos dirigimos hacia lo que suele llamarse la "ruta de Gaudí" y fue llegar hasta el Paseo de la Gracia una amplia avenida de la ciudad cuyos edificios principales fueron encargados por familias de buena posición económica en aquella época a Gaudí.
Si bien nos sacamos la foto en la esquina de La Pedrera, como suele conocerse el edificio de Casa Milá elegimos visitar Casa Batlló. Su sitio oficial es www.casabatllo.es para que busquen la información acerca de horarios, tickets, etc.
Fue construida a pedido de un industrial de apellido Batlló en 1904 a partir de un edificio existente y se lo considera un ícono de la arquitectura modernista, su fachada es emblema de Barcelona. Pertenece a la etapa naturalista de Gaudí donde perfecciona las formas orgánicas de la naturaleza. A ello añade el artista catalán una gran libertad creativa y una imaginativa creación ornamental: partiendo de cierto barroquismo sus obras adquieren gran riqueza estructural, de formas y volúmenes desprovistos de rigidez racionalista o de cualquier premisa clásica.
También tiene una audioguía que te permite transportarte al tiempo que se construyo y disfrutar de cáda mínimo detalle. Se visita íntegra. Algunos ambientes cuentan con mobiliario también diseñado por el arquitecto.
También tiene una audioguía que te permite transportarte al tiempo que se construyo y disfrutar de cáda mínimo detalle. Se visita íntegra. Algunos ambientes cuentan con mobiliario también diseñado por el arquitecto.
En la parte central del edificio se ubica el patio de luces, que fue ampliado por Gaudí para conseguir una mayor iluminación y ventilación: tiene 13 metros de largo por 4 de ancho y 26 de altura, con un total de 54 m2 de superficie. Este patio se cubrió con una claraboya de cristal sostenida por una estructura de hierro con forma de doble T, que apoya en una serie de arcos catenarios, y fue igualmente revestido de azulejos, con una ingeniosa gradación de color desde el azul de la parte superior hasta el blanco de la inferior, para mejor aprovechamiento de la luz, lo que provoca la sensación de estar en una cueva submarina. Tiene un total de 32 ventanas, con un doble diseño, una parte superior para la entrada de luz y unas rendijas inferiores para la ventilación. Asimismo, tanto el piso principal como los dos primeros tienen terrazas, cubiertas con barandillas de malla metálica. Por otro lado, la escalera de vecinos está cubierta tan solo por unos vidrios esfumados que permiten una amplia iluminación de todos los rellanos.
La casa cuenta con varias plantas pero hay una que quedó grabada en mi memoria, la última, un desván de 460 m2 donde se situaban los lavaderos, trasteros y otras zonas comunes y de servicios. Esta zona actúa además como cámara aislante para las viviendas, protegiéndolas de las rigurosidades del clima, como era habitual en las buhardillas de las casas solariegas catalanas. Por ello está concebida con una estructura diferenciada del resto del edificio, con una serie de arcos catenarios realizados en ladrillo revocados con yeso, que sostiene un sistema de bóvedas parabólicas sobre el que se alza la azotea, solución que el arquitecto empleó nuevamente poco después en la Casa Milà. Este sistema tiene ciertas semejanzas con el costillar de un animal, por lo que algunos interpretan sería el interior del dragón de la azotea. En la parte central del desván, la correspondiente al patio de luces, se sitúa la gran claraboya que protege el interior del edificio. El desván fue restaurado en 2004, y se instalaron una serie de hologramas y elementos expositivos sobre la vida y obra de Gaudí.
Luego visitamos la azotea, su pavimento se realizó en trencadis con los mosaicos de desecho del anterior edificio. El trencadis es una especie de mosaico realizado con fragmentos cerámicos unidos con argamasa típico de la arquitectura modernista y que a mi particularmente me fascinó en la aplicación que Gaudí realizó de esta técnica en todas sus obras.
Desde allí pueden observarse otras obras modernistas del mismo Gaudi y de otros colegas como Domenech y algunos otros ya que en la misma manzana llamada "Manzana de la discordia" alberga muchas obras del estilo.
