jueves, junio 26, 2014

El Calafate en invierno : el viaje a los confines del mundo. Parte 1

Si el hombre es un gesto 

el agua es la historia. 
Si el hombre es un sueño 
el agua es el rumbo. 
Si el hombre es un pueblo 
el agua es el mundo. 
Si el hombre es recuerdo 
el agua es memoria. 
Si el hombre está vivo 
el agua es la vida. 
Si el hombre es un niño 
el agua es París. 
Si el hombre la pisa 
el agua salpica. 
Cuídala 
como cuida ella de ti. 


 (Fragmento cancion El agua y el hombre de JM Serrat)








La llegada al Calafate

A las 8:55 minutos puntual despegó de Ezeiza el avión de Aerolíneas Argentinas que nos llevaría a pasar los días previos a la llegada del invierno en El Calafate.
A las 12:30 del mediodía después de un vuelo sereno y cordial aterrizamos en el Aeropuerto de El Calafate. Fue bastante raro el aterrizaje, tranquilo, por momentos parecía que el avión se quedaba detenido y no terminaba de bajar....la pista no es tan larga y sorprende pero no asusta, una vez allí y tomamos un táxi hasta el hotel. 
Este viaje es muy particular:
1° Llega justo después de algunas dificultades de mi salud.
2° Es el último que haremos hasta la llegada de nuestro primer nieto en agosto
3° Festejaríamos el cumpleaños de Wally en el sur.
4° Veríamos un partido de Argentina vs Iran durante el Mundial lejos de Buenos Aires 
5° Y lo mas importante: lo compartiríamos con nuestros amigos de toda la vida, hermanos de corazón y por elección; Julian y María del Carmén. 
El combo sonaba tentador y por supuesto supero las expectativas que eran muchas, enormes, muchísimas, grandiosas....

                                  

Mientras Ruben el taxista de la empresa El Condor nos llevó hasta el hotel aprovechamos para preguntar acerca de las distintas opciones para completar el tiempo libre y datos sobre gastronomía y el tema que nos interesaba mas: el cordero patagónico.

El Calafate debe su nombre a una planta. Es un arbusto que mide alrededor de 1,50 de altura, la rámas jóvenes son rojas, se tornan grises y ásperas al envejecer. Las hojas , coríaceas terminada en punta con la cara superior verde brillante y la inferior opaca. Presenta 3 espinas en la base ( no saben como pincha!!!) y sus flores son amarillas, pequeñas y los frutos tienen forma de globo de color violeta oscuro. Florece desde octubre hasta enero y da frutos de noviembre a febrero. No tuvimos contacto con sus flores ni con su frutos en la planta pero si tomamos el té, el licor , el chocolate relleno, los dulces, etc. La planta está por todos los lugares, rodeada aveces por otros arbustos. Sin embargo en los jardines de las casas lugareñas pueden verse en flor otras plantas 

Llegamos al Hotel Kosten Aike donde nos recibieron con una exquisita copa de bienvenida muy colorida.

El hotel toma su nombre de las voces Kosten (Viento) y Aike (lugar), pero además de su nombre tehuelche, todas las colchas, cortinas, carpetas, herrajes y composiciones plásticas fueron especialmente realizadas por destacados artistas argentinos recreando los ancestrales diseños del pueblo tehuelche, reconocidos por su elevado concepto estético y perfecta geometría.Los tehuelches tenían un gran dominio de la pintura y manejaban creativamente una amplia simbología en sus quillangos (Kai Ajnun), abrigos hechos con pieles de animales con el pelaje hacia adentro, al revés que los tapados de pieles actuales. Lo que quedaba a la vista era el descarne del animal, algo no muy estético que digamos, sobre el que las mujeres tehuelches pintaban, con precisión casi matemática, motivos que envidiaría cualquier diseñador de indumentaria moderno.


Elegimos este hotel además por su excelente ubicación ya que se encuentra a  pocas calles del centro de la ciudad. Una vez alojados preguntamos en la conserjería que restaurante estaría abierto ya que eran un poco mas de las 3 : 30 pm y nos recomendaron justo enfrente el Restaurante Isabel , especialista en comida al disco.  Era nuestro primer acercamiento al restaurante que nos enamoraría de la ciudad. Edzel un jóven con una sonrisa amplia como su atención nos recibió cálidamente. Elegimos el disco de cordero patagónico obviamente....y como dicen que una imagen vale mas que mil palabras acá la tienen:


Ante la sugerencia de la casa tomamos un malbec Cruz Alta que fue un gran compañero de ruta. Si bien yo hubiese preferido el Cabernet Souvignon ese día fue 3 a 1 y ganó por goleada el varietal mas vendido de la Argentina. 
Renovados salimos a caminar por la ciudad. Buscando un punto de información turística llegamos a la Terminal de Omnibus que tenía una escalera bastante alta que atravesamos junto a los puestos cerrados de una feria artesanal que abre seguramente en temporada alta. Recuerdo claramente la escena en que Wally filmaba y Julian bailaba entre los puestos , lo que no tengo claro es de donde provenía la música. 





