viernes, julio 24, 2015

Roma: Y comienza el sueño de volver


"Se firme como una torre cuya cúspide no se doblega jamas al embate de los tiempos" . Virgilio 

Así es Roma.....

DEL AEROPUERTO AL HOTEL 
Llegar a Roma por segunda vez es una experiencia muy particular. Primero porque quiere decir que uno la ha elegido, aún a costa dentro de las limitaciones de un viajero corriente, de no conocer un nuevo lugar. Segundo porque existe el desafío de saber si el intenso amor que ha despertado la primera vez ( al menos en nuestro caso) no ha sido solo un espejismo exagerado. 
Esta vez luego del vuelo con conexión en Madrid de Air Europa aterrizamos en el aeropuerto Internacional de Fiumicciono a las 9 de la mañana pero decidimos no tomar el tren y en cambio tomar la opción de bus que nos dejaba en la Estación Central de Términi. 
A decir verdad, la experiencia fue muy buena. La frecuencia de los buses es de 30 minutos y la tarifa de 4 euros y el viaje dura exactamente 31 minutos. En caso del tren expreso Micherangelo se tarda lo mismo y cuesta 14 euros por persona. 
Elegimos un hotel en la zona de Termini porque nos gusta andar mucho y regresar tarde y sabemos que allí contamos con los servicios de transporte tanto de metro como de bus o tren a lo largo de todo el dia incluso si se hace tarde de noche. 
En este caso fue el Hotel Rímini, a escasos 50 metros de la estación. Sobre la en la Via Marghera 17. 

Los servicios del hotel fueron impecables y se servía un desayuno buffet muy completo. No pudimos estar mas que conformes. 
La primavera una vez mas nos esperó en Roma para mantener viva la llama de nuestro amor por la ciudad eterna. Y el reencuentro fue grandioso como ella misma. 

MUSEOS VATICANOS 



Apenas llegamos nos fuimos a los Museos Vaticanos. Exactamente igual como habíamos hecho en el viaje anterior. El motivo es porque hay tanta obra de arte que siempre es un regocijo el caminar por sus estancias. Y volver a ver la Capilla Sixtina era para mi al menos un gran sueño. Es un lugar donde lo sagrado se conjuga con el arte y se vuelve celestial. Por supuesto que no la fotografíe, y note con tristeza que a pesar de la advertencia de no hacerlo, mucha gente dispara sus fotos sobre los frescos. Me pregunto sino será por ignorancia, por negligencia o porque no le importa. El número de visitantes anuales de la Capilla Sixtina es de 5 millones y actualmente hay un proyecto concreto de reducir el número de visitantes para poder proteger la obra y que se pueda apreciar mejor. Según el director de los Museos Vaticanos unas 2000 personas entran a la vez a la capilla. Para eso se ha instalado un sistema de aire acondicionado con sensores que medirán la temperatura, la humedad y el flujo de gente que hay en el lugar para determinar la cantidad de personas que pueden ingresar.Y se han colocado más de 7000 focos LED para iluminar mejor los frescos del interior sin dañarlos. Estas luces le dan más vida a las obras las cuales “parecen estar en tercera dimensión gracias a la iluminación”
Lo cierto es que somos muy afortunados de haber podido estar en dos oportunidades en su interior. Y esta vez tuve la tranquilidad de sentarme a observar los majestuosos frescos de Miguel Angel, Perugino y Botticelli. 
Para quienes no ha podido aún llegar a visitarla pueden ingresar al sitio oficial del Vaticano  y verla en 3D o haciendo click aqui. Ya hablaremos de ella y sus frescos en un post especialmente dedicado. 

Pero la Capilla Sixtina es solo una parte de lo que ofrecen los Museos Vaticanos. Iré narrando las obras por las que volví especialmente a visitarlo. 