Continuamos caminando por el Paseo de la gracia, de camino
no pude evitar caer en la tentación de hacer alguna compra en la liquidación de Desigual y cuando llegamos a la Plaza de la Catalunya, sacamos fotos, visitamos el Hard Rock Café y nos fuimos a recorrer el Barrio Gótico.
Comenzaba a atardecer y todo era una fiesta. La gente caminaba de un lado a otro y a cada paso había puestos de venta de pirotecnia. Hasta esa hora no sabiamos que ocurria , habitualmente en este lado del mundo estamos acostumbrados solo a ver cañitas voladoras en los dias previos a las fiestas de Navidad y Año Nuevo.
Continuamos nuestra visita hacia el Barrio Gótico, que es el mas antiguo de la ciudad. Actualmente se conservan trozos de la primera muralla en la plaza de la Catedral de Barcelona. En el año 2011 un estudio de una universidad puso en duda si la edificación era realmente gótica. Mas allá que algunos edificios puedan haber sido realizados posteriormente al período es innegable su antiguedad y la tétrica sensación que se produce al visitarlo y caminar sus calles sobre todo cuando empieza a caer la noche. Es asimismo de una belleza muy particular. Artistas a la vuelta de la esquina sorprenden con distintos rítmos. Escaparates de los mas originales, callejuelas con luz tenue, horribles seres esculpidos que asoman de las fachadas. Todo hace a que uno se transporte a cientos de años atrás. Pero tiene mucha vida nocturna como toda la ciudad y mucho turismo. Es un paseo imperdible para cualquier visitante.
Un video de nuestra visita al Barrio Gotico
Asi vivimos la Fiesta de San Juan
Al día siguiente a media mañana fuimos al Raval, un barrio humilde, que tiene fama de inseguro pero allí se encuentra un bar muy antiguo llamado Casa Admiral. Lamentablemente estaba cerrado, era poca y en un estado bastante desecho la gente que andaba por allí, eran los q ue habían seguido de largo de la fiesta de San Juan ya que como dice la canción de Serrat " Y se acabo...el sol nos dice que llegó el final...." . En una esquina un muchacho muy pasado de copas llevaba una botella en la mano y seguí empinando el pico.
Nos sorprendió un policía que se acercó y le dijo que por favor tapara la bebida. Si queria seguir bebiendo que no se viera que era alcohol. Y asi fue que la cubrió con una bolsa.
Nos sorprendió un policía que se acercó y le dijo que por favor tapara la bebida. Si queria seguir bebiendo que no se viera que era alcohol. Y asi fue que la cubrió con una bolsa.
Caminamos por esas calle que mostraban lo mas pobre tal vez que vimos de Barcelona, pero con su encanto, entramos a un barcito muy pequeño a comer unas tapas con un par de cervezas.
Mientras en una televisión se veía la carrera de Formula 1 y un par de catalanes seguian atentos el desempeño de Alonso que no recuerdo donde corria. El Raval es un barrio activo y multicultural que ofrece una amplia variedad de tentadores cafés, restaurantes y bares. El lugar además se hizo famoso porque alberga muchos estudios de arte, galerías y librerías modernas, además del imponente MACBA (museo de arte contemporáneo) y el CCCB (centro de exhibiciones).
De allí nos fuimos al Born, es un antiguo y bonito barrio también de ribetes culturales ya que se encuentran allí museos como el que nos convocó de Pablo Picasso. El museo no fue lo que esperabamos, tiene una muy buena muestra de los inicios del pintor español , casi diría de su obra inicial, de todos modos, el caminar por esas calles fue muy enriquecedor. Sus locales y sus bares son muy pintorescos, aprovechamos la tarde para visitar uno de ellos y compartir una cerveza.
Esa tarde había un sol espléndido, elegimos finalizar el día en las playas del Port Olimpic , un complejo espectacular de playas que se hicieron para cuando la ciudad fue sede olímpica. El atardecer frente al Mediterraneo tiene un imán que es su cielo rojizo y allí fuimos a disfrutar del sol , la arena y el mar que nos abrazaba como si nos conocieramos de toda la vida.
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