miércoles, febrero 08, 2012

El día que Spinetta murió


·"...si quiero me toco el alma
pues mi carne ya no es nada
he de fusionar mi resto con el despertar
aunque se pudra mi boca por callar
ya lo estoy queriendo
ya me estoy volviendo canción
 barro tal vez..." Barro, tal vez. Luis Alberto Spinetta

Se murió el flaco Spinetta , puede ser? me preguntó Estela mientras me despachaba fiambre. Se escuchaba la radio a volumen bajo y le pareció oír esa noticia dijo. Era posible, estaba muy enfermo apenas musité. Estuve a punto de preguntarle si estaba segura y me di cuenta que era una estupidez. Me fuí rápido a casa y mientras recorría los cien metros con mi ovejera empecé a llorar.
Hay días raros. Anoche lloré un buen rato porque enganché en cable la película Marley y yo. A  los distraídos aclaro, no refiere al conductor de la televisión argentina sino al labrador protagonista de la historia que como suele suceder no sobrevive a su dueño. Como uno no debería sobrevivir a sus hijos digo....aunque a veces esas cosas sucedan. En la historia protagonizada por Owen Wilson y Jennifer Aniston (que por cierto se luce en este largometraje) Marley convertirá el final en un momento emotivo y aunque esperable muy bien logrado por el director. Una mirada de la muerte con amor si se permite el expresión.
Hoy terminé las últimas hojas del libro Sostiene Pereira del escritor italiano Antonio Tabuchi que mi  primo Gracián  me regaló para mi cumpleaños. No conocía el autor pero me sucedió con el libro aquello que mágicamente ocurre cuando uno queda prendado de algo literariamente, de como está escrito aparte de lo que narra. Cada página me dió felicidad. La muerte ronda la historia y se impregna en ella con belleza.
Por esas cosas de la vida hoy me vuelvo a cruzar con la muerte en la noticia inesperada aunque me estén gritando que tenía cáncer desde el invierno. No recuerdo desde cuando conozco a Spinetta ( aunque jamás hablé con él personalmente). No recuerdo cuando escuché por primera vez una canción suya. Hace tanto que creo que fue de toda la vida que ocurrió. Y entonces no distingo muy bien y llamo a los mas cercanos a contarle. Y después me sentè acá. Y pensé en escribir algo antes de ir a orar por él. La última vez que lo ví fue en el Planetario, no recuerdo cuantos años hace, no muchos. Erámos una multitud de gente sentada en el piso como en los tiempos de BA Rock pero había una diferencia....había pasado treinta años y una enorme cantidad de ese público tenía mucho menos de esa edad. Que la radio diga lo que quiera, que los diarios gasten tinta sin parar poniendo las negrológicas que vienen preparando hace meses. Que se desparramente los homenajes...el flaco siempre estará vivo simplemente porque es eterno.  En los libros de la buena memoria,  en cada muchacha con ojos de papel. En los músicos que amo y lo aman. En mi hijo que se llama Luis Alberto. No habrá destino incierto, no habrá nada que pueda alejarnos de él. Pero....o por si acaso no brillara el sol, él estará allí , en cada sonido musical para brindarnos luz en el camino, paz en el alma y amor en el corazón.
Gracias flaco! eternamente gracias.

Les dejo un video

http://www.youtube.com/watch?v=ptvumTzOE3g

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