PATIO DE BELVEDERE O CORTIL OCTAGONAL 
Es realmente sorprendente su colección que comenzó allá por el año 1503 con una colección de esculturas pertenecientes al Papa Julio II y que hoy se encuentran en el Patio de las Estatuas de Belvedere , hoy llamado Patio Octogonal por su forma geométrica. Su intención era tener un sitio de reposo donde admirar y preservar las esculturas de la antiguedad.  El Patio del Belvedere o Cortile del Belvedere, es un pequeño palacio o casino (en el sentido prístino de este otro italianismo: una pequeña casa) también llamado el palazzetto o el Belvedere diseñado por Donato Bramante en 1506 para el Papa Julio II; fue una de las mayores obras arquitéctonicas del Alto renacimiento en el Vaticano.Bramante no vio terminada su obra y antes del fin del siglo XVI fue irremediablemente modificada con la construcción de un edificio a través del cortile, dividiéndolo en dos patios separados.
Hou podemos apreciar el arte griego que abrió el camino de la escultura ( entre tantas otras cosas) a los romanos y a su mundo conquistado, por ejemplo : 

El Apolo de Belvedere 

El Apolo original fue elaborado en bronce hacia el siglo IV antes de Cristo. La copia que reposa hoy en día en el Patio del Belvedere fue elaborada en mármol durante el siglo II. La escultura representa al dios Apolo (dios de las artes y la hermosura) y fue encontrada en el año 1489 en lo que fueran las propiedades de Giuliano della Rovere, nombre original del Papa Julio II.La túnica de la escultura enfatiza la nobleza del dios y se cree que en sus manos llevaba un arco y un saco con flechas. Sin embargo, los brazos actuales no son los originales sino extensiones elaboradas por Giovanni Montorsoli quien fuera uno de los discípulos de confianza de Miguel Ángel. La obra maestra ha despertado también la codicia de Napoleón Bonaparte, que la confiscó del Vaticano en 1797, llevándola para Francia. Fue recibida en París al año siguiente con una parada triunfal y mucha propaganda del gobierno, siendo instalada en el Museo Central de Artes (el futuro Museo del Louvre) en 1800 como el mayor trofeo del conquistador. En este ínterin, Antonio Canova, el gran exponente de la escultura neoclásica, había creado con la inspiración de la obra antigua su Perseo con la cabeza de la Medusa, ( hoy en también en el Patio Octagonal) adquirido por el Papa Pío VII en sustitución de la reliquia robada y sobrenombrada como "El consolador", ya que la pérdida había sido muy lamentada por los italianos. En 1815 la obra fue devuelta al Vaticano por el mismo Canova, que negoció con los franceses en nombre del papa la repatriación de varios tesoros.

El grupo de Laoconte

La otra escultura de gran importancia dentro de este cortil es la del Grupo de Laoconte. Al igual que aquella del Apolo, esta pieza era originalmente en bronce. La copia que se admira hoy en el Cortil Octagonal es en mármol y fue elaborada en el siglo I por tres artistas griegos de la Isla de Rodas. Este trabajo representa la muerte del sacerdote troyano Laoconte y sus dos hijos gemelos. Dice la leyenda que cuando los griegos llevaron el caballo de madera a las puertas deTroya, Laoconte advirtió del peligro a sus habitantes. La diosa Atena decidió entonces matar a Laoconte enviándole dos serpientes venenosas que mataron al sacerdote y sus hijos mientras estos caminaban cerca al mar. De esta preciada escultura genera admiración el dramatismo que en ella se muestra. Esta obra de arte fue descubierto cerca al Coliseo en el año 1506 y el primero en verla fue Miguel Ángel quien le pidió al Papa que la comprara y la trajera al cortil del Belvedere. Desde esa época, esta maravillosa pieza reposa en este lugar.



