La llegada a Mallorca: la llegada deslumbrados por el Puerto Portals y el amor .

La vida es el arte del encuentro. Vinicius de Moraes

De regreso a Roma para pasar la última  noche antes de viajar a Mallorca elegimos un hotel bien cerca del aeropuerto de Ciampino llamado Excel Roma, y realmente fue todo perfecto. Luego de un larguísimo día en el que amanecimos en un agriturismo de Ripatransone, visitamos a todos la familia de Carassai, nos bañamos en las playas del Adriático, cruzamos los Apeninos en auto y entramos a Roma por un entramado de autopistas cual laberintos para llegar a medianoche,  nos zambullimos entre las sabanas y el mullido colchón para recuperar energías. Ya empezábamos a despedirnos de las dos semanas en Italia y eso se tornaba melancólico aún con todo lo que tendríamos por vivir.
Dormimos un poco mas y  desayunamos muy bien en el hotel y luego de almozar nos fuimos al aeropuerto que estaba a un par de kilometros, devolvimos el auto en Avis ( siempre con el mejor servicio) y embarcamos con mucha ansiedad para Palma de Mallorca. No era simplemente que conoceríamos una de las bellezas de las Islas Baleares, había un plus, ya que allí me esperaba mi amiga del secundario a quien hacía treinta y seis años que no veía. El facebook nos reencontró en el año 2008 y esta vez mas cercanas por Whats Upp charlábamos a diario y en el año 2014 habíamos reunido en un grupo a una importante cantidad de compañeras con las cuales charlábamos diariamente como si el tiempo  no hubiera transcurrido.

Gabriela me esperaba en Palma pero además desde Vigo y Barcelona viajarían Stella e Isabel respectivamente para el gran reencuentro. A las 17.55 hs el avión de Ryanair aterrizó puntualmente en Palma de Mallorca, diré que las vistas desde el aire durante el viajes fueron fabulosas. Primero porque se dejaron divisar Córcega y Cerdeña y luego cuando ya estábamos sobre Palma el aterrizaje es todo un espectáculo. Sobrevolarla bajando lentamente por encima de sus cordones montañosos en medio del mar es algo indescriptible. Pero la emoción estaba abajo. Allí Gaby oficiaba de anfitriona y además trasmitía al grupo el momento a momento. Cosas de la tecnología y la vida moderna que en estos casos al menos son maravillosas.
Apenas nos hicimos del equipaje salimos ansiosos y allí estaba, como si el tiempo no hubiera transcurrido. El abrazo, las risas, la emoción y los tres cual adolescentes de los años setenta nos fuimos en busca de su auto. Los caminos de la vida nos depararían allí cinco días tan especiales como inolvidables.

De camino a casa de Gabriela tuvimos una aproximación a la ciudad de Palma viendo su bellisima catedral a la distancia y parando en un puerto de yates que nos dejó boquiabiertos. Era el Puerto Portals con unos yates amarrados que alucinaban, la arquitectura en plena ciudad  abierta al mar en un estilo que da prestigio y prestancia. Sus locales comerciales, cada detalle hizo de nuestra primer caminata juntas por la vida después de tantos años un marco imposible de mejorar.  Belleza natural, lujo, elegancia en un atardecer soñado. Las luces del puerto comenzaron a encenderse y allí partimos para su casa donde nos recibió la familia en pleno con amor y una mesa inmejorablemente servida. 
La vida tiene sus cosas, uno aveces va por allí penando pero también de improviso te pone delante la felicidad de un momento que hubiese querido que durara para siempre. 

Su madre un ser encantador, la viva historia que nos contó que estuvo en Hamburgo en el mítico show The Beatles y las historias de ese viaje con detalles. Sus hijos adorables y su hermana que está igual que cuando la ví por primera vez. Y Angel su compañero de la vida que tiene una serenidad y un tono amable, gentil que lo hace muy querible. Todos ellos sentados en la mesa ofreciéndonos mas que su comida.....entregándonos su corazón. Jamás lo olvidaremos. Los sentimos como de nuestra familia y volveremos porque nunca hemos dejado de añorarlos. 

Aquella  noche costó irse a dormir, no paramos nunca de hablar , suceso que duró hasta la despedida, pero que se fue amplificando porque al día siguiente llegarían Stella e Isabel a completar el cuarteto ( mas bien quinteto)  que ha dejado huellas en la isla mas bella del mundo. Pero eso será tema del próximo posteo.

Hoy les dejó un video editado con fotos de nuestras primeras horas en Mallorca en el Puerto Portals