 
Llegamos al centro de información turística y nos aprovisionamos de planos y de respuestas a muchas de nuestras inquietudes. Fueron muy cordiales pero además muy profesionales a la hora de entregarnos la información.  Al salir nos esperaba el atardecer temprano de la ciudad que se mostró lleno de colores ocres, amarillos pastel con suaves tonalidades naranjas entre altísimos álamos solo deliñados por ramas deshojadas. En ese momento empezó una historia de amor entre la ciudad y nosotros. Con el hielo escarchando las suelas de nuestros calzados tomamos fotos y bajamos a seguir caminando por el centro urbano.
Cuando bajamos a la ciudad y caminamos por la avenida principal que tiene un hermoso boulevard vimos el casino, el restaurante Casimiro ( famoso por sus asado de cordero patagónico y también por la eventual presencia de la presidenta argentina Cristina Fernandez eventualmente) , locales muy pintorescos y nos acercamos a la iglesia local.



Es Santa Teresita del Niño Jesús y esta ubicada en la calle San Martín 822 de El Calafate. Es una parroquia muy cálida y se encuentra a punto de comenzar las tareas de remodelación y puesta en valor ya que se realizará una vitrina para alojar la Rosa de Plata que les regalara el Papa Francisco, la creación de un nuevo altar y de un Parque del Rosario. Para quienes gusten saber mas sobre el tema pueden visitar el siguiente link haciendo click aqui
Luego de la breve visita nos tomamos con Julian una fotografía en la puerta, ya había anochecido y el frío se notaba en nuestras caras. Era nuestra primera salida y no habíamos previsto el abrigo térmico por lo cual regresamos al hotel previo paso por la agencia Criollos donde reservamos lugares para la excursión al Chalten en 4 x 4 dos días después. 

Llegamos al hotel y nos fuimos derecho al SPA que cuenta con sauna, ducha escocesa, masajes, un pequeño gym y un hermoso jacuzzi con techos de madera y aberturas de vidrio que ofrecen la vista panorámica de la ciudad.Ofrecen ojotas, toallas, batas, todo sin cargo extra.  Muy relajados y felices decidimos cenar en el restaurante del hotel que se llama Ariskaiken que cuenta alguna de las costumbres tehuelches. 

A la hora de comer el mobiliario tehuelche consistía en cueros o almohadones en los que se sentaban con las piernas cruzadas; el agua se guardaba en vejigas de animales; los cubiertos eran las manos y, aunque a veces utilizaban un cuchillo, la carne la arrancaban con unos dientes, vale la pena aclararlo, sanísimos. 

La imagen que surge de esta descripción dista mucho de lo que conocemos actualmente como civilizado. Pero además de sentarse en el piso y tomar los alimentos con los dedos, los tehuelches nunca se abalanzaban para comer, ni manoteaban la comida, ni masticaban apurados, aunque se estuvieran muriendo de hambre. Los buenos modales eran fundamentales en la mesa y el alimento, obtenido luego de muchas horas de caza, un regalo de la naturaleza que había que disfrutar, pero con respeto. 
Con el mismo espíritu Hotel Kosten Aike lo invita a recorrer el menú y apreciar los sabores de la cocina regional.

Comimos realmente cocina gourmet. La atención fue tan cálida como en en el resto del hotel y me quedo con el recuerdo de la sopa de cebolla caramelizada que es realmente algo exquisito.
Si bien el hotel tiene un bar llamado "Aura" decidimos tomar el té del Calafate en la mesa del restaurante y nos despedimos pidiendo que nos despierten a las 7 y 30 hs ya que al otro día nos vendrían a buscar para visitar el Parque Nacional Los Glaciares y conocer el famoso Glaciar Perito Moreno. 
Pero esa es historia del próximo post. Mientras tanto recuerdo que me dormi profundamente con el sonido del silencio que provenía de la ciudad dormida. 

                                              continuará...




Agradecemos por la atención recibida en este viaje a :

Agencia Criollos Turismo ( especialmente a Alejandro)
Hotel Kosten Aike
Isabel Cocina al Disco
Aerolineas Argentinas 


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