Apoxiomeno

En 1849, en el barrio romano del Trastevere, unos obreros descubrieron en las ruinas de lo que se creía entonces que eran las termas romanas, la estauta de un joven desnudo que se rascaba con un estrígil. Se reconoce que es una copia de un escultura de bronce atribuida a Lisipo (330-320 a. C.,


La estatua goza de una gran popularidad desde que se descubrió. La estatua, realizada en mármol del Pentélico, no es de tamaño natural, sino ligeramente más grande, pues mide 2,05 metros.13 Representa a un hombre joven desnudo, de pie, rascándose la cara posterior del antebrazo derecho con la ayuda de un estrígil que tiene en su mano izquierda. ladea ligeramente la cabeza y mira al frente. Un tronco de árbol sirve de apoyo a la pierna izquierda; otro apoyo, que se rompió, soportaba el peso del brazo derecho, tendido sobre la pierna derecha.


La estatua impresiona por su composición, que no es únicamente frontal. El brazo derecho del atleta extendido en ángulo recto obliga al espectador, si quiere captar el movimiento, a moverse a los lados. Se distingue también por el empleo del contrapposto («contoneado»): el peso del cuerpo reposa solo sobre la pierna izquierda, la derecha está ligeramente avanzada y replegada. Por lo tanto, las caderas están orientadas hacia la izquierda, mientras que los hombros se giran en dirección opuesta, siguiendo el movimiento del brazo derecho, creando un movimiento de torsión que el espectador no puede comprender plenamente más que reproduciendo, imitando la postura.

La cabeza sorprende por su reducido tamaño: representa una octava parte del cuerpo. Otra novedad es que la cabeza está tratada como un retrato: se ha representado el cabello desordenado, la frente está marcada y los ojos hundidos. No se sabe si fue intencional para darle mayor viveza o simplemente un error del copista. 

Otras obras que pueden pasar desapercibidas en nuestro recorrido por los museos vaticanos:



Gian Lorenzo Bernini 
Angelo di destra 
Modello de una escultrua del Altar del Santisimo sacramento de la Basílica de San Pedro 

Se puede observarsu armadura en hierro y mimbre 
1665




La Transfiguración (en italiano, La trasfigurazione)de  Rafael Sanzio, que fue realizada circa 1517-1520, dentro del periodo romano del artista.
 Esta obra está considerada su última pintura, que dejó inacabada y que se cree fue completada por su alumno Giulio Romano poco después de la muerte de Rafael en 1520. Es una pintura al óleo sobre tabla, de 405 centímetros de alto y 278 cm de ancho.
Constituye un resumen de toda la evolución artística de Rafael. Inicialmente, la Transfiguración se había pensado de modo distinto: la primera idea era representar una teofanía (aparición de Dios), pero influido por Sebastiano del Piombo divide la escena, adoptando una composición original. Las dos partes, bien distintas, en las que se divide, narran episodios sucesivos del Evangelio de Mateo: capítulo 17, versículos 1 a 13. La parte superior de la pintura muestra la transfiguración de Jesucristo en el monte Tabor, con Cristo transfigurado flotando en frente de nubes suavemente iluminadas, perdiendo la materialidad para transformarse en Espíritu Santo entre los profetas Moisés y Elías con quienes está conversando, según el relato del evangelista Mateo. Debajo de él hay tres discípulos, en tierra, asustados (Pedro, Santiago y Juan).
Detalle: Jesucristo.
En la parte inferior, Rafael representa a los Apóstoles intentando, sin éxito, liberar a un niño poseído de los demonios o epiléptico. Son incapaces de curar al niño enfermo hasta la llegada de Jesucristo, recientemente transfigurado, quien lleva a cabo el milagro.
La Transfiguración de Rafael constituye el comienzo de una nueva era, prefigurando el manierismo, como se evidencia en las posturas estilizadas y retorcidas de la parte inferior; pero también anticipa el arte barroco, como se evidencia en la tensión dramática imbuida a tales figuras, y el fuerte uso del claroscuro. Presenta así una nueva tipología de cuadro que marcará todo el curso del siglo XVI.
El filósofo Nietzsche interpretó la pintura en su libro El nacimiento de la tragedia como una imagen del conflicto entre los princios apolíneos y dionisíacos.
El pintor y escultor del siglo XVI, Giorgio Vasari, escribió en su obra Vida de los mejores arquitectos, pintores y escultores italianos que la Transfiguración fue la obra «más bella y más divina» de Rafael.

Patio de la Piña 
Es uno de los patios mas importante de los museos vaticanos junto con el de la Biblioteca y el de Belvedere. Fue proyectado en 1506 por el arquitecto Donato Bramante por encargo de Julio II con el objeto de comunicar el Palacio de Inocencia VIII con la Capilla Sixtina ( construida por orden de Sixto IV entre 1471 y 1484) y lleva su nombre por una colosal piña de bronce de casi 4 metros de altura que en época clásica se encontraba en Roma, en los alrededores del Panteón motivo por el cual ese barrio denomina " de la piña" . Es probable que en la Edad Media , la misma fuera llevada al atrio de la antigua basílica de San Pedro de donde se transladó en 1608. A los lados había 2 pavos reales de bronce copias de originales del siglo II d.C. conservados en el brazo nuevo que se realizó en 1822 destinado a contener una colección de estatuas. 
En el centro del amplio espacio abierto hay dos esferas concéntricas obras del escultor Arnaldo Pomodoro ( 1990).

La arquitectura del patio a lo largo de la historia 


El Patio estaba dividido entonces en tres zonas con dimensiones diferentes, unidas entre sí por elegantes tramos de escalera y cerrado lateralmente con cuerpos de albañilería ritmados por semicolumnas estriadas sobre las que se apoyaban grandes arcos. La pavimentación y los brazos laterales se inclinaban ligeramente hacia la Capilla Sixtina, con el fin de engañar la vista de quien se asomara al patio desde los apartamentos reales, haciendo que su extensión le pareciera mayor. En la extremidad norte se había previsto una gran hornacina para cerrar la perspectiva: ésta fue realizada en 1565, como se encuentra actualmente, en el llamado Patio de la Piña, por el arquitecto Pirro Ligorio que usó la cúpula del Panteón como modelo. 
Las sugestivas estampas de la primera midad del siglo XVI ofrecen una idea de las celebraciones que aquí tenían lugar. A fines de 1500 el Patio del Belvedere fue dividido en dos partes mediante la construcción de un brazo transversal de la Biblioteca de Sixto V (1585-1590). Años después, en 1822 se realizó un segundo cuerpo de albañilería transversal, llamado “Brazo Nuevo”, destinado a contener una colección de estatuas. En la actualidad allí hay tres espacios abiertos: el Patio de la Piña, el Patio de la Biblioteca y el Patio del Belvedere.

Algo mas sobre el arte moderno de la Pinacoteca Vaticana
En el último tramo antes de llegar a la Capilla Sixtina uno puede distraerse en el apuro y la emoción y pasar por alto la valiosa colección de arte moderno que albergan los museos vaticanos.
Por ello es que quiero compartir con los lectores las obras que produjeron alto impacto en nosotros. Se trata de tres obras de Salvador Dali.


Crocifisso, 1954 un oleo sobre tela de 40 x 30 donado en 1973 
Paesaggio angelico (también llamado Monstruo blanco en un paisaje angélico), 1977 un oleo sobre tela de 76 x 101 donado por Juan Carlos de España en 1980
L Annuncio, 1973  ( The Trinity) 1960  Oleo sobre tela de 54 cm x 39 


Además se puede ver obras de Chagall, Pedro Cano, entre otros grandes de la pintura moderna. 

Así arrancó nuestra primera tarde en Roma, un rato después estaríamos subiendo las callecitas que llegan al Gianícolo....allí se desplega el atardecer como un abanico de imágenes soñadas....pero eso...es motivo de otro posteo. Pronto hablaremos de los miradores de Roma y el fabuloso camino hacia el Monte Gianícolo.


 Para no ser reiterativos acerca de las distintas galerias vaticanas, de las estancias de Rafael, de la colección egipcia, y de la famosa escalera helicoidal de Giuseppe Momo entre tantas otras cosas los invitamos a leer nuestros post en el siguiente vínculo donde se detalle mas acerca de los Museos Vaticanos con motivo de nuestra primera visita en junio e 2